jueves, 30 de mayo de 2013


CRISTO NO ENTRA EN CASA DEL CENTURION PERO POSEE SU CORAZON. (Lc 7:1-10)… EXPERIENCIA DE AMOR SANADOR Y LIBERADOR.

Lucas en su estilo y toque bien especial, nos presenta el relato de la Curación del  Ciervo (Esclavo) del Centurión, enseñándonos que las barreras solo pueden ser demolidas en la dinámica del amor restaurador e Integrador, parece ser el mensaje de aquel Militar Romano, como nunca vemos la intercesión de los Judíos para que Jesús atienda los requerimientos de este Funcionario que sin duda era Benefactor del Pueblo” Es digo de que le concedas esto, porque ama a nuestra Nación y nos edificó una Sinagoga” (4-5). Jesús reconoce en este Hombre y sus gestos “buenos” un Signo de la Misericordia de Dios que llega a todo tipo de Gente sin mediar distingo alguno (6), la acción de aproximarse la podemos interpretar como la disposición de acogida del “Reino” que llega y transforma cualquier estructura incluso las Intelectuales y Culturales.

Bien podemos Justificar tal acción de Jesús recordando precisamente en este mismo Autor el Texto de la “Oveja perdida”, miremos “Quién de vosotros hombres, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se le perdió  hasta encontrarla” (Lc 15,4). No será la razón del Amor generoso de Dios que considera y así nos lo hace saber, que lo más precioso somos nosotros para sus Ojos, y que la Iglesia y nuestro Ministerio es la continuadora de tales acciones Salvíficas, o parafraseando a San Agustín “Cristo nos entrega su palabra, regalo que cura y si cura sin duda Libera”.

Cristo fue criticado por los Hombres de su época por entrar en casa de pecadoras y pecadores y comer con ellos, Cristo fue señalado por  hacer diferencia entre el Ser Humano y las estructuras de pecado que limitaban su felicidad, Cristo fue atacado por mostrar al Dios de las oportunidades (setenta veces siete)… Aquel Centurión rompe los esquemas Judíos y señala a Cristo   como portador de la “Buena Nueva” y justifica que el propio Señor, no entra bajo techo del centurión, pero lo más importante fue que Entró en su corazón”  y aquel Hombre se mostró digno de recibirle, dándonos una gran lección a cada uno de nosotros, “Señor no te molestes pues no soy digno de que entres en mi casa” (6-7). Aquí la Autoridad es “negociada” por la Humildad que reconoce la aproximación Salvífica de Cristo y su Mensaje, el centurión sin saberlo plenamente”Aproximó el Reino de Dios a su casa, a su vida y a los suyos” (9). Retomando las palabras de San Agustín “Se muestra digno de que Cristo entre en su casa  y también en su corazón”. Nosotros podemos materializar lo que aquel hombre vivió en figura de nuestra relación con Cristo y su Reino, nosotros somos por vocación llamados a la Santidad (Escribe Pablo a los habitantes de Tesalónica) y a explicitar en cada acción que su Reino llega también en la Cotidianidad; El término, Casa, Ciervo, Autoridad, solo por citar algunos, hace referencia a la forma como nosotros “Construimos el Aquí y el Ahora de su Reino”, empoderándonos de su Autoridad y Mandato, es pues, aquel Romano un ejemplo de Disposición para la Obra de Cristo, tan responsable del uso dado a sus “Talentos y Denarios” que su Señor no necesita fiscalizar su trabajo, es un “Sirviente Empoderado” de la Voluntad y mandato de su Dios y Señor.

lunes, 27 de mayo de 2013


EN HONOR DE LA DIVINA PROVIDENCIA…Estación después de pentecostés.

Justo después del tiempo de Pascua, nos preparamos para introducir nuestra experiencia de Fe en estas estaciones que son el Tiempo más extenso de la Liturgia antecediendo a Adviento… “Concede oh Señor, que el curso de este mundo sea gobernado pacíficamente por tu Providencia…” (Propio 3, pág. 144). 

Nuestra Cosmovisión nos ubica en el ámbito de las relaciones necesarias para nuestra existencia en las Facetas mismas en las que nos desempeñamos siempre rescatando nuestra “Actitud Orante” que nos lleva a vivir continuamente la maravillosa relación de los “Hijos de Dios” que claman y Dios “les concede todo a su tiempo”… Citamos en (Gn 22, 8) las palabras de Abraham “Dios proveerá”, aclamación que resume la visión de este Patriarca, frente a su respuesta también la ratificación del “Dios que Provee”  este Tiempo privilegiado nos permite vivir la cotidianidad Providente de Dios que cuida de nosotros en una maravillosa relación amorosa que Justifica continuamente su Obra y la Creación entera…  ”Sabemos, además, que los que aman a Dios, todas las cosas los  ayudan a bien” (Rm 8,28) Y también… “Vano es madrugar y acostarse tarde, vano es también comer pan del trabajo; pues a su amado le da el sueño” (Salmo 127,3).

 La Teonomia nos enseña que Dios está dispuesto en cada ocasión que se nos presenta pero sobre todo, que la Cotidianidad expresa nuestra dimensión de Fe que irradia nuestro Entorno o “Soma” recordando las palabras de Jesús quien expresa esta relación vital con figuras determinadas por la necesidad y vinculo amoroso, solo por señalar la actitud del propio Jesús  al emplear el símil de la Relación Padre-Hijo, Gallinita- Pollitos, para indicarnos la Intima y esencial dependencia fruto del Amor… “Nuestra alma espera en el Señor; nuestra ayuda y nuestro escudo es él” (Salmo 33,20). Y también en el (Salmo 34,15) “Los ojos del Señor están sobre los justos, y atentos sus oídos a su clamor” de esta aproximación Bíblica qué podría quedar para nosotros en el ámbito de nuestra Oración personal y comunitaria.

Quiero relacionar esta reflexión con el Texto Luquiano, que nos habla sobre la Providencia de Dios y que Lucas  une a la experiencia de la Ofrenda que se convierte en principio de Retribución, la comparación es Sublimada a partir de la experiencia de quien vive de cara a Dios en una permanente Disposición y actitud dialogante con su Señor y Proveedor:”No os angustiéis por vuestra vida, que comeréis ni por el cuerpo con que lo vestiréis, la vida es más que la comida y el cuerpo más que el vestido”. Lucas no solo considera vital la Ofrenda en su vida sino que nos muestra la relación indisoluble que vincula al Ser Humano en toda su complejidad y riqueza, al suponer que el Alma está por encima de todas las consideraciones de la supervivencia material (Lc 12: 22-23). Le queda a cada uno de nosotros, la necesidad de considerar nuestras experiencias de vida como un continuo tributo al Dios que cosecha en los suyos y para los que ama.

Estamos iniciando una Estación Litúrgica bien interesante en orden a vivir en el Día a Día esta magnífica oportunidad de  “recolectar” los Dones y Frutos de la cosecha Divina que  se hace bien abundante en nuestras Congregaciones, Hogares y ocupaciones dando sentido a nuestro “caminar productivo” la Providencia se manifiesta en la conciencia plena que el Cristiano desarrolla a la par con su vida. En el plano Eclesial nos permite comprometernos con la explicitación de esta providencia, que nos invita a compartir de lo que el Padre Dios nos da para la Edificación de nuestro “Mundo” nuestra Mayordomía es claro ejemplo de ello.

La Divina Providencia no sustituye nuestra responsabilidad y compromiso con la vida y esta explicitada en casa y Familia, es sin duda un poderoso aliciente para Edificar de cara a Dios y al Colectivo Social en el que actuamos, es sin duda, un principio de Retribución  para nuestra existencia (Cof: Lc 12,22s).

“Dios todopoderoso, te damos gracias porque has hecho que la tierra sea fructífera y produzca lo necesario para la vida: Bendice a los que labran la tierra; danos un clima apacible; y concede que compartamos sus frutos regocijándonos en tu bondad; por Jesucristo nuestro Señor. Amén (L.O.C. Pág. 714).  

EN HONOR DE LA DIVINA PROVIDENCIA.

 

 

 

 

 

  

miércoles, 22 de mayo de 2013


EL ESPIRITU NOS INTRODUCE EN LA CERCANIA DEL  AMOR DE DIOS. (Jn 16:12-15).

 

El Evangelio de Juan nos propone para este domingo un mensaje bien esperanzador y que sin duda nos permitirá dimensionar la cercanía  del amor de Dios en orden a la realización de su plan Salvífico sobre cada uno de nosotros… Es pues el Espíritu Santo el “Revelador de la verdad gradual” como quiera que Cristo es el consumador de la misma, asunto reconocido en la insistencia categórica de sus palabras:” El me glorificará porque tomará de lo mío y os lo hará saber” (14), el Ekeinos, actuará en sí mismo en sintonía con el mandato revelador de la voluntad del Padre en el Hijo y este sobre nosotros. Hoy el Espíritu Santo continua guiando a la Iglesia y manifestándose en cada Cristiano deseoso de recibirle desde la perspectiva de su experiencia de fe en el plano Personal y Eclesial. Nosotros somos los “continuadores de Pentecostés” y parafraseando a San Pablo:”Estaremos siempre unidos con el Señor”  (1Ts 4,17), esta maravillosa unidad solo es posible gracias al “Espíritu de la verdad” y a su Pedagogía Salvífica que nos revela paulatinamente el Plan de Dios sobre nosotros y su Iglesia.

El Padre generosamente comparte con su Hijo los Dones y Gracias de nuestra propia Salvación, es por decirlo de alguna manera, nuestra herencia como reveladores del Amor Trinitario, es grande nuestro compromiso como Sujetos primordiales en la revelación gradual de su propósito salvífico:” Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío y os lo hará saber” (15).

Complementando nuestra reflexión es importante tomar la experiencia del Salmista relatada en el Salmo más antiguo de la Salmodia y que nos recuerda a (Gn 1:26-28) en la perspectiva del auto-reconocimiento del Ser Humano como obra de Dios Creador, regresemos al Salmo 8:” Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?”  El Autor Sagrado nos muestra un orden una gradación de la Obra Divina determinada tanto por el conocimiento de su Creador como por la proximidad de la Obra, aquí el reconocimiento nos une inexorablemente al Compromiso como parte de la misma. Sobre este Tópico nos aproximamos a la línea de pensamiento de San Agustín de Hipona quien ve en el Misterio Trinitario una maravillosa oportunidad de experimentar el Amor de Dios más que de llegar a la plena comprensión  No tanto para  comprenderlas,como si para amarlas”.

Para terminar esta reflexión preparatoria, acudimos a Pablo quien al final de (Rm 5:1-5), nos muestra su visión del Espíritu Santo, como  “Facilitador” de este Nuevo y Definitivo Orden en el Plan Salvífico de Dios porque” El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones”  (5). También nos ubica en (Hch 2,17) como fuente que inaugura la presencia de Dios constantemente referida al Ser Humano pero Total y Totalizante a la Creación Cósmica, donde este Plan de Dios hace eco de la vida en todas sus formas, resarciendo su Dignidad y origen. Nos queda el Compromiso de contribuir a la “Obra del espíritu” espiritualizando su accionar en el Colectivo Socio-eclesial en el que nos movemos, cada Congregación y Familia está llamada a poseer en si misma este Don maravilloso del amor de Dios revelado…

“Dios Omnipotente y Eterno… Nos diste la gracia de reconocer la gloria de la Trinidad Eterna y de adorar la Unidad en el poder de tu divina Majestad”. (Apartes de la Colecta de la Trinidad, 143, L.O.C.).  

 

 

 

lunes, 20 de mayo de 2013


ENVIAS TU ESPIRITU… Y RENUEVAS LA FAZ DE LA TIERRA (Salmo 104).

La contemplación de Pentecostés deja en nuestra mente muchas imágenes que llegaron hasta el corazón del Salmista y que en este Salmo busca exaltar desde su propia experiencia de Fe el accionar de Dios en su entorno, modo y forma de vivir… “Todos ellos esperan en ti, para que les des la comida a su tiempo… Tu les das y ellos recogen” (Vers 27 y 28). Es claro para nosotros que el Autor Sagrado ve en la relación Naturaleza-Dios, un principio o Analogía que referencia perfectamente la dependencia gustosa del Hombre frente a su proveedor amoroso, es la Naturaleza como Obra Divina un “vinculo relacional modelo”   tanto para la Iglesia como para cada Cristiano que ve reflejada su Admiración por su Señor en este bello canto de Adoración y Alabanza.  

Pentecostés exalta  “la Libertad de los Hijos de Dios” en la dinámica del “Para” vemos que es posible definir qué sentido existencial y si se quiere Ontológico  tiene el ser Libres y afianzar nuestra Libertad en el Amor de Dios.  Hoy tenemos la responsabilidad histórica de orientar en la aceptación de nuestro papel en la Obra de Dios y ante nuestros hermanos de la dinámica que construye y estructura Sociedad, hoy el Colectivo Congregacional, familiar y Social, reclama la plena inserción de los Derechos de cada Hombre, Mujer, y Niño ( Sin desconocer los Derechos de los demás Seres vivos), en la propuesta de Fe transmitida por la Iglesia en su Ministerio y tal cuestión, nos recuerda que su Espíritu esta y estará acompañando nuestro desempeño y vivencia sobrenatural… Basta con citar a Pablo en su Carta a los Romanos: “El anhelo ardiente de la Creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios” (8,19), Pablo enfatiza en la necesidad del Espíritu Santo para llevar a feliz término la obra Redentora y transformadora de la Creación y en ella de cada uno de nosotros, el Espíritu es Signo de los “nuevos tiempos”. El modo y figura en la Cosmovisión Joanica nos deja ver en el modelo de la “Ciudad Santa, la nueva Jerusalén” la Imagen Paulina y la explicitación de las palabras con las que iniciamos esta reflexión: “Envías tu Espíritu y renuevas la faz de la Tierra” (Salmo 104,30).

 

Espíritu Santo guía nuestros pasos por el camino de la Paz.

 

 

sábado, 18 de mayo de 2013

PENTECOSTES… CAMINO AL PADRE… (JN 14: 8ss).EVANGELIO PRACTICO.


Cada Año la Iglesia se renueva con la Celebración primerísima de Pentecostés, los Apóstoles y sus Amigos vivieron “la Liberación Para”, es decir, que Pentecostés, los reafirmó en la Sintonía con el Resucitado produciendo en ellos Unidad al servicio de la proclamación del Evangelio transmitido por Cristo… Es para cada uno de nosotros la oportunidad de servirle en Casa, Trabajo, Iglesia, donde nos encontremos, es la disposición plena de “Ir” donde actúa el Espíritu Santo (Jn 3,8) “El viento sopla donde quiere…” pero nosotros estamos atentos para servirle; hoy esta soplando en tu vida con la intensidad de quien Ama y busca que entremos en la Sintonía de su Amor Liberador.

El Milagro o manifestación maravillosa de Dios es Pentecostés, llenó de valor a los suyos y les envió a anunciar la “Buena Nueva”… Pentecostés Engendra al Pueblo Redimido de Dios, Pentecostés es la ratificación del Plan de Dios sobre la Iglesia y explicitado en cada uno de nosotros y nuestro Ser Eclesial. “No es posible encontrar el Camino a Dios sin antes haber vivido nuestro propio Pentecostés” (Jn 14,6) y (Jn 14,12ss).

 La Simbología empleada en (Hch 2,1ss) es bien diciente frente a las tradiciones del Pueblo Judío, la manifestación del Espíritu llega en momentos en los que ellos no consumían alimentos o bebidas (9am), como queriendo mostrarnos un nuevo orden que entrará a cambiar no tanto costumbres como si conceptos de relación con el Dios que Provee, también su propio Espíritu en la “Propuesta de Pentecostés”.

Pablo posterior a estos acontecimientos, ve en la manifestación del Espíritu de Dios un elemento Filiativo para el cristiano, al suponer que lo somos gracias a su Influjo… Desde la Cosmovisión Paulina es lo mismo que indicar la necesaria relación entre Dios y su Espíritu con nosotros, llegando a la manifestación de un orden Sobrenatural promovido por Pentecostés:”Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son Hijos de Dios”, (Rm 8-14s) La Iglesia se mueve gracias a este Influjo y en ella cada uno de nosotros está llamado a vivir esta maravillosa experiencia espiritual que Alimenta y es Fundamento de nuestra necesaria relación con Dios en su Hijo y en su Espíritu… En esta celebración estamos llamados a dar Gracias al Dios de la vida que nos renueva con la presencia gratuita de su Santo Espíritu, hoy vivimos los nuevos Eones de los que nos habla el Autor de la carta a los Romanos, hoy estamos ante la novedad de la Creación Redimida y expectante ante su Creador, hoy recordamos al Pueblo agradecido del A.T, por estos frutos maravillosos de la presencia de Dios porque Pentecostés es ante y sobre todo Presencia de Dios.

Para nuestra reflexión, miremos sobre las fiestas Judías (Lv 23:15-21; Ex 34,22) Y para que hoy saludes a los tuyos en el contexto esperanzador de (2Cor 13,13). Y haciendo un poquito de Historia los Padres de la Iglesia, Orígenes, tertuliano, Ireneo, fueron los primeros en hablar de esta celebración entre los Siglos (II y IV).

UNIDOS EN LA LITURGIA, COMO EXPRESIÓN DE ALABANZA Y ADORACIÓN…


La Catolicidad manifiesta en la Liturgia “La Acción de Alabanza del Pueblo a su Dios”, esta Obra del Cristiano es signo de Comunión  y nos plantea la necesidad del Colectivo Humano para la Salvación, y no solamente como algunos pretenden ver la relación con Cristo desde la perspectiva personal, individualista, que deja fuera de contexto salvífico el necesario encuentro con el otro… es vital la Celebración Sacramental donde la Congregación se une en un mismo sentir y posterior vivir (Estadios de tiempo o experienciales).Palabras que nos evocan a la Iglesia Primitiva, tal experiencia es relatada ampliamente por los Hechos de los Apóstoles.

El depositar nuestra Ofrenda nos une y une nuestro Trabajo y Familia en “el Plan de Dios Proveedor”, en aquel Señor que se deleita en nuestra ayuda y reconoce en la ofrenda de nuestro trabajo las “Primicias Agradecidas” de la necesaria abundancia de la vida, vitalidad y productividad de nuestras Manos, Mente y Corazón, dicho de esta forma, nuestra ofrenda no es un favor a la Parroquia, sino la interacción necesaria entre el Dar y Recibir y juntas expresiones de Fe buscando el Abundar consiente en Cristo de los bienes del Cielo como de la Tierra, este concepto era clave en la Cosmovisión Paulina.

“Quien estira la Mano no necesariamente está esperando Recibir, bien podría estar Compartiendo”, Dios nos ofrece la Multiplicación de nuestros recursos no simplemente como solución a grandes necesidades económicas, sino también, como principio de “confianza providente” que sobreabunda en la más gratificante experiencia de Fe y trato con el Dios que cuida de los suyos, así  nos deja sentir el Patriarca: “Y llamó Abraham a aquel lugar… Dios Proveerá” (Gn 22,14), para que lo leas en contexto inicia en el Vers 1.
Confiamos en compartir nuestro Seminario de Mayordomía con todos ustedes.

SALMO 23… EL DIOS QUE CUIDA DE LOS SUYOS… EL DIOS PROVIDENTE Y AMOROSO


Apreciados hermanos, La Liturgia de la Palabra nos propone para este Domingo el salmo 23, complemento ideal de nuestra Oración Personal, Familiar y Congregacional, también podemos visualizar la Imagen que Jesús tenía de sí mismo, al catalogarse como tal en (Jn 10s), y llevar a la suma perfección esta forma de actuar y vivir en función de los demás y su bienestar… Quien mejor que Jesús para indicarnos la forma concreta de vivir de la Providencia de su Padre Dios, es un maravilloso Himno, que personifica el Amor protector e incondicional de Dios en  nuestras vidas, es la forma como la Tradición del A.T. Nos enseña el supremo valor del Ser Humano para Dios y particularizado en cada Cristiano comprometido con su experiencia de Fe y su Teonomia.

Dios cuida de Ti y tu Vida, de tu casa y de los Tuyos, las Ovejas simbolizan tus responsabilidades y tu trabajo es representado por el Pastor, que no duda en estar a tu lado incondicionalmente.

Los Padres de la Iglesia desde siempre vieron en este Salmo, figura de los  Sacramentos “centrales” de nuestra Fe, el Bautismo y la Eucaristía, por lo que significa el cuidado sobre sus Ovejas y sobre todo “las que Hoy reconocen su Voz”.”Ojalá escuchen hoy su voz” (Salmo 95,7)…   Cristo nos invita a proclamar este Salmo en consonancia con nuestro inquebrantable deseo de “vivir unidos al Dios que cuida de nosotros”… “Tu bondad y tu Amor me acompañan a lo largo de mis días, y habitaré en tu casa por siempre señor” Estas palabras son fruto de la convicción y confianza en la intervención constante de Dios en la vida del creyente, que a lo largo de su vida desarrollo  esta conciencia centrada en su Dios… Animemos nuestra Oración Personal en la dinámica de este Salmo y su contenido, su Autor lo vivió y luego lo Proclamó (Rey David). Este domingo al término de la Eucaristía viviremos, una connotación expresada en este Salmo, cuando en unión Fraterna atendamos el llamado de nuestra Congregación Parroquial, que busca el apoyo de sus “Hijos espirituales”, les recuerdo nuestro Asado de integración “Familias Episcopales de San Pablo”.

Un caluroso Abrazo y esperamos como siempre contar con todas y todos.
Unidos en Cristo Pastor y Señor de la Iglesia.

ORACION INCESANTE DE JESUS… DON DE SU ESPIRITU. MAYORDOMIA Y ORACION PROSPERA ESTE 29 DE SEPTIEMBRE EN SAN PABLO (9 a 5pm).


La vida y obra de Jesús, está llena de “Fuertes momentos de Oración” que definían su ser y forma de vivir su propio Mensaje de salvación, el modelo Cristiano de Oración supera lo establecido antes de Jesús pero supone, para nosotros, la insistencia en la misma  como “quien aprende un forma de hacer algo y siempre lo hace así”… Nuestra Mayordomía no comienza con el depositar dinero en la celebración de la Eucaristía, tiene su inicio en la Oración que antecede nuestro trabajo, tal actitud de Oración es claramente un Don del Espíritu Santo, que ante la insistencia de nuestro Orar, se convierte en “Acción de Gracias”, llevándonos a valorar “cuanto brota de las manos de Dios”.

Mayordomía y Abundancia, se traduce en el despertar de nuestra Conciencia frente a la presencia indeleble de Dios entorno a nuestras vidas y acciones, es sobre todo, el reconocer la Providencia de Dios, que motiva nuestra propia Promoción Humana en la dinámica del progreso y calidad de vida “Señor pídeme lo que quieras pero dame lo que me pides” actitud de San Agustín ante las necesidades del diario vivir, diario vivir que se convierte en Oración y dependencia absoluta de Dios dador de vida.

La Abundancia, es ante todo, un reconocer de nuestras propias carencias y fijarlas  en nuestro Proyecto de Vida, cuando conocemos lo que no tenemos estamos listos y dispuestos para alcanzarlo y valorarlo… El Pan de cada Día, nos indica el legítimo derecho consagrado por el Señorío de Cristo de responder por nosotros y nuestras necesidades, pero debemos dejar a Dios en libertad de obrar en Abundancia sobre nosotros y nuestra Casa. Cristo nos recuerda que la Oración insistente es fuente de Bendiciones y Dignidades. Este 29 queremos fundamentar nuestra Mayordomía y Abundancia en la perspectiva de la Oración insistente y su Teonomía.
Ora et Labora. San Agustín.

LA COMUNION ECLESIAL… EN LA DINAMICA BAUTISMAL Y SU PREFIGURACION EN JUAN BAUTISTA Y LOS EVANGELIOS.


”Ablución de agua con la palabra, quita el agua y ya no hay Bautismo” (Comentario de San Agustín al Evangelio de San Juan 15,4). Tal afirmación es clave en la futura visión Eclesial sobre la relación de los elementos que confeccionan el Sacramento, y que apropósito del Evangelio Dominical nos ofrece la Liturgia. Si abordamos la Comunión Eclesial, y esta en consonancia con los Sujetos de la misma, es posible adentrarnos en un sentir o mejor atributo sustancial de la Comunión. (Bautismo como figura de la nueva y definitiva Comunión).

Recordemos que los Padres, siempre vieron en el Bautismo de Juan, una Prefigura del Sacramento de iniciación cristiana, que sin duda estaba cargado de novedad para su época, teniendo presente que la afirmación Judía: “Somos descendientes de Abraham” sugiere que este vinculo era esencialmente y por Antonomasia la misma Comunión o relación del Pueblo con su Pasado, Presente y Futuro, en proyección divina, es decir, hacia Dios.(Otros factores como la Tierra prometida) configuraron su Cosmovisión.  La respuesta de Jesús ante la afirmación de los Judíos, no fue menos contundente: “Porque les aseguro que Dios puede convertir estas piedras en descendientes de Abraham” (3,8).Cristo propone una nueva forma de vivir la Comunión o relación necesaria para la Salvación, y es, como propuesta que “intima su Voluntad y obra salvífica” en cada Ser Humano. Estamos ante las bases y fundamento de la Inhabitacion de Dios en nosotros, haciéndose Causa y Consecuencia de Salvación y fuente de Gracia en la cruz, (Materia y Forma de nuestra Salvación). Lucas 3:7-18.

El diálogo con Nicodemo, pone de manifiesto el afianzamiento de los Atributos de esta nueva forma de vivir la experiencia de la Gracia en el Ser Humano: “Te aseguro que el que no nace del Agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios”… (Jn 3,5) Una Ablución espiritual que se manifiesta en el llamado de Dios a ser sus hijos, cuyos elementos naturales como el Agua se convierte en Prefigura de la Sangre de Cristo. El volver a nacer manifestado por Nicodemo es comprensible desde una visión meramente natural de la necesaria y vital relación Dios-Hombre. El Agua asume el poder reparador y purificador de Dios en el Ser Humano y el Espíritu se une a la Palabra como la manifestación de Dios en y para el ser Humano, Palabra que opera el cambio o Deificación en quien la escucha y la vive como fuente especialísima de revelación salvífica de Dios (Agustín de Hipona le atribuye gran importancia a la Palabra en la germinación de la Salvación del Genero humano). Es oportuno señalar el mandato de Cristo a sus Discípulos en referencia al Bautismo (Pablo pone en el mismo nivel Comunión Eclesial y Bautismo superando la visión de su Época al determinar la figura de Consagrado o Consagrada a Dios, como elemento vital en la configuración de la condición del Bautizado) Mateo 28,19 y paralelos.

Su carácter supone no solo la figura de la Salvación sino y sobre todo, el modelo de vivir la experiencia trascendente de la fe, algo así como la nueva configuración del bautizado (camino de fe y Conversión personal) uno de los Dones que vive en el Bautizado y que es Signo fehaciente de la aceptación al llamado de Dios y la transformación del Entorno o “Soma” vital del Cristiano. Ser nueva Criatura supone la vivencia del Orden relacional tal y como lo vivimos en la Iglesia, y cuyo Eje vital es asumido por la Gracia que vivifica la vida y obra del “Amigo” de Cristo… Nicodemo nos facilita esta aproximación Y como puede uno nacer cuando es viejo? (3,4). La Economía de Salvación Personal, no supone un simple y concreto gesto de Dios en nuestra vida, llega más allá, se desarrolla como experiencia de la Gracia y la decisión constante de aceptarle y configurarnos con Él, nuestra Naturaleza pide la plenitud (visión Paulina de la Salvación) muy cercano a la Recapitulación de Ireneo, es como asegurar que la creación misma entra en el propósito y razón de nuestra salvación o desde una visión más positiva, supone no solo la Conciencia de la Persona Humana “consciente de su propia existencia” sino también, de su relación necesaria con la vida y esta en todas sus formas  ( el No ser o estar Solos, ratifica la vocación Eclesial y comunitaria del Ser Humano proclive a la Salvación y a la vivencia de la Comunión). La Salvación que nace y se transforma en Totalizan te, no es entendida como una constante Creación que busca su propia perfección sino como lo que es y comprendemos, la Presencia de Dios en su Obra y la potencializacion de la misma en términos de transformación Esencial, que puede sonar paradójico para algunos, al no alterar la naturaleza o forma de ser y existir del Ser Humano, retomamos el Agua como la visibilizacion de la necesaria presencia de Dios en el Hombre y la Palabra como elemento determinante a la hora de la aceptación Personal y eclesial de la propia y compartida Salvación…
Nuestra Síntesis teológica, contenida en la catequesis, debe “desvestir” su instrucción Bautismal de todo aquello que le roba relación con la Comunión y sobre todo, cuando al orientarla el catequista o clérigo de turno la ve como un simple elemento de formación y no como es: Fuente, Vinculo y Esencia de la Comunión eclesial a la que está llamado el Bautizado. Santificar y Comunicar se mueven en la misma dirección, la Salvación del Bautizado en el seno de la Iglesia arropado por la Comunión (la Iglesia Suple, en su sentir y vivir la relación con su Señor). Sin duda “creemos en el Evangelio porque Ella, la Iglesia como Madre nos lo enseñó” San Agustín. Como reflexión nos queda que antes de difundir el Mensaje tanto Cultico, como Escrituristico y Doctrinal, nosotros debemos estar seguros y consientes de su múltiple y complementaria relación. Muchas veces los medios empleados para catequizar y Anunciar son modelos que resaltan más al Ser Humano que a Dios mismo es lo mismo que decir “Al servicio de intereses  personales”… Para concluir diremos que Bautismo es fuente de Comunión Eclesial. 

EL QUE NO ESTA CONTRA NOSOTROS, ESTA A NUESTRO FAVOR…Mc 9:38-50


La actitud de los apóstoles frente a los hombres que actuaban en su Nombre, es una respuesta natural de quienes individualizan al extremo su fe y relación con el Resucitado, no hay celos en la vivencia y trascendencia del Evangelio, pero si en el trabajo encargado por el propio Cristo, y vivido en consonancia con los profetas del A.T. Cristo es radical a la hora de comunicar su “intencionalidad evangélica” y nos recuerda la forma de vivirla.

La situación de pecado alude no literalmente (así lo interpretó de forma errónea uno de los Padres, Orígenes, quien terminó  mutilando su propio cuerpo), es claro en el lenguaje de los Evangelios, que las limitaciones del pecado superan cualquier estructura personal o colectiva y que la esencia del Mensaje de Cristo busca, Superar, Trascender, Liberar, Dignificar, Promover, antes que cortar o intrínsecamente “anular la Esencia Humana”. No es posible suponer que Dios nos abandona ante el pecado personal, es factible reconocer su empeño en que nosotros seamos Libres y Liberados de esta atadura…

Insiste en la actitud de vida y fe, como los Chicos viven y actúan en total dependencia de sus padres y disfrutando cada día en una verdadera Teonomia existencial… También comparte con nosotros las bases y fundamentos del “Evangelio de la Solidaridad” transparentado en el Padre común de los Hombres, Mujeres y Niños…
Somos la Sal del Mundo y como Sal, nuestras vidas son necesariamente productivas y tendientes a afectar positivamente a los demás, es la intención de Marcos al dejar este pedazo de Evangelio al final del Discurso de Jesús, bien podríamos responder si “Somos Sal para nuestras vidas y familias o por el contrario hemos compartido con otros este Don y Riqueza” La ausencia de Solidaridad Evangélica, hace de muchos de nosotros, aun en la Iglesia misma, de Saleros personales que solo salan su Plato y vidas, aunque Cristo nos llenó de Sal para el Prójimo.

Taller-Seminario sobre mayordomía y Oración de prosperidad este Sábado a las 9am… Y Eucaristía Domingo 11am. Los esperamos para compartir impresiones y conocimientos sobre estos Tópicos.

EL NUEVO ETHOS DE JESUS FRENTE A LA MUJER, EN PERSPECTIVA BIBLICA


El presente siglo, trae para cada uno de nosotros y nuestra Institución Eclesial una bien definida serie de compromisos a nivel del autentico reconocimiento del papel de la Mujer en ella y en nosotros, estamos llamados a superar la normatividad que nos dicta la instancia Canónica sobre la participación plena de ellas en la Iglesia y asumir desde la Esencial Igualdad y Unidad su presencia determinante para la vida en el ámbito de lo religioso, quiero tomar una expresión de Ireneo, recogida por Atanasio el Sinaita en su obra, Anagogicarum: “En la esfera de lo religioso, la Mujer es el sexo fuerte”. 

Determinemos a la luz del Texto Sagrado de Tradición… El Génesis nos dice: Creó Dios al Hombre a su Imagen, a Imagen de Dios los Creó, Varón y Hembra los Creó, (Gn 1-27). Si miramos con detenimiento podríamos apuntar a la diversidad sexual como  factor interior del Ser Humano, escrito intencionalmente en la Cosmovisión de una cultura Masculina por excelencia como la judía, si miramos estas apreciaciones en la perspectiva de género es posible ver con claridad su Hermenéutica y la tendencia de garantizar la Igualdad y Unidad Hombre-Mujer, en una estructuración necesaria para la realización de ambos en cualquier plano de la existencia individual y colectiva del ser Humano, adelantándonos al fin último del ser Hombre y el Ser Mujer en una especie de Hipostasis de género (Ap. 21,5) hasta la Historia y lo vivido apunta a la transformación definitiva, también en lo Masculino y Femenino. No es extraño ver que la estructura de poder es asumida desde una óptica distinta tanto en el Hombre como en la Mujer, y que a lo largo de las Sagradas Escrituras encontramos muestra de ello, basta con mirar las vidas de grandes Mujeres como Ana, Rut, Sara, solo por citar algunas… Solo la Imagen de Dios puede quedar completa al verse reflejada en los dos sexos, (Leonardo Boff).

Desde esta posición es fácil superar la “debilidad de Eva” como portadora del pecado en el que es involucrado el Hombre, a partir de esta concepción el propio Cristo introducirá una definitiva manera de ver la relación desde la fe, Hombre-Mujer. Su Ethos es diferente  e inclusivo, como lo apreciamos a continuación.

  • Mujeres que acompañaron a Cristo (Lc 8:1-3).
  • Marta y María (Lc 10:38 y ss.)
  • La Samaritana (Jn 4:27)
  • Mujer Adultera (Jn 7:53 y 8,10)
  • Le ungen los pies (Lc 7: 36-50)
  • La suegra de Pedro (Lc 4: 38-39)
  • La Niña muerta (Mt 9: 18-19).

El discurso de Cristo es en orden a la Mujer siempre vital y equilibrado como también portador de connotaciones igualitarias: (Lc 18: 1-8). “Había en un pueblo un Juez que ni le temía a Dios ni a los hombres, en el mismo pueblo había también una viuda que tenía un pleito y fue donde el Juez a pedirle justicia, durante mucho tiempo el Juez no quiso atenderla, pero después pensó, no le temo a Dios ni a los hombres  pero como esta viuda no deja de molestarle la atenderé para que no colme mi paciencia…” La viuda encarna para la Iglesia la personal y colectiva disposición de acoger el Reino y proclamar la Justicia e igualdad no solo de género sino y sobre todo, de destrabar las barreras humanas para el advenimiento del Reino de Dios. Tales barreras son consecuencia  de una mal interpretada Justicia Liberadora que desde lo Ministerial abarca dimensionalmente la postura activa de cada uno de nosotros, aquí en este punto quiero contextualizar las palabras de San Bernardo:” La Magdalena fue Apóstol para los Apóstoles al anunciarles la Resurrección de Cristo” Tales acciones son fundamento del nuevo Ethos de Cristo hacia la Mujer, son ellas las Portadoras de la Fe, meditando la Justicia que proclamó su Maestro, nos basta recordar como Cristo rompe los estereotipos de la normatividad frente al trato de la Mujer en la connotación de Samaritana y lo que esto implicaba para su acercamiento. Analicemos brevemente su contenido: Es un tema propio de la Literatura patriarcal acudimos a (Gn 24) su relato es Yavista, el agua que pide Jesús a la Samaritana en el N.T. es símbolo de la vida nueva y renovada de Dios, aquella Mujer recibe esta misma Agua como expresión de su nueva Fe, la que más tarde compartirá con los suyos siendo ella portadora de fe para todo un Pueblo marcando así la temática absoluta de la Obra Redentora de Cristo, y solo así capaz de romper las barreras de la Injusticia opresora (en el paralelo de la Justicia liberadora), recordemos la experiencia del Pueblo en el desierto, y como la Promesa de la Tierra Prometida se convierte en una “Catequesis de aproximación de Dios” Espiritualmente la Samaritana retoma en el discurso de Jesús la ruta de su nuevo orden y Mensaje, el agua se transforma en Gracia, ya no hay guía, porque Cristo se hace uno con todos. San Agustín inspirado en el misterio de Samaria, del agua viva y el Espíritu exclamó: “Soy Obispo de la Iglesia de Cristo, entre ustedes, pero con ustedes soy Cristiano”. (Ex 2,15s; Sal 46,5; Dt 12; 5) solo para citar algunos Paralelismos. Para continuar diremos que tal escena en su composición se dio en hora sexta o Medio Día, momento que confronta la acción de día y la transición hacia la noche, figura de cambio y temor a la vez. La Samaritana vive estos estadios de madurez espiritual y esta lista para transmitir lo vivido con Jesús, intuición espiritual (Vers 21), (Jn 4:1-42). Ella supero su antigua condición (Vers 15-18) “se aparta de sus raíces paganas” o temáticamente del origen mismo de su Pueblo, una profunda dificultad para el encuentro en la Cosmovisión Judía sublimada por Jesús, (2R 17: 24-41).
San Lucas en su Evangelio, transpone la vida de la Virgen Madre, al contexto del A.T. recordemos que en la época de Jesús, la esperanza concreta de toda Adolescente Judía era ser Madre del Mesías (Lc 1-34) El saludo del Ángel tiene sus raíces en la profecía de Isaías (12,6) ella clarifica para el Pueblo del N.T. los parámetros de su cumplimiento y se une a la tradición sublimada por Cristo. La espera llega a término en María, que en este nuevo Ethos espiritual o religioso es vista por Lc, como una Mujer de una poderosa experiencia de Fe y espiritualidad, para nosotros y restándole ambigüedad al asunto de su Virginidad, debemos considerar que este Misterio de Fe, supera cualquier cálculo de índole Biológico o Fisiológico y apunta en Lucas a manifestar un nuevo orden de fe, la Pureza del Corazón que acepta a su Dios, María es portadora de fe y claramente consuma en su ser una definitiva condición Escatológica, para aterrizar nuestra afirmación basta con establecer un paralelo de género y no de naturaleza: El Espíritu Santo asume  la totalidad de la Mujer, no solo en Potencia, también en acción y permanencia, (bien aclararían los Griegos y sobre todo Aristóteles al suponer que la Esencia permanece aun en el desplazamiento de las cosas u objetos) con todas sus propiedades, esto nos indica que sin importar el estado de vida que abracen pueden vivir a plenitud su Ser Femenino, se nos antoja referirlo al Sacerdocio de la Mujer entre nosotros. Solo por lo anterior Lucas es clave a la hora de cerrar el relato y suponer explícitamente que tal acción de Dios es contemplada desde la óptica de María, mientras que Mt, lo refiere desde San José, (Mt 1,18s).

La Virgen desposada es sinónimo de compromiso legal, previo a la convivencia conyugal, Lucas en ningún momento se sale de los lineamientos legales de su época, donde tomara fuerza su relato unido a la Tradición del A.T. Luego y para matizar un poco la “motivación de Lucas” y como reflexión tardía en la esfera de los Evangelios, Juan nos presenta la descripción de María como “Mujer” ya no solo en un contexto Judío sino Universal, donde ella y todas las Mujeres representan el nuevo comienzo de la Humanidad liberada del pecado ahora si introducido por la antigua Eva (Nueva Eva). 

La evolución del concepto femenino nos sitúa en la esfera de la Equidad e Igualdad esencial de la Mujer como ser Humano orientada hacia la Salvación, no solo en la Maternidad, sino y sobre todo en la entrega y seguimiento de su Señor, de la mano de las mujeres que Hoy y Siempre conducen a los suyos y son artífices de fe (Sentido positivo de su interacción con el Hombre). El colectivo a priori podría suponer de forma errónea que el Fiat de María se daba en el ámbito del pleno Empoderamiento de su Fe y alcance de la expresión del Sí. (La Nueva Gracia), creo que cabe nuestro termino aquí. Podemos también hablar sobre una nueva relación Pneumatologica, donde el Espíritu Santo adelanta en cada uno de nosotros su Obra de Salvación bien particular manifestando la necesidad de un Ethos o dinámica relacional que lleve al Hombre y a la Mujer a dimensionar en  sus vidas la definitiva presencia del Dios que trata a sus hijos de la misma manera. (Ap. 21,4) Esta presencia de Dios en la Mujer nos muestra una serie de rasgos si lo queremos ver Femeninos en su trato y forma de Amarnos (En la Cultura Hebrea, el Espíritu de Dios se asocia a lo Femenino).

El lenguaje que emplea el propio Jesús, en algunos momentos particulares puede sonar orientado a realzar el vínculo Masculino y femenino, en cuya vertiente se desenvuelve la propuesta de su nuevo Ethos: “Cuántas veces he querido reunir, a tus Hijos como una gallina su nidada bajo las alas y no habéis querido” (Lc 13,34). No es posible suponer que la distinción de género condiciona la expresión del Amar, solo sucede así en la Cosmovisión de la Cultura personal  y social que sitúa a la Mujer en la esfera de la ternura y hace de sus expresiones afectivas un condicionamiento de su Naturaleza, cosa bien impropia si tenemos presente que la Naturaleza no se altera o determina por la Cultura o Identidad de género, pero si la Antropología que se nutre conceptualmente de las manifestaciones del Ser Humano, mas la Gracia No (En el ámbito Cultural). Subjetivamente exclamó K. Rahner: “La falta de sensibilidad denuncia las tinieblas en que se encuentra el Corazón”. El Ethos de Cristo, salva y determina la verdadera actitud y fundamento del Ser Humano ante Dios, teniendo presente que la perfección en el discurso Humano aterriza en los defectos y limitaciones del mismo, no dejando fuera de la discusión Ontológica la garantizada divinización del Ser Humano (Fine finaliter). La disponibilidad de la Mujer en la esfera de la Fe la lleva a realizarse plenamente y empoderarse de sus derechos y deberes.

Es viable encontrar una Analogía que abarque a la Mujer en referencia con la Virgen Madre, Ella fue Madre porque  consintió su Maternidad, porque creyó… Así lo hace saber (Lc 1,44) La fe vivida por nuestras Mujeres (sentido amplio del término), no solo se unen a toda la Humanidad sino que también, incorporan definitivamente en su accionar el Plan de Dios, que reclama de ellas y de nosotros la disposición y disponibilidad existencial de realizarse con la carga “Humana” que ratifica la Unidad esencial de género en dicho “Plan Divino” aclaramos que es esencial porque involucra su Naturaleza y esta en actitud dialogante con su creador, algo así como hablar de actitud Humilde del dialogante o (Tapeinosis, de los griegos). La Virgen Madre asume perfectamente esta determinación estructural de la Fe en la vida y viceversa (Lc 1,48), no significa que la propuesta de Jesús tome intrínsecamente a María como modelo o Eje relacional de la misma, pero no podemos desconocer que su experiencia de Fe enmarca perfectamente en la postura atemporal tanto de género como de Relación Hombre-Mujer, será desde esta perspectiva como centraremos nuestra posición Mariológica, solo abordada en los  primeros  Concilios  de la Iglesia por Fe y no (Data opera). Al final indicaremos algunas pautas Bibliográficas de consulta pertinentes. El Credo de Nicea que proclamamos cada Domingo en la Eucaristía da cuenta de ello, “Se Encarnó de María la Virgen, y se hizo Hombre” (L.O.C. 281).Una vez más el Símbolo da paso al Corazón en la interpretación de la Fe, ordenada por la disciplina Eclesial (Pathos).

 Solo con el deseo de establecer concordancias con los Textos Sagrados entorno al Anuncio y Maternidad tanto Humana como Divina de María, cito a continuación para nuestra personal reflexión un esquema de Anuncio y Gratuidad que contextualiza a la Virgen Madre en el ámbito de las Tradiciones de su Pueblo y Cosmovisión de Fe…
CONCORDANCIAS: (Sof 3:14-17)… “Lanza gritos de gozo, hija de Sión, lanza clamores Israel… Hija de Jerusalén”, se traduce en el cumplimiento de la Promesa, podemos asociarla con (Is 12,6 y 54,1) o (Jr. 32,41). Paralelo es (Lc 1:28- 33).
El saludo de Isabel (Lc 1:43-53 antecedente en Lc 1:42), podemos encontrarlo en consonancia Escrituristica (2 Sam 6: 9-11) si buscamos una figura que encarna atributos y cualidades personificando la Identidad de un Pueblo (Rasgos Antropológicos) (Jdt 13: 18-19). Solo para citar algunos y facilitar nuestra contextualización del Anuncio y Maternidad de María, buscando que ningún rasgo particular desvié nuestra atención sobre la primicia de Jesús y su Ethos femenino…


Consulta: Cf M. AUBERT, la mujer. Antifeminismo y cristianismo, Herder, Barcelona 1976.
P. EVDOKIMOV, La mujer y la salvación del mundo, Ariel, Barcelona 1970.
L. BOFF, O sacerdocio da mulher e suas posibilidades en Eclesiogenese, Petropolis 1977.
K. RAHNER, María Madre del Señor, Herder, Barcelona, 1967.
R. BULTMANN, Kerygma und Mythos I, 22. 

DINÁMICA ANTROPOLÓGICA DE LA COMUNIÓN ECLESIAL, En perspectiva de la Comunidad Primitiva (Hch Cap. 2 y 4).

Analizando nuestra propuesta para estas fechas que involucran el sentir de nuestros feligreses y superando un poco las tradiciones culturales que envuelven el Mensaje mesiánico, dejamos ver, con claridad la necesidad de plantear para nosotros y nuestras Comunidades Eclesiales, o en el presente de nuestros trabajos pastorales,  signos claros que vinculen a las personas con la Iglesia, y es aquí donde surge la dinámica de la Comunión eclesial como un elemento que facilitaría la incorporación de nuevos feligreses, que por lo general se mueven bajo el influjo de Dos estructuras de pensamiento: A. Quienes aceptan a Cristo, su ejemplo de vida y mensaje conciliador, quienes se dejan “Impresionar” por su Don de gentes y quienes a pesar de lo anterior le aceptan en sus vidas y experiencia de Fe… B.Quienes no aceptan, o les cuesta participar de la vida Eclesial, suponiendo la sola intencionalidad en la vivencia de la Fe y desde luego, no reconocen la necesidad vital de la Institución Eclesial, y que por alguna experiencia personal o comunitaria rechazan la misma…

Es determinante la postura del Clérigo frente a estas manifestaciones que se fundamentan en la Libertad conceptual de las personas, no podemos perder de vista que el común denominador del colectivo Social relaciona directamente al Ministro con la Sacralidad (donatismo soterrado) siendo la fuerza del ejemplo superior a la concepción religiosa o espiritual (yuxtaposición  que redefine el Rito con sus contenidos trascendentes).

La postura Eclesial inmersa en nuestro carisma nos sitúa en una Iglesia Dialogante  con su Señor y con sus hermanos (en pie, de frente y hacia la trascendencia). Nos asemejamos a un Colectivo estructurado desde la percepción de sí mismo, pero unido a un todo que supera lo particular, que definimos como Comunión Eclesial. Sobre esta cuestión miremos un poco la visión de la Iglesia Primitiva al respecto: Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la Oración... (2,42). Podría pensarse que estamos ante un texto con un alto valor de lo estético que hace de la estética la fuente que define sus conceptos, sin duda, en la Iglesia Primitiva eran rasgos de Comunión e Identidad de pensamiento, pero superando estas consideraciones encontramos un texto lleno de connotaciones que relacionan tanto la Acción como el Dialogo de sus “Agentes evangélicos” creando así una Corresponsabilidad Eclesial en manos de sus integrantes o Fieles de Cristo. De la anterior postura surge un planteamiento eclesiológico para nosotros, ya que estas Mujeres y Hombres, antes que ser figuras relevantes (Obispos, Diáconos, Presbíteros,) eran Cristianos a profundidad y convencidos de su Fe… Alguien de forma desprevenida podría ver aquí un modelo idóneo de Iglesia, pero podría también correr el riesgo de excluir de la Cosmovisión Eclesial, a quienes piensan o asumen posturas contrarias a las descritas por el Autor Sagrado.

 Para una Comunidad Insipiente era vital afianzar su propia estructura y “Purificar Modelos de Ser y Vivir su Fe”. Alababan a Dios y eran estimados por todos, y cada día el Señor hacia crecer su comunidad, con el numero de los que él iba llamando a la Salvación. (2,47). El Texto Sagrado, nos presenta un modelo Escrituristico al servicio de la estructuración Social de la Iglesia como Institución corresponsable. Tal estructura solo será consolidada con el Testimonio que hace a los seguidores de Cristo testigos de su Mensaje y subjetivamente de su Resurrección. Queda muy claro, que nos ofrece una forma casi Ingenua de vivir la nueva condición con características Escatológicas de los seguidores o amigos de Jesús. (Cof: 4:32-33).

Ya podemos suponer que los esfuerzos pastorales pasan por afianzar un modelo que responda a las necesidades de este Siglo, y que vincule a los feligreses a la Comunión Eclesial, paso impajaritable a la hora de construir Identidad Eclesial, o Corresponsabilidad de nuestra feligresía con la Misión o Parroquia… Antes de determinar nuevas estrategias Pastorales es vital revisar las existentes, según los Tópicos de nuestra propia visión de la Comunión Eclesial. Nuestra Cosmovisión persigue un Fin Histórico al que llamamos Anuncio y también se relaciona con su par Tras histórico, la concreción del Reino de Dios en la Conciencia del Cristiano, que se convierte en “Semilla de las Promesas de Cristo” Para no profundizar más diremos que las Bienaventuranzas Evangélicas son la Síntesis del fin Histórico de nuestro Anuncio (Cónf.: Mt 5 y ss.). Que planteado en el ambiente la necesidad de la Conversión Personal o Interna, que llevaría a otro nivel la forma de ver y comprender a quienes nos rodean, o simplemente con quienes construimos Iglesia. La promoción de los Principios o Valores del Evangelio, no debe despertar temor en nosotros, me refiero a la Inclusión del “Mandamiento Nuevo” que no se detiene ante cuestiones organizativas (aquí principios democráticos, Cánones, Cultura) y que Da respuesta a las exigencias de nuestra época, estamos ante “nuevos Eones” que la Antropología asume como estadios de tiempo y madures  en la Sique de las personas, como quiera que en el Hoy que nos corresponde vivir  estamos llamados a dar respuestas, que abarquen las posiciones de la Sociedad y sus agentes activos.

 Dimensionando al Dios y Señor  de la Creación y cuya visión Cósmica es imposible de limitar, estamos ante las puertas de su Anuncio Total y Totalizan te, la conciencia Eclesial que esta provincia asume no se contenta con el común argumento que está llamado a determinar el curso de los derechos y deberes de sus iguales en principio y naturaleza, como quiera que es la misma esencia que nos determina (Antropología de los Derechos)… Promoción Humana, Derechos Humanos, son inmersos también en la Comunión Eclesial. (No es posible anular o limitar el componente Humano, ni mucho menos ver al Ser Humano como un Sujeto consiente de sí mismo, mucho menos Uní-dimensional, basta con replantear los conceptos del personalismo y la escuela de Frankfort en el Siglo Pasado). También es tarea nuestra buscar aproximar la Soberanía del ser Humano con los principios de nuestra visión Eclesial y Comunión… (Apartes de nuestra participación en el Taller sobre nuevas formas de Evangelización). El Objetivo es mostrar una visión Inclusiva de la Comunión Eclesial, como la percibe nuestra Iglesia.

LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO…

  LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO… Éxodo capítulo 34 versículos 29-35. 2 Pedro capítulo 1 versículos 13-21. Salmo 99. Lucas c...