CICLO ESCUELAS PROFÉTICAS DE ISRAEL.
CUESTIÓN:
EL RESTO
DE YAHVEH.
INTRODUCCIÓN.
El
Resto es un término de índole profético empleado por las
distintas escuelas proféticas de Israel pero que en los grandes profetas se
explicita aún más sus implicaciones en la cosmovisión religiosa del pueblo y lo
que de aquí brota define en gran medida su concepción de la realidad y su forma
o manera de percibirla. Es pues una connotación historica de la relación de Israel con el Dios vivo… La existencia del Resto depende exclusivamente de las
promesas de Yahveh. Pero en cuanto a los
orígenes más remotos del término encontramos que se empleaba con referencia a
la connotación político-militar de los israelitas y su opción dentro de la
estructura de gobierno judío permeado grandemente por las ideas y por ende por
la identidad religiosa, miremos un ejemplo de este señalamiento “ El Resto de Edom” (Amós capítulo 9 versículo 12). Posteriormente se hará una lectura
de carácter universalista sobre las implicaciones del señalamiento de Amós. Es desde luego una señal de esperanza para el
pueblo y los profetas, en sentido ambiguo lo aplican también a otros pueblos
enemigos de Israel pero sin la implicación
que genera en ellos y en su cosmovisión (Isaías capítulo 14 versículo 30 y 14,22). Solo en la tradición
profética particularmente se conoce de esta significación de índole
esperanzadora y escatológica si se quiere, el Resto será en reconocimiento de quienes permanecieron fieles a Dios
sin importar el momento o tiempo, es pues, una concepción atemporal de la
relación vital con Dios. La nueva nación
o pueblo de Dios (Iglesia) es el Resto en potencia de los señalamientos… En
las escuelas proféticas preexilicas es sin duda alguna un señalamiento de
castigo y ese grupo reducido será importante en la reconstrucción de un orden
distinto. Tal postura se transformó rápidamente en un anuncio relacional de
carácter tanto escatológico como mesiánico. A continuación ilustramos la tesis citando los siguientes
textos inspirados:
Ez 25: 15-16
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ls 10,22
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Dan 7,13
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Am 4, 11
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Gen 45,7
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Gen 6,5 ss
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2 Sam 21,2
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Esd 9,8,13-15
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Ag 1,12.
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EL
RESTO EN
LA PROFECÍA ISAINIANA.
(Is) en su concepción de la historia y liberación de su pueblo asume que el Resto son y serán los librados por Yahveh de todo posible mal y
esto incluye las invasiones de potencias como Asiria (recordemos que este profeta
vivió en tiempo de apogeo de dicho reino). Emplea la oración “de
los bien librados de Israel” (Isaías capítulo 4 versículo 2) o en la versión latina et quoque ex Israel delivered. Tal movimiento se
produce a partir del Germen y las
posibilidades de haber contemplado la historia con ojos de Fe, con la mirada de
un creyente. El termino latino es claro, no solo en la acepción terminológica (terminus) sino en su dimensión
significante, el pueblo no solo será librado sino que “deliberará” sobre su
presente y porvenir, es una categoría de conciencia que solo dará Dios. Isaías retoma con una connotación de
índole política, los baluartes como fortalezas militares y económicas no
prosperaran porque quien dará el orden y la razón de ser será el propio Yahveh
y su juicio no estará sujeto a la dinámica de la política de la región (Isaías
capítulo 17 versículo 3) aquí el Resto se trasforma en los supervivientes e
implantadores de un principio nuevo (política)
bajo la concepción monoteísta que los profetas reclamaron siempre a Israel. (Isaías capítulo 30 versículo 18-19) Dios tendrá compasión de su pueblo y escuchará
sus plegarias, es la respuesta ante los acontecimientos negativos que
suscitaran las guerras y posteriores deportaciones, la temática de este capítulo se escuchará con mayor intensidad en el
Segundo y Trito Isaías pero no obstante la Fe en Dios es capaz de anticipar
su respuesta amorosa y por ende la corresponsariedad que solo Dios da a los suyos. Es una
concepción escatológica que en potencia responde a la inmediatez de su más
absoluta necesidad.
Merece especial mención
un texto complejo pero explicitador de esta cuestión en el Trito Isaías, establezcamos la comparación entre la versión de
Jerusalén y la Vulgata:
Isaías capítulo
66 versículos 18-24.
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Yo vengo a
reunir a todas las naciones y lenguas; vendrán y verán mi gloria.
Pondré en ellos señal y enviaré de ellos algunos escapados a las naciones: a
Tarsis, Put y Lud, Mések, Ros, Túbal, Yaván; a las islas remotas que no
oyeron mi fama ni vieron mi gloria. Ellos anunciarán mi gloria a las
naciones. Y traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones como
oblación a Yahveh - en caballos, carros, literas, mulos y dromedarios - a mi
monte santo de Jerusalén - dice Yahveh
- como traen los hijos de Israel la oblación en recipiente limpio a la Casa
de Yahveh. Y también de entre ellos tomaré para sacerdotes y levitas - dice Yahveh. Porque así como los
cielos nuevos y la tierra nueva que yo hago permanecen en mi presencia - oráculo de Yahveh - así permanecerá vuestra
raza y vuestro nombre. Así pues, de luna en luna nueva y de sábado en sábado,
vendrá todo el mundo a prosternarse ante mí - dice Yahveh. Y en saliendo, verán los cadáveres de aquellos que
se rebelaron contra mí; su gusano no morirá su fuego no se apagará, y serán
el asco de todo el mundo.
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Ego veni ut reuerum omnes gentes et
linguas; venient, et videbunt gloriam meam. Signum et mittam ex eis. Pondré fugit gentes in Tharsis, Phut et Lud, Mosoch,
Ros, Thubal et Iavan qui non audierunt de me et non viderunt insulae et
gloria. Et gloriam meam in gentibus nuntiabit. Y adducent omnes fratres vestros de cunctis gentibus oblationem Domino
in - super equos, currus, rhedas, et mulos adduxerunt ad forum dromaderios -
ad montem sanctum meum Jerusalem - dixit dominus - sicut si inferant filii
Israël munus in mundo, domus Domini. And illis et tollet de sacerdotibus et Levitis, - ait
Dominus. Porque ac novum caelum et novam terram meam ut in praesentia - dicit
Dominus - sic stabit semen vestrum
et nomen vestrum. dixit dominus - Igitur Así luna et alia nova luna est
sabbato: veniet omnis caro ut adoret
coram facie mea. Y malo
veniendi, et videbunt cadavera virorum qui praevaricati sunt in me; vermis
eorum non morietur et ignis eorum non extinguetur et fastidiosum orbem.
"
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Isaías,
a
partir de la presencia del Resto ve
la restauración integral de Israel y la creación, los cielos y la luna nuevos
será lenguaje recurrente vinculado a géneros como el apocalíptico, el orden
cultico será también restaurado como principio de identidad y medio relacional
con Yahveh. La versión latina difiere de la castellana en cuanto al término “adoret coram facie mea” la versión de
Jerusalén emplea “prosternarse” la
connotación ritual que implica la postración es transformada en Adoración por
la versión latina, es interesante como la postración ritual adquiere una
connotación que supera la acción cultica como tal para instalarse en la sique
de los israelitas. La cita Isainiana es
de índole cósmica (total y totalizante) y alude directamente a la
concepción de una separación universal entre los pecadores y quienes
permanecieron fieles a Dios. Es el mundo que de índole cósmico se presenta
delante de Dios y su Resto fiel.
Este argumento es contrario o (némesis)
a las llamadas alianzas de Israel con sus vecinos.
Isaías
observa
detenidamente que el anuncio de esta Palabra se hace con la participación de
los fieles a Dios, ellos irán por el mundo nuevo anunciando precisamente la
consecución de tal orden a partir de la Misericordia de Yahveh. El
Resto asume una postura escatológica
determinante para la profecía Isainiana.
JEREMÍAS.
Capítulo 23
versículos 3-8.
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Versión latina.
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Yo recogeré el
Resto
de mis ovejas de todas las tierras a donde las empujé, las haré tornar a sus
estancias, criarán y se multiplicarán. Y pondré al frente de ellas pastores
que las apacienten, y nunca más estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna
- oráculo de Yahveh -. Mirad que
días vienen - oráculo de Yahveh -
en que suscitaré a David un Germen
justo: reinará un rey prudente, practicará el derecho y la justicia en la
tierra. En sus días estará a salvo Judá, e Israel vivirá en seguro. Y este es
el nombre con que te llamarán: Yahveh, justicia nuestra. Por tanto, mirad que
vienen días - oráculo de Yahveh -
en que no se dirá más: Por vida de Yahveh, que subió a los hijos de Israel de
Egipto, sino: Por vida de Yahveh, que subió y trajo la simiente de la casa de
Israel de tierras del norte y de todas las tierras a donde los arrojara, y
habitarán en su propio suelo.
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Et ego congregabo reliquias gregis mei de omnibus terris ad quas ejeci te, te restituat in manus
eorum, et educ tecum, et multiplicamini. Et erunt in conspectu eorum et
pascent vos: et non timet neque terreamini, neque eorum quis - dicit Dominus
-. Ecce enim dies veniet - dicit Dominus - et cum illo germinare faciam David germen justum: et
regnabit rex et sapiens, praxi lex et justitiam in terra. In diebus Ipsius
salvabitur Jehudah, et Israel habitabit confidenter. Et hoc est nomen quod
vocabunt eum Dominus iustus noster. Propter hoc ecce dies venient - dicit Dominus - ipsi et dicent ultra: Vivit
Dominus, quia, qui venerunt ad filios Israhel de terra Aegypti, sed per Vivit
Dominus, qui resurrexit et adduxit semen domus septentrionalem Israel de
cunctis terris ad quas terras cum alea est, et habitant in terra sua.
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El profeta Jeremías ubica al Resto justo después de conceder características antropomórficas al Germen de David, es decir, luego de
ubicarle en un contexto social y político donde sea necesario su presencia como intervención. Pues sus atributos son
directamente relacionados con Dios y el
cuidado celoso de su pueblo. Son los oráculos motivadores de un
orden justo que permitirá al pueblo
conocer la paz tan esquiva con sus vecinos. Los reunirá como respuesta a las
deportaciones y constantes migraciones que por diferentes motivos sufre Israel.
No olvidemos que en el presente son muchos los seres humanos que abandonan sus
naciones de origen y se instalan en otras latitudes. Hoy existe en Colombia más
de un millón de venezolanos cuya diáspora es el reflejo de la condición
presente. Y qué decir de los haitianos que en gran número se instalaron en
dominicana y los dominicanos que hicieron lo propio en EE.UU… (Jr) ve con preocupación esta situación que para él tiene su origen en
el distanciamiento de los israelitas
de Dios.
Un gobernante justo es la
encarnación de la forma de autoridad que Dios bendice y acepta, el texto latino
es enfático en aclarar que no se trata solo del suelo como lugar donde se
edifica la casa o Domus, sino que emplea la frase “Et
habitant in terra sua” para significar una absoluta posesión de lo que
implica la tierra como lugar de vivencias y experiencia del amor de Dios. Es el Dios que sacó al pueblo de Egipto
para hacerle poseer su propia tierra vinculada a la historia (Jeremías capítulo 31
versículos 4-7).
Volveré a
edificarte y serás reedificada, virgen de Israel; aún volverás a
tener el adorno de tus adufes, y saldrás a bailar entre gentes festivas. Aún
volverás a plantar viñas en los montes de Samaría: (plantarán los plantadores, y disfrutarán). Pues habrá un día en
que griten los centinelas en la montaña de Efraím: ¡Levantaos y subamos a Sión, adonde Yahveh, el Dios nuestro! Pues
así dice Yahveh: Dad hurras por Jacob con alegría, y gritos por la capital de
las naciones; hacedlo oír, alabad y decid: ¡Ha salvado Yahveh a su pueblo, al
Resto de Israel
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(Jr)
no
emplea figura alguna para manifestar diferencia entre los habitantes de los
reinos de Israel, todo lo opuesto, su pensamiento llega a la concepción de la
realidad integrada de todos en torno a Yahveh que los ha llamado de los
distintos lugares y les proporciona lo mejor de la tierra, de la tierra de su
propiedad. Es interesante, como las analogías coinciden entre los profetas de
su época y con los posteriores, cuyo pensamiento entra más en definiciones y
posturas escatológicas. La festividad
enunciada por el Texto es sin duda alguna la realidad que se regocija ante la intervención de Dios para modificar positivamente su destino. La salvación en sus estados iniciales o estadios de
evolución profética apunta al pueblo en un idilio especial con Dios pero no
tarda en tornarse universal al generar conciencia sobre la inclusión de otros
pueblos en los planes de Dios. El Resto
de sacerdotes, ovejas, guerreros y ejércitos, gobernantes y autoridades
religiosas, dará lugar a una concentración mayor que involucrará a las naciones
vecinas, incluso, contrarias al pensamiento de Israel, la expresión que genera
esta idea es conceptuada al final de la
cita anterior, “gritos por la capital de
las naciones” una vez más la profecía Jereminiana busca la inclusión sin
límite alguno de una especie de comunión entre los pueblos. De esta manera la
idea del Resto dejará de ser particular para asumir una condición cósmica-escatológica cuya centralidad
será Dios. Desde luego la conversión es definitiva para los incrédulos si
desean auténticamente ser parte del Resto.
Miremos el Texto Sagrado de tradición:
Porque así dice
el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: No os engañen
vuestros profetas que están en medio de vosotros, ni vuestros adivinos, ni
escuchéis los sueños que sueñan. Porque os profetizan falsamente en mi
nombre; no los he enviado declara el SEÑOR. Pues
así dice el SEÑOR: Cuando se le
hayan cumplido a Babilonia setenta
años, yo os visitaré y cumpliré mi buena palabra de haceros volver a este
lugar. Porque yo sé los planes que tengo para vosotros declara
el SEÑOR planes de bienestar y no
de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Me invocaréis,
y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis,
cuando me busquéis de todo corazón. Me dejaré hallar de vosotros declara
el SEÑOR y restauraré vuestro
bienestar y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os
expulsé declara el SEÑOR y os
traeré de nuevo al lugar de donde os envié al destierro. Por
cuanto habéis dicho: El SEÑOR nos
ha levantado profetas en Babilonia. (Jeremías
capítulo 29 versículos 8-15).
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Jeremías
toma desde el capítulo 29 al 40 para hablarnos del Resto y
asume las implicaciones de su profecía particularmente a partir del capítulo 30
o Libro de la Consolación. Sin duda
durante su exposición es fácil notar como la Fe Yavista (Tradición Yavista) se recupera del sincretismo religioso que
particularmente introdujo Manases, en
cuanto a la política regional el imperio asirio está decayendo lo que permitirá
al pueblo recuperar territorio. Este periodo se dio aproximadamente en el año 622. Israel espera su restauración y
recuperación del Norte. Hago mención de este suceso histórico por dos razones
la primera el término para hablar de Dios, el Señor de los ejércitos o Dios de
Israel es de origen Yavista (Yahveh
Sebaot). Y el segundo que corresponde a la identidad nacional.
EZEQUIEL,
En
sintonía de Isaías ve que el Resto
desde la perspectiva escatológica participará de la vida de Yahveh, es decir,
será escogido por la santidad de Dios. Este ejercicio implicará el mantenerse
fiel a las situaciones que generaron las deportaciones, comprobará que el
pecado permanece tanto en unos como en otros.
Vive (Ez) la dureza del asedio
pero superando los anuncios de castigo ofrece al pueblo una voz de consuelo
para fortalecer lo que queda de la identidad de los israelitas… El Resto en
Ezequiel no será seguro por la
pertenencia al pueblo escogido sino por la praxis de una autentica renuncia a
las seguridades terrenas y a las alianzas militares estratégicas. Ezequiel centra su atención en una
nueva condición producto de las guerras y sus derrotas, está hablando de los “Pobres de Yahveh” son ellos quienes
continuaran en la historia de salvación y
establecerán una alianza definitiva, los que quedan aún después de los males
sucedidos sino entran en esta alianza serán castigados por Dios. El sin sabor de
este hombre de Fe lo encontramos en (capítulo
6 versículos 8, 12 y 14). El castigo no será solo las deportaciones y el
exilio también se anuncia escatológicamente.
Ezequiel
nunca abandona la esperanza en el Resto de Yahveh, los encontramos como
los ANAWIN o los pobres de Yahveh, como indicábamos
arriba… Pobres lo eran de verdad. El
exilio de Babilonia les había quitado todos sus bienes de Judá: tierra, casa,
Templo, patria. No les quedaba nada. Había motivos para desanimarse y perder la
Fe, y es posible que varios se hayan alejado de Dios por eso… Aquí precisamente está la característica de
los pobres de Yahveh: en vez de rebelarse contra Dios, se volvieron hacia Él y
a los hermanos. Eran humildes ante Dios, le confesaban sus pecados, aceptaban
su voluntad sin reclamar. Tenían confianza en Él, porque sabían que es un Padre
fiel y bondadoso. Se sentían solidarios de los demás pobres y estaban siempre
dispuestos a ayudar y defenderlos. Sobre todo esperaban la salvación del
Mesías, que vendría no como un conquistador. La esperanza se materializa y
enfrenta las crisis de la guerra y la perdida de Fe en el pueblo. La anterior
proyección nos recuerda la expresión Zacariana (capítulo 9 versículo 9) “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de
júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador,
humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”. El Resto de Yahveh vivirá auténticamente
su filiación y confianza en el Dios liberador. Está concepción evolucionará
hasta convertirse en parte esencial de la promesa salvífica. Quiero citar el Salmo 23 de la edición de Jerusalén
como testimonio de absoluta pobreza perfecta en el Dios vivo y providente:
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JERUSALEN
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LATINA
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Salmo. De David.
Yahveh es mi pastor, nada me falta. Por prados de fresca hierba me apacienta.
Hacia las aguas de reposo me conduce, y conforta mi alma; me guía por
senderos de justicia, en gracia de su nombre. Aunque pase por valle
tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado,
ellos me sosiegan. Tú preparas ante mí
una mesa frente a mis adversarios; unges con óleo mi cabeza, rebosante está
mi copa. Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida; mi
morada será la casa de Yahveh a lo largo de los días.
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Psalmo. David. Dominus
regit me, et nihil mihi deerit. Per viridis tenera depascit in pascua me.
Aquas quietis eduxit me, animam meam refecit. Expulsis Deduxit me super semitas iustitiae propter nomen suum. Si
ambulavero in valle exhibito timebo malum quoniam tu mecum virga tua et
baculus tuus ipsa consolabuntur me.
Hic accipiet benedictionem a Domino et in conspectu adversariorum meorum,
Impinguasti in oleo caput meum calix meus redundat. Sed et benignitas et misericordia subsequetur me omnibus diebus vitae
meae Ut inhabitem in domo Domini per omnes dies.
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Salmo 23.
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La confianza se afirma
constantemente en la personalidad incluso de los profetas y particularmente de
(Ez) que sufrió las consecuencias de
la inestabilidad política de su entorno. El
salmo 23 es fruto precisamente de estas circunstancias de vida que rodean
al pueblo y de la creciente conciencia sobre la intervención de Yahveh de forma
definitiva… Habitar en la Casa de Dios es el mayor de los anhelos del creyente
y sus expectativas solo pueden quedar satisfechas con una portentosa
intervención de Dios para lograrlo. Ezequiel
tiene presente esta realidad y
madura su Fe atravesando el exilio en Babilonia siguiendo a su pueblo, es un
pastor comprometido con la realidad de los suyos. El Resto toma toda relevancia al punto de motivar su esperanza
personal antes de lograr transmitirla a los suyos en cautiverio. Consolabuntur me esta expresión latina
es concluyente, solo Dios consolará eficazmente a su pueblo. Solo Dios como
relata la versión latina del Salmo 23 comunicará
en absoluta intimidad a su pueblo la esperanza cierta de ser su Resto.
“Sed
et benignitas et misericordia subsequetur me omnibus diebus vitae meae Ut
inhabitem in domo Domini per omnes dies”. En español “Sí, dicha y gracia me acompañarán
todos los días de mi vida; mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de los
días”. El tiempo aquí se presenta
infinito para ser percibido inicialmente por el creyente. Es una connotación
escatológica que interpreta la realidad del Resto como escogidos por Dios y tal
acción de Dios será personal y colectiva.
CRONOLOGÍA DE
EZEQUIEL.
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Según
la cronología comúnmente aceptada, el primer período de profecía de Ezequiel se sitúa entre el año 592 a.C. y el 585 a.C., y el segundo
período a partir de 572 a.C. En la
primera de dichas etapas anunció la pronta destrucción de Jerusalén, debido a
la proliferación de la injusticia y el aumento de los ritos paganos; en la
segunda, anunció la restauración de la casa de Israel por intermediación de
la Gracia divina y aconsejó a los exiliados que abandonaran la diáspora y
regresaran a la tierra de la cual procedían.
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CONCLUSIONES.
La
evolución del termino Resto asume una adaptabilidad
necesaria según transcurre el tiempo de la sociedad y cultura judía, es un
tiempo que paulatinamente rompe los esquemas predecibles de la cronología y los
eventos políticos para centrarse en la percepción intima de la Fe en el Dios
revelado. Es precisamente el anuncio el que contextualiza al pueblo en la
necesidad de unos signos Identitativos superiores a los antes vividos (Circuncisión,
Ley Mosaica) el Resto generará un Ethos absolutamente distinto entre los israelitas
creyentes y fieles a Yahveh. La concepción de un Resto cuya significación no pasa ya por la herencia de Abraham sino
por su fidelidad al Dios revelado. Un resto cuya naturaleza se hace universal y
plena con el advenimiento mesiánico en Israel. Nos aproximamos a la concepción
revelada en el Evangelio particularmente en Juan cuando el Señor se encuentra
con la mujer samaritana (Juan capítulo 4)
es el Espíritu de Dios el gestor por así decirlo de esta nueva y definitiva
relación, no es por el derecho de sangre o clan sino por la unidad perfecta con
la manifestación de Dios en su Adorado Hijo. Esta revelación es enclavada en la
percepción profética de Israel por las distintas escuelas proféticas como
observamos y cuyos representantes son estos hombres de Fe. La conciencia del colectivo se impone a la definición individual de una
Fe ritualista que en su momento era necesaria para enraizar la idea de Dios en
su pueblo.
El Resto logra el objetivo de
propagar este ideal de pertenencia y que gracias a la Iglesia llega también a
nosotros los bautizados. En nuestra praxis sacramental, particularmente en el
santo Bautismo queda la imagen de consagración a Dios por sobre cualquier otra
significación de la Gracia presente en el sacramento del Bautismo. El
resto se actualiza sobre la base de la filiación divina a la que hemos sido llamados. No es sencillo pero el creyente movido por
su auténtica experiencia con Cristo podrá reconocer en el Bautismo los signos
vivos de su propia trascendencia. Somos por decirlo de alguna forma, Un resto totalizante de las promesas de Dios.
Somos también la actualidad de la herencia de Cristo resucitado, es decir, somos un Resto con olor a eternidad.
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