PRESENCIA INGLESA
EN LA ILUSTRACIÓN.
TRANSITO Y
PARADIGMA.
La Ilustración como
periodo histórico europeo se gestó por distintos momentos y podemos
resaltar su desarrollo conceptual en
Francia, Alemania e Inglaterra, incluso se habla de Inglaterra como de su
origen al menos académicamente hablando con el surgimiento del Empirismo.
Durante el Siglo XVIII se dieron las condiciones para el surgimiento de la
Ilustración que se alimentó de espacios ganados por la cultura, el arte, la
filosofía y la ciencia, tales espacios fueron clave para la proliferación de
ideas distintas hasta la época. Existe en torno a este movimiento una serie de
características que nosotros podemos encasillar en el reconocimiento y la
confianza por demás en la ciencia y por vez primera en el progreso que no se
mira en este estadio de evolución como una quimera sino como el fruto de la
ciencia y el desarrollo de las condiciones de vida dignas y las libertades de
la persona humana. La ilustración o Siglo
de las luces… Pero la ignorancia es en verdad el único rival de la
Ilustración y este señalamiento se extiende a la religión que la Ilustración
considera superstición, la tiranía de sus postulados absolutistas, y toda
hostilidad contra las libertades de la humanidad, digamos que la razón como el
aparato crítico de la sociedad y la cultura es exaltada centrando en ella los
lineamientos de la formación de los individuos y su respuesta ante la necesidad
de conocer y crear condiciones para la convivencia. Sobre su radio de
influencia citamos solo los aspectos más relevantes:
·
Ciencia
·
Economía
·
Educación
·
Política
·
Derecho natural o Iusnaturalismo (tesis
ética de los griegos clásicos).
·
El comercio y sus relaciones
internacionales
·
Libertad
·
Justicia (estos últimos descansan en el
Estado)
·
La Enciclopedia (compendio científico
francés).
·
Universalismo
Su
pensamiento y acción antropológica por vez primera y luego del Renacimiento
situará al ser humano en el grado de más alto de centralidad de la existencia
racional e intelectiva. Es una forma de decir, que este periodo se caracterizó
por la emancipación de la mentalidad humana sobre su presencia en la creación y
la forja o edificación de su entorno. Sin duda rasgos que muestran con absoluta
claridad la vocación antropizada de este periodo de la historia humana. Tal
dinámica antropológica nos llevará a la elaboración conceptual de una sociedad
y cultura que centrará sus esfuerzos en la reivindicación de la naturaleza
humana tildada de pecado y limitada por su condición e inmanencia. Es pues la
Ilustración una ventana para salir antes que dejar entrar conceptos contrarios
a la absoluta libertad de la especie humana. El juicio crítico de este periodo
cae también en el racionalismo que rechaza todo posible modelo estructural que
no se reconozca como objetivo en la vida de la persona. La concepción
emancipadora de la humanidad no solo fue un rival para la confesión de la Fe
católica en Europa sino que se volvió contestaría de tantos siglos de abuso y
embrutecimiento de los pueblos. Me refiero particularmente a la concepción que
rechaza los Derechos y las libertades y los supedita al modelo religioso
tolerando incluso la esclavitud como un modelo económico positivo. O también a
la postura de subyugar tanto la filosofía como la ciencia y cortar con ella la
necesaria reflexión y la academia independiente de la tradición religiosa. La
Ilustración a diferencia del Renacimiento logró individualizar estos problemas
y ofrecer posibilidades de educación y cultura independientes. Uno de los
factores que ayudó a este cometido fue el surgimiento de “sociedades secretas”
como los Masones (presente en todos
los movimientos emancipadores de estas épocas). Los Masones como tal no fueron
una fuerza destructiva como se pretende ver, su ataque directo fue contra la
estructura eclesial que rezagaba la posibilidad del ascenso de la ciencia y sus
descubrimientos. Recordemos que en materia de Fe y sobre todo en las Sagradas
Escrituras la Ilustración fue la primera en interpretar los hechos y
narraciones bíblicas en el contexto de lo natural y desmitificar los milagros
del Señor. Gracias a este periodo disfrutamos hoy de las ciencias afines de la
interpretación bíblica histórica atendiendo a su lenguaje y literatura para la
construcción de su contexto. Hay una realidad científico-natural en la
expresión de la Fe. La teología en sus
mejores intenciones había interpretado los acontecimientos del Señor como
históricos dictando así la concepción ético-moral de la sociedad. No estamos
asegurando que no tenga su fundamento solo diré que el contexto Escrituristico
enriquece el mensaje y no es lo mismo predicar en África que en Europa o el
caribe, el contexto delimita y plantea un espectro reflexivo mayor en cada
escenario o ámbito. Digamos que el fenómeno religioso debió ser planteado y
retocado según su entorno y respetar con ello la cultura de sus elementos. Este
problema y su contenido apenas fenomenológico desencadenan la aparición o empoderamiento del deísmo (el ser supremo es intocable, es la
Causa Primera) La Ilustración nos recordó que la Fe en la estructura eclesial
se nutre de la lógica humana.
La Revolución Francesa, fue
la expresión de la Ilustración pero ella no alcanza a cubrir toda la base
especulativa, simbólica y fenomenológica de la Ilustración pero como símbolo la
identificamos siempre. Este simbolismo aduce
a la necesidad de materializar la creación de un mundo más justo donde la
Igualdad sea su fundamento (Revolución Francesa). Estoy más interesado en la
reflexión a partir de los autores ingleses que nos competen en este breve
ensayo.
John Locke (1632)
Es también conocido como padre del Liberalismo
y el Empirismo médico, filósofo, escritor, su pensamiento se enfila contra
la clase feudal de su natal Inglaterra, ve en la cultura feudal una forma de
alienación y esclavitud consentida por el Estado y la Monarquía. Su pensamiento
la definimos como la antítesis de los postulados religiosos y políticos de su
entorno, su ideal conocido por todos es la emancipación de la mente y la
depuración del entorno y medio político. Es interesante como el Empirismo y sus
conceptos centrados en la percepción de la realidad, las sensaciones y la
política, marcaran el surgimiento de movimientos emancipadores como por citar
solo uno, la Independencia de los Estados Unidos y la Declaración de los
Derechos del Hombre. A diferencia de Descartes niega la posibilidad de la
existencia de la “ideas innatas” en el ser humano. Y como es de suponerse con esta primicia niega
la existencia de los absolutismos. Si no existe la posibilidad de las “innatas”
entonces la mente es como una “hoja en blanco” que los sentidos llenan de
cuanto perciben fuera de la persona (ensayo sobre el entendimiento humano, es
interesante leerlo aunque algunos puedan tener la impresión de contradicción). Pero
vemos que retoma el camino de Descartes
cunado afirma tácitamente que la presencia de la Idea entre la mente y la cosa
o fenómeno percibido. Si su teoría del conocimiento la tomamos como se expresa
entonces las ideas son las que existen y priman en la edificación de la
realidad y los mecanismos que nos permiten percibirla portando en si las ideas
de lo conocido. Todo ello es el fundamento de la experiencia. Las ideas se
fundamentan bien por la sensación o por
la reflexión y las Ideas simples y las Ideas complejas (percepción de su
entorno fenomenología) pero todo por medio de los sentidos. Según su
exposición una cosa es la impresión que produce la textura de un material y
otra el color que observamos fácilmente. Lo interesante de estas fenomenologías
es sin duda la revalidación y exaltación del conocimiento humano y sus aportes
a la edificación de una realidad pensada y modificada por la intervención del
ser humano.
Este
pensamiento se centra en la necesidad de mostrar como los procesos mentales
pueden comprender la realidad e influir sobre ella a diferencia de los
Racionalistas como Descartes que su objetivo era el absoluto incluso la
demostración de la existencia de Dios por esta vía. Locke es definitivamente
importante en este periodo que engendró el nacimiento de la Ilustración y sobre
todo la posibilidad de ser parte racional de la creación y hacer el ejercicio
de su comprensión desde la individualidad de nuestra existencia. Su naturalismo
nos muestra como posibilidad el establecimiento
de un orden político avanzado para su época, él no renuncia a la idea de
la monarquía como quiera que vive este periodo en Inglaterra, pero a diferencia
de los “políticos” de su época reconoce la necesidad de superar la figura
cortesana y clerical que desangra a los ciudadanos particularmente a los más
vulnerables.
Su
objetivación del Estado no pretende limitar la Fe a una mera
intromisión del Estado o sistema de Gobierno pero si humanizar su praxis. Su
claridad es muy productiva a pesar de su corta vida, gracias a este hombre el
Naturalismo y el Liberalismo se dio en una gran proporción la mano y juntos
hacen parte de su teoría del conocimiento. El Empirismo de este autor inglés es
definitivamente una manera sencilla de construir la realidad bajo el signo de
lo que se puede percibir y no esclavizar la conciencia con estructuras mentales
imposible de comprobar. No ataca la concepción de un Dios creador y fuente de
amor y vida, el empirismo es una respuesta a la estructura mental que se
origina en el cerebro y en sus ventanas, es decir, los sentidos. Y por demás
que es una dialéctica liberadora de la conciencia humana sobre su propia
existencia a partir de la percepción que esta hace de su entorno. El fenómeno
religioso es una percepción “supra sensible” que no está en la mente de la
persona pero si en la experiencia que al entrar en contacto con la
trascendencia despierta la Fe y la presencia de Dios en ella. Es el tesoro que
encontramos dentro de nosotros mismos. Solo para nuestra reflexión y consulta
hacemos una lista de los conceptos Lockanos, porque nuestro objetivo no es
profundizar en cada uno de ellos, pero desde luego son vitales en su teoría del
conocimiento:
·
Sensación
·
Reflexión
·
Ideas simples y Complejas.
·
Sustancia (para este autor es simplemente lo que permanece).
·
En lo político habla de:
·
Pacto (para la defensa de los acuerdos y
derechos esenciales del ciudadano)
·
Poder, Legislativo, Ejecutivo y Federativo
(representa a la comunidad).
A continuación cito un
texto de índole político, en cuanto a sus autores el primer párrafo corresponde
a Hobbes (posterior a Locke) y los otros dos de Locke.
"Ciertamente,
se afirma con verdad que el hombre es un dios para el hombre y que el hombre es
un lobo para el hombre. Aquello, si comparamos entre sí a los conciudadanos;
esto, si comparamos entre sí a los Estados. En el primer caso, llega a
asemejarse a Dios, por la justicia y la caridad, las virtudes de la paz. En el
segundo, debido a la perversidad de los malvados, también los buenos han de
recurrir -si quieren defenderse- a la fuerza y al engaño, las virtudes de la
guerra; esto es, a la ferocidad de las bestias salvajes"… (El
Leviatán de Hobbes).
"Este
pacto o contrato se produce como consecuencia del acuerdo de cada hombre, como
si cada uno dijera a cada uno de los otros: autorizo y renuncio a mi derecho a
gobernarme a mí mismo en favor de este hombre o de esta asamblea de hombres,
con la condición de que tú, al mismo tiempo, cedas tu derecho y lo autorices a
actuar de la misma manera. Una vez hecho esto, la multitud, unida en una sola
persona, se llama Estado, Civitas en latín. Y así es cómo surge el gran Leviatán
o, hablando con más reverencia, el "dios mortal" a quien debemos, por
debajo del Dios inmortal, nuestra paz y defensa".
"Para
acabar: el poder que cada individuo cedió a la sociedad al incorporarse a ésta
no puede revertir a ellos mientras subsista la sociedad, y siempre habrá de
permanecer en manos de la comunidad. Sin ello no podrían existir la comunidad
ni el Estado, cosa que sería contraria al convenio inicial. (...) Ahora bien,
si han establecido unos límites a la duración del legislativo y han otorgado
este poder a una persona o a una asamblea sólo con carácter temporal, o si
aquellos que lo ejercían lo pierden a causa de las faltas cometidas, o porque
se ha cumplido el término establecido, entonces volverá a la sociedad y el
pueblo tendrá potestad para hacer lo que crea más conveniente: retener el
legislativo, modificar su forma o, conservando la antigua, depositarlo en otras
manos". Su liberalismo puede estar matizado por
algo de Idealismo político.
John
Toland (1722). Sus aportes son bien interesantes y los
resumimos en una sentencia de su autoría: “Las
verdades de Fe no pueden estar ni en contra ni sobre la razón”. Su postura
es de una marcada agresividad sobre lo religioso, lo que interesa es sin duda
sus aportes a la Ilustración. El define que la materia es la base del
pensamiento y que en esta dirección el
pensamiento es un movimiento corporal condicionado por la actividad el cerebro,
el mundo y el ser humano están en continuo movimiento. El mundo en estas
relaciones conceptuales funge como eterno donde su movimiento es propiedad
esencial de la materia cuya relación es inseparable. Formula una de las teorías
más interesantes sobre la Impenetrabilidad y la extensión de la materia
(recordamos a Descartes) La materia reclama en su obra un espacio vital, y a
propósito de su análisis es imprescindible reconocer como creyentes y en la
dinámica de nuestro análisis conceptual que la materia es creada y no existe
desde siempre y que precisamente el movimiento en ella es fruto de su creación
y no se inmutabilidad o anterioridad, el Hiponense afirmaría mucho antes: El movimiento, la materia, el tiempo
existen a la par, es decir, desde su
creación. Esta visión no rechaza la reflexión inicial simplemente la
contextualiza desde la mirada de nuestra Fe. Su
actitud crítica ante la religión es bien intencionada en cuanto a que exige la
vivencia de un cristianismo sin secretos. Escribió una obra titulada “cristianismo sin
misterio”…
George
Berkeley (1753). Sacerdote
y más tarde Obispo en la Iglesia Anglicana, su pensamiento de profundo contenido
espiritual se fundamentó en el Idealismo Subjetivo, como idealista identifica
al Ser con el Percibir, y considera a los objetos como simples sensaciones al
ser percibidos. A diferencia de Locke su postura fue in-materialista dándole a
los objetos la posibilidad de existir aun fuera de nuestra percepción. Lo que se puede encontrar fuera de la ente
este ingles lo proyecto en Dios. Nos recuerda al pensamiento Panlogista (todo lo racional es
realidad) en la dinámica de los real sin duda fue subjetivista lo que
dificultad en un ámbito empirista como el de Inglaterra que su pensamiento
tuviera aceptación. La búsqueda de la ciencia es objetiva en
si misma por sus postulados científicos que conocemos como definiciones
lógicas, nada más opuesto a su subjetivismo idealista. La espiritualidad y la
relación con Dios es determinante para la ascensión del ser humano al
conocimiento y a la existencia tanto física como espiritual. Dios es visto por
este autor como el artífice de cuanto percibimos, con esta postura niega
categóricamente la existencia de sustancias materiales. Es la percepción la que
define la existencia de los objetos. La percepción como concepto de lo material
descubre la necesidad de conocer lo que es percibido. No es posible asumir que
la existencia de lo material dependa de la percepción de nuestros sentidos. El
no ver o sentir las sensaciones que nos despiertan los objetos no implica que
no existan además la creación como obra de Dios posee el componente tanto
espiritual como material. La manera como en síntesis percibimos establece una
relación directa entre los sentidos y la razón. Entre lo que se percibe y los
medios por los cuales nosotros adelantamos la percepción. La materia existe
independientemente de nuestra percepción. El no ver los microorganismos no
implica que no existan o mejor aún, que no halla materia. La categoría de las
percepciones pasan por el cerebro y nuestras ideas. Las hipótesis de la ciencia son el problema a
ser tratado o revelado en la dirección de nuestra concepción de la realidad.
Locke no rechaza la existencia de Dios solo tiene dificultad en aceptar los
conceptos humanos que rodean su revelación. El considera que es necesario
liberar a Dios de la antropización en la que convertimos su Palabra y eventos
salvíficos. Berkeley tiene claro que la presencia de Dios es la que revela todo
y que la existencia material no existe desligada de Dios, no reconoce la
existencia de agentes creadores por mandato de Dios (Los Logos de Orígenes).
David
Hume (1776). Las ideas y las impresiones son
determinantes en la concepción de su teoría del conocimiento. Este autor
empirista, asegura que existe una diferencia sustancial entre las ideas y las
impresiones, que las primeras son ligeras y las otras, es decir, las impresiones
son más profundas porque relacionamos su accionar con los sentidos y y características de la personalidad y las
emociones. Estos contenidos de la mente son distintos a las concepciones de las
ideas o “innatismo” de Descartes. Sigue una ruta ya conocida por el pensamiento
de Locke en cuanto a las ideas. Su concepción de la realidad posee una dosis
alta de Agnosticismo, es el asumir en su postura que el pensamiento puede
conocer algunas formas y teorías y estas por sobre otros planos u objetos. Solo
citaré como ejemplo la Astronomía “un cuerpo celeste puede existir y ser
analizado independientemente de la existencia de otros” su conocimiento a
priori no descarta la relación entre los cuerpos investigados, si decimos frio
es porque antes hemos sentido la percepción del calor, como quiera que lo
manifestemos existe una relación inviolable entre algunas reacciones de nuestro
análisis a priori. Esta relación entre los objetos o las sensaciones de lo que
percibimos él llama “conexión necesaria”…
Tomás
Hobbes (1679). Ingles de formación en filosofía, política
y ciencias, durante sus estudios tuvo la oportunidad de conocer a Descartes y a
Galileo, su pensamiento era totalmente
materialista ya que consideraba que los cuerpos eran los únicos de condición
real y racional y que podían sufrir el influjo de otros. Exageró sus posturas
sobre la materia al punto de abrogar a la materia la relación del movimiento y
considerar que Dios era un cuerpo (relaciones mecánicas der los cuerpos) bajo
estos principios. En su teoría del conocimiento el ser humano no posee alma ni
mente ya que es el cuerpo el que piensa
y reflexiona.
Para Hobbes, todo el
conocimiento se reduce a las sensaciones y todas las actividades son la
combinación del cuerpo y del movimiento. Lo único que distingue al hombre de
los animales es el lenguaje, que es el instrumento que hace posible la
representación codificada de las cosas y la realización de operaciones con esas
representaciones…
En lo que se refiere a
las emociones humanas, para este filósofo, son solamente movimientos del cuerpo
provocados por los deseos; y en cuanto a la voluntad, no es libre porque está
determinada por los objetos externos, lo cual genera el movimiento interior que
es el deseo.
Se puede decir que Hobbes
es el principal exponente del absolutismo, con una concepción materialista del
Estado, el que considera una máquina política, producida por el hombre. La
materia de esta máquina son los hombres, la forma es el contrato social que
hace posible la vida en comunidad; y la energía es el poder del soberano
absoluto… Su obra más conocida es el Leviatán, donde expone su teoría sobre el
absolutismo, sobre la base de un Estado soberano totalitario; y sobre el
presunto contrato social necesario para la protección de las personas. Los aportes
de este autor de la Ilustración inglesa van en la dirección de las nuevas (para
su época) ideas liberales que marcaran el destino de Europa durante la
Ilustración o Siglo de las luces.
Sr.
Isaac Newton (1727). Gracias a Newton por su aporte en la creación
del “calculo Infinitesimal” como lo hizo el matemático alemán Leibnitz generando acusaciones y
polémica sobre la autoría real para concluir que fueron descubrimientos
independientes (percepción análoga). Para tener una idea de este autor lo
colocamos al nivel y complemento incluso del trabajo de Copérnico, Galileo,
Kepler, Bacon, Descartes, entre otros. Aportaciones a la óptica, a la termodinámica y sus
estudios desembocaron en la creación del primer Telescopio de reflector.
Primera ley de Newton o
Ley de la inercia
Newton simplemente numeró sus leyes; los
nombres con que son habitualmente conocidas son designaciones posteriores. De
este modo, la primera ley es llamada Ley de la inercia: “Todos los cuerpos
perseveran en su estado de reposo o de movimiento uniforme en línea recta,
salvo que se vean forzados a cambiar ese estado por fuerzas impresa”.
La
segunda ley de Newton establece de manera definida la
proporcionalidad de la relación entre fuerza y aceleración del movimiento, y
por esta razón es llamada Ley o Principio fundamental de la dinámica: “El cambio
de movimiento (la aceleración) es proporcional a la fuerza motriz impresa, y se
hace en la dirección de la línea recta en la que se imprime esa fuerza”.
La
tercera ley de Newton es también llamada Ley o Principio de
acción y reacción: «Para toda acción hay siempre una reacción opuesta e igual.
Las acciones recíprocas de dos cuerpos entre sí son siempre iguales y dirigidas
en sentido opuesto». Dicho de otro modo, cuando un cuerpo ejerce una fuerza
sobre otro (acción), el segundo ejerce una fuerza de igual intensidad y
dirección, pero de sentido contrario, sobre el primero (reacción) ejemplo
podría ser. Un camión arrastra un remolque con una fuerza de la misma
intensidad con la que el remolque tira hacia atrás de él; al soltar el
remolque, el camión se acelera. Un cañón o una escopeta retroceden bruscamente
al ser disparados. Sentimos ese mismo “retroceso” cuando, dentro de una
piscina, empujamos a alguien, aunque esa persona no se resista ni nos empuje a
nosotros.
Ley de gravitación
universal
Partiendo de la segunda
ley o principio fundamental de la dinámica (e intuyendo que los cálculos
dinámicos se simplificarían si suponía como equivalente el que toda la masa se
concentrara en el centro geométrico de los cuerpos, equivalencia que demostró)
y de las leyes del astrónomo alemán Kepler sobre las órbitas de los
planetas, Newton dedujo la Ley de gravitación universal, cuyo enunciado afirma
que dos cuerpos cualesquiera se atraen recíprocamente con una fuerza
directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional
al cuadrado de la distancia que los separa.
ANALISIS EN
NUESTRO CONTEXTO.
La
Ilustración como sabemos se desarrolló particularmente en Europa (Francia,
Inglaterra y Alemania) cada una de ellas con una
característica ideal para su entorno académico, concluimos por ejemplo que en
Alemania brilló el Idealismo, el Francia la Razón y la emancipación de lo
antropológico y en Inglaterra el Empirismo. La verdad de estos esfuerzos
paradójicamente es una analogía para el resto del mundo. Nos remite a la
necesidad del descubrir las capacidades del ser humano y potenciarlas, primero
visualizándole y en segundo lugar empoderándole. Es una verdad a grosso modo que la realidad es susceptible de
ser percibida bajo la influencia de factores que se convierten en
determinantes. Su carga determinante corresponde a los momentos de evolución
del pensamiento y como esos conceptos enmarcan perfectamente en la construcción
de nuestro entorno, de la realidad material como espiritual. La necesidad de
superar la ignorancia, la superstición,
la pobreza, la falta de modelos culturales, son solo algunos de los
componentes oscuros de nuestro entorno que bajo el símbolo de la Luz se pretendió dejar a un lado o
fuera de la edificación del todo emancipado antropológico.
La crítica
a la religión es apenas natural porque reconocen en ella el modelo
absolutista que tanta influencia generó en las naciones y en sus políticas de
gobierno. El dejar al ser humano ante la fenomenología del problema más que con
la razón y el entendimiento abrió las posibilidades de la formación en
disciplinas que antes no eran siquiera consideradas. Recordemos que el principio
de la ciencia formal (particularmente la Química) fue la Alquimia,
y como los alquimistas tomaron vuelo durante el Renacimiento. El periodo de
la Ilustración fue un re-descubrir el poder de la razón al servicio de la
existencia del ser humano y no subyugarla al servicio de la religión, la
Ilustración deja en claro y pone de relieve que es posible compaginar ambas
actividades del ser y su intelecto. Y gracias a este periodo el ser humano
empezó a creer en sí mismo como artífice y responsable de su entorno y a
engendrar relaciones bajo el principio
de la razón liberadora. Es pues de
suprema importancia que nosotros no perdamos su espíritu.
El mismo que hizo que grandes seres humanos
pensaran una autentica relación del ser humano, su percepción de la realidad y
su trascendencia. Los empiristas como ningún pensamiento de índole Liberal a la fecha de su manifestación
lograron tanto sobre las libertades y posturas como cosmovisiones. Los padres
de esta manifestación académica y analítica lograron establecerla como una opción
de vida y pensamiento que se atrevía a concebir una realidad donde la
centralidad fuera la bondad natural del ser humano y sus dones para percibir y
construir su entorno. Muchos de ellos eran profundamente creyentes, solo que en
su sistema de pensamiento la religión y particularmente la interpretación bíblica
desdibujaba al Dios creador y absoluto para reemplazarlo por formulas
autoritarias de pecado y/o excomunión. Los
empiristas particularmente los ingleses se dieron a la tarea de plantear unos
esquemas de pensamiento gobernados por la autonomía e independencia conceptual
del ser humano. Nuestro Dios no era su
enemigo, sino el dios creado por nosotros para servirnos de su autoridad y
gobierno. Dios es pues totalmente otro y subsistente por antonomasia, es la
postura deísta de muchos empiristas que reconocen y asumen la imposibilidad de
conocer plenamente a Dios porque es Dios y punto.
La Iglesia Anglicana favoreció la presencia de
estos pensadores y lo mismo sucedió con otras corrientes filosóficas o científicas
como aconteció con los naturalistas. Sus
huellas en el presente las localizamos con absoluta facilidad. La ciencia pero
sobre todo la emancipación como posibilidad de crecer y no ser limitados por
discursos absolutistas y la desconfianza siempre latente ante panaceas contrarias-
son para mí- uno de los logros remotos del empirismo. El no aceptar las cosas sin someterles a nuestro
criterio y reflexión como análisis filosófico es y será siempre su gran aporte.
Somos todos en una marcada tendencia hacia el empirismo cuando acudimos al
pragmatismo para resolver situaciones latentes o directas en nuestro entorno. El
bueno de Locke con sus aportes filosóficos y su teoría del conocimiento,
particularmente, nos mostró la necesidad de hacer que la mente y la razón
humana mediaran entre el fenómeno y lo que asumíamos como acontecimiento. El
mundo visto desde la perspectiva de su análisis y la incesante búsqueda de los por qué. Las cosas por obvias que se
vean pueden ser estudiadas y si es el caso refutarlas, en una expresión bien
colombiana “a no tragar entero”.
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