UNA Y
CENTÉSIMA DEFINICIONES DE LA REALIDAD ECOTEOLÓGICA
EN EL SIGLO XXI…
Primera
Parte…
DEFINIENDO
SU CONTEXTO ANTROPOLÓGICO Y SOCIOLÓGICO.
El presente Siglo nos
abre la puerta de una concientización teológica nueva en los distintos
discursos y escenarios de la producción académica de nuestra Iglesia, es
precisamente el problema de la conservación de la vida en su medio y afines
frente a la depredación sistemática de
nuestro entorno. La realidad utilitarista y consumista dice absolutamente
claro que en el presente estamos “gastando más de lo que producimos de forma
sostenible” tal realidad aterriza en el manejo económico creando verdaderas
políticas de rapiña frente a la naturaleza y los llamados recursos naturales
que a excepción de algunas potencias se encuentran en los países en vía de
desarrollo y que por esta situación son las regiones más pobres y contaminadas
del planeta. Esto indica que sus habitantes nunca podrán disfrutar de sus
riquezas como tal. Lo más preocupante es la configuración de una nueva
seudo-realidad o estatus de la producción de los bienes llamados “materia
prima” que como su nombre lo indica son la base para la Industria y el
crecimiento económico. Hoy por hoy es de gran preocupación los altísimos niveles de contaminación que
han alterado el clima a nivel mundial y generado daños graves en la capa de
Ozono, lo que ha producido complicaciones como la llamada Efecto invernadero o el deshielo de los casquetes polares. La
realidad indica que los mares del mundo se han convertido en cloacas de las
metrópolis como pasa cerca de nosotros, y la falta de conciencia no dimensiona
el daño ocasionado al Ecosistema. La
connotación teológica actual demanda de nuestra parte un re-descubrir la
presencia de la vida y lo que ello implica en el plan sostenible y desarrollo que estamos trazando
constantemente. El mundo actual vive una peligrosa carrera de consumismo e
insatisfacciones latentes, cada día sale un artículo nuevo y a la siguiente
semana lo han mejorado, pasa siempre con los teléfonos móviles o celulares que
cada mes ofrecen más y más servicios al punto de relativizar su tecnología y necesidad. Muy pocas personas entienden
hoy por hoy la diferencia entre un artículo esencial y otro sobredimensionado. Estamos
ad-portas de una crisis de valores y contenidos esenciales en la construcción
de la imagen del Yo redimido y en
vocación a la absoluta realización y felicidad. Los grandes vacios de las
relaciones humanas (RR-HH) son atiborrados de artículos consumistas. La
sociedad en el colmo dictó que un celular cuesta más que una estufa o una
nevera e incluso que la misma educación o salud. De cuando acá lo banal es tan
importante que rompe la consecución de una formación en solución de necesidades
vitales para la persona y los suyos. El problema no es en si la fenomenología
de esta cuestión sino su metafísica, es
decir, como se pierde el rostro de la creación original y se transmuta la
artificial y todos felices… Es pues
nuestro deber luchar contra la perdida de humanidad de nuestros hermanos y su
entorno socio- familiar y
socio-cultural. La realidad alimentada por la pérdida de la Gracia se
transforma marginalmente en des-gracia. La
intervención humana bajo el signo del utilitarismo relativiza grandemente el
valor Intrínseco de la vida y hace de ella y su entorno simplemente elementos
al servicio de la economía y el comercio mundial. En la actualidad las grandes
potencias desarrolladas poseen unos niveles generadores de contaminación de
proporciones dantescas lo que contribuye aceleradamente a desmejorar la salud
de sus habitantes. Los Países más
contaminantes son:
·
EE-UU. Solo para tener una idea, ellos generan el 60% de la contaminación
mundial, cada día por sus cocheras o garajes reposan más de 700.000.000
millones de vehículos de todo tamaño. Cuyas emisiones son tremendas. El
actual Gobierno se está literalmente
saliendo de algunos tratados o protocolos para reducir emisiones al Medio
Ambiente para no afectar según su Presidente la producción económica de su
Nación.
·
La China, con niveles de contaminación
tan altos que sus principales ciudades se convirtieron en manufactureras.
·
La India. Hay preocupación por el manejo
que está haciendo de los desechos radiactivos de sus reactores.
·
Japón. La materia prima en un 90% la
importan lo que está ocasionando depredación especialmente en Países del tercer mundo que tienen tratos con
ellos.
·
Rusia. Dudoso manejo de sus reactores,
gas natural y sus posos petroleros.
Solo
por mencionar algunos de los Estados más contaminantes, desde luego la lista es
mayor y los recursos naturales son
instrumentalizados también en los Países emergentes cuya economía es nueva en
el ámbito mundial. Esta explotación está dejando grandes extensiones de tierra
desforestada y sin defensa ante el Clima ya modificado por estas prácticas. Los
aportes de Europa no son menos preocupantes. Ahora están instalando fábricas en
países santuario en el pago de impuestos o proteccionistas con la inversión
extranjera. Esta práctica se da especialmente en artículos que van desde un automóvil
pasando por un electrodoméstico hasta un teléfono móvil. El manejo climático
sufre las consecuencias de una relación económica que prima por sobre la vida y
los derechos de las personas. Es lamentable como las zonas más ricas en
recursos son precisamente las más pobres, contaminadas y corruptas ya que la
política de explotación y venta no es abierta al conocimiento público y la
ignorancia y falta de compromiso hace que las condiciones se mantengan a favor
de los gobernantes y sus familias. Las llamadas regalías no reflejan la riqueza explotada sino malversada. Estamos
enfocando nuestra reflexión particularmente en América latina, África y Asía. Donde
los niveles de pobreza son altos rescatando los siguientes fenómenos sociales:
·
Pobreza
extrema.
·
Marginación de los medios de producción.
·
Desnutrición.
·
Malnutrición.
·
Hambre.
·
Falta de oportunidades para los más
jóvenes.
·
Ingreso percapita bajo.
·
Producto interno bruto desfavorable.
·
Mal manejo de desechos de todo tipo.
·
Ausencia de campañas medio ambientales.
·
Altos niveles de corrupción.
·
Bajos
niveles formativos en sus instituciones tanto colegios como universidades.
·
Desigualdad salarial entre hombres y
mujeres.
·
Perdida pronto de la vida productiva a
diferencia de las potencias económicas.
·
Desprecio por las riquezas de la Nación.
·
Sistema de salud pobre en atención y
reacción para los de menores ingresos.
·
Caudillismo de sus políticos y relevos
de sus familias y amigos en el poder.
·
Aumento
clientelista de partidos políticos.
·
Desconocimiento de las minorías sociales
y por ende de sus derechos.
La
dinámica sociológica la interpretamos desde la concepción de una relación
social pobre donde la necesidad impera sobre el Derecho de quienes más sufren.
El pecado tipifica aquí una poderosa conducta
que sin duda reduce las posibilidades de Promoción de estas personas y
su medio familiar. Las grandes ciudades tercermundistas desarrollaron una
especie de paralelismo antropológico al observar como coexisten dos y tres
realidades de forma simultánea solo separada por gustos, poder económico,
recursos y derechos efectivos. La necesidad es una de las características más
aberrantes de la economía mundial. La posibilidad de desarrollar un esquema de
explotación a gran escala limita la
calidad de vida de los habitantes de estas regiones al punto de convertirlos
simplemente en mano de obra no calificada barata y bajo riesgo constante. Las
Multinacionales se especializaron en buscar y dominar las riquezas naturales de
las naciones del tercer mundo. Este dominio contrarresta con mucho el poder
económico de estos estados ya que por lo
general su economía es dominada por un puñado de familias que sí disfrutan sus
riquezas. Esta desigualdad en la distribución de la riqueza es la causa original de todos los males sociales y de la
depredación de los recursos naturales y de la dignidad de la persona redimida. Las
políticas internacionales son totalmente permisivas ante el avance de la
depredación de los recursos naturales. Cuando
una Nación acaba con sus riquezas debe buscar otras fuentes económicas para
sobrevivir y sin duda las consecuencias son lamentables y palpables ya en
algunas naciones como Haití, en este hemisferio y particularmente en
África. La pobreza cercena totalmente la
posibilidad de crecer socialmente y los modelos culturales de fuera son una
manera de permear la Identidad de un pueblo. Estamos seguros de la necesidad de
la restauración efectiva de la obra de Dios,
la creación debe ser liberada de tanto peso y corrupción.
EL PECADO CONTAMINA
LA VIDA EN
EL UNIVERSO.
No
es un enunciado megalómano, ni tampoco una actitud derrotista de nuestra parte,
es sobre toda consideración, la necesidad de establecer un principio de
reflexión que no puede dejar fuera la connotación de pecado y sus distintos
trajes o ropajes. El pecado no solo
asume la calidad personal de la criatura humana sino que toca con sus
tentáculos la obra de Dios. Nuestros primeros padres (recreación original) al
pecar contaminaron la obra perfecta de Dios. Una obra que disfrutaba de la
presencia de su Señor. El capítulo 3 del Libro del Génesis, narra bellamente
las consecuencias de la desobediencia del ser humano y como esa acción
involucra la naturaleza y el orden perfecto de su creación. La necesidad del trabajo
diario, los dolores del parto y las dificultades que ello implica, son para el
Autor Inspirado un signo de la perdida de los dones y gracias preternaturales
que facilitaban por su perfección la vida y sus recursos. El versículo 17-18 de
este capítulo lo describe claramente: Ahora
por tu culpa la tierra estará bajo maldición, pues le hiciste caso a tu esposa
y comiste del árbol del que te prohibí comer. Por eso mientras tengas vida, que
costará mucho trabajo obtener de la tierra tu alimento… Muy duro tendrás que
trabajar para conseguir tus alimentos. Así será hasta que mueras. Es
fundamental reconocer que la actividad pecadora de la humanidad contamina
grandemente la perfección del mundo y que la Industria sin control y
depredación es la versión moderna de este pecado. No es malo el progreso, de
hecho el Creador nos dotó de Inteligencia para hacerlo. Lo malo es establecer
un orden donde la persona redimida queda relegada por las relaciones económicas
y el dominio de su poder. El pecado original está unido desafortunadamente con
la gestión humana a todo nivel. La manufactura primitiva para cubrir el cuerpo
y alimentar a la familia se convirtió en una “locura” de clases sociales y
privilegios en la experiencia humana. El origen arbitrario de la connotación
materialista sobre el “recurso natural” nos convirtió en sujetos de consumo
para el consumo y por el consumo. Es triste como en muchos países de nuestro
hemisferio no estamos empleando ni el 20% de materiales reciclados lo que
implica más contaminación y desprecio de
la naturaleza y sus dones, no son recursos, son dones creados por el Amor de
Dios. Miremos lo que implica esto último:
·
Visión positiva de la creación como obra
y don de Dios, no como recurso renovable.
·
La
creación en su perfección sufrió los
pecados contaminantes de la humanidad.
·
La liberación de la naturaleza es solo
posible si el ser humano se libera de sus ataduras.
·
El accionar humano es por lo tanto
fuente de pecado que se traduce en depredación
y contaminación.
·
La obra de Dios es por lo tanto perfecta
por su Voluntad.
·
La des-gracia actúa en estrecha relación con el accionar inconsciente de la
humanidad.
El
adoptar una indumentaria, versículo 20, implica para Adán y Eva el abandonar su
original condición y marchar de frente a
su destino sin el dominio que su estado anterior implicaba. Es decir, sin la
Gracia que era para ellos la fundamentación de su estrecha y fructífera
relación con el Dios Creador… La obra de Dios reconocerá a estas personas y
sufrirá sus actividades para asegurar la supervivencia. El consumo de los
recursos naturales es pues una práctica natural ligada a la perdida de la
condición original de la humanidad. Al perder esta condición desafortunadamente
fundamentamos relaciones de dominio y no de amor con el Medio Ambiente. En los
comienzos del Siglo XX una persona consumía cerca de 2.000 productos durante un
año. En el presente Siglo esa cifra se
potenció hasta convertirse en cerca de 45.000, sin duda implica un aumento de
las necesidades aparentes de la Industria por crear nuevos y mejorados
comercios y sus artículos también fueron y serán más sofisticados. Esta
dinámica sociológica nos dice también en los últimos 60 años los niveles de
contaminación superaron la actividad humana de los últimos 5.000 años. Es sin
duda complicado el panorama para Espiritualizar la Gracia en la realidad
presente.
DE UNA A CENTESIMA DEFINICIONES
TEOLOGICAS SOBRE EL MEDIO AMBIENTE.
1. La
creación es la obra perfecta de Dios que
por un acto de amor de su Santísima Voluntad “sacó de la nada cuanto existe” y
adornó con los medios y recursos
necesarios para ser y existir.
2. La
perfección de la creación es consecuencia de la Vestigia o huella de Dios en
ella.
3. La
mente de Dios al pensar en su obra la creó perfectísima, determinando que los
universales existieran en su mente para perfección y origen de los mismos y los
recursos que ellos simbolizan en la creación. Nada existe a partir de su propia
iniciativa.
4. Las
especies de animales entre ellas nosotros, los vegetales, minerales y el mundo
que no vemos por su tamaño, es obra de la Voluntad de Dios que plasma la
perfección y su evolución en absolutamente todo lo que existe trazando una ley
de necesidad existencial entre las formas de vida creadas.
5. Los
recursos de la naturaleza no son solo
bienes de consumo, son dones al servicio de la vida y el propósito de nuestra
existencia.
6. Las
estructuras de pecado afectan directamente a la creación de Dios, lo que implica que la Redención y su
universalidad también actuó sobre ella, sin duda la Sangre de Cristo es Causa
de su restauración plena, total, y
totalizante.
7. No
es una utopía pensar en llevar existencias pacificas entre la humanidad y las
especies de los distintos seres vivos.
8. Los hábitos alimenticios son
consecuencia de la formación cultural y del consumismo básico que no ha
superado en nosotros al hombre primitivo.
9. La
indicación metodológica del Génesis sobre los siete días en los que Dios creó
cuanto existe son sin duda alusión a la perfección de su obra y su inmediata
Voluntad sobre la materia creada… Tal
conclusión indica también que la obra como tal depende de Dios y su orden y
estética que en sus orígenes estaba totalmente libre de pecado hasta la llegada
de la humanidad y su estilo de vida.
10. Los
modelos culturales son en sí responsables de prácticas como la contaminación
visual, auditiva, emocional, espacial, entre otros, ya que ubican sus
procedimientos por sobre el orden y la estética que implica bienestar para la
humanidad. Estamos convencidos de la necesidad de una política de salud pública que recupere
los espacios para la “Cultura de la Vida” y la convivencia pacífica. Los comportamientos amigables con nuestro
entorno sin duda alguna mejoran nuestra calidad
de vida y convivencia al contar con espacios para la recreación, la cultura y
el deporte.
11. La
Gracia se manifiesta en el orden
perfecto de la vida y sus formas. La Gracia como presencia de Dios hace de la
naturaleza escenario de redención y convivencia en paz como fruto este ultimo
don de la Resurrección del Señor. La Gracia ratifica la relación existencial de
la vida con su creador.
12. Somos
los Administradores…mayordomos de bienes
que no son nuestros pero si necesarios
para nuestra existencia. Rendiremos
cuenta a Dios por su obra puesta en nuestras manos.
13. El
crecimiento no planificado de las ciudades trae consecuencias alarmantes
inmediatas como el consumo de recursos, el manejo de basuras y servicios
esenciales para la persona. Los espacios se están convirtiendo en
hacinamientos.
14. El
ser humano dominó tanto los recursos como los medios para su consecución. Pero
también desarrolló prácticas destructivas que no se detienen ante nada con tal
de asegurar sus objetivos. La explotación del metal precioso como el oro,
demanda millones de litros de agua y el vertimiento de mercurio y cianuro a las
corrientes hídricas que consumimos y que son el hábitat de especies variadas y
necesarias en sus respectivos ecosistemas.
15. La
explotación de recursos petroleros en los mares del mundo conlleva el riesgo
latente y efectivo de su vertimiento al agua lo que en muchas ocasiones generó
grandes niveles de contaminación.
16. La
falta de una visión creacionista ocasiona que el imperio de la razón crea tener
la última palabra y subyugar la obra vital bajo sus intereses. Hoy vivimos una
muy soterrada expresión materialista cuando aseguramos que tenemos el dominio
sobre la naturaleza y que ella por consiguiente sirve solo a nuestros fines. La
soberanía de la vida implica reconocer su dignidad y absoluta independencia
frente al plan de nuestros gobiernos y sociedades.
17. La
Voluntad de Dios se plasma en la existencia de la vida bajo unas condiciones y
categorías perfectas, muchas de estas categorías las enmarcamos bajo el dominio
de las leyes naturales y reconocemos que estamos insertos en las mismas.
18. La vida es independiente de todo
proceso humano.
19. La vida es inalienable, intransferible,
innegociable, absolutamente digna y necesaria.
20. La Eco- teología es la nueva ruta de la teología
actual puesto que busca aterrizar el sentido de la vida y sus relacionales con
relación a la Salvación del hombre inmerso en su entorno y con el compromiso de
generar la liberación de la vida y sus formas. La Eco- teología plantea la
necesidad de asumir la presencia de la Gracia en la historia de la humanidad y
su relación con la obra de Dios.
21. La Eco-teología nos invita a
reflexionar sobre la realidad contingente de la vida cuya esencia y movimiento procede
de Dios. Este movimiento es determinante para relacionar la vida desde su
origen hasta la explicitación en la conciencia del ser humano.
22. La conciencia se
sumerge en una relación contingente donde el ser humano ocupa su lugar sin
desconocer la importancia vital de la naturaleza y como esta se hace presente
en todo lo que emprendemos y fundamentamos. La vida es una y su recreación es
de índole infinita bajo la Sabiduría de Dios.
23. Vida contingente y sobrenatural se
relacionan bajo el concepto de la presencia de Dios en sus categorías.
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