CURACIÓN DE LA HIJA DE UNA SIRO-FENICIA… (Mc 7:24-38).
Marcos ubica a Jesús en la región de Tiro (1) en esta escena empieza
con fuerza a manifestarse el Secreto Mesiánico
que paulatinamente será revelado, dice el Autor que aquella Mujer tenía una
Hija víctima de un espíritu inmundo, era pagana lo que implica ya de entrada
una apertura de parte del Salvador, la forma como (Mc) describe la acción es
bien solemne y diciente de lo que será obrado luego: El le decía, espera que primero se sacien los hijos, pues no esta bien
tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos, pero ella le respondió…
Si Señor; que también los perritos comen bajo la mesa las migajas de los Niños (27-28)
es dura la palabra del Salvador pero aquella Mujer consciente de su Humildad
acude a la Misericordia del Redentor y como muestra de Fe asume que la Gracia
puede llegar también a ella, es muy posible que la Universalidad de este Texto
buscaba aterrizar en otras culturas vecinas la idea de la Misericordia sin límite
alguno por parte del Salvador, en una reflexión tardía.
Esa Mujer simboliza las actitudes de pecado que pueden ser derrotadas
por la Gracia y la misma como Vocación de Salvación, no es para nada
discriminativo es poner en orden la necesidad de acudir a Dios desde la propia
mismidad o capacidad de salir a su encuentro,
aquí Jesús deja en nuestras manos la iniciativa de nuestra propia experiencia
de Fe, somos nosotros los que acudimos cada Domingo al Banquete Eucarístico y
su Gracia llega a nosotros sus Hermanos por Adopción, luego, hijos de un mismo
Padre Dios…
Aquella Señora retorna
a casa y encuentra que su Hija estaba curada, la Bondad de Jesús acude al llamado
de un Corazón que conoce perfectamente su situación y busca en Dios todo cuanto
requiere en su camino Espiritual, esa Mujer simboliza a cada uno de nosotros
cuando vivimos de la mano de Dios por sobre cualquier situación de vida y claro
esta, dispuestos a rechazar el pecado que es como acción el que nos separa de
Dios y los demás.
La curación de un Hombre “Tartamudo y sordo” muestra el
pecado hasta dónde puede llegar en su poder de envilecimiento al punto, de
limitar la comprensión de Fe del creyente, aquel Hombre es simplemente un
cumulo de limitaciones por la ausencia de la Gracia y el no retorno a Dios y su
Propósito en nosotros, también son Signos-Acciones, que
manifestaran la verdadera Naturaleza del Redentor.
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