martes, 1 de noviembre de 2016

SEGUNDA PARTE... CONSTANTE MOVIMIENTO DEL ALMA A DIOS.

SEGUNDA PARTE… CONSTANTE MOVIMIENTO DEL ALMA A DIOS.




La Naturaleza  Humana estará siempre en constante movimiento hacia los ideales o metas que esta considere importantes. Nuestra condición inacabada hace de cada día una experiencia nueva bajo fundamentos permanentes, es decir, no todo se renueva por ser la base de nuestras experiencias. Estamos inmersos en un medio dinámico aunque asuntos trascendentes pareciera que no avanzan con la rapidez que estamos esperando, en esta perspectiva el Ser Humano se edifica siempre en toda dirección asequible por la Gracia… Nuestra Espiritualidad hace eco de estos movimientos y nos lleva a optar por el “Mundo entero” como terreno fértil para la propagación de la Palabra Revelada. Somos huéspedes de la Realidad que percibimos no somos para siempre sino en la trascendencia plena de los hijos de Dios. Nuestra Oración debe tener muy presente que nuestra atemporalidad terrenal solo puede ser transformada en Eternidad si Dios entra  de lleno en nuestra Historia personal y la Sublima hasta convertirla en Historia de Salvación. El Ser Humano se hace concreto cuando está delante de Dios y reconoce solo en Dios la realización de toda Posibilidad con “Olor” a Perfección. Busquemos pues que cada Oración y Meditación sea un muy sutil atisbo de Eternidad  donde la vida abundante sea el rotulo por el cual el Anglicano-Episcopal sobresalga en cualquier escenario donde estemos interactuando.

La Oración es como principio de Espiritualidad el Camino de constante transito dando movimientos al Alma en busca de la perfección a la que estamos continuamente siendo llamados por el Dios de la vida: Si el mundo os odia sabed que me ha odiado primero. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque Yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso el mundo os odia… (Jn 15,18 ss) el rotulo de pertenencia al mundo es una clara insinuación del Salvador sobre el orden de prioridades en nuestras vidas y como su llamado tiene gran resistencia por parte de la hostilidad del mundo, comprendemos que no se refiere al Mundo como Realidad física sino y sobre todo como las relaciones y vivencias que se apartan de Dios y no lo eligen como la principal de sus prioridades. Nosotros vivimos nuestra Espiritualidad en el mundo y sus complejas realidades pero claro está, nuestra Opción esencial es Cristo  y no los “estereotipos” que ofrece el Mundo como medio y entorno de nuestra Existencia. El Ser del Episcopal está de lleno en la Realidad que edifica en cada momento de su existencia y lo más relevante es su capacidad para vivir los tiempos  y madurar en cada uno de ellos su opción en el Bautismo. La Espiritualidad es un todo dinámico que involucra desde lo más íntimo y profundo hasta los Signos externos de nuestra Fe y Piedad, el Anglicano no solo Ora también manifiesta coherencia en sus pensamientos y sentimientos… La Realidad tejida a diario es irrigada por la Gracia que se hace presente particularmente en los Medios de la Gracia  que la Madre Iglesia coloca a su alcance, es decir, la vida Sacramental, la Palabra Inspirada, el L.O.C que es un componente del sentido orientado de nuestra Fe y sus Usos y Costumbres,  la Oración y como una especie de Transversariedad la vida ordenada en los principios Éticos y Morales  que la gobiernan  dicho así cada Episcopal debe ser un Referente Social en su entorno.

EL ACTIVISMO ECLESIAL Y LAICAL.

Merece punto aparte en nuestra consideración el papel que la vida Laical desempeña en esta Comunión y particularmente la forma como los Laicos se vinculan a la sensibilización de la Pastoral de la Iglesia, es pues una Realidad su presencia y accionar pero también es necesario asumir que tales acciones si bien son buenas y necesarias deben ser enfocadas al crecimiento del Ser antes que del Hacer  de lo contrario se desarrollará un activismo sin fundamentación en la Espiritualidad de la Iglesia lo que sin duda es perjudicial cuando se asumen actitudes de Gobierno y no de integración, ser Lideres supone la inclusión de un propósito fundamental como lo es la Promoción del Servicio y la exaltación de las condiciones de quienes debemos promover… La Iglesia como Madre debe formar a sus hijos y enseñarles el camino del Evangelio que por demás está al servicio de los Bautizados. Quienes sirven en la Iglesia deben hacerlo con temor de Dios y respeto por sus hermanos de lo contrario nos convertiremos en escenario de escándalo y tropiezo para nuestros hermanos en la Fe. El Liderazgo saludable en la vida Espiritual es precisamente el que controla y desestima el espíritu de soberbia  y reconocimiento por privilegiar la Voluntad de actuar  exclusivamente por el reconocimiento de sus acciones en la Congregación… La Espiritualidad de nuestros Laicos debe ser una preocupación constante de la Iglesia y sus servidores los Ministros Ordenados y esa preocupación debe proveer los medios para formar a conciencia y con carácter de disciplina a sus hijos e hijas en Cristo. Analizar con sumo cuidado las actividades que involucran la vida de los Laicos es importante y necesario de lo contrario solo se continuaran haciendo actividades de gran carga emotiva y casi nada de crecimiento en la Fe y la Formación de nuestros hermanos.

El Laico encarna la vida de la Iglesia y como tal es vital rodearle de todo aquello que fluye de la Iglesia y sobre todo formarle en el ámbito de su vivencia espiritual para evitar así el Indiferentismo que hace que a muchos de nuestros hermanos les dé lo mismo asistir o no a la santa Eucaristía privándose de esta forma del encuentro fraterno con el hermano que asiste… Si bien hay gran preocupación por traer fieles a nuestras Congregaciones también es cierto que hay muchas actitudes de los presentes que los alejan o relajan en el propósito de vivir su Fe en Cristo, retener es tan importante como atraer y en esta dirección sostener su presencia es la esencia de la Misión de toda Congregación… El contacto personal con nuestra Espiritualidad es sin duda una poderosa forma de Evangelización y Misión, y esta forma de Misión se debe fundamentar más allá de expresiones de Piedad y emoción pasajera. Muy pocas veces nuestras acciones en orden a la Espiritualidad responden el interrogante sobre lo que buscan nuestros hermanos cuando se aproximan a la Iglesia. El Activismo  perjudica notoriamente la Espiritualidad porque la desplaza del centro de nuestras vidas y experiencias de Fe al ocupar su lugar con la Praxis del hacer en la perspectiva del reconocimiento tácito o más elaborado. Nosotros debemos cuidarnos de auspiciar o promover en reuniones esta práctica tan nociva. La vida Espiritual es un asunto muy delicado y como tal debemos afrontarla y promoverla como conducirla a su inclusión en todos los niveles de nuestro Laicado.  La Espiritualidad funciona como un todo que se integra a cada una de las acciones de la Iglesia. Nuestra Espiritualidad si posee identidad y es precisamente la que brota del Evangelio y el seguimiento de Cristo tal y como lo vive y expresa la Iglesia en su Liturgia y Doctrina. Estamos por demás orientados al desarrollo constante del Espiritu que gracias a la Promesa del Dios de la vida se manifiesta en todas las dimensiones de la vida Eclesial esto es:


·        Espiritu para Orar.
·        Espiritu para la vida.
·        Espiritu para el encuentro fraterno.
·        Espiritu para discernir y meditar las Escrituras.
·        Espiritu fuente de Gracia y de la vida Sobrenatural de los Bautizados.
·        Espiritu fuente de Santidad.
·        Espiritu dueño y Señor de nuestra Piedad y Temor de Dios.
·        Espiritu del Resucitado o de la Paz verdadera.
·        Espiritu luz y guía del Bautizado.
·        Espiritu Señor de la Madre Iglesia.
·        Espiritu Señor de toda Revelación.
·        Espiritu de toda obra Pastoral.
·        Espiritu de la vida Congregacional.
·        Espiritu presente en la Liturgia como en la vida Sacramental.

Son solo algunas de las distintas formas y facetas como el Espiritu de Dios se manifiesta y contribuye a la definición de nuestra vida Eclesial, pero desde luego cada uno de estos Dones requiere no solo preparación sino también vivencia y autenticidad, para hacerlo el Bautizado debe estar sujeto a la Iglesia y vivir con ella el Don de su santo Bautismo  de lo contrario sería imposible una experiencia autentica en esta dirección… Hay hermanos fácilmente impresionables y eso no implica necesariamente autentica vida espiritual más que otra cosa están alertándonos sobre la aparición de una muy compleja serie de Patologías espirituales  que comúnmente se disfrazan de “manifestaciones espirituales” pero que son simplemente vivencias aterrizadas en la dinámica de la religiosidad… Los problemas de una equivocada concepción de Espiritualidad básicamente son el poco “calado” o la poca profundidad de la experiencia y por ende de la permanencia de estas personas en la Congregación. La Prudencia  es el mejor remedio contra la inmediatez espiritual y la subjetividad al extremo de quienes se mueven por esta clase de impresiones, si bien la Espiritualidad produce una muy particular Alegría en el orante también es cierto que son muchas veces recuerdos asociados los que producen la respuesta en las personas y no Dios como pretenden hacer creer o expresar con tanta seguridad. La Oración no es la fórmula mágica para asegurar el éxito de cuanto emprendemos, dejemos espacio al Criterio, al Juicio acertado y la lógica en nuestro proceder. Para no olvidar que la vida espiritual es un ejercicio sistemático y sin tiempo para ver resultados si se desea mirar en esta línea y perspectiva, es una acción que involucra todos los componentes de nuestra Humanidad Redimida sin que una sola quede fuera de su influjo.

ENCUENTRO INTERIOR, NUESTRA CONCIENCIA.

La Oración y la Meditación son en síntesis como movimiento del Intelecto la mejor forma de conectarnos con la Realidad invisible a nuestros Sentidos pero si perceptible  por la Gracia… Es un encuentro interior que privilegia la Intuición de saber que estamos siendo escuchados siempre y que no hay posibilidad de “oídos sordos” a nuestra Oración, lo que recalcamos siempre es la necesaria coherencia para no formalizar una Relación Contingente con Dios, es decir, que respondemos según Dios conceda lo que pedimos. Existe también la Mendicidad Espiritual aquella forma o actitud de Oración que se fundamenta en nuestras necesidades de cualquier tipo y no en el Amor a Dios, este tipo de relación debe ser superado pronto y madurar en la opción incondicional del seguimiento del Salvador. No existe Gracia que sea canjeada por Oraciones o buenas obras es Voluntad irrestricta de Dios el concederlas. El Bautizado debe vivir conforme dicta la Esperanza en su corazón lo que implica un trasfondo de Fe tan poderoso que puede literalmente “mover montañas” como lo expresa Jesús en su Evangelio, lo que sin duda sería un agradable espectáculo pero conviene más mover el corazón que una montaña…

La Conciencia no solo es lo más íntimo y profundo en la existencia Humana sino que privilegia lo “secreto” de nuestra Naturaleza y solo Dios puede entrar en ella y habitarla,  Pablo ya manifestó que somos Templos vivos del Espiritu Santo (1 Cor 3,16) que cada uno de nosotros disfruta de la presencia de Dios en su ser como en su vida, esta presencia de Dios Santifica nuestra Existencia en todas las direcciones posible… La Conciencia es el Sagrario del Alma como indicando con ello que solo Dios puede entrar en algo tan Sagrado para instalarse allí y guiar nuestras vidas, desde luego no será sin el permiso amoroso del Bautizado. Nuestra Identidad Eclesial es de suprema importancia en la configuración de nuestra Espiritualidad puesto que no se trata de una relación solitaria con Dios sino de la compañía espiritual de los Creyentes, somos Sociales y eso no queda fuera de la experiencia con el Resucitado.

La Cosmovisión Episcopal nos ofrece la posibilidad de ampliar el espectro de nuestros conocimientos y entendimiento de la Realidad que compone nuestras vidas así como del Mundo donde nos Movemos, es decir, nuestra vida es fermento de valores evangélicos al servicio de la Familia y la Sociedad como tal y para tal. Nuestra perspectiva de la Espiritualidad es muy amplia y da cabida a todo tipo de experiencias con el Dios de la vida pero en algo coincidimos y es precisamente en reconocer el fundamento de nuestro CRISTO-CENTRISMO de esta forma nuestra reflexión encuentra su Centralidad  en el Resucitado, estamos asumiendo una Espiritualidad  amplia más no Liberal porque hay un Fundamento como dice el Himno “Un solo fundamento” de nuestro Himnario Providencial No 159, que sintetiza nuestro sentir y experiencia  de Fe, miremos apartes del mismo:
Un solo fundamento, y solo un fundador, la santa Iglesia tiene en Cristo su Señor. Para hacerla su esposa del cielo descendió, Y con su propia Sangre su libertad compró… En la segunda estrofa… De todo Pueblo y raza disfruta la unidad; la Fe en Dios confiesa en santa caridad, Uno su Bautismo, Un pan de santidad; Por gracia siempre espera Una felicidad… En su tercera Estrofa agrega… Cercada de tumultos, De guerra y confusión, La paz eterna espera, Serena  en su visión; Hasta que victoriosa La Iglesia terrenal Reciba por su premio Descanso celestial…En la cuarta y última Estrofa… Más ella aquí disfruta Celeste comunión, Con Dios y con los santos En paz y perfección. Jesús cabeza nuestra, concédenos lugar Con los que habitan siempre En tu celeste hogar…

Este bello canto  condensa la Doctrina Eclesial en cuanto a la aspiración del Bautizado en ninguna parte asumimos que la Espiritualidad la vivimos fuera del corazón Eclesial, somos parte de la Iglesia de Cristo y como tal caminamos siempre en pos de su amor.  La Iglesia cuida espiritualmente a cada uno de sus hijos los Bautizados y espera de nosotros respuesta positiva que denote crecimiento y madurez en la Fe trasmitida… Ella lucha constantemente por los suyos y ejerce la Maternidad Espiritual en toda circunstancia de vida, la Madre Iglesia nos recuerda que se debe a su Señor quien por ella y por nosotros en ella derramó su Santísima Sangre en la Cruz.


ALGUNOS  PUNTOS  SOBRE  NUESTRA  ESPIRITUALIDAD


·        Nuestra Espiritualidad se vive en la Iglesia y no se entiende fuera de ella puesto que cada una de sus acciones reflejan tanto el sentir como el creer de la Madre Iglesia.
·        La Oración es potenciada por la presencia de Cristo quien hace de nuestras palabras una perfecta  expresión de Fe.
·        La Meditación  es un medio de Gracia por el cual nos adentramos en la profundidad de la razón de nuestra experiencia de Fe y podemos así crecer continuamente en la consideración de sus misterios. La Meditación es un Don que Dios concede cuando en Oración el Bautizado así lo expresa.
·        Todas nuestras oraciones están relacionadas con el ser Eclesial siendo el modo como la Iglesia expresa su maternidad Espiritual.
·        Nuestra Espiritualidad es integral no solo verifica el estado de nuestra experiencia de Fe sino también el ser eclesial que hay en nosotros.
·        Nos unimos a la Cruz de Cristo y juntos producimos frutos de profunda trascendencia para nuestras vidas.
·        Nuestra Espiritualidad está enmarcada en el seguimiento de Cristo en su Iglesia.
·        Nuestras oraciones son también entendidas como Signo de Comunión y sentir Fraterno.
·        Nadie Ora o Medita solo, lo hacemos en el Sentir de la Iglesia.
·        Los  Medios de la Gracia son también fuente de Oración para el Bautizado.
·        La Oración y la Meditación despierta en nosotros el conocimiento de nuestra Fe como experiencia redituable en todas las facetas de nuestras vidas.
·        Ora et labora.
·        Ante los problemas Ora que la preocupación es inútil.
·        Meditar la vida y obra del Salvador es de gran provecho espiritual.
·        Las Sagradas Escrituras son el alimento de nuestra Meditación y antes que meditar sobre la vida de personas meditemos sobre la obra de nuestro Salvador.
·        La Emotividad daña peligrosamente la reflexión a conciencia del Creyente.
·        Quien no Ora no trasciende.
·        Cuando lees y meditas la Biblia es Dios quien te habla.
·        Cristo es la Centralidad de nuestras oraciones y meditaciones.
·        Solo quien es asistido por el Espiritu Santo puede crecer en la Oración y en la Meditación.
·        Sin Amor no hay Oración.
·        Sin Amor no hay Meditación.
·        Cristo cabeza de nuestras oraciones.
·        Espiritu Santo Causa  Formal de nuestras oraciones y meditaciones.
·        La Espiritualidad  es tan compleja como el entendimiento de lo orado y meditado lo que implica no solo el discernimiento sino la configuración de nuestras vidas hacia el supremo valor de lo revelado por Dios.
·        La Iglesia Ora siempre por sus hijos en un verdadero misterio de Amor que integra a los Bautizados de todas las latitudes.
·        Nuestras oraciones son también Ecumenismo e intercesión poniendo de relieve cuanto la Iglesia y sus Congregaciones buscan alcanzar.
·         En la perspectiva de la Meditación tomamos conciencia sobre el significado de nuestras palabras despertando sensibilidad en cada una de ellas.
·        Es necesario el cultivo de virtudes que se unen a nuestras oraciones algunas de ellas como: Alegría, Piedad, Regocijo, Esperanza, Amor, Fe, Diligencia, Prudencia. Solo para mencionar algunas.


Nuestra vida Espiritual es muy importante, ella se convierte en el sustento de nuestros devenires, sin ella se hace difícil el camino de nuestra Salvación. No podemos abandonar la Oración ante las distintas situaciones de vida que podemos atravesar o vivenciar, orar es una cualidad que identifica al Creyente y hacerlo unida a la Meditación de la Palabra Revelada es una Virtud de esta Comunión.  Oramos constantemente y nunca dejaremos de hacerlo porque nuestro propósito es superior a la des-motivación o al indiferentismo que nos pueda abordar… Somos hijos de la Luz y esa misma Luz que se transforma en Gracia nos guía constantemente… El Episcopal entiende en medio de sus vivencias que la Gracia no es histórica porque Revela el Ser Amoroso de Dios y porque no es un instrumento material de la construcción de nuestra Sociedad y/o Cultura, la Gracia es un Don de Dios y como tal solo se comunica desde su Perfección misma. La Historia es tan Humana como la necesidad de Afecto y la Emoción,  la Realidad de la Gracia toca cada una de nuestras oraciones y por ella puede subir a la presencia de Dios…

·        Gracia como Oración
·        Gracia como Meditación
·        Gracia como Salvación
·        Gracia como Santificadora de nuestra Historia
·        Gracia como revelación del Amor de Dios
·        Gracia como Forma de la Eternidad
·        Gracia como Palabra de Dios
·        Gracia Increada
·        Gracia sin compuesto alguno
·        Gracia Ser Perfectísimo de Dios que se comunica desde la Eternidad en nuestra Historia finita
·        Gracia, Palabra, y vida


Son solo alginas consideraciones de encontrar la Gracia en nuestra Oración y Meditación y conservarla en la finitud de nuestra Historia de su Hoy concreto, es por demás asumir que la Gracia no es meritoria de nuestra parte como si de la Misericordia de Dios, quien Ora toca aun sin darse cuenta el ser maravilloso de Dios Revelado en su Gracia.


Gracia Habitual
Gracia que Opera por ser Gracia.
Gracia permanente
Gracia  Don de Dios
Gracia fundamento Salvífico
Gracia y Santidad
Gracia y Perfección
Gracia y Belleza
Gracia y Estética…

Algunos de los recursos que la Gracia comunica y en la forma como se recrea o manifiesta a la Persona de Fe que busca su encuentro, es decir, no existe posibilidad alguna de dejarla fuera de nuestra razón de Ser…

Gracia en nuestro Ser Extenso
Gracia en nuestro ser finito
Gracia en nuestra Naturaleza Singular
Gracia en nuestra Historia y como ella presente en cada Estadio de nuestras vidas.
Gracia en nuestra Contingencia
Gracia en nuestra Mismidad
Gracia Extrínseca
Gracia Intrínseca
Gracia en nuestra Im-permanencia.


Una vez más ratificamos la postura del Ser Ahí capaz de salir al encuentro de Dios sin abandonar su Realidad pero si necesitado de ser santificado en su misma Historia como principio de su futura Trascendencia, sino crecemos en Gracia como trascender, recordemos la actitud de Zaqueo al respecto como se hace visible para el Invisible Dios Realidad distinta y Plena como Total y Totalizante… Continuemos en Oración y Meditación de los misterios de nuestra Salvación y recordemos que para los PP. De la Iglesia Ella guarda en su corazón cada Palabra  Revelada y así mismo la comunica a sus hijos los Bautizados.  


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO…

  LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO… Éxodo capítulo 34 versículos 29-35. 2 Pedro capítulo 1 versículos 13-21. Salmo 99. Lucas c...