jueves, 25 de enero de 2018

EL GERMEN DE YAHVEH...

CICLO  SIMBOLOGIAS  GRANDES PROFETAS  DEL  ANTIGUO  TESTAMENTO.


CUESTIÓN: EL  GERMEN.


INTRODUCCIÓN.



La ciencia nos especifica la significación del término Germen, y nos hace saber que se refiere a: Conjunto de células reproductoras que dan origen a un animal o a una planta. En cuanto a las plantas y las que estaban en el menú y la cultura judía diremos que en el Trigo el Germen es una parte de la semilla de la cual se forma una nueva planta, pues brevemente si se establece una meta comparación entonces diremos que de Cristo se forma (formará) un nuevo pueblo cuya génesis está ubicada en el pueblo escogido como propagador inicial de esta posibilidad. Dejando a un lado esta definición que intuye la función del presente ensayo, quiero desambiguar el término Germen antes de localizarlo en las escuelas proféticas de Israel…  La cosmovisión judía posee fuertes nexos con la vida agraria como quiera que sus antepasados vivían de cultivos y ganaderías. Es pues interesante este argumento para darnos  cuenta fácilmente que todos poseían un conocimiento de sus modos de vida y que corresponde tal experiencia a la realidad de su cultura. El Germen es la oportunidad para aprovechar un recurso vital, y espiritualmente es también una posibilidad de conexión con la visión de la trascendencia. Hoy no dice mucho en un mundo industrializado que no posee contacto alguno con las fuentes y su materia prima. La postura natural de esta relación ya fallida es el desconocimiento de nuestras raíces agrarias. En el pensamiento profético israelita el Germen, no corresponde a la realidad creada porque de ser así estaría sujeto a sus leyes y medidas, sería como poner límite a la presencia de la Gracia en la historia, olvidando que esta es por definición Total y Totalizante. Pues el Germen es “olor” a trascendencia y destino como principio, y solo es pleno si procede de Dios mismo… Luego deberá ser enmarcado en la profecía que anuncia la llegada del Mesías siendo este signo personificado del Salvador y en la dialéctica construida en los imaginarios del pueblo. Tal construcción generó la configuración de la promesa en la conciencia del israelita que la ve como algo dinámico y en constante movimiento hacia la reivindicación de su realidad como pueblo escogido y precursor de la promesa.


APROXIMACIONES  A  LA  TEOLOGÍA  DE  LA  EXPRESIÓN  DEL  TÉRMINO.


ISAIAS.
JEREMÍAS.
ZACARÍAS.
Capítulo 4.
Capítulo 23 versículo 5 ss/ capitulo 33 versículo 15.
Capítulo 3 versículo 8/ capitulo 6 versículo 12.
Asirán siete mujeres a un hombre en aquel día diciendo: Nuestro pan comeremos, y con nuestras túnicas nos vestiremos. Tan sólo déjanos llevar tu nombre: quita nuestro oprobio. Aquel día el germen de Yahveh será magnífico y glorioso, y el fruto de la tierra será la prez y ornato de los bien librados de Israel –en latín- Die illa magnus erit germen Domini in magnificentia et in gloria et fructus terrae sublimis et MEDICAMENTUM de Prez bene liberari se putat de Israel.
   A los restantes de Sión y a los que quedaren de Jerusalén, se les llamará santos: serán todos los apuntados como vivos en Jerusalén. Cuando haya lavado el Señor la inmundicia de las hijas de Sión, y las manchas de sangre de Jerusalén hayan limpiado del interior de ella con viento justiciero y viento abrasador, creará Yahveh sobre todo lugar del monte de Sión y sobre toda su reunión, nube y humo de día, y resplandor de fuego llameante de noche. Y por encima la gloria de Yahveh será toldo y tienda para sombra contra el calor diurno, y para abrigo y reparo contra el aguacero y la lluvia.

¡Ay de los pastores que dejan perderse y desparramarse las ovejas de mis pastos! - oráculo de Yahveh - Pues así dice Yahveh, el Dios de Israel, tocante a los pastores que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado las ovejas mías, las empujasteis y no las atendisteis. Mirad que voy a pasaros revista por vuestras malas obras - oráculo de Yahveh - Yo recogeré el Resto de mis ovejas de todas las tierras a donde las empujé, las haré tornar a sus estancias, criarán y se multiplicarán.  Y pondré al frente de ellas pastores que las apacienten, y nunca más estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna - oráculo de Yahveh -. Mirad que días vienen - oráculo de Yahveh - en que suscitaré a David un Germen justo: reinará un rey prudente, practicará el derecho y la justicia en la tierra. En sus días estará a salvo Judá, e Israel vivirá en seguro. Y este es el nombre con que te llamarán: Yahveh, justicia nuestra. Por tanto, mirad que vienen días - oráculo de Yahveh - en que no se dirá más: ¡Por vida de Yahveh, que subió a los hijos de Israel de Egipto!

En aquellos días y en aquella sazón haré brotar para David un Germen justo, y practicará el derecho y la justicia en la tierra- en su expresión latina diremos - Et in diebus illis et in tempore illo germinare faciam David germen iustitiae et faciet iudicium et iustitiam in terra.
 En aquellos días estará a salvo Judá, y Jerusalén vivirá en seguro. Y así se la llamará: Yahveh, justicia nuestra.

Así dice Yahveh Sebaot: Si andas por mis caminos y guardas mis prescripciones, tú gobernarás mi Casa, y tú mismo guardarás mis atrios: yo te daré plaza entre estos que están aquí. Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan en tu presencia - pues son hombres de presagio -: He aquí que yo voy a traer a mi siervo Germen, La Vulgata nos dice- Ecce ego adducam servum meum Germen.
Y he aquí la piedra que yo pongo delante de Josué; en esta única piedra hay siete ojos; yo mismo grabaré su inscripción - oráculo de Yahveh Sebaot - y quitaré la culpa de esta tierra en un solo día.

 Y le hablas de esta manera: Así dice Yahveh Sebaot: He aquí un hombre cuyo nombre es Germen: debajo de él habrá germinación (y él edificará el Templo de Yahveh)- Y su versión en la Vulgata- Hic est homo qui Germen nomen: ut in futurum fractus germinare (et aedificare domum Domini).
 El edificará el Templo de Yahveh; él llevará las insignias reales, se sentará y dominará en su trono; habrá un sacerdote a su derecha, y consejo de paz habrá entre ellos dos.


CLAVE   INTERPRETATIVA.

La confrontación  de los Textos citados (paralelos y concordancias) se toma de la Biblia de Jerusalén y su similar latina o Vulgata. El objetivo de este ejercicio es buscar la precisión en el Texto latino y la traducción en la edición de Jerusalén. Una vez más recordamos que la expresión latina no es muy rica en detalles, y adjetiva   de forma limitada cada expresión, eso sí,  se gana en precisión gramatical.

La aproximación  en el discurso de estos profetas es similar con relación a la designación  como Germen que se da al Hijo de Dios y sus implicaciones en las escuelas proféticas que su misión aquí explicitada grandemente era la de sembrar la esperanza en un mejor porvenir cuando la madurez de la Fe judía dejara en manos de Dios todas sus realidades.

ISAIAS, ubica en el ámbito de su profecía un Día para la consumación del Germen de Yahveh, “el fruto de la tierra” en la versión de Jerusalén es equiparada en una connotación que se convierte en tesis de la Gracia para nuestra comprensión dialéctica, está hablando de  “una medicina” o medicamentum que de forma maravillosa totalizará la cura de todos los males del pueblo, es decir, del pecado y sus consecuencias, Isaías está pensando en un modelo paradigmático que supera todas las infidelidades de su pueblo. Isaías visualiza  el poder de Dios antropizado en la connotación de la realidad humana para asumir así absolutamente todo lo que implica ser una “cura eficiente” que contrarreste los males en los que ha incurrido este pueblo,  es un Germen de todo lo bueno que permitirá que nuestra relación con el Dios vivo sea una autentica experiencia de amor sin nada en nosotros que aun permanezca enfermo o debilitado por el pecado y sus estructuras. Este fruto será la liberación perfecta y no solo como aconteció al salir de Egipto sino que será una condición permanente que en potencia describe al bautizado, es el nuevo pueblo como lo consigna la universalidad de su mensaje, es figura de la Madre Iglesia y su accionar en todos los tiempos.

El pecado de Jerusalén es el pecado de quienes conociendo a Dios se dejan seducir por propuestas que no corresponden a la calidad de este conocimiento y por ende relación vital. La sangre es signo de injusticia aquí y se convierte en una mancha indeleble que ningún sacrificio puede borrar. Solo una nueva condición podrá superar su influencia, se hace urgente asumir una categoría que supera la filiación particular del judío para ser asumida en la perspectiva de un pueblo que significará más allá de Israel, humanidad… La santidad descrita en este contexto se entiende como fruto del cumplimiento de las estructuras de sus creencias y tradiciones, en el caso nuestro, es la evolución del pensamiento religioso cuya filiación supera como expresamos antes a la Ley Mosaica y su normatividad. Estas imágenes creadas por Isaías nos recuerdan las vivencias del pueblo en el desierto. Está empleando las figuras simbólicas propias de las escuelas proféticas de Israel para designar la presencia de Yahveh en medio de su pueblo. Es también su objetivo abonar figuras a la identidad de su pueblo. El germen es un remedio que potenciará toda la vida en sus múltiples formas e introducirá la potencia de la Gracia y su contenido espiritual en la vida del creyente.    

JEREMÍAS, fiel a su estilo e imágenes empleadas relaciona dinámicamente la aparición del Germen de Israel con las actuaciones contrarias de los pastores (autoridades israelitas) emplea una figura -que analizaremos en otro ensayo-, me refiero al término Resto en una constante que supone relación vital:

YAHVEH EL BUEN PASTOR………… EL  PUEBLO O RESTO…………. JUDÁ/JERUSALÉN………………………………..DAVID…………………… GERMEN, REY  DE  CUALIDADES MESIÁNICAS.

 De esta manera relaciona el profeta los acontecimientos en los que se involucra Dios como Liberador y la concreción de sus promesas asume una figura con atributos conocida por todos los imaginarios del pueblo judío. No existe algo nuevo a lo vivido en los distintos estadios de madures religiosa por lo que ellos pasaron y están viviendo (tiempo Jereminiano). El Buen Pastor conoce la realidad y con su promesa implícitamente está haciendo una crítica elaborada de la vivencia de su pueblo y señala el camino para superar las postraciones que incluso generan cambio en la concepción religiosa de Israel.  Jeremías, es poseedor de una aguda “crítica política”  y sus destinatarios son tanto las autoridades civiles como las religiosas.

La realidad percibida en medio de alianzas políticas hace que la identidad y voluntad de su pueblo sea permeada por estas corrientes que particularmente llegan de Egipto, Asiria, Canaán, entre otros actores de la política de la región. Es en  este escenario o marco relacional donde desarrollará la propuesta de un idilio amoroso con Yahveh que permitirá a Jerusalén y Judá vivir en paz pero una paz de índole  mesiánica llena de plenitud y sin posibilidad de ser agotada,  en el colmo de su felicidad será llamado Dios por uno de sus maravillosos atributos y/nominales, Yahveh justicia nuestra. La Vulgata sintoniza la acción sacándola del Acusativo (primera declinación del latín)  IUSTITIAM el verbo transitivo, aquí el sujeto gramatical es Dios y también es el primer objeto, es decir, que en la traducción y su concordancia, Dios es quien hace y vive la Justicia y que amorosamente la compartirá con el pueblo evitando de este modo que su Misericordia se ausente por inclinaciones pasajeras de los israelitas, es una Justicia referida exclusivamente al Dios Creador, al Liberador, a Yahveh Sebaot, Qué valioso aporte de Jeremías a la conciencia de Israel sobre la presencia de Dios y como se manifiesta en el escenario de un mundo donde Él no acepta la injusticia y donde sin ella será imposible otros dones maravillosos de su Gracia, Es pues necesario que nosotros al anunciar el mensaje profético tengamos muy en cuenta sus implicaciones conceptuales.

ZACARÍAS,   posee un agudo sentido  del compromiso y la reciprocidad y así lo hace saber en su comienzo, y condiciona positivamente el desenlace del Germen a la vivencia de la norma interior. Israel es descrito no como un pueblo,  como una realidad integrada  de la  versión sublime del templo y su función de adoración al Dios vivo… “Ecce ego adducam servum meum Germen” la traducción de la Vulgata es determinante ya que señala al Germen, como Germen de Yahveh materializando, y antropizado su ser personal. Establece una relación vital a partir de la comprensión de estos procesos dinámicos de conciencia de la personal intervención de Dios y su plan salvífico (Trinidad Económica).

La culpa del pueblo es quitada en una acción salvífica tan poderosa que nos recuerda el triunfo del Señor en la Cruz, dejando a salvo la Voluntad de Dios y su Misericordia salvadora. Zacarías confía en que el Día de Yahveh se dejará   acompañar del perdón como muestra de su gran amor por la humanidad futuramente redimida. Pues este paso o tránsito en la profecía es básicamente la aparición de la idea contemplada por otros profetas del (A.T) sobre la identidad antropizada de la salvación bajo el signo concreto de la humanidad encarnada en Cristo nuestro Salvador. Este hombre como lo señala (Za) realizará lo necesario para establecer una comunión armoniosa con el pueblo y su epicentro cultico y religioso será el templo (signo de identidad y filiación). La versión de Jerusalén (Traducida por Jerónimo PP. De Occidente) nos dice “él edificará el Templo de Yahveh” pero la Vulgata es más enfática en la connotación de la acción y afirma: et aedificare domum Domini” Traduce, “edificará la casa de Dios” superando la visión de un lugar para afirmar dramáticamente el establecimiento de un medio relacional completamente nuevo, es decir, es Dios mismo el que se complace y habita en el ser humano, es un principio que siglos más tarde llevará a Juan en su Evangelio a la afirmación Trinitaria de Dios en nosotros (Inhabitación). La concepción de esta relación se convierte en esencial para la existencia del ser humano en potencia redimido (contexto Zacariano). La paz reinará por ser un atributo de esta relación con el Dios Subsistente y no un accidente (sobreviene a un estado de vida o realidad de índole jurídica, ejemplo “existe la paz sino nos agredimos” como la observa el mundo).

La Germinación  como la observa (Za) nos puede llevar a construir una relación alegórica (Escuela de Alejandría) al sostener nuestra tesis en la dirección  del Evangelio que al germinar se comunica con la humanidad convirtiendo la misión de la Iglesia en la misión de la propagación de la Palabra de Dios, como un organismo que al tener éxito se convierte en una gran comunidad alimentada por nuevos organismos.  La Germinación en la perspectiva del Germen  acontece en la comunidad  como un suceso que irradia con su ser todos los elementos de la praxis de  la Fe cuyas connotaciones trascienden al ser redimidos en la totalidad tal como el Germen se extiende buscando condiciones para su reproducción o el crecimiento del individuo. Estamos asumiendo la carga valiosa de la Fe en todas sus expresiones. Estamos manifestando de cara a la realidad cuanto sucede en la dinámica de la concreción de la Fe y sus componentes intrínsecos como extrínsecos de esta experiencia. La Germinación toca las fibras más profundas de la redención al ser su producto acabado como tal. Los profetas caminaron en la misma dirección.    




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