domingo, 4 de febrero de 2018

EL DÍA DE YAHVEH...

DE LOS  PROFETAS  DEL  ANTIGUO 
TESTAMENTO.

CUESTIÓN: EL DÍA DE YAHVEH.


ARGUMENTOS  HISTÓRICOS  TRASCENDENTES.


Los profetas del (A.T) en la madurez de su ministerio y anuncio centraron todo su accionar en la respuesta de los israelitas al llamado de Dios y como ponerle tiempo concreto o manifestación cierta a tal acontecimiento, es en este contexto cuando surge la idea de una manifestación de la Justicia de Dios que no obstante las oportunidades dadas a Israel este no cambia de vida y lleva a Dios a desear su castigo, recordemos que son muchas las acciones de infidelidad del pueblo a  lo largo de su historia. El Profeta (Is) en el capítulo 26 versículo 7 nos habla del Juicio de Yahveh que se relaciona con la justicia en la vida del  creyente, del auténtico ser humano de Fe.   Mientras que en otros profetas se constituye en la reparación de las acciones en contra de la ley y las enseñanzas de los profetas que a su vez hablaron en nombre de Dios. El profeta Isaías amplía sus figuras a la hora de tratar la cuestión, miremos una de sus citas como imagen de este concepto:

Pues bien, en la senda de tus juicios te esperamos, Yahveh; tu nombre y tu recuerdo son el anhelo del alma. Con toda mi alma te anhelo en la noche, y con todo mi espíritu por la mañana te busco. Porque cuando tú juzgas a la tierra, aprenden justicia los habitantes del orbe. Aunque se haga gracia al malvado, no aprende justicia; en tierra recta se tuerce, y no teme la majestad de Yahveh. Yahveh, alzada está tu mano, pero no la ven; verán tu celo por el pueblo y se avergonzarán, tu ira ardiente devorará a tus adversarios. Yahveh, tú nos pondrás a salvo, que también llevas a cabo todas nuestras obras. Yahveh, Dios nuestro, nos han dominado otros señores fuera de ti, pero no recordaremos otro Nombre sino el tuyo. Los muertos no vivirán, las sombras no se levantarán, pues los has castigado, los has exterminado y has borrado todo recuerdo de ellos. Has aumentado la nación, Yahveh, has aumentado la nación y te has glorificado, has ampliado todos los límites del país. Yahveh, en el aprieto de tu castigo te buscamos; la angustia de la opresión era tu castigo para nosotros. Como cuando la mujer encinta está próxima al parto sufre, y se queja en su trance, así éramos nosotros delante de ti, Yahveh. (Capítulo 26 versículos 8-17).



Isaías  y posteriormente los evangelistas vieron en esta figura un claro anuncio de aquel Día o momento en el que la justicia de Dios se hará sentir en el ámbito de cada uno de los bautizados. La “mujer a punto de dar a luz” es una figura de índole mesiánica que nos refiere la venida del Señor y lo que esto implica para la creación y la humanidad en ella (PP. De la Iglesia). Los argumentos todos se limitan en la estereotipada visión de la justicia bajo los conceptos e imágenes comunes entre el pueblo. Pero en Día  de Yahveh pondrá en marcha el juicio contra los malvados así lo hace saber Isaías.

Vete, pueblo mío, entra en tus cámaras y cierra tu puerta tras de ti, escóndete un instante hasta que pase la ira (capítulo 26 versículo 20).



La Justicia es un valor que está presente en la vida de los justos y sobre todo de aquellos que fundamentan su justicia en la fidelidad al Dios revelado. La ira es el instrumento de Dios para entrar en justicia con los pueblos y con los israelitas infieles. Es una de las características de este Día, pero aun por sobre la razón de Dios está el Amor como consideración de nuestra pobre condición. La visión Isainiana va más allá de la exposición de los juicios contra los incrédulos y malvados sino que toca el ámbito profético de Israel al señalar el castigo que merecen los “falsos profetas”.  Las enseñanzas son vitales para contrarrestar el mal comportamiento y la falta de conciencia del pueblo, por lo tanto, quienes no enseñan correctamente lo mandado por Dios o hablan falsamente en su nombre serán castigados por su culpa. Miremos otro ejemplo Isainiano en:

También ésos por el vino desatinan y por el licor divagan: sacerdotes y profetas desatinan por el licor, se ahogan en vino, divagan por causa del licor, desatinan en sus visiones, titubean en sus decisiones (capítulo 28 versículos 7-8).



La Misericordia de Dios libra a los suyos de la injusticia que pretenden realizar sobre ellos y de paso manifiesta la inconformidad de Yahveh con el actuar sin conciencia. El Día de Yahveh llegará como luz para romper el dominio de las tinieblas a qui simbolizadas:

Ay de los que se esconden de Yahveh para ocultar sus planes, y ejecutan sus obras en las tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, quién nos conoce? (Capítulo 29 versículo 15).




TEXTO EN REFERENCIA COMPARADA.

La expresión “Día de Yahveh” es propia de la literatura profética y aparece dieciséis veces en las Sagradas Escrituras; mientras la frase pareja “un Día para Yahveh” acontece en tres ocasiones (Isaías capítulo  2 versículo 12; Ezequiel capítulo  30 versículo 3; Zacarías capítulo  14 versículo 1). El Día de Yahveh indica la intervención de Dios en la historia para destruir a los opresores de Israel, devastar a los israelitas infieles y restaurar el pueblo fiel. En definitiva el día de Yahveh implica la condena de los pecadores y la salvación de los justos. Veámoslo en los textos proféticos.
La profecía de Isaías sitúa el “Día de Yahveh” en dos ámbitos. Por una parte, el texto Isainiano percibe la irrupción del Día de Yahveh en el ocaso de Babilonia (Isaías capítulo 13 versículos 6-9). La conquista de Babilonia fue realizada por Ciro el Grande en el año 538 a C pero auspiciada por Yahveh (Cf. Is 41,1-5), Señor de la Historia. Por otra parte, la voz profética relata cómo en el día de Yahvé el Señor acabará con todo lo encumbrado y altivo (Isaías capítulo  2 versículo 12). Los términos “encumbrado” y “altivo” simbolizan a los habitantes de la ciudad santa, injustos e idólatras. La voz de Ezequiel enfoca el Día de Yahveh desde una perspectiva semejante a la de Isaías. En primer lugar, Ezequiel denuncia la actitud mendaz de los falsos profetas que precipitaron al pueblo a la ruina. La maldad de los profetas inicuos impedirá la conversión del país y por eso la nación sucumbirá ante el embate divino en el Día de Yahveh (Ezequiel capítulo  13 versículo 5). En segundo lugar, Ezequiel sitúa la llegada del Día de Yahveh en la debacle que asolará el país del Nilo; el texto alude a la conquista de Egipto llevada a término por Nabucodonosor II (Ezequiel capítulo  30 versículo 3). De ese modo los libros de Isaías y Ezequiel denominan “Día de Yahveh” al momento en que la actuación divina acabará con la maldad imperante en Judá, y asolará Egipto y Babilonia, potencias opresoras del pueblo de Dios.



El concepto histórico se remonta a la misma intervención de Dios para sacar a su pueblo de Egipto.

Yahveh nos sacó de Egipto con mano fuerte y tenso brazo en medio de gran terror, señales y prodigios (Deuteronomio capítulo 26 versículo 8).  



Es una intervención que se manifiesta en la historia social del pueblo bajo unas condiciones de necesidad absoluta de identidad  y sentido de posesión de la tierra que luego les será prometida. Es en esta dinámica en la que actuará la profecía de Israel. Un accionar que reflejará la esperanza y la oportunidad de establecer nexos duraderos con la justicia y sus distintas concepciones cosmológicas presentes en la cultura y cotidianidad del pueblo de Israel.  El castigo y su inminencia no se detendrá por consideración alguna  incluso del pueblo mismo ya que el concepto de Justicia es Totalizante y Totalizador de la sique y conciencia del colectivo.  La política de los vecinos de Israel es solo un accidente y ella no motiva el Día de Yahveh sino en síntesis la injusticia en la que el creyente y su cultura artificial incurren.

He aquí que viene el Día de Yahveh en que serán repartidos tus despojos en medio de ti. Yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén. Será tomada la ciudad, las casas serán saqueadas y violadas las mujeres. La mitad de la ciudad partirá al cautiverio, pero el Resto del pueblo no será extirpado de la ciudad. Saldrá entonces Yahveh y combatirá contra esas naciones como el Día en que Él combate, el Día de la batalla.
(Zacarías capítulo 14 versículo 1-3). 

Zacarías  relata el Día de la batalla como inminente y como fuente de toda reivindicación para Israel, aquellas naciones que propiciaron la ruina del pueblo más los incrédulos sin distingo asumirán las consecuencias de este Día de justicia, el pueblo no luchará solo, será una batalla de ribetes cósmicos que se asocia a lo que sería una confrontación en el escenario del actual Israel y sus vecinos. En la actualidad se observa una distribución de discordias y enemistades como en épocas remotas, el panorama del conflicto no ha alterado mucho su composición y la violencia hoy día se puede “mapear” a como era en tiempos de los reyes (Norte y Sur). Para (Za) el escenario es el mismo donde el pueblo lucha y luchara sus grandes batallas. En cuanto a la dinámica espiritual diremos que el Día de Yahveh rompe con aquellas estructuras permeadas por el pecado colectivo y cuyos frutos son todo lo alejado que se pueda estar de la Justicia de Dios.

¡Ay, el Día, que está cerca el Día de Yahveh, ya llega como devastación de Sadday! (Joel capítulo 1 versículo 15).



El profeta Joel  emplea un Nominal de Yahveh al que designa en la tradición anterior a él como Sadday (se origina en  una ciudad Amorita en la Edad de Bronce tardía a orillas del río Éufrates, en el norte de Siria) miremos una de las citas que lo dan a conocer:  Díjole Dios: Yo soy El Sadday. Sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una asamblea de pueblos tomará origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas (Génesis capítulo 35 versículo 11). La connotación del profeta Joel es bien clara si acudimos a su significación, que no es otra que YAHVEH EL OMNIPOTENTE O EL PODEROSO. Dejando así claro el contenido de este Día y bajo quien estará su cumplimiento. El orden perdido está llamado a ser restaurado y esta condición imprime la impronta de la redención. El Día de Yahveh restaurará cualquier condición imperante y proyectará un estado o configuración definitiva en el mundo y sus relaciones concebidas dentro de él. La violencia aquí anunciada corresponde más  bien al estilo de las relaciones que se traban en el mundo donde los conceptos y valores son otros. La Omnipotencia de Dios como atributo de su presencia y poder se sentirá aquel Día  particularmente en el orden que impondrá como nueva condición de los creyentes.

PROFETAS
CITAS BIBLICAS
IMÁGENES O SIMBOLOGIAS EMPLEADAS.



ISAIAS
13: 6-9/41:1-5/2,12/capítulo 34.
Emplea figuras literarias de poemas que marcan el final del destierro, también es proclive a exaltar la Omnipotencia de Dios por sobre las situaciones del pueblo. El Día de Yahveh emplea las figuras antagónicas del discurso de quien debe instruir y puntualizar sobre las consecuencias de tal acción en manos de Dios. El estilo Isainiano deja a salvo el Poder de Dios que aquí asume  una serie de imágenes incluso pavorosas para el lector. No olvidemos que esta escuela profética  ve en “Ciro el grande” un instrumento de aquel Día. Sin que con ello implique un cumplimiento de esta idea en el tiempo de este personaje.






JEREMIAS 
31: 31-34.
La nueva alianza es el tema concordante de Jeremías con la posibilidad de la manifestación de Dios en su Día, pero acude a la figura de la interioridad donde se fundamentará un pacto amoroso que no será solo ritualista sino que tocará las fibras más íntimas de los creyentes en el Dios revelado. Esta alianza será eterna y definirá las vivencias de Israel como de Judá. Para lograrlo la presencia de Dios tomará un insospechado camino que culminará con la Encarnación de Dios. Esto último es el desenlace apreciativo de la alianza definitiva tal y como aconteció con el Mesías. La Esperanza  gobierna la vida de quienes esperan esta nueva y definitiva alianza.






ZACARIAS
14,1-21.
Esta figura es de corte monoteísta ya que muestra las repercusiones de la obra justa de Dios  en el plano cósmico, es decir, de su poder totalizante que no será detenido por nada y menos por  las maquinaciones humanas… Aun las deportaciones serán consecuencia del alejamiento del pueblo y de la manera como invirtieron el orden de sus convicciones de Fe y se entregaron a valores y contenidos estrictamente mundanos. Pero con todo este panorama tan triste siempre hay  Esperanza y más cuando es una promesa de Dios. Jerusalén volverá a ser segura y sus habitantes a saborear la paz que sobrepasa la ausencia de conflictos para convertirse en un estado de vida bendecido por Dios. La paz que es ofrecida por Dios se convertirá en una de las características del mesianismo anunciado por los profetas contemporáneos con este autor.  La concepción universal será determinante para la construcción de la identidad y amor propio del pueblo que se sobre pone a las deportaciones y conflictos vividos en su historia.



AMÓS
1:9-10/1:6-8/2:1-3/2,16/1:13-15/2,8/9,13.
Este hombre de Fe fungió como profeta pero a diferencia de las escuelas proféticas y sus hermandades, Dios lo tomó de en medio de su rebaño (era pastor) su periodo profético se desarrolló en abundancia particularmente en el reino del Norte, lo que motiva una reflexión centrada en la confianza en Dios y no solo en el poder del mundo donde se traban relaciones motivadas por el poder y lo material privilegiando la riqueza material que la auténtica teonomia…  La salvación es el verdadero contenido de este Día sin que con ello el castigo no sea infringido solo que prevalecerá el amor y el perdón de Dios para su pueblo…



SOFONIAS
1: 1-14.
La concepción de este profeta emplea figuras conocidas por su pueblo, se centra en los ídolos como Baal cuya tradición fue introducida en Israel. Establece una relación de castigo que involucra tanto a los sacerdotes de esta deidad como a los creyentes que lo practican… Los ídolos son responsables del abandono de la auténtica Fe por parte de algunos judíos y ellos como sus ídolos propiciaran en esencia un castigo grande. Para los fines aquí enunciados Dios se convertirá en guerrero para castigar  sus infidelidades. 






MALAQUIAS
3:22-24.
Nos recuerda la relación profética entre Moisés y Elías y lo importante de sus ministerios para Israel y su historia de salvación colectiva… Antes del Día de Yahveh se producirá una manifestación sobrenatural con el anuncio del retorno de Elías, sin duda, Malaquías está conjugando elementos vitales  en la escatología de su pueblo y las cuales traducidas en imágenes tiene al profeta Elías como figura de su cumplimiento. El Decálogo aparece como  la reina de las normas para el pueblo judío y su cumplimiento es indispensable en la mentalidad de Malaquías.  






EZEQUIEL
13,5/30,3/7,9.
La manifestación del Día de Yahveh  no se hace esperar y desencadenará una serie de acontecimientos que cambiaran por completo la percepción del judío, la Gloria de Dios se hará presente como en las manifestaciones descritas por los profetas en sus respectivos “esquemas de llamamiento”… Las naciones vecinas sufrirán las consecuencias de haber esclavizado a Israel y será el propio Dios quien pida cuentas de sus acciones, no serán tanto instrumentos de Dios como las  responsables de sus pecados y de los que induzcan al pueblo, y contando entre ellos a las autoridades religiosas que se aliaron con estas potencias. Los campos de batalla serán de índole cósmica y se asemejan estas ideas al juicio universal para muchos creyentes.





CONCLUSIONES.

La profecía de Israel sobre el tema de la Justicia de Dios coincide básicamente en la afirmación de un Día que no  se ubica necesariamente bajo el contexto de la cronología conocida sino que queda bajo la  Voluntad de Dios. Es así como la concepción de la justicia de Dios toma cuerpo y se fundamenta en la verdad que será revelada y todo se sujetará a dicha verdad. El paradigma de su justicia para la tradición judía pendía de una cuerda que sujetaba el Decálogo y su explicitación en la Ley Mosaica, las vivencias moralmente se debían ajustar a estas primicias.  El Día de Yahveh  reunía todos los anhelos de esta justicia que procedía de Dios y la cual era necesaria en la visión de los creyentes comprometidos y files que veían como el pueblo se dejaba arrastrar por manifestaciones culticas contrarias a la enseñanza. Las imágenes para describir este Día eran cargadas de toda la emotividad posible, batallas, tormentas, terremotos incendios, llanto, gritos, terror, todo ello para remarcar la profundidad de sus acontecimientos, estas imágenes hacían su trabajo y llenaban de espanto a quienes las recreaban en sus mentes. Pero estaba también la dimensión esperanzadora de este Día para los fieles y cumplidores de sus responsabilidades personales y colectivas. El Día de Yahveh se constituye en una gran fuerza moral para el creyente que sabe que sus males tendrán fin y que la felicidad de estar unidos a Dios es superior a cualquier dificultad. Un Día para convertirse en el ideal del pueblo expectante y necesitado de estas victorias para subir su moral y alegría en el Dios revelado. Las escuelas proféticas anunciaran este Día con tantas imágenes que el israelita tenía que recrearlas en su mente y dimensionar su magnitud, es un estilo Escrituristico contundente dada la importancia de lo anunciado.


 El Día de Yahveh  es un maravilloso motivo de espera y confianza en la Misericordia de Dios, no olvidar que Dios los sacó de Egipto, los guío en el desierto y les prometió una tierra para echar raíces y constituirse en un pueblo, pues ese Dios vendrá y les devolverá absolutamente todo lo perdido en luchas o desgaste en su visión particular de lo trascendente. DÍA DE YAHVEH, DÍA DE ESPERANZA Y LIBERTAD.

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