PARÁBOLAS DEL
REINO… EL MENSAJE CIFRADO
EN PALABRAS… (Parte Dos.)
PALABRAS CLAVE
EN LA COMPOSICIÓN
DE LAS PARÁBOLAS.
Las parábolas en su contenido gramatical son tanto claras como
sencillas, es una condición de los evangelios supeditada a la concepción del
Señor sobre cómo llegar con absoluta transparencia a los sencillos que constituían
la mayoría de su público. Tocando temas triviales pero también de fuerte
relación con la trascendencia. Es pues necesario presentar un esquema que
resuma los términos que empleó en su confección tanto el Señor como los
evangelistas. Es importante tener presente que la inclusión de términos
sencillos no implica que la estética del Texto y sus distintas escenas se vea
dañado en su esencia. Es por el contrario una obra maestra de sencillez y
belleza.
MATEO
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CITA
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TERMINO CLAVE.
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MENSAJE Y/O
ENSEÑANZA.
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AYUNO SECRETO Y
TESORO.
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Tesoro/secreto
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Polilla/Hipócritas
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Corazón y Sabiduría.
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Relación e intimidad con el Padre Dios.
La claridad es signo de la presencia de Dios en el ser humano.
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Cielo/Paga
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6:
16-21.
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Ladrones/cabeza
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Ayuno/rostro
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Corazón/Padre
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PARÁBOLA DEL
SEMBRADOR.
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Sembrador/Sembrar
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El Creyente recibe por su fe la plenitud
de la definitiva alianza o filiación en Cristo.
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Semilla/Camino
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Tierra/Sol
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13:4-9.
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Abrojos/Tierra/Buena
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Voluntad
y
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Fruto/Ciento/Trein-
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Atención.
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Ta/Sesenta.
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PARÁBOLA DE LA
CIZAÑA.
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La calidad de la semilla produce el
fruto deseado o cultivado por nuestra Fe, somos los grandes responsables del
empleo de la buena semilla.
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Reino/cielos
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Hombre/Sembró
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Buena Semilla
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Campo/enemigo
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13:24-30
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Brotó/cizaña
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Diligencia
y
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Enemigo/recogerla
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Discernimiento.
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Trigo/juntos
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Quemarla/granero.
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GRANO/MOSTAZA
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La
semilla de mostaza y la levadura son referentes del comienzo del Reino en
nosotros y como este crece según sea nuestra actitud y compromiso.
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Reino/cielos
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Grano/mostaza
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Pequeña/semilla
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13:31-32
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Mayor/hortalizas
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Promoción
y
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Aves/Nido/ramas
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Crecimiento.
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Mirar
Parábola anterior.
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LA LEVADURA.
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Reino/cielos
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Levadura/mujer
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Tres medidas
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13,33
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Gracia y Verdad.
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Harina/fermento
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Todo.
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TESORO Y PERLA.
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La
opción por el Reino es total y totalizante, debemos dejarlo todo por entrar
en él, la radicalidad está presente en la personalidad del Señor.
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Reino/cielo
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Tesoro/escondido
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Campo/encontrado
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Hombre/Escondido
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Cuidado
y
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Vende/todo/compra
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13:44-46.
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Protección.
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Mercader/perlas
finas
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Encuentra/perla
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Gran
valor/vende/todo
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Compra.
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DE LA RED.
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El
Reino de Dios está en movimiento y nuestras acciones como decisiones nos
ponen literalmente en una u otra red. Sea para eternidad o para eterna
frustración.
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Reino/cielos
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Semejante/red/mar
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Peces/clases/orilla
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Cestos/buenos/malos
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Sucederá/fin
mundo
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Identidad y
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Ángeles/separaran
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13:47-50.
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Diferencia.
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Malos/justos/llena
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Horno de
fuego/llanto
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Rechinar/dientes.
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PARÁBOLAS MATEANAS.
Mateo posee una
sensibilidad muy especial a la hora de presentar el contenido de sus parábolas.
Estamos afirmando que en su cosmovisión es imprescindible la estructuración de
un discurso que nunca dejó fuera la Misericordia de Dios y este evangelista sabe
perfectamente como relacionarlo con la Voluntad salvífica de Dios Padre. Es la
misma Voluntad que esconde por decirlo así el Reino y no lo rifa sino que lo
descubre paulatinamente cuando el bautizado distingue con claridad y
radicalidad cuál es su misión y como debe realizarla puesto que el Reino es tan
valioso que nunca quedará disponible para cualquiera. Establece una especie de
“secreto” en sus parábolas y por demás muy conveniente para ser descubierto o
revelado en la vida misma del cristiano, de allí expresiones como Tesoro,
Escondido, Valor, que pone de relieve la importancia de su hallazgo y
conservación. Es como una Perla muy fina que el mercader busca afanosamente y
una vez la divisa hará todo lo necesario para poseerla, pues el Reino de Dios
es como esa perla tan fina que solo quien puede tenerla sabrá conservarla por
sobre toda opción que no sea el amor de Dios en Cristo. Las enseñanzas tienen
como contexto la vida que se descubre y deja ver la compleja relación con la
Salvación de los creyentes. Mateo nos presenta una visión de la Santidad de
Jesús unida a la gran Sabiduría que el Padre ha puesto en su corazón. Solo así
el mensaje puede tener sentido salvífico y llegar a nosotros. Las unidades de medida y peso empleadas en
algunas de sus parábolas se refieren a momentos tanto cotidianos como a connotaciones de carácter espiritual. Lo
anterior se circunscribe a una determinada orientación en el esquema fijado por
cada Evangelio que a pesar de contar
con una fuente común para la mayoría de los Textos inspirados aporta su propia
visión de la escena y su enseñanza…
Un Talento
es supremamente valioso y lo
remitimos en la practicidad de la espiritualidad a un estadio en la evolución
de los creyentes. Este estadio
espiritual encaja a la perfección con los momentos descritos en las respectivas escenas. El corazón por
citar un ejemplo, corresponde a la
manifestación de los sentimientos y valores que adornan la reflexión de los
creyentes, no hace en ningún momento una connotación fisiológica como podría
pensarse. Es claro que el lugar de la sensibilidad humana es descrito tanto en
la poesía como en la música y me refiero al corazón, también como el lugar
proclive de la centralidad de la vida y toda experiencia sobrenatural con
fundamento personal, es tanto como ubicarle coordenadas al amor y a las
emociones y un lugar de ordinario para su presencia, bella simbología que no
podía estar por fuera de las enseñanzas del Salvador.
La connotación semita en
muchos de los términos es necesario para
romper con el dualismo de la composición gramatical y disponer al escucha judío
de una manera más provechosa y comprensible. La presencia del mal en algunas de
sus parábolas es sin duda una oportunidad de ratificar la opción de los
creyentes por su Reino que es figura de su Identidad y Persona. Estamos
asumiendo que la presencia del mal como relato es simplemente para ubicar la
acción de la enseñanza y su amonestación, Jesús no le concede poder absoluto.
El poder está en su presencia y posteriormente en la del Espíritu Santo. El
resultado de su pedagogía es vital en la comprensión de los suyos, Jesús se
plantea un reto formidable y es como argumentar sus conceptos sobre el Reino
bajo el signo gramatical de sus palabras y expresiones retoricas. Es una
verdadera empresa el conceptualizar las ideas de su Reino en un lenguaje
comprensible y atento de todo tipo de personas tanto de su época como de la
actualidad. De algo si estamos seguros, que Jesús valoró y promovió la
Inteligencia de los suyos y no los subestimó en lo absoluto. El Reino llega en:
·
Imágenes
·
Pensamientos
·
Ideas
·
Costumbres
·
Cotidianidad
·
Historias
·
Recursos
de la ciudad y del campo
·
Amistad
·
Justicia
·
Amor
·
Riqueza
·
Salud
·
Dolor
·
Ausencia
·
Enfermedad
·
Esperanza.
En
una palabra el Reino de Dios logra vencer la barrera idiomática y se convierte
en términos y palabras de fácil comprensión. El lenguaje como expresión de
las ideas sobre el Reino a pesar de su facilidad solo logran
alentar los conceptos traducidos a la
gramática y Jesús lo sabe, por eso sus acciones son la constatación de las
parábolas. La enseñanzas son animadas por las acciones que en su interpretación
aseguran su autenticidad y poder. La cotidianidad solo es marco de referencia
para producir un resultado buscado en este caso dar a conocer por medio de
figuras intelectivas la profundidad de su mensaje. La profundidad es acompañada
por una reflexión inicial que conecta la atención y cautiva a quienes le
escuchan, sin duda alguna el impacto de las enseñanzas del Señor le permitía a
los que le escuchaban, pensar en la cercanía y posibilidad del Reino. Esta
relación inmediata era la semilla que el Señor dejaba caer sobre estas
personas, la posterior reflexión les vinculaba con la realidad de la edificación
espiritual del Reino y el compromiso de todos.
Las parábolas presentan esa realidad diáfana y
clara al punto de motivar una respuesta positiva. La forma en la que el mensaje
llega sin duda nos pone en contexto dado que las figuras empleadas aterrizan en
la cotidianidad necesitada también de ser redimida. El afirmar la necesidad de
la Gracia en lo cotidiano nos permite sublimar cuanto hacemos y disponerlo al
crecimiento. El crecer siempre implica dos direcciones lo enunciado
naturalmente y lo esperado espiritualmente.
Una
semilla tiene un ciclo biológico y la Fe también se puede equipar a esta
metáfora o visión de una realidad proclive a trascender. El Reino es abordado
de esta manera mostrando siempre que es proceso de vida inserto en la Trinidad Económica es este el propósito
más importante de las parábolas y el mensaje confeccionado a partir de ellas. El
Reino llega bajo infinidad de figuras pero sus analogías conducen
irremediablemente a los mismos fines de su exposición. El Reino visto a la luz de una
Parábola aterriza en la concreción de un mundo espiritual que reclama su lugar
en la realidad material que vive el creyente o bautizado. No estamos
hablando de un paralelo en la relación espiritual sino en la necesidad de
alimentar la mayor y mejor de nuestras opciones. Es pues el Reino de Dios la
confirmación de nuestra vida espiritual y del Pacto bautismal. Estos
ingredientes dan vida a una vida con vocación de trascendencia.
·
Reino
de Dios trascendente.
·
Reino
de Dios realidad redimida.
·
Reino
de Dios opción definitiva.
·
Reino
de Dios bajo el signo del crecimiento.
·
Reino
de Dios bajo el signo de la liberación.
·
Reino
de Dios luchando contra la injusticia.
·
Reino
de Dios luchando contra la alienación y esclavitud de la persona humana.
VIDA
SOBRENATURAL Y
TRASCENDENCIA DE LAS
PARÁBOLAS.
Las parábolas en los
evangelios coinciden en una misma significación y es precisamente conectar la realidad terrena con la trascendente. Es
argumentar la necesidad de considerar la existencia sobrenatural que a la
postre es la encargada de potenciar todo cuanto hace el bautizado. Este actuar
del creyente le dispone para relacionar concretamente
la verdad revelada con la experiencia de su existencia. La dinámica relacional
a la que hacemos mención es totalmente atemporal y esa atemporalidad imprime su
carácter trascendente a todo cuando el creyente hace en su vida y la influencia
frente a su entorno. Ese “tocar” de eternidad la cotidianidad es una de las más
poderosas razones de las parábolas en nuestras vidas. La enseñanza de Jesús
cubre de eternidad la realidad que los bautizados viven y dimensionan paso a
paso en sus vidas. Es también una expresión de su Fe en medio del mundo y sus
distintos matices… Las expresiones culturales reflejan el accionar de una
persona que bajo el signo del bautismo aborda su vida y le confiere la Gracia
necesaria para la trascendencia. El amor aparece como el vehículo por excelencia
de las parábolas y lo refleja así el Señor en su pedagogía (los términos o palabras
clave están indicados en el cuadro anterior). Las parábolas las abordamos en la
dinámica de su:
·
INTROSPECTIVA…
El
Salvador analiza su enseñanza y se responde así mismo sobre el valor de sus
parábolas al asociarlas y/o compararlas con el Reino de Dios. Están dentro de
su corazón y así mismo al brotar de sus labios están nutridas por la Gracia que
se comunica a los escuchas. Jesús prepara toda una puesta en escena para
significar poderosamente su contenido y mensaje. El Señor no es narrador
simplemente, Él es parte de lo que se describe en palabras e imágenes.
·
RETROSPECTIVA…
El
mensaje da la impresión de estar destinado a un grupo de personas en particular
pero en realidad no es la manera como
desea el Señor presentar sus enseñanzas sino hacerlo en el marco de un
encuentro donde el pasado de paso a la Esperanza de su presente, es decir, si
el Señor está con nosotros la felicidad es el ingrediente primordial de sus
parábolas… La actualidad toca cada una de sus palabras y las reviste de perenne
presente.
·
PERSPECTIVA…
las
parábolas dan la impresión de estar estáticas en una idea o enunciado pero en
realidad nutren nuestras inquietudes al punto de permitirnos descubrir sus
componentes situacionales. Jesús en su Amor
y Misericordia planea describir la realidad de su Reino en categorías cognoscibles
de nuestro entendimiento y lenguaje, es decir, nada queda fuera de su enunciado
y por ende todo es relacionado de forma eficiente con la trascendencia. La
relación de las parábolas con su tiempo real es tan viva como en consonancia
con el momento en el que se actualiza el mensaje en nuestra Liturgia. No se
actualiza su contenido sino su proclamación en la conciencia del creyente.
La
vida que trasciende está categorizada por la Gracia que alimenta no tanto el
tiempo de su proclamación como si de su contenido. Es pues vital que el
cristiano de paso a las enseñanzas del Evangelio para robustecer su propósito
de vida a la par que su corazón anida la Fe en el Dios viviente. No es posible vivenciar algo
que no fue hecho parte de nuestra realidad espiritual. La anterior
argumentación nos plantea la necesidad de construir un vínculo que sobre pasa
la vida en sus expresiones y contenidos.
·
Las parábolas son una síntesis catequética
de las enseñanzas sobre el Reino de Dios.
·
Las parábolas son en esencia el mensaje
por excelencia de la Esperanza.
·
Las parábolas enfrentan lo que conocemos
con lo que esperamos ciertamente conocer en la vida de la Gracia.
·
Las parábolas asumen para todos y cada uno
de los bautizados la oportunidad de edificar en el mensaje de Jesús.
·
Las parábolas son vitales como su
exposición e intencionalidad.
·
Las parábolas plantean para el bautizado el reto de dibujar sus
coordenadas en acciones concretas de vida.
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