SIMBOLOGIA JOANICA
PRESENTE EN EL DISCURSO-RELATO DEL
CAP. 06.
INTRODUCCIÓN.
La Tradición Joanica escoge como escena inicial para este
maravilloso Relato la Ribera del Mar de Galilea
como lo describe el Versículo (1) de este Evangelio, Juan declara que muchas
personas asisten a Jesús y propician por así decirlo un Milagro especial en el
Contexto de la Realidad de las mismas y
sus Familias… La riqueza simbólica de este Cap. Sobresale con claridad y lo
entendemos así teniendo muy presente la significación de este Texto Sagrado, el
Autor describe que el punto de partida es la proximidad de la Pascua Judía,
Jesús levanta sus ojos y literalmente se percata de la proximidad de muchas
personas y como es natural plantea la necesidad de acogerlas y alimentarlas a
lo que responde Felipe con un interrogante propio de esta eventualidad, quiero iniciar
manifestando que en la Cosmovisión
Joanica, Caminar o ir a Jesús es lo
mismo que creer en Él (Cof: Versículo 37) y esta prueba es un asunto de
experiencia de fe para Felipe y los demás. Los asistentes extraordinarios no
habituales solo verán una acción de corte netamente Humanitario (Denarios) como lo hará saber Jesús posteriormente (26).
SIMBOLOGÍA JOANICA.
Es Interesante como Juan acude desde el comienzo a figuras
importantes por su contenido para la Tradición Judía, suponemos que por ser el último
de los Evangelios pudo alimentarse de la experiencia de los Sinópticos en esta
materia y facilitar así la construcción de un Texto apegado a la Tradición pero
aún más enriquecido por sus Cosmovisiones anteriores…
PAN Y PECES… Forma pura de la Tradición y
particularmente en el enfoque Eucarístico propio del Cristianismo (9) recordemos
que en San Juan obedece a la presencia de la Cultura posterior a los
acontecimientos de la Pasión, Muerte y Resurrección del Salvador y que ya los
PP. Apostólicos asociaban a la Eucaristía y prueba de ello el Arte de la
Iglesia Primitiva en las Catacumbas que usaban estas figuras para identificar a
los seguidores del Nuevo Camino (Visión Lucana y Mateana ) Juan ve en el Pan el
ofrecimiento del propio Jesús como Pascua
Nueva pero evocamos en esta
asociación tardía el Maná (Alimento de características Mesiánicas)
miremos el Salmo 78: 23-24 y la respuesta implícita de Jesús ante el pedido
de los Judíos (Dt 8,3) establece una analogía entre la Tradición y el Nuevo
Signo de este Alimento Sobrenatural y Escatológico, y que Jesús se cuida de
desligarlo de la Revelación que solo podrá propiciar el Espíritu Santo en el
Creyente (28) El Pan y los peces de esta escena es desde siempre reconocida por
los PP. De la Iglesia como Figura de una muy especial Comida como lo es la Eucarística.
El Pan bajado del Cielo es la Centralidad de nuestra Espiritualidad y por demás
la Mayor de las expresiones de la Gracia o cualquier medio salvífico que
vivamos en esta Comunión y Tradición Eclesial.
CARNE Y SANGRE… Como fuente de vida Eterna es
asociada o mejor aún transparentada por Jesús quien toma el lugar del Alimento
corporal (51-58) y lo asemeja con su Naturaleza Divina y Misión identificada
siempre por Juan como la Pascua del Cordero que describirá también el Libro del Apocalipsis, Jesús invita a los
Hombres a su propio Banquete esta acción en Juan Revela la Sabiduría Divina que
tendemos a personificar en el Prólogo de este Evangelio (1,1) Juan busca un
modelo que sea perceptible y tenga eco de estas enseñanzas tomando de los Sinópticos la Idea y continuidad de su propio Discurso, miremos solo alguna cita al
respecto (Mt 11,19; Lc 11,31) solo los
Misterios de Dios los Revela quien los conoce, es decir, el propio Hijo de
Dios, pero gracias a un Discurso perceptible desde la Acción del Espíritu Santo y la comprensión
de los participantes de este Banquete Escatológico, también asumimos desde
nuestra Tradición la postura de los PP. De la Iglesia que asocian la “Carne”
con la Encarnación y la Eucaristía retornando a la Idea focal del Prólogo
Joanico (Nos alimentamos del verbo Encarnado 1,14).
YO SOY… Juan acude en la connotación del Ego eimi o el “Yo Soy” (Griego) del (A.T) a una figura íntima y reveladora del
Nombre de Dios y por tanto de su Naturaleza personal, estamos asociando a la
manifestación de Yahvé en la Zarza ardiendo ya no a un Hombre sino a Dios que
se revela así mismo y así mismo se da a conocer, (Ex 3,14) decimos de carácter
personal e íntimo porque acude a la figura del conocimiento Fraterno representado
para los Judíos en la Comensalía, que
se desliga de una manifestación portentosa como la presenciada por Moisés a la
revelada por el Espíritu Santo en la Comunión Fraterna, el Yo Soy es un atisbo
de la Persona Divina y su Naturaleza Humana que impregna esta Relación en la
que el propio Señor introduce a sus Discípulos y seguidores, es sobre toda
consideración la Pascua Eterna del Cordero de Dios y su Liturgia celestial como
es descrita posteriormente en el último Libro del (N.T) en
la Declaración de Fe de Pedro (67-71) y generada en un ambiente de Espiritualidad
revelada, miremos antecedentes: ( Mc 1,24; Mt 16,16).
La Revelación del “Ego Eimi” se transforma en la
manifestación casi ritualista de Juan sobre su concepción de una relación espiritual
con Jesús y la Justificación de la Promesa de Salvación que hará sobre la
Primicia de ser Camino, Verdad y Vida por
esta razón queda fácil suponer que al discernir por la Fe podremos sentir o
experimentar la manifestación amorosa de Dios en su Hijo Jesucristo, pero sin
duda una manifestación transformadora de las realidades que Dios mismo nos
muestra y que el pecado o el materialismo ha desdibujado, este Yo Soy o Ego Sum latino, puede revelar
como ninguno la Realidad de cada uno de nosotros y emparentarla con la Realidad
de su Persona Divina y por ende Salvífica, es como decir, que en la Revelación
del Hijo de Dios nos revelamos a nosotros mismos y en nosotros a toda la Humanidad de todas las épocas.
Juan cumple en el Capítulo (6) de su Evangelio la gran tarea
de superar los imaginarios de la Cultura Judía y mostrar a Jesús como alimento
que supera toda expectativa y podrá alimentar al Pueblo y defenderle de sus
mismas tradiciones ya obsoletas y desprovistas de Gracia y como si fuera poco
introducirles en un ámbito Nuevo donde el verdadero Mesías sea su guía y cabeza,
tal y como lo esperaban de la Descendencia de Rey David.
REFLEXIÓN PASCUAL DE LA
MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES.
Juan hace del Cap. 6 de su Evangelio una reflexión eminentemente
Pascual, todos reunidos y esperando fraternalmente que se Provea a una
necesidad básica y la intervención de quienes celebraban fraternalmente,
estamos viendo una muy particular Liturgia Confeccionada tanto por el Salvador
como por sus Amigos y Asistentes, la
acogida puede desencadenar en nosotros una serie de acciones positivas tal y
como sucedió con esas personas al punto de motivar la manifestación de lo
sobrenatural, vemos en esta Comunión como los Dones son de todos y nada en
particular corresponde fuera de este contexto a nadie… La Gracia se manifestó en la Liturgia del Amor
transformado en la Solidaridad y Consideración por el otro para nada impersonal.
En la Tradición Escrita está la figura de los 5 panes y los 2
peces y posteriormente de las sobras de los panes en 12 canastos que los PP.
Latinos y griegos asocian a los 12 Apóstoles y otros a la presencia simbólica de las 12 Tribus de
Israel, nosotros unidos a los PP. De la
Iglesia hablamos de los Dones de la Gracia que siempre puestos bajo la Eucaristía
alcanzan y están disponibles para cada Bautizado deseoso de participar y vivirlos
desde esa riqueza y prolijidad que solo ofrece Dios… Todo es Valioso para Cristo y no dejará que se
pierda quien sinceramente Camine en su Dirección, La Eucaristía es la Plenitud
de este Alimento que recibieron esos 5.000 hombres sin contar las Mujeres y Niños que seguramente asistieron
ese día. En cuanto a la Iglesia es
ella como Madre y Discípula quien se convierte en la depositaria de estos
Dones y de la Fe que nutrirá cada experiencia de vida con el Resucitado y su
Pascua, haciendo suya la expresión de la Tradición Eucarística de la Madre
Iglesia.
CRISTO EL PAN VIVO
BAJADO DEL CIELO QUE EN SI CONTIENE TODO DELEITE o también en la misma Tradición y vida
Sacramental… AQUELLA TARDE LAS MANOS DE
LOS DISCÍPULOS ERAN EN FIGURA LAS MANOS DE LA IGLESIA QUE ATENDÍA A SUS HIJOS.
Rev. Diego Sabogal.
C.E.T Bogotá en San Pablo.
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