martes, 23 de febrero de 2021

SEGUNDO DOMINGO EN CUARESMA...

 

SEGUNDO DOMINGO EN CUARESMA. Año B. Génesis capítulo 17 versículos 1-7,15-16. Salmo 22: 22-30. Romanos capítulo 4 versículos 13-25. Marcos capítulo 8 versículo 31-38. |

 

El relato escenificado tiene su origen en la “Tradición Sacerdotal” lo conocemos por el nombre con el que designa a Dios “Shaddai” pero en cuanto a las promesas guarda la misma relación que las tradiciones anteriores. El cambio de nombre con respecto al personaje central es figura de su nueva misión, igual sucederá con su esposa, digamos que en el hoy de nuestra historia personal corresponde a la dignidad y vocación sellada con el Bautismo, es decir, hechos criaturas nuevas con una nueva visión del mundo y sus relaciones. La muchedumbre de pueblos es también parte de una nueva humanidad que de forma imperfecta se manifiesta aquí pero que en Cristo será de condición escatológica. El nombre de ella significa “princesa” porque ella será madre de reyes lo que implica figura de su universalidad en el momento mismo de la destinación de la misión a la que fueron llamados. Es importante    no perder de vista que la identidad de Israel se fundamentará en la noción de su escogencia y descendencia. El Génesis cuya vocación es el manifestar el llamado de Dios a un pueblo y a una persona figura en potencia de los futuros creyentes, nos ofrece la posibilidad de plantearnos el reto de ser parte de la muchedumbre de pueblos que confesaran la Fe en el Dios trascendente.  Sobre el signo por antonomasia de pertenencia y alianza, me refiero a la circuncisión, es bueno que no pasemos por alto que es un rito de transito de un estado de vida a otro, es decir, inicialmente era una práctica que disponía para el matrimonio en los clanes y tribus del antiguo Oriente. Las demás figuras descritas son artilugios literarios para dar significación a los nombres de los personajes y su condición, como reflejo de su personalidad.

En la edición de Jerusalén el Salmo 22 versículos 22-30, el autor discurre entre la necesidad y la respuesta de Dios que más allá de su condición configura su ser, dando origen a la connotación de pobre, pero en dimensión completamente distinta a la actual, aquí el pobre es aquel que no espera nada del mundo y sus relaciones, sino que toda su esperanza está puesta en manos de Dios. Un Dios que por medio de su Omnipotencia divina muestra el camino, una alusión a su generosidad, la misma que debe generar conciencia en el que confía absolutamente en su Creador.  Aquellos que en su pobreza esencial comerán y quedarán absolutamente satisfechos corresponde para nosotros en una figura que en potencia nos describe la comunión como signo de relación viva y fraterna, y más aún, nos recuerda el Sacramento de la Comunión. La asamblea es sin duda la reunión de los creyentes y que siempre acudían al templo a presentar sus ofrendas, aquí el signo de la Fe es la clave para lograr esta armonía que describe el Salmo 22.

Pablo en su Carta a los Romanos, nos presenta desde su perspectiva la independencia de la Fe frente a la Ley Mosaica y como la Fe sublima las enseñanzas evangélicas para convertirlas en su alimento permanente como queriendo significar con ello que la Fe plenifica y sublima hasta la última “coma” de la Ley, pero es el amor y Cristo el fundamento de su poder y concreción en el bautizado. Lo anterior nos plantea un paralelo entre la Fe que recibió Abraham y la Fe del cristiano. Entre las esperanzas de este Patriarca y las nuestras. Es ante toda consideración una reinterpretación de la opción salvífica en Cristo y no en la Ley por sublimada que esta se encuentre. Hoy como antes la necesidad de trascender en las concepciones de nuestra Fe es vital para crecer como auténticos “hijos por la Fe” Gracias a la Fe, Dios en la Trinidad Santísima, muestra su poder derrotando al pecado y a la muerte y de paso revela en su Hijo resucitado la suerte o el destino de los bautizados. Pablo nos involucra en un ejercicio de prioridades espirituales y ubica toda nuestra experiencia de Fe en Cristo y su triunfo sobre la muerte como quiera que es uno de los temas favoritos del apóstol. Pablo no rechaza las obras como suponen muchos cristianos, Pablo privilegia la institucionalidad de la mentalidad del Evangelio sobre el poder de la Fe en Cristo. Nuestra justicia solo puede llegar por nuestra participación en la vida del resucitado. “Tampoco podemos separar el fenómeno de su Muerte al de su Resurrección ya que ambos eventos son definitivos en el paso espiritual de los bautizados”. Abogamos por una Fe justa y eso implica obras para testimoniarla.

Marcos recrea muy brevemente los fundamentos de las enseñanzas de Cristo sobre su Muerte y Resurrección y desde luego de las contradicciones que su Palabra generara en medio de las autoridades religiosas de Israel cuya cosmovisión difiere de la mentalidad de su Evangelio.  El anuncio de su Pasión es consecuente con el cumplimiento de su mensaje y avisa a sus discípulos que la connotación sacrificial de su ministerio público es una realidad. El seguimiento de Cristo se traduce en una fuerte experiencia de vida espiritual, que lleva al bautizado a ser radical en su vivencia, así lo comprendemos teniendo como precedente el versículo 35 y el 36. Solo una mentalidad renovada por la presencia de la Gracia puede comprender tales afirmaciones y exigencias. La renuncia al mundo solo es comprensible desde las relaciones de pecado y esclavitud que este desata sobre sus adeptos. El pecado se convierte en lastre que imposibilita aflorar las cualidades y valores del creyente cuando este no se esfuerza por ser mejor. La radicalidad será pues fruto del convencimiento y configuración a la luz del Señor y su Evangelio cuya norma es la absoluta libertad que el amor entrega al cristiano. La Cruz es el nexo espiritual que transforma realidades en la vida del bautizado, tratar de conservar la vida como expresión de autonomía material y sensitiva no tiene objeto ante una promesa trascendente y por ende de ribetes escatológicos.

Seguir a Cristo implica ser criatura nueva y la antigua mentalidad debe dejar su lugar a la mentalidad renovada por la Gracia. Qué mejor testimonio que creerle a Cristo, qué mejor testimonio que vivir para Dios y su Palabra…

martes, 16 de febrero de 2021

PRIMER DOMINGO EN CUARESMA...

 

PRIMER DOMINGO EN CUARESMA. Año B. Colecta en la Página 132 del L.O.C y Prefacio de Cuaresma. Génesis capítulo 9 versículos 8 al 17. Salmo 25: 1-9. 1 Pedro capítulo 3 versículos 18-22. Marcos capítulo 1 versículos 9 al 15.

 

El relato del Génesis emplea como figura de la Alianza entre Dios y Noé, sus descendientes y la naturaleza, al “Arco Iris”, miremos su significación en la historia. Cuando dos pueblos del mundo antiguo, después de una larga guerra, alcanzaban la paz; el rey de cada pueblo colocaba en el techo de la sala del trono su arco de batalla. El arco daba fe de que ambas naciones habían llegado a la paz. Cuando los israelitas veían el arco iris en el cielo pensaban, metafóricamente, que era el arco de Dios. De ese modo, entendían que el Señor había colgado su arco en las nubes y establecido la paz definitiva con su pueblo y con la humanidad entera. Esta metáfora es explicita y su sola exposición nos aclara la significación que este fenómeno natural tenía para el pueblo de Israel. Es el Dios de la vida y su paz la que puede transformar la vida del ser humano y su condición, de este modo, vivir en paz se convierte en una gracia que solo procede de Dios misericordioso ya que nosotros, por nuestra sola fuerza es imposible vivir en perfecta paz y por ende armonía. Noé y su familia son testigos de este momento crucial en la vida de quienes habían sobrevivido al diluvio. Recordemos hermanos que la alianza con este personaje afectará incluso a la creación y será totalizante del amor de Dios por nosotros y todas las manifestaciones de la vida, mientras que en Abraham solo afectará al pueblo escogido siendo inicio de un fundamento histórico de índole trascendente (circuncisión). Y en Moisés será por medio de la Ley especialmente en la observancia del sábado. 

El Salmo 25 en sus versículos del 1 al 9, nos invita a “levantar nuestra alma a Dios” es una figura para hablar de la necesidad de sublimar nuestras vidas y muy particularmente la experiencia de Fe en el Dios amoroso, en Aquel que nunca nos dejará solos. Es pues una invitación a la perfecta confianza en Dios y para lograrlo el creyente deberá conocer sus caminos y lo que en su vida hay por Voluntad de Dios. Solo Dios revela su designio sobre nosotros no para que nos envalentonemos sino para que dimensionando lo que realmente somos nos pongamos en sus manos cargadas de esperanza y muchas bendiciones. Dios muestra el camino de todas y todos y lo hace pensando en nuestro bienestar. Para conocerlo es indispensable la humildad, de lo contrario, la soberbia solo nos alejaría de su Amor inmensurable y gratuito.

El Apóstol Pedro en su Primera Carta, nos relata sus propias creencias en Cristo y las implicaciones que estas tienen en la vida práctica y por lo tanto en cada una de las expresiones de nuestra cotidianidad. Esta entre otras cosas, haciendo alusión directa a los misterios que rodearon la Pasión, Muerte y Resurrección, así como la Ascensión del Señor a los cielos, el poder de Dios y su manifestación en el creyente es tema que transparenta la intención de Pedro por dejar en claro que la mano de Dios interviene, y así mismo se revela Dios. Es una bella analogía que nos habla de la liberación ya no por iniciativa o esfuerzo humano sino por Voluntad salvífica de Dios en Cristo. En cuanto a los santos son como en Pablo quienes han sido fieles al mandato del Evangelio y lo vivieron y viven con absoluta radicalidad y compromiso. Así como Noé y su familia sobrevivió “pasando por el agua” y el pueblo liberado caminó entre las mismas, de igual manera nosotros lo hacemos gracias a Cristo el vencedor de la muerte y el pecado. Recordemos que el agua es empleada en los “rituales de pureza” pero su eficacia es solo corporal, en Cristo es todo lo contrario, es la trascendencia a la eternidad de su Reino de amor y vida. El poder de Cristo es también, en este contexto israelita, legal, judicial, y sobre todo abogado, recordemos una vez más que estamos escenificando un esquema como se vivía en su época.  Anuncia implícitamente su retorno especialmente en cuanto corresponde a su autoridad.

Marcos, en consonancia con la misión del Señor lo ubica en su Evangelio justo después de la aparición del Bautista, este momento es fundamental en Marcos ya que Jesús inicia su vida ministerial justo en el ocaso del Precursor estableciéndose un principio de relevancia de su mensaje. Tampoco profundiza el tema de las tentaciones tan presente en Mateo y Lucas. Las etapas del plan de Dios se cumplen a cabalidad parece ser el mensaje de este orden Marquiano. También es posible ver un cambio radical e incluso dramático de los esquemas de manifestación y elección en los profetas, recordemos que ellos fueron llamados por el propio Dios, mientras que Jesús es testigo de una “Voz” que llega de las alturas y es difícilmente percibida por los testigos, de allí la dinámica en la que el evangelista describe la escena. También es posible identificar la acción y la presencia del Espíritu Santo en Jesús como fue la manifestación en Moisés así citado por el Trito Isaías (capítulo 63 versículo 11) por esta razón si lo meditamos a la luz Isainiana es posible concluir la similitud y sobre todo la fundamentación en la psique judía de esta escena y sus implicaciones para la vida del pueblo.

El Evangelio quiere hacer énfasis en la dinámica de la elección y manifestación al mundo de la Voluntad salvífica del Padre Dios y como este mandato se ha intimado en la vida del Redentor al punto de configurarlo de cara a la humanidad necesitada de su amor y sacrificio. Es pues un mandato la reconciliación como emparentamos este Texto Marquiano con la realidad cuaresmal. La Paloma significa literalmente la ternura, dulzura, belleza y gracia de la manifestación del Espíritu de Dios. “En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él. Y se oyó una voz que venía de los cielos: Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco” (Marcos capítulo 1 versículos 10-11).

lunes, 15 de febrero de 2021

COMENTARIOS A LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE MIÉRCOLES DE CENIZA.

 

COMENTARIOS A LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE MIÉRCOLES DE CENIZA.

 

INTRODUCCIÓN.

 

La celebración de Miércoles de Ceniza la encontramos vivida en potencia durante el tiempo de las vivencias del pueblo de Israel que la empleaban como signo penitencial. Es pues importante considerar que su empleo no es propio de la cultura cristiana sino patrimonio multicultural. La penitencia tiene en la ceniza un referente que genera conciencia sobre su valor. La ceniza al ser derramada sobre el individuo lo hace participe de la penitencia de la Iglesia que reconoce así sus propias limitaciones y la urgencia de la Gracia. Ser penitentes hace que nuestra experiencia de Fe se consolide en la unica dirección del arrepentimiento y cambio de vida. El fruto por decirlo así de la finitud de las cosas al ser consumidas por el fuego es precisamente la ceniza. Caminemos pues en la búsqueda de Dios y de nosotros mismos.

 

RECURSO DE NUESTRA REFLEXIÓN.

 

Desde la perspectiva de nuestra Fe la celebración de Miércoles de Ceniza toca las fibras de nuestro sentir y particularmente del caminar cristiano, los bautizados ven con claridad los caminos por donde su Hoy histórico se mueve. Es en el tiempo la manera de materializar todo aquello que nos hace sensibles y conscientes de la vida que estamos viviendo y algo de suprema importancia el cómo lo estamos haciendo. Es un momento que marca las facetas de nuestro sentir espiritual y nos proyecta en el quehacer de nuestra creencia.   Los judíos vivían la Ceniza como signo de auténtica conversión o retorno a Dios, de un retorno que matizaba sus vidas y experiencia de Fe. La Ceniza les hablaba de la brevedad de la vida y por ende de su fragilidad. Ella es ideal en la cosmovisión judía para designar todo aquello que el ser humano posee y cree que le da éxito en su existencia, pero muy en el fondo es tan efímero como ella.

 

DESDE LAS SAGRADAS ESCRITURAS.

Desde la perspectiva bíblica desarrollaremos esta muy breve reflexión a manera de recurso para la celebración de la imposición de la Santa Ceniza este miércoles dando inicio al tiempo fuerte de la Cuaresma.

SIGNO

CONTENIDO

CITA BIBLICA

Inmundicia

La condición de este personaje es degradada al punto de estar por tierra, es decir, de entrar en contacto con lo más bajo de la condición humana y sus postraciones esenciales.

Job capítulo 30 versículo 19.

Desgracia

Literalmente el salmista describe un estado de infinita frustración y amargura, su condición es tan aguda que el dolor se hace uno con la causa.

Salmo 102,9.

Vergüenza

Fue retirada de su propia casa lo que implica perdida de absolutamente todo lo que la hacía ser reconocida y estimada. Tal estado solo es posible con la pérdida real de cuanto da identidad y dignidad a la persona.

2 Samuel capítulo 13 versículo 18-19.

Humillación ante Dios

Abraham reconoce la dimensión de su ser, al punto de interactuar con Dios sin olvidar su “poquedad” como él mismo lo manifiesta. Quien se humilla delante de Dios por Dios será exaltado. 

Génesis capítulo 18 versículo 27.

Arrepentimiento.

El Ayuno para Daniel como para todo creyente israelita es signo de arrepentimiento y deseo sincero de cambio de vida particularmente de aquello que considera no está bien realizado en su existencia. 

Daniel capítulo 9 versículo 3.

Ahora miremos que nos dice el profeta Joel:

¡Tocad el cuerno en Sión, clamad en mi monte santo! ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el Día de Yahveh, porque está cerca! Día de tinieblas y de oscuridad, día de nublado y densa niebla Como la aurora sobre los montes se despliega un pueblo numeroso y fuerte, como jamás hubo otro, ni lo habrá después de él en años de generación en generación. Mas ahora todavía - oráculo de Yahveh - volved a mí de todo corazón, con ayuno, con llantos, con lamentos. Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos, volved a Yahveh vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en amor, y se ablanda ante la desgracia. Quién sabe si volverá y se ablandará, y dejará tras sí una bendición, oblación y libación a Yahveh vuestro Dios. Tocad el cuerno en Sión, promulgad un ayuno, llamad a concejo, congregad al pueblo, convocad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a los pequeños y a los niños de pecho Deje el recién casado su alcoba y la recién casada su tálamo. Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: Perdona, Yahveh, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio a la irrisión de las naciones. Por qué se ha de decir entre los pueblos: ¿Dónde está su Dios?

Joel capítulo 2 versículo 1-2 y 12-17.

Esta liturgia santa tiene por escenario la tierra de Israel, y el “Día de Yahveh” es asociado como respuesta de índole escatológica a la situación de los creyentes. El profeta hace eco de la madurez de su experiencia de Fe y pide literalmente dejar a un lado el valor absoluto de los rituales para tocar auténticamente el corazón del ser humano. Todos están llamados a vivir la penitencia de su propia conversión ya que todos en una u otra medida desgraciaron su ser con el pecado. Pero aun así no están solos ya que Dios es por esencia y definición CLEMENTE Y COMPASIVO son bellos atributos de la Justicia de Dios entre los creyentes. Perdona a tu pueblo Señor es un grito desgarrador del alma creyente que no obstante sentirse bendecida por Dios reconoce su propia limitación e inclinación al pecado como es natural de nuestra condición. Los sacerdotes y ministros de Dios, se refiere a la celebración cultual de Israel, son llamados más que nadie a la vivencia coherente de sus distintos ministerios en la vida de su pueblo. Es aquí la Asamblea un ejemplo de lo que sería el pueblo congregado bajo un mismo propósito en la vivencia de su Fe. Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: reconciliaos con Dios. Como tristes, pero siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como quienes nada tienen, aunque todo lo poseemos.

2 Corintios capítulo 5 versículos 20 y 6,10.

El Apóstol Pablo está interesado en hablarnos sobre la necesaria reconciliación teniendo presente que es la gran obra de la Misericordia de Dios. Es pues necesario que el bautizado viva en este mundo y asuma sus distintas realidades, así como sus roles, sin perder nunca de vista que obedece a un bien superior, no estamos aquí para fincar en el mundo la totalidad de nuestras esperanzas, es, por el contrario, un tiempo pasajero y frágil como lo es el Alba al despuntar el nuevo día. No permitamos que esta realidad material mude nuestros corazones al punto de hacernos perder la razón y caer en la locura materialista que enseña sobre este mundo y su “eternidad”, me refiero a cristianos que viven como si del mundo físico nunca fueran a partir, cosechemos valores evangélicos y vivamos como hijos de un mismo Padre Dios. CENIZA ES RECONCILIACIÓN con nuestro Dios y su obra maravillosa llamada creación.

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

Mateo capítulo 6 versículos 1-6 y 16-21.

Jesús preocupado por el excesivo ritualismo que desprendía la carne de la Fe nos invita a vivir de manera autentica y sopesada nuestra personal relación con Él y nuestros hermanos, la Iglesia es el escenario para crecer espiritualmente y no la meta de nuestra experiencia de Fe, ella como Madre amorosa solo desea ver maduros y promovidos sus hijos los bautizados. Nuestro ayuno debe ser radical y no hablo del ritualismo en los alimentos, hoy nos referimos al ayuno de la razón y los sentidos de nuestro orgullo y prepotencia, de nuestra infalibilidad, de nuestro deseo material insatisfecho y de nuestra pereza espiritual para caminar y vivir la Fe cristiana. LA LEGALIDAD es un llamado a imprimir carácter de salvación a todas nuestras acciones, a no seguir actuando como quien no necesita crecer aún más en la Fe. El secreto de nuestras acciones es bien conocido por Dios, la Ceniza es un símbolo de nuestra conciencia inquieta y deseosa de construir una relación salvífica sin pecado donde la Bondad de Dios pueda recrearse ya que su presencia no odia al ser humano, pero si rechaza el pecado de este.

jueves, 11 de febrero de 2021

BREVES REFLEXIONES SOBRE EPISTEMOLOGÍA, ETHOS Y LIBERALISMO TEOLÓGICO.

 

BREVES REFLEXIONES SOBRE EPISTEMOLOGÍA, ETHOS Y LIBERALISMO TEOLÓGICO.

 

INTRODUCCIÓN.

 

Las consecuencias de la Ilustración y todos los movimientos que buscaron emancipar la libertad y autodeterminación de la persona humana particularmente entre los siglos XVII y XX generaron una aserie de posturas que se hicieron agudas especialmente en el siglo XIX que como indicamos tomaron los elementos discursivos del Racionalismo y moldearon la concepción de una nueva forma de ver la revelación, donde lo fundamental, se constituía por la manera o forma particular, personal de ver la praxis religiosa (en cuanto a los creyentes) la perdida de la cohesión institucional sin duda genera crisis en los modelos eclesiales de turno y que decir de nuestra realidad presente (1).  El Racionalismo, el Liberalismo practico (moral y religioso), el Ateísmo, el Naturalismo (ingles), son algunas de las formas heredadas de la Ilustración que el cristiano debe aprender a conciliar y armar con sus aportes si es del caso, una postura eclesial que relacione tanto su ser bautizado como su militancia en la Iglesia, la institucionalidad es vital en la concepción y vivencia de una Fe tanto en familia como congregacional. La ciencia es fundamental en la construcción e interpretación de la realidad creada por el amor de Dios al que llamamos Creador. El Ethos del bautizado debe ser asumido bajo la primicia de su incorporación al entorno o mundo circundante y no desconocer su necesidad a la hora de interactuar y generar conciencia sobre la vida en todas sus formas.  Si bien la creación sigue su ruta es también claro que nosotros en ella somos tanto los responsables como los facultados para su preservación ya que se encuentra bajo el signo de nuestro accionar moderno.

 

NUESTRA REFLEXIÓN Y SU MÉTODO.

 

La dinámica que hemos introducido parte de una variable independiente que presentamos a manera de tesis y sentencia en la dialéctica de la reflexión. Es inamovible la expresión de un método para conciliar el contenido de los conceptos enunciados en el título de la presente discusión y su postura no varía en la naturaleza de la misma sino en la exposición fruto de la incorporación de las ideas en el cuerpo doctrinal de la meditación. La primicia de los enunciados es incorporada y supra-culturizados bajo el concepto de su necesaria exposición. Lo eminentemente dependiente de su retórica no afecta la concreción como tal de la reflexión de índole personal que deseamos compartir con quienes lean este breve contenido.  

 

Variable Independiente.

Variable dependiente.

 

 

Inmanencia de nuestros Ethos en la perspectiva cristiana, doctrinal y liberal.

Su impacto en el medio reflexivo de la Iglesia en su entorno doméstico.

 

 

EL ETHOS CRISTIANO.

 

La conveniencia cristiana para los fines de la salvación gira en orden a la revelación y las implicaciones tanto espirituales como doctrinales que conlleva.  Configuramos el acontecer y su cotidianidad desde la perspectiva del mensaje revelado, es decir, que todo bautizado está llamado a elaborar los fundamentos de su existencia tanto social como cultural partiendo del Evangelio. No es posible construir un andamiaje social sin tener presente las relaciones y sus formalidades. El Ethos del creyente es una cuidadosa elaboración que se fundamenta en su vivencia como cristiano y no tanto en las expectativas que genera el mundo y su intríngulis.    Regresando a sus antecedentes vemos como a partir de la Ilustración (en la Ilustración diferenciamos tanto la alemana como la inglesa y la francesa) o conocido este periodo de la historia como “siglo de las luces” la cultura particularmente la europea se ve en la creciente necesidad de argumentar los fundamentos de una antropología cuya centralidad no solo era la persona humana sino también su concepción de la vida y la realidad percibida. De esta manera se generaba una conciencia de realidad muy distinta a la vivida hasta aquella época. La sombra del materialismo ya era parte de la genesis de sus contenidos asunto que se revelará posteriormente.

La realidad argumentada desde la Ilustración (siglo XVIII) centraba a la persona y su noción de sí misma por sobre cualquier otra concepción. Algunos citaban al Racionalismo. Solo por traer a colación a René Descartes (quien concilió sus definiciones con la idea de la existencia de Dios, al ser humano en estos conceptos, Rex extensa, Rex metafísica).  También encontramos figuras como: Immanuel Kant, Gottfried Wilhelm Leibniz, John Locke y David Hume, entre otros autores. Pues sus distintos matices académicos definieron el pensamiento racionalista de la época citada, lo que nos generó la posibilidad de un racionalismo que aterriza en la psique y el entorno somático incluso de los cristianos que ven la necesidad de conjugar tanto su Fe como la praxis de los valores y conceptos derivados del Evangelio, tales argumentos también fundamentaron otro tipo de critica que aún se mantiene en nuestro medio social y cultural.  Me refiero concretamente al liberalismo religioso que se aposenta sobre la razón y escoge como concubina al libre albedrio en un intento por justificar sus prácticas y concepciones fuera de la norma y la doctrina de la Madre Iglesia. La posibilidad de la experiencia como contenido no sujeto a doctrina alguna es un logro de suprema importancia que ni siquiera durante el renacimiento fue posible establecer, aquí la moralidad de la experiencia no es determinante como si lo es en el medio doctrinal de la catolicidad. El estar desprovisto de tal visión permitió a la ciencia caminar por linderos antes no imaginados. La concepción de la experiencia como la última expresión de la conciencia humana es un adelanto de la futura inmediatez de la ciencia en el ámbito de nuestro presente. Una dialéctica absolutista hemos conocido en el siglo XX y ahora en nuestro acontecer.

El movimiento de los liberales en materia religiosa como económica marcó el surgimiento del capitalismo en su forma más cruda y utilitaria posible. Hemos asistido a la configuración de una sociedad que ya no pone grilletes en el pie y cuello de los ciudadanos pero que los condena con sus “dulces” formas de dominio y aberrado estilo de explotación donde la transmutación de los valores cristianos define un Ethos distinto al construido a partir del Evangelio del Señor. La actualidad de la Gracia no está en discusión para los bautizados sino la vivencia de los contenidos urbanos al pie de la praxis de nuestra Fe cristiana. Los límites de la razón los establece la reflexión que parte de la Fe de los cristianos inmersos en la realidad mundo-inmanencia y que buscan la realidad mundo-trascendencia. Los términos se relacionan vitalmente como exposición de contenidos de relevancia tal que la praxis de los creyentes debe ser alimentada por la vida configurada según el evangelio de Cristo.

 El liberalismo religioso es la doctrina que afirma que no hay ninguna verdad positiva en la religión, que un credo es tan bueno como otro, y esta es la enseñanza que va ganando solidez y fuerza diariamente. Es incongruente con cualquier reconocimiento de religión alguna como verdadera. Enseña que todas deben ser toleradas, pues todas son materia de opinión. La religión revelada no es una verdad, sino un sentimiento o gusto; no es un hecho objetivo ni milagroso, y está en el derecho de cada individuo hacerle decir tan sólo lo que impresiona a su fantasía. La devoción no está necesariamente fundada en la Fe. Los hombres pueden ir a iglesias protestantes y católicas, pueden aprovechar de ambas y no pertenecer a ninguna. Pueden fraternizar juntos con pensamientos y sentimientos espirituales sin tener ninguna doctrina en común, o sin ver la necesidad de tenerla. Si, pues, la religión es una peculiaridad tan personal y una posesión tan privada, debemos ignorarla necesariamente en las interrelaciones de los hombres entre sí. Si alguien sostiene una nueva religión cada mañana, ¿a ti qué te importa? Es tan impertinente pensar acerca de la religión de un hombre como acerca de sus ingresos o el gobierno de su familia. La religión en ningún sentido es el vínculo de la sociedad (2). Newman reflexionando sobre el liberalismo religioso nos advierte sobre el indiferentismo en materia de doctrina como de argumentación de la praxis o el modelo litúrgico que actúa e interactúa en la congregación. La escogencia de la doctrina como argumento para construir un andamiaje reflexivo es vital ya que si bien la Fe nos llega por Cristo es también muy cierto que la razón da luz que ilumina nuestra Fe y la transforma en cognoscible y aprehensible para el bautizado.

La concepción de una Fe que solo depende de los individuos y se aleja de la congregación o el colectivo está condenada a ser solo una postura personal que no implica con ello “pensamiento independiente” porque al desconocer la Massa o colectivo se desconoce también los principios que generan la colectividad en la Fe. Los racionalistas y su crítica a la religión son claras y sobre todo en la postura del rechazo a la institución como tal.  Un cristianismo que se precie de vivir apartado de la Iglesia corresponde una postura más de inmadurez social y cultural que a una doctrina exacerbada. El ateísmo, sin Dios y sin doctrina se ampara precisamente en los procesos históricos que generaron la noción de religión, culto, adoración y divinidad, pero en la actualidad la dinámica del ateísmo, desde luego no es simplemente un planteamiento de libre albedrio como inicialmente se puede creer es también y especialmente el rechazo a la injerencia de lo divino en la esfera de lo humano, es el evitar sobre todo y aun a cualquier costo la inclusión de un modelo de pensamiento que por sí solo rompe la inmanencia propia del ser humano. El ateo vive su existencia bajo el signo de lo natural al rechazar lo sobrenatural. Esta doctrina hace de la historia la causa eficiente de su existencia al materializarla formalmente en la razón y el conocimiento de la experiencia, la misma que se hace histórica y pierde la posibilidad de superar su propia mismidad.  Un sistema de pensamiento ateo puede definirse como la ausencia de argumentos sobre la existencia que supera la expresión de su propia metafísica. El pensamiento encuentra en la realidad que percibimos mucho de su esencia. La contingencia de la vida y sus manifestaciones nos obliga a suponer realmente la existencia de un mundo o contenido trascendente invisible. Para interactuar con tal fundamento es vital reconocer el acontecer de la vida y la obra del creyente y su esperanza en lo que aun no vemos totalmente.

El ateísmo se enfrenta en sí y para sí con la crisis de la vida vivida y gastada sin posibilidad alguna de mantenerse y conservar las experiencias que durante su existencia el ateo atesora y considera son importantes en su ser histórico y personal. La conciencia que da rienda suelta a su sola y única naturaleza estará sola por la eternidad al no encontrar el origen de donde salió: “Señor nos hiciste para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta descansar en ti” (3). La razón que nos asiste es la misma que nos dará la posibilidad de reconocer al Señor como Él mismo lo afirma “mis ovejas reconocen mi voz” (4). La vida que se gasta en los demás y en su servicio trascenderá hasta la misma eternidad.  La relación con el otro es un argumento que supera cualquier acontecimiento y su fenomenología, es decir, supera la muerte y su cautiverio puesto que el amor se convierte en el nexo con la trascendencia y por ende con la eternidad. El cristianismo debe estar atento y reconocer las diferencias entre pensamiento independiente y las corrientes que pretenden solamente establecer su fenomenología por sobre la intuición de la Fe producto de la Gracia. La condición de nuestra militancia eclesial posee una serie de verdades destinadas a superar las taras de lo material y ser argumentadas desde la misma y unica conciencia de los bautizados. No es fácil pensar en el acontecer que supera la praxis materialista de su entorno perceptible únicamente en el actuar de la persona. Un predicamento que se argumenta en cada acción por un lado algunas de ellas bajo el signo de la Gracia y por otro muchas de ellas victimas de la carencia de esta. La vida del creyente se enfrenta con estas connotaciones que enfilan su accionar en la dimensionalidad de la salvación o del simple paralelismo antropológico por excelencia.

 

SOBRE ACTUALIDAD. “Una crisis en perspectiva de nuestra Eticidad y Moralidad que desencadena el fenómeno repetitivo del Mor-Moris que vivimos siempre bajo el signo de la conciencia de cada uno de los creyentes. La Gracia actúa por sobre cualquier postura del creyente, ella nos libera y fundamenta para la vida sobrenatural, trascendente y por ende plena. Aquí se desliga la vida humana de la realidad material que la sujeta al nacer y ser e inexorablemente al morir. Aquí la Resurrección del Señor se convirtió en el fenómeno vivo por antonomasia”. Pbro. Diego Sabogal.

 

 

TEOLOGÍA LIBERAL.

 

El cristianismo en el presente siglo atraviesa por una crisis que es continuación de los procesos históricos anteriores, es decir, que no es solo ahora sino parte de la concatenación histórica que supone la crisis de los modelos institucionales e interpretativos de la doctrina de la Iglesia. A pesar de la crisis no es posible considerar por un momento que estos otros argumentos sean necesarios en la reafirmación del ser eclesial y su desenlace eclesiológico.

 

EPISTEMOLOGIA. “La crisis interpretativa hace pensar en una nueva y determinante epistemología en el ser eclesial, tal concepto no anula el estatuto vigente del Magisterio y Tradición de la Iglesia mientras no implique “tocar” los contenidos dogmáticos y su exposición. La Exégesis y la Hermenéutica seguirán siendo definitivas en el ámbito y sentido “típico” de los contenidos Escrituristicos”. Pbro. Diego Sabogal.

 

 Los que piensan en sí y para sí son consecuencia del racionalismo que hace de la historia el origen y fundamento de su propia fenomenología. Las prácticas individuales nunca podrán superar las colectivas y el Dios personal se recrea gustoso en la alabanza que rinde la Iglesia desde las primicias culticas del colectivo. No se trata de ofrecer un culto personal solamente, ya que este signo de Fe y Gracia se potencia superlativamente en el todo de la Iglesia y los bautizados. La razón de la crítica puede corresponder a modelos individualistas que nunca primaran sobre el todo eclesial. Esta Iglesia no reescribe las Escrituras y mucho menos interpreta las Escrituras y su ser histórico basándose solamente en las primicias del individualismo y sus intereses sesgados. La razón y la crítica se fundamentan también en la esperanza que reconoce la posibilidad segura de un mejor mañana. Las crisis se enmarcan en el discurso de lo vivido y sus consecuencias, es decir, no existe posibilidad de una crisis que no haya agotado la dialéctica de su propia fenomenología. Entramos en crisis espiritual y la solución es directamente proporcional al daño diagnosticado como quiera que este corresponde a la razón misma que lo generó. El liberalismo religioso se siente con fuerza entre nosotros y ha mutado asumiendo otra identidad pero que igualmente es nociva para la vida tanto eclesial como espiritual de los cristianos.  “Hemos relativizado todo adornándolo con un dejo de antropocentrismo que reclama absolutamente todo para el ser humano y nada para Dios y su Iglesia”. Estamos viviendo tiempos de un profundo materialismo tácito que se respira en las prácticas de Fe de los bautizados que buscan cada día identificarse más con los sentidos y sus aprehensiones que con un verdadero acto intelectivo de la Fe. Estamos asumiendo una doble identidad que no compagina bien en nuestra realidad cristiana y me refiero a la agenda que gobierna las acciones y el tiempo del bautizado, ya no celebramos en la Iglesia, sino que asistimos a ella cuando las demás celebraciones lo permiten.

Orientando nuestra reflexión cito a un autor alemán: Dietrich Bonhoffer (teólogo alemán del siglo XX) sostenía que la “Comunión eclesial era Cristo actuando en medio de la Congregación” también en su estructura de pensamiento era fácil asociar la Gracia a todos los componentes de la vida congregacional como lo identificamos en nuestro quehacer, este pensamiento no solo expresa positivamente la libertad del creyente sino que lo introduce en una forma viva de libertad que no abandona a la Iglesia para experimentar viva su Fe. Otra frase de este autor nos refleja la concepción de su pensamiento: “La Gracia que no es fruto de la Congregación reunida y en Adoración es una gracia barata” (5). Queda en nuestro ámbito que las relaciones que se manifiestan desde la perspectiva de la congregación están animadas por la presencia del Dios revelado que reconoce los esfuerzos del colectivo en orden a la vida espiritual y sus implicaciones como son la generación de actitud y calidad de vida espiritual, así como de crecimiento en la Fe. No estamos en un acuerdo de “libre albedrio” nosotros los bautizados necesitamos de la Iglesia y somos su Pleroma como ella en nosotros, y con nosotros, lo es de Cristo Señor.

El Estatuto Epistemológico de nuestra praxis teológica anglicana nunca podrá dejar fuera la libertad y sus connotaciones históricas, recordemos que el anglicanismo se opuso a la esclavitud de una manera más comprometida. El término “humanoide” empleado para facilitar la perdida de humanidad en los negros traídos de África es el mismo que la modernidad emplea para cambiar los fundamentos de la alienación y enmarcarla en un “sin salida” como si fuera un eufemismo de “sin futuro” como si la edificación del futuro fuera objeto de una reflexión separada del ser persona redimida. El quehacer epistemológico en nuestra teología es claro y determinante, somos sin duda alguna poseedora de una reflexión reivindicadora de los Derechos del individuo y su interactuar en la sociedad. Tal argumento se plantea libre de las sujeciones del modelo social en el que los episcopales vivimos nuestro ser creyente, es decir, nuestro Acto de Fe sin abandonar el mundo y su entorno (relaciones con los demás) la percepción de un medio dinámico que reclama de nosotros mayores compromisos en la vivencia de nuestra Fe tanto personal como colectiva descubriendo toda su fenomenología en la reflexión cultica de nuestra Iglesia como histórica y medio de Gracia. No olvidemos hermanos que para ser víctimas del medio socio-cultural el creyente no necesita confesar su Fe solo ser parte de un sistema político que infringe duros golpes a la moral y a la concepción de bienestar del ciudadano. Estamos hablando concretamente del ejemplo que dan a cuantos los ven o reconocen actuando.

LA CORRUPCION ES LA NEGACIÓN TACITA DE LA PROVIDENCIA DE DIOS EN LA SOCIEDAD, EL ESTADO, Y LA CULTURA… Tal definición está enmarcada en la interpretación de un Dios cuyo amor es nuestra mayor contingencia ya que nos mueve a realizar cuanto somos y por ende creemos. No obstante, el concepto de una teología liberal puede demoler las instituciones eclesiales fácilmente, ya que hace de la praxis cultica y su espiritualidad un asunto o cuestión con una fenomenología clara y determinante como lo es la definición de una serie de prácticas y concepciones como cosmovisiones que no dependen de la creación de espacios en la vida eclesial sino lo contrario, de abandono a una antropología emancipadora que busca verse libre de la institución eclesial. La mutación de estas posturas trae consigo la perdida de interés y capacidad de reunir a los bautizados en el Kairós de la liturgia que ante las exigencias del presente siglo no tienen tiempo sino para dar gracias desde su casa o apartamento.

 La pérdida de valores es también entendida como una cierta manifestación de ateísmo que se refugia en los modelos sociales y culturales cambiantes pero que intencionalmente relativiza el tiempo y la vida espiritual, creando con ello una existencia material que no reconoce principio espiritual alguno. Estas actitudes son propias de un mundo sensualista que busca en el placer como expresión venérea su razón de ser, y, por lo tanto, de los logros alcanzados.

 

PARALELISMOS Y CONCEPTOS DE TEOLOGÍA LIBERAL.

 

***El liberalismo teológico pasó por varias fases de desarrollo. Generalmente se resalta su afinidad, y hasta su identificación, con las investigaciones críticas sobre la historia de Jesús: en la base de estas investigaciones se encontraba el espíritu liberal, confiado en la capacidad de la ciencia histórica de discernir la verdad de las cosas y de ayudar a aclarar el sentido del mensaje de Jesús de Nazaret. Se divulgó una especie de imagen histórico-liberal de la vida de Jesús: se trata de presentar a Jesús como un predicador de valores morales sublimes Y como el revelador de una forma de religión de tipo universal, superior a las demás religiones, no vinculada a límites culturales, nacionales o temporales. Jesús constituye el punto de referencia indispensable para esta religión, que no contradice a la razón y que permite la paz y el desarrollo moral y espiritual del hombre de manera armónica.

***Otro tema de la teología liberal, sobre todo en sus versiones más recientes, es el reconocimiento de la autonomía y del valor de las ciencias, así como la aceptación de sus resultados Y de sus consecuencias respecto a la Fe cristiana. Esto obliga a reconvertir el pensamiento teológico en algo comparable a los discursos científicos. Esta será la preocupación de Harnack (1851-1930), según el cual la historia y la crítica permiten a la teología ser una verdadera ciencia y no sólo una predicación. Aunque el resultado de ello pueda ser un tipo de discurso desencarnado y sin garra, la teología obtendrá de todas formas el respeto de sus contemporáneos y sobre todo el reconocimiento de la comunidad científica, de la que se ve amenazada de exclusión.

Investigación teológica…

***Harnack y su preocupación autentica sobre la utilización de las ciencias y disciplinas que pueden ser tenidas por transversales en la investigación teológica permite concluir que: La investigación teológica aterriza en la realidad del creyente, es decir, de su Fe y cosmovisión para descubrir la realidad de Dios presente en su vida, iniciamos descubriendo para ser “descubiertos por el amor de Dios”.  También diremos que el objeto formal de esta teología es la realidad revelada de Dios, aunque algunos llevándola al extremo centraron todo en el hombre y su realidad antropológica. La Teología Liberal que nosotros aceptamos como positiva emplea para su investigación el METODO HISTORICO-CRITICO, que se apoya en un marco de competencias disciplinarias que incluso asume la dialéctica de la TRANS-DISCIPLINARIEDAD superando o potenciado los aportes de lo INTER-DISCIPLINARIO. Mirando la significación de los términos empleados por el autor es fácil ver como el lenguaje también puede ser agotado como la transmutación de sus ideas y asumir con ello una postura ultra avanzada que supera las concepciones anteriores, aquí la interpretación pretérita del fenómeno salvífico no procede. La capacidad de relacionar distintos ámbitos de la investigación teológica. La intuición nos permite ver como la ciencia se presenta en un cierto paralelismo de contenido que no riñe, sino que esclarece la semántica Escrituristica porque el amor de Dios nos llega en su adorado Hijo y en la revelación de su Palabra. Actual es el Verbo, aunque sea la ultima Palabra de Dios a la humanidad. No conjugamos el Verbo, sino que lo asumimos como revelación. El leguaje nos muestra el contenido salvífico aun del fenómeno de la Cruz y la Resurrección del Señor, camino a Emaús el lenguaje nos muestra la concreción del Resucitado como Salvador así percibido. La Iglesia contesta inmediatamente con la vivencia de la Palabra y su rol en el ámbito vivo de sus hijos los bautizados.

*** “No podemos definir desde la óptica de nuestra verdad a Dios y su realidad, pero si lo percibimos gracias a su revelación”.

Concluimos que la Verdad es el objeto que nos une con Dios y por ende es fundamental asumirla, y enseñarla, y vivirla. La Verdad que procede de Dios es la única que se constituye a pesar de los devenires de la historia y sus apreciaciones mudables… (6). La teología Liberal se constituye con todo lo que expresa en la manifestación que se opone a la historia encadenada bajo el dogma intransigente de las iglesias, no nos referimos al dogma como construcción de Fe sino al dogma como discurso autoritario que es fácil encontrar en las iglesias cuyo objetivo es imponer su verdad y no la verdad del Evangelio o de la revelación del Dios Trino y Humanado como corresponde a nuestro tiempo. Lo positivo de su discurso radica sin duda alguna en la emancipación del ser humano frente a los discursos dogmáticos y la necesidad de que la persona humana construya también su felicidad en un mundo cognoscible y cuya percepción reclama una dialéctica y un paradigma distinto a como era en el siglo anterior. Estamos seguros de asistir a tiempos en los que la razón se convierte en una disculpa para evitar los compromisos de Fe al punto de racionalizar la relación y encuentro con el otro en el ámbito congregacional. Este tipo de posturas contrasta con el Dios revelado a la multitud en el Sinaí y también con el Cristo de la Fe cuyos fundamentos relacionales le ubican en medio de sus discípulos al punto de plantear un orden relacional de índole y naturaleza cósmica… Es el Cristo Redentor que se manifiesta en la congregación y en la Iglesia como en medio de una gran familia bajo los signos y símbolos del todo familiares: Comunidad, congregación, Iglesia doméstica, liturgia, encuentro fraterno, celebración colectiva de nuestra Fe, son solo algunos de los componentes de nuestra centralidad que por decirlo de esta forma nos indican el valor y peso del colectivo y su conciencia sobre la individualidad…

 

BIBLIOGRAFÍA.

 

·         Las notas del autor son recurrentes.

 

(1). https://www.actuall.com/laicismo/cruzada-laicista-iu-y-europa-laica-exigen-ante-el-co

(2). https://es.aleteia.org/2017/05/30/acercate-al-personalismo-del-gran-cardenal-newman/

(3). cibernous.com/autores/agustindehipona/teoria/biografia.html

(4). https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/juan/10/

(5). https://www.edesclee.com/.../dietrich-bonhoeffer-victima-y-vencedor-de-hitler-detail

(6). Bilb.: H, Zahrnt, A Vueltas con Dios, Hechos y Dichos, Zaragoza 1972; E. Vilanova, Historia de la teología cristiana, 111, Herder, Barcelona 1992.

jueves, 4 de febrero de 2021

QUINTO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA...

 

QUINTO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA. Año B. Isaías capítulo 40 versículos 21-31. Salmo 147. 1 Corintios capítulo 9 versículos 16-23. Marcos capítulo 1 versículos 29-39.

 

El Segundo Isaías realiza un acto de Fe fundamentado en la propia experiencia del creyente y del pueblo de Israel aquí personificado (antropizado).  El pueblo en el destierro debe confrontar todos los acontecimientos de su vida para encontrar en ellos la presencia viva de Dios y su actualidad, es a la vez una declaración de Misericordia por parte del Señor. Todo es sostenido por Dios y en esa categoría desde luego entra el creyente que ve en la vida una oportunidad para conocer y sobre todo amar el plan de Dios sobre si y para sí.  Isaías hace una declaración de la Omnipotencia Divina, emplea figuras que interrogan la psique y memoria colectiva sobre los ciclos vitales de las personas, su entorno y la concepción o cosmovisión que estos tienen sobre la realidad nacional. La atemporalidad de Dios es tema Isainiano por antonomasia y lo asocia a las manifestaciones esperadas por el pueblo judío. Los desterrados en Babilonia son asaltados por la duda y llegan a cuestionar si Dios se olvidó o no de ellos, miremos el versículo (27) “Por qué dices Jacob y hablas Israel, oculto está mi camino para Yahveh y a Dios se le pasa mi derecho” la capacidad de cuestionamiento es el primer paso para aflorar en la auténtica conversión al encontrar tanto las causas de lo que están viviendo como la posible solución. Dios no olvida a los suyos, pero espera la absoluta libertad de nuestros corazones para permitirle la entrada a la Gracia. El profeta reconoce esta necesidad por lo que interactúa con la conciencia colectiva buscando que la reflexión sea abarcante de toda la situación en perspectiva. Es el Dios en su Majestad una impronta de la declaración de Fe de los desterrados y un principio de esperanza segura.

Isaías llama a Dios Santo, es un título que se abroga para Dios por lo que lo saca de las facetas tanto del pueblo como de la cultura babilónica, es decir, que el atributo de la santidad de Dios no depende de nadie sino de Dios mismo y no necesita ser reconocido por Babilonia para serlo, es aquí un valor agregado a la identidad de los desterrados que siguen al único Dios llamado posteriormente el Santo de Israel (o Yahveh Sebaot) …

El Salmo 147, es una bella alusión a Dios como el Creador, el libertador y el amigo de quienes más necesitan en la sociedad judía. Ese reconocimiento llena de alegría a los creyentes que entonan canticos para celebrar al Santo de Israel, al Dios amoroso y rico en misericordia. Es el Dios que como lo dice versículo (2) que cuida y repara las fuerzas de los deportados y como el “buen Samaritano” “cura y venda sus heridas”. Los santos PP. De la Iglesia ven en este Salmo y especialmente a Jerusalén aquí citada como la triunfante, en la simbología del pueblo de Dios que es la Iglesia gloriosa en su presencia. Es la Palabra de Dios la que llega a los rincones y confines y hace que todos los creyentes al escucharla, conocerla y meditarla salten de felicidad por este anuncio de vida. Es imposible suponer que el bautizado vive una relación con Dios en su plenitud si desconoce su Palabra. La Palabra de Dios nos llena de felicidad y paulatinamente nos revela su contenido maravillando nuestras vidas.

El Apóstol Pablo en la primera carta a los Corintios,  en su cosmovisión de la urgencia y mandato del Evangelio en la vida de la Iglesia y por  ende en la experiencia de Fe de cada uno de sus hijos los bautizados, ve con absoluta claridad que la unión entre el Evangelio y el creyente es de índole INDISOLUBLE CASI  COMO UNA HIPOSTASIS, es tal la fuerza del Evangelio que se convierte en requisito para los bautizados de anunciarlo tanto de palabra como llevando una existencia acorde a   sus enseñanzas.

La única autoridad que se desprende del mensaje es la de su autor y en este caso nos referimos estrictamente a Jesús cuyas palabras cobran vida y siempre actualidad. La Iglesia Episcopal es una Iglesia de PALABRA y no simplemente de proclamación ya que, para Pablo, el bautizado debe encarnar la Palabra y convertirse en su transmisor (en su voz).  Como olvidar que se afirmó alguna vez que somos la catolicidad que más lee, medita y proclama la Palabra de Dios, tomemos esta afirmación como una constante de nuestro ser y su identidad con el mensaje revelado y cuya perfecta expresión es la “Palabra hecha carne” de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Nuestra forma de vida y actuar debe ser bajo los lineamientos de la Palabra revelada, no vivamos como lo hace el mundo que solo se deja guiar por la palabra humana y sus intereses.

El Evangelio de Marcos para este domingo nos propone, en sus escenas tempranas un frenesí del Señor atendiendo y sanando a cuantos le eran presentados, y dicha actividad de su ministerio público no estará exenta del Silencio Mesiánico que abarca incluso a la presencia de sus discípulos que fincaran una relación de profunda espiritualidad a partir de la bondad del Señor en su llamado y escogencia. En cuanto a este silencio característico en la visión Marcana, es bueno comprender que el escenario no era el más apropiado para revelar la identidad de Jesús si tenemos en cuenta que el Mesías que ellos (pueblo) esperaban era de índole militar y sobre todo nacionalista, nada que ver con la propuesta salvífica del Señor.

No olvidemos hermanos que el ideal de Jesús no se compagina con la violencia de ningún tipo y su presencia abiertamente en el pueblo podría haber desencadenado conflicto con las autoridades judías y la potencia invasora. La construcción eclesial de Marcos pasa por esta compañía permanente de los discípulos con el Señor, no es simplemente estar presente es vivir y crecer en su interioridad y espiritualidad que sin duda será importante para el ministerio de la Iglesia primitiva que los Apóstoles encabezaran. El tiempo de Dios es vivo y dinámico por esta razón Jesús en las escenas Marcanas no se detiene y enmarca todo en su ministerio y la razón de ser de este.  Lo importante para nosotros es no perder de vista que nuestra misión debe encajar en el plan de Dios y de su Iglesia. El versículo (38) “… pues para eso he salido” los PP. de la Iglesia lo atribuyen en dos vías una puede ser la inmediatez de sus ocupaciones y la otra en clara referencia a su salida del Padre Dios y retorno, en palabras de Orígenes sería: “El Verbo nunca abandonó al Padre, siempre permaneció en un eterno retorno” La tradición anglicana acepta ambas variantes del Texto Marcano.

LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO…

  LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO… Éxodo capítulo 34 versículos 29-35. 2 Pedro capítulo 1 versículos 13-21. Salmo 99. Lucas c...