ULTIMO
DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA. Año B. 2 Reyes 2:1-12. Salmo 50:1-6. 2 Corintios
4:3-6. Marcos 9:2-9.
El Cronista en el Libro Segundo de Reyes narra los eventos una vez sucedió
con espacios cronológicos necesarios en su cosmovisión. Elías es la figura
preponderante de la profecía en la sique israelita y suman desde luego a
Moisés. La comunidad de los profetas (cita textual Edición Jerusalén) sostienen
relaciones fraternas con el sucesor de Elías nos referimos a Elíseo en
contraste con Elías el profeta solitario
cuyo ministerio no es compartido o aparentemente identificado con las escuelas proféticas
de Israel. En el contexto de esta relación
fraterna entre Elíseo y su mentor Elías recalcamos la tradición de legarle el
doble al primogénito de la herencia paterna. El trabajo de Elíseo es precisamente el de
asegurase ser el primero entre los herederos espirituales de Elías por esta causa
el rito observado pretende asegurar tal significación. No obstante la petición
(versículo 9) no es fácil de cumplir ya que el poder hacerlo
depende de Dios puesto que así es el Espíritu de Dios en últimas el que otorga
esta gracia. Ver lo oculto es una facultad que no puede ser concedida como herencia
pero si desde la perspectiva de la Fe. Es el medio por el cual la función profética
es transmitida básicamente.
Los demás profetas conocían
lo que sucedería con Elías, no es un
asunto que se conociera por todas partes, simplemente es un ingrediente de
estas figuras y ritos tanto de elección
como de tránsito en el caso de quien partirá (Elías) no podemos olvidar
que los dones de un profeta y su carisma son signo vivo de su misión y personalidad, y el
conflicto que sostuvo Elías para asegurar el culto al Dios verdadero le iba a
convertir en blanco de múltiples ataques… Sobre el rapto de Elías (Lucas Capitulo 9 versículo 51) empela la
misma expresión que designa a Jesús en
la ascensión o subida. Dios rompe los estereotipos de cualquier época y lo hace
con una finalidad concreta y busca unos
fines apropiados según sea la condición de nuestra percepción. La memoria colectiva
no ignora el impacto de estos hombres cuya experiencia de Fe y espiritualidad
los ubica al frente de manifestaciones
portentosas producto de su gran espiritualidad (La forma como fue arrebatado Elías nos recuerda al Aura Mazda propio de
las creencias del Zoroastrismo).
El
Apóstol Pablo haciendo eco de los modos en los que la tradición
rabínica describe de manera encriptada la figura del Mesas, se refiere a Cristo
con términos que se convirtieron mucho antes en “Títulos Mesiánicos” uno de ellos es Luz que de forma indistinta señala
tanto al Padre como a su Adorado Hijo, la Faz
de igual manera solo se usaba para
hablar de Dios ya que otros calificativos asociados generaban problemas en
su concepción religiosa. Y de igual manera la Palabra convertida en Evangelio
asume todo el valor implícito de la revelación de Dios. No es solo el Evangelio
que nos habla del presente sino también de su figura en la tradición del (A.T) todo el valor de las enseñanzas de
Cristo alcanza la cúspide asociativa al ser relacionadas vitalmente con las
Escrituras anteriores. El compromiso Paulino es determinante para la edificación
de la Iglesia y su carácter misionero. Estamos afirmando que su valor es fruto
del Rostro mismo de Dios reflejado en todo su contenido antropizado para los
fines ya anunciados (misión).
Sin una profunda experiencia
de Fe es imposible conocer y vivir el contenido de todo el Evangelio y en
general de las Sagradas Escrituras. No
buscamos mayor conocimiento que el que brota de sus palabras y figuras, es aquí
donde Pablo hace toda la fuerza y afirma la divinización de su Palabra y
mensaje. Si bien fueron escritos por
seres humanos su contenido al superar la gramática y formas legibles es
eminentemente salvífico por Voluntad revelada de Dios (Agustín de Hipona).
La
visión Marquiana, nos entreteje toda una escena oculta con
una especie de Epifanía pero gloriosa que está de acuerdo con el carácter de su
Evangelio y temática central. Es el Mesías oculto el que se ha de revelar a los
discípulos y en figura a toda la Iglesia (potencia del fenómeno acontecido) pero no podemos olvidar que es solo una construcción
pasajera de la verdadera identidad
del Señor. No está tampoco lejos de las vivencias dolorosas del Siervo de
Yahveh que superando la gloria de su condición asume la redención de una forma
solidaria y bajo los conceptos de toda la tradición judía reinante, no se creó concepción
contraria a las vivencias tradicionales del pueblo. Jesús padeció de la manera
como la herencia escrituristica del (A.T)
lo retrata.
Marcos
imprime su carácter y tradición judía la misma que corre por sus venas a pesar
de tener pasado en la cultura romana, no obstante asume la tradición y de igual manera busca
exaltar a Jesús. Agregamos con certeza que la propuesta Marcana navega sobre lo
intangible de la escena en la
Transfiguración pero a su vez se humaniza partiendo de la interpretación de
la Gloria manifestada en la Faz de
Cristo. Es un “bálsamo” de refrigerio para sus discípulos que soportaran las
implicaciones de la Pasión del Señor y el estigma de su señalamiento, como
quien dice, el Señor fue solidario en todas las situaciones vividas con sus
cercanos y discípulos.
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