CONFESIÓN DE
PEDRO… ENERO 18 DE
2018.
TEXTO
GUIA: Mateo capítulo 16 versículos 13-19. La liturgia de la
Palabra nos propone en la celebración de
la “Confesión de Pedro” un Texto
concreto sobre el acontecimiento en la vida del Señor y sus Apóstoles. Es
interesante que iniciemos observando las variaciones del Texto en latín y en
castellano y como fue percibido por los PP. De la Iglesia que no hicieron esta
reflexión partiendo del arameo en el
que se escribió este evangelio sino del latín, particularmente Agustín de
Hipona.
Respondens
Simon Petrus dixit tu es Christus Filius Dei vivi… respondens
autem Jesus dixit ei beatus es Simon Bar Jona quia caro et sanguis non revelavit
tibi sed Pater meus qui in cælis est "et ego dico tibi quia tu es Petrus et super hanc petram ædificabo ecclesiam meam et portæ inferi non prævalebunt adversum
eam". "et tibi dabo claves regni cælorum et
quodcumque ligaveris super terram erit ligatum in cælis et quodcumque solveris
super terram erit solutum incælis………………………………………………………………………………………
En castellano encontramos
la aproximación a la declaración de Fe de Pedro
que definirá la organización jerárquica de la Iglesia más no la supremacía.
Miremos ahora el Texto: Simón Pedro contestó: Tú eres el Cristo, el
Hijo de Dios vivo. Replicando
Jesús le dijo: Bienaventurado eres Simón,
hijo de Jonás, porque no te ha
revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y
yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella. A
ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que
desates en la tierra quedará desatado en los cielos.
El Texto latino nos dice:
Petrus y luego Petram para referirse a dos momentos de esta confesión de Fe y que
ponen de relieve el alcance de la misma,
Petrus se refiere a Pedro y sus
palabras, se manifiesta en el lenguaje limitado de su condición humana y la
percepción de esta realidad trascendente del Hijo de Dios y su fundamento.
Mientras que Petram es la piedra sobre la que este confiesa su Fe,
es decir, Cristo y solo el Señor. Por extensión la declaración de Pedro sobre la roca en la que será
edificada la Iglesia por extensión nos toca a todos los bautizados que
profesamos el mismo cimiento en nuestro Pacto
Bautismal.
La Comunión
Anglicana no discute sobre el Primado en lo absoluto de hecho no es un
obstáculo más allá de la cosmovisión
romana… La Fe de Pedro es figura y
potencia de la futura Fe de los bautizados y de la Madre Iglesia, pero esta
como Cuerpo Místico de Cristo no depende de Pedro sino de la totalidad totalizante de los bautizados. El arameo
emplea el termino Kefa para indicar
piedra y el griego Petros uno y otro no son coincidentes en lo absoluto.
El termino Ekklesia significa Asamblea y
nos remonta a la “tienda del encuentro”
en los relatos del Éxodo, luego la concepción de la Iglesia sobre un solo
hombre o su autoridad no es motivo dogmático alguno para nosotros.
También la visión del Resto (profetas) era contemplado en la
perspectiva de la Asamblea y algunos se consideraban la auténtica asamblea de Yahveh solo para
citar a los Esenios. Jesús dará la
categoría del nuevo pueblo o la Iglesia que bajo la guía del Espíritu Santo se
sumará a una realidad cósmica escatológica (si la analogía puede proceder). Lo
cierto es la existencia de un momento histórico para la fundación de la Madre
Iglesia, pero su fundación esta sobre toda consideración Intuida por la Gracia
de Dios en la persona de Pedro, los
demás apóstoles, también Pablo y hoy
como antes de cada uno de los bautizados. La
Comunión Eclesial se actualiza no solo en los signos de su realidad mistagógica
sino también en la condición de los creyentes, es una concepción eclesial
novedosa en la Comunión Anglicana. Agustín
el PP. De Occidente aun en sus Retractaciones
(última obra) admite en Pedro la
figura de la Iglesia y en la
declaración sobre el Señor la Piedra. Y
en cada uno de los bautizados la estructura
y Pleroma.
La
Iglesia no se funda en la cabeza de Pedro sino en el plan de salvación manifestado por la Trinidad Económica en la Encarnación. La
expresión latina “et tibi dabo claves” señala
el dar las llaves como signo de la autoridad eclesial en la disposición del
nuevo pueblo totalizante de Cristo. Las llaves son en si la clave que une el
contenido salvífico de la Cruz con la aceptación del Pacto Bautismal por parte de
los creyentes. No es en la persona de Pedro como Sujeto por sobre la Massa de
creyentes, es la autoridad de la Iglesia atemporal, Pedro y ninguno otro puede considerarse Padre o fundador de la Mater Ecclesiam (Madre Iglesia) solo intérpretes
del signo visible de su eclesialidad. La Iglesia es Pleroma, Cuerpo, y potencia
del acto amoroso de Dios sobre la humanidad. Y Pedro es su anunciante como creyente y
por ende bautizado, antes creyente y luego sirviente.
La
Piedra es Cristo y la naturaleza de la fundación Eclesial le tiene solo a Él como
su inspirador sin que con ello digamos que la Causa Ejemplar no es el Espíritu
Santo. La
declaración de Pedro es la manifestación
de Dios en el creyente de este último signo de revelación modelo, si es Pedro. La Sangre Santísima de Cristo en
la Cruz es la tinta que alimentó la pluma con la que la Iglesia escribió su
acta de nacimiento… Personalmente creo en la universalidad de la Iglesia y en
su preeminencia como Madre de los bautizados, incluso de María y de Pedro desde
luego. Solo Cristo es Señor de la Iglesia,
ella es su sierva y maestra de los redimidos, bien lo expresaría el Hiponense
al afirmar: Creo en Cristo y en su Evangelio porque me lo enseña la Madre Iglesia, solo
para señalar que la Iglesia es:
·
Madre
de los bautizados.
·
Maestra de los creyentes.
·
Pleroma o cuerpo místico de Cristo.
·
Sierva
de la SS. Trinidad.
·
Sacramento de salvación y medio eficiente
de la Palabra y la Gracia.
·
Testiga
en la Encarnación, en el ministerio, en la Cruz, muerte y Resurrección de su
Señor.
·
Supplet Ecclesia baptizatos liberos (la
Iglesia suple por sus hijos los bautizados) la introducción latina para decir
simplemente que si hay quien ora por nosotros esa es nuestra Madre la Iglesia (sentido espiritual de la Ecclesiam). Si
una Madre no deja solos a sus hijos tampoco ella deja a sus hijos los
bautizados. ¿Puede una mujer olvidar a
su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se
olvidaran, yo no te olvidaré (Isaías capítulo 49 versículo 15). Es una
figura de la Iglesia y su maternidad fundamental. Ella nunca se olvidará de uno
solo de los bautizados. Pedro no
olvidó que servía a fines y autoridad superior a él y sus determinaciones. Es
indispensable de una organización para el gobierno y la misión del Evangelio
pero no un dogma que suprima la capacidad de gobierno temporal y aterrizado en
las cuestiones de su entorno. No existe
Gracia superior entre los bautizados, nada que no sea necesario para la misión de
la Madre Iglesia y la salvación de los creyentes.
·
portæ
inferi (puertas del infierno), Las puertas del infierno
en la expresión latina están a la par interpretativa y significante de la expresión
Hades (en hebreo sería Seol) el
autor inspirado establece una comparación paradigmática que involucra la percepción
de unas condiciones tanto en la “ciudad
de la muerte” (cercano a la expresión
Necrópolis) como en el “Reino de los
cielos” Y la Iglesia se constituye en el camino para los fines de la
salvación pensando en una estructura de su época acude a esta serie de símbolos
antropizados. El referente intelectivo es la Iglesia y sus condiciones de
militancia, somos cristo-céntricos pero
tal connotación se expresa en las condiciones eclesio-centricas de nuestra Fe también historica.
ORACIÓN EN
EL CONTEXTO ECCLESIAM.
Protege Señor a esta tu sierva y
nuestra Madre y Maestra la Santa Iglesia de tu Hijo, la engendrada por tu Santo
Espíritu, la que delante de María aguarda a tu Verbo, la que en el pesebre, se
postra entregando su corazón y todo amor, la que al pie de la Cruz consuela a
Maria, la que tomando su Santísima Sangre sella en Palabras eternas su destino
sublime, cual tinta indeleble que le hace propiedad y esposa de tu Adorado Verbo,
Logos Santísimo… Una, Santa, Católica y Apostólica, ella suple por tus hijos los bautizados y de
la mano nos lleva ante tu Trono y
Majestad. Amén…
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