REFLEXIONES… CONSEJERÍA PASTORAL
FUENTE DE ESPERANZA.
Es básico en nuestro Ministerio el
conocimiento de algunas actitudes que se presentan en nuestros feligreses o en
las personas que podemos orientar de una u otra forma. La Consejería Pastoral
se constituye en una oportunidad única de establecer una Relación Pastoral con quienes buscan de Dios o simplemente un
espacio para reflexionar o desahogarse de sus problemas. Es para nosotros Sujeto Pastoral toda Persona que busca
ser orientado por nosotros en la perspectiva del Ministerio vivo lo que nos convierte en Agentes pastorales de dicha acción… Las causas por las que una
Persona busca de nosotros es tan variada que puede significar la diferencia entre
una dificultad mayor y otra menor que hace la diferencia sin duda es la complejidad de lo tratado en una y en otra.
Es bueno tener presente que hay muchos factores que influyen poderosamente en
las personas y que pueden llegar incluso a generar situaciones de riesgo para
la integridad de sus vidas… Es bueno
conocer algunas estadísticas sobre Salud
mental y Emocional en nuestros países, donde según estudios de cada 10 personas 3 pueden sufrir algún tipo
de Trastorno, Patología, o Complejo que les lleva a generar Fobias y todo tipo
de comportamientos algunos de ellos verdaderamente peligrosos para su
integridad. Los problemas mentales son una Realidad que toca nuestras Consejerías
y que requiere que nosotros tengamos algún conocimiento técnico de Psicología (Clínica,
Pastoral, Evolutiva, General) que se relacionan gracias a transversalidades
comunes y necesarias. Nunca debemos adelantar una Consejería sin conocer más sobre
la “raíz del problema” por el cual nos están consultando de lo contrario las
posibilidades de contribuir al problema en su espectro de expansión será muy
alto, es como decir que el Remedio salió
más caro que la enfermedad, busquemos siempre el apoyo de los siguientes
elementos de la Composición de lugar o escenario de la misma (Circulo hermenéutico):
· Escuchar
siempre con mentalidad abierta y criterio amplio
· Evitar los
prejuicios y actitudes apriorísticas
· Tomar
atenta nota de lo relacionado
· No
convertirnos en jueces
· No culpar o
exculpar en el proceso de escucha y reflexión
· Transmitirle
seguridad a quien nos interpela
· Ser
confiables y mantener el Sigilo
· No hacer
alusión alguna sobre lo tratado
· Evitar
establecer puntos comparativos entre las consejerías y menos manifestarlo así a
los orientados
· Recordar que
el objetivo es acercar la relación de la Persona a Dios
· Reconocer que
el trabajo es y será fruto de la Gracia y no de nuestra habilidad o Sabiduría
· Somos
agentes de la Pastoral y no la razón de ella.
Estos son solo algunos de los elementos
a tener presente en el ejercicio de la reflexión que ponemos al servicio de nuestra
Congregación. Es también vital “apuntalar” los valores y cualidades que
sobresalgan en nuestros orientados de esa manera estaremos comunicando Anticuerpos sociales y factores de
Personalidad que posteriormente serán definitivos en la Evolución y superación
de los problemas tratados en la Consejería… No existe posibilidad alguna de
apoyarnos en la llamada Psicología
inversa puesto que esta práctica es contraproducente cuando descarga toda
su emotividad en la Sique del orientado y puede acelerar el proceso de
elaboración de Complejos y/o traumas tan comunes en estos casos de orientación
Pastoral. La Consejería está al servicio
de la experiencia de Fe y como tal debe aterrizar siempre en la noción
potenciada del Amor de Dios y las oportunidades de vida que todos tenemos y
podemos construir. Los nexos con el Pasado pueden ser de gran utilidad para
reconstruir la toma de decisiones y sus implicaciones en la vida de nuestros
orientados. La Consejería Pastoral es una acción donde predomina la Fe en la
Realidad transformada gracias al influjo de la Gracia y la posibilidad de ser
liberados en esta perspectiva, debemos ser los primeros en creer en el Amor liberador de Dios sin que ello
pueda implicar dominio o subordinación a la Voluntad de los Consejeros por
parte de quienes acuden a nosotros. Para mayor éxito en nuestra labor Pastoral
es bueno reconocer algunos síntomas y socializarlos según sus patologías:
1-
Trastornos tanto de Personalidad como de Carácter y Temperamento,
Comportamiento y sus manifestaciones.
2-
Fobias
3-
Miedos
4-
Complejos
5-
Mecanismos de defensa de la Personalidad
6-
Entorno Somático
7-
Realidad Alterna
8-
Ego
9-
Súper Ego
10-
Yo
11-
Alter Ego
12-
Evolución
13-
Involución
14-
Estadios de Madures e Inmadurez Afectiva y Emocional
15-
Niñez (fase Oral, Exploración, Lenguaje,
reconocimiento del Entorno, Conciencia de sí mismo) Divorcio, problemas de
Familia.
16-
Pubertad
17-
Adolescencia
18-
Adultez (fenómeno de la segunda Juventud presente
algunas personas )
19-
Madurez
20-
Edad plenamente vivida.
21-
Ausencia o muerte Prematura, por vejez, Enfermedad o
accidente.
Es necesario que el Clérigo o quien
hace las veces de Consejero tenga presente que son etapas o estadios de
evolución y madurez de la Persona y que cada una de ellas posee tanto su propia
percepción de la Realidad como complejas decisiones que tomar y asumir. Las patologías
se pueden tornar en asunto que aqueja al espíritu y como tal afectarían la vida
espiritual del Bautizado que puede incluso somatizarlas y hacerlas complejas en
su Comportamiento y compartir al interior de la Congregación. Los niveles o
estadios de Madurez no son coincidentes ya que hay factores que aceleran o retrasan dicha
experiencia lo que sí es determinante es la ley inexorable por medio de la cual
todas y todos las viviremos o al menos desarrollaremos nociones básicas sobre
las mismas… La Consejería cristiana entendida como una acción de características
netamente pastorales está fundamentada también en la percepción del Evangelio
como fuente de principios de Convivencia y Madures en el espíritu, desde nuestra
perspectiva la Consejería se adelanta sin convertirnos en jueces implacables somos por definición orientadores y animadores de la
Promoción de nuestros hermanos orientados, en cuanto a nuestra Eclesiología
nuestra concepción es también Integrista porque en dicha dirección creemos
que si es posible integrar el Evangelio a los diagnósticos de las patologías anteriormente
descritas.
La Esperanza es para nosotros el principio que rige nuestras acciones
pastorales y por ende nuestra Consejería, es misión de cada Consejero u
Orientador plantar la Semilla de la Esperanza en quienes acuden buscando
Consuelo o alivio para sus penas y necesidades, las palabras se convierten en
instrumentos de la Gracia para tocar en lenguaje comprensible el corazón de
quienes así lo desean dejando siempre toda prerrogativa al Espiritu
Santo… La Esperanza como Virtud
teologal es Don Amoroso de Dios y esa definición de su procedencia nos invita
a movernos en la dinámica de lo esperado y también comunicado donde el
Evangelio es Esperanza narrada y descrita a quienes escuchan la Liturgia de la Palabra y la Homilía… Si
buscamos raíz en las Escrituras tendremos la oportunidad de acudir al Evangelio
y situarnos en su perspectiva temática. La visión Joanica es concluyente sobre
el movimiento de la percepción de la Gracia en palabras del Salvador, para la muestra
el episodio protagonizado por una Mujer sorprendida con otro que no era su
Esposo y como este es exculpado y ella condenada públicamente por parte de las
Autoridades religiosas de Israel y como Jesús enfrenta la situación desde el
ejercicio de la Perfecta Justicia que
preserva la vida por sobre toda consideración Moral o Ética como Legalista,
miremos el Texto Sagrado de Tradición: Los
escribas y fariseos le llevan una Mujer sorprendida en adulterio, la ponen en
medio… (Jn 8) La terminología es
clara “ponerla en medio” implica el cuestionamiento Moral de su acción en la
perspectiva del castigo más no de la oportunidad de resarcir su falta, es un
Modelo que viola los Derechos de la Mujer y convierte sus equivocaciones en
definitivas, Jesús asume el problema con la Identidad misma de la Ley que Él
Predica no estar por sobre la Dignidad de los hijos de Dios. Para enfocarnos
mejor en su concepción temática tengamos presente que el estilo de esta
Pericopa corresponde más a Lucas (Lc 21,38) que al propio Juan lo que sin duda
es claro será su inclusión (Canonicidad) en el Evangelio. El espíritu de la Ley nos sitúa en (Dt
22:22-24; Lv 20,10) Sobre el tema expuesto por Juan nos queda claro que la Ley
es superada por el Amor y que la orientación de Jesús buscó en todo momento
preservar la vida y Dignidad de aquella Mujer… Jesús nunca asumió el papel de
Juez implacable y pareciera que nosotros si estamos dispuestos hasta cuestionar
el estilo de ropa de nuestros feligreses
asociando sus trajes con la forma como creemos debe vestirse una hija(o) de Dios
nada más parcializado y fuera de contexto orientador. Jesús acude a una
Realidad común como lo es el pecado subsistente en cada uno de nosotros y
precisamente ese pecado imposibilita que asumamos una postura implacable cuando
se trata de la vida de nuestros orientados o feligreses. Sobre la actitud del
Salvador puntualizamos lo siguiente:
· Escuchó y analizó
la situación así como su composición de lugar (físico y emotivo)
· No se
parcializó
· Defendió la
vida
· Defendió la
posibilidad de la corrección bajo la argumentación de la renuncia al pecado y
sus estructuras
· No se
convirtió en Juez
· Apeló al
sentido común
· Vio a la Persona antes que al pecado
· Se tomó
tiempo para emitir un Juicio de valor necesario ante los sucesos
· Promovió la relación de aquella Mujer con Dios fuente
de total y amoroso Perdón.
· Demostró
conocimiento sobre la Ley expuesta por los detractores de aquella Mujer
· No le entregó al mal la total Responsabilidad, no le dio
identidad al pecado.
En el Texto
del “Buen Pastor” encontramos una Relación bien profunda que por esta
concepción acude a la figura relevante de encuentro y familiaridad. Sobre la
Consejería y su Pastoral nos deja muy claro que para poder nosotros acceder al
rebaño debemos pasar primero por Él, es decir, que la legitimación de toda
Consejería la tiene Cristo y la lega a la Iglesia como Madre del rebaño, simplemente
para no olvidar que la Iglesia opera en
todas las acciones de sus hijos los Bautizados. Es pues en nuestro modelo de
Consejería una Realidad la presencia del “Dueño del Rebaño” es por demás la
reivindicación del Salvador luego de su Muerte y Resurrección en la Cruz. (Jn 10)… En
verdad en verdad os digo; el que no entra por la puerta en el redil de las
ovejas, sino que escala por otro lado, ese es un ladrón y un salteador… Si
el Consejero no se inserta en el ámbito de los orientados difícilmente podrá llegar
a ser certero en sus juicios y apreciaciones. El conocimiento sobre sus ovejas
es apreciativo y fruto del Amor del que se relaciona con ellas en su Entorno y
contexto, miremos algunas conclusiones al respecto:
· Identidad y
conocimiento de sus ovejas
· Diagnóstico
certero de sus necesidades
· Lenguaje
claro que es reconocido fácilmente
· Solo Dios
en su Hijo cumple las promesas a sus ovejas
· Solo una
experiencia en el Amor nos da conocimiento del Pastor.
· Solo el
Amor puede desde una profunda Espiritualidad comprender y conocer
· Pastor de
características Mesiánicas solo atribuidas al Salvador
· Respuesta
en tiempo real a una solicitud
· Al llamar a
las ovejas “una por una” manifiesta conocimiento personal tanto de la persona
como del problema que la aqueja
· Solo cuando
se “traban” relaciones fundamentadas en la Caridad es posible conocer la
Identidad y Naturaleza del Amigo en este caso Jesús.
La Pericopa
nos centra en la Realidad que se construye como un Todo Relacional movido por la Gracia que hace posible el encuentro
e intimidad con Cristo, es la Gracia el reconocimiento de su naturaleza como
experiencia que puede enriquecer a quienes orientamos o aconsejamos en nuestro
ejercicio Pastoral…
REALIDAD
PASTORAL.
Es importante
tener presente que nuestra Consejería debe desarrollar resistencia y ampliar el
espectro ante la Frustración esto es
determinar que existen situaciones de total injusticia y que nosotros no podemos
desmontar solos esta Realidad y su Percepción. Que el pecado y el mal no son
Responsabilidad de Dios sino ejercicio de nuestra Libertad como hijos de Dios y
sujetos al Criterio personal… Que nuestros valores son promotores de la verdad
del Evangelio y que aún lo más elevado puede ser ignorado o abandonado por
quienes acuden a nosotros. La Consejería como experiencia de Fe puede chocar
con la Realidad de un Orden injusto que
contradice el Reino de Dios pero aun así nos toca convertirnos en “faros”
para quienes estamos orientando y ayudarles a visualizar una vida ideal y plena
aunque las condiciones imperantes sean su gran obstáculo. Vivimos en medio de Pobreza y Alienación que imposibilitan el buen juicio en muchos
hermanos pero con todo no asumimos asumimos la es factible abandonar el Mundo y
sumergirnos en el ideal una Existencia
perfecta pasada por la carne y los huesos, esto es, no podemos dejar de ser Testigos
de la Resurrección del Salvador aunque el pecado y sus estructuras sean su más
elocuente antítesis… Es aquí donde debe germinar
la Esperanza y no abandonar nuestra expresión de Fe en el Resucitado… Aportamos
los siguientes elementos comunicados por la Esperanza en el ejercicio de nuestra
Consejería:
· Esperanza
cierta
· Esperanza y
trasformación, Esperanza como antítesis del pecado y sus estructuras
· Esperanza
como razón de ser
· Esperanza
como Liberación de la Humanidad
· Esperanza
como Signo vivo y vivificante de la Gracia
· Esperanza
como dinámica de cambio y mentalidad renovada
· Esperanza
como vida en el Espiritu de Dios
· Esperanza
como certeza de la Resurrección
· Esperanza
como renuncia al mal en todas sus formas
· Esperanza
como experiencia de Conversión
· Esperanza
como Pacto Bautismal
· Esperanza
como Consuelo
· Esperanza
como Alegría
· Esperanza
como reflexión
· Esperanza
como Orientación en los valores del Evangelio.
Es aquí
donde encontramos los recursos para convertirnos en Consejeros a pesar de la
dificultad que encontramos en las personas y su entorno, recordemos que la
hostilidad es una forma más elaborada de pecado… La hostilidad nos proyecta en
el Mundo que aun pudo rechazar al Salvador durante su vida y Ministerio
Publico. La Esperanza puede y debe manifestarse en nuestra Experiencia de Fe
como en nuestro accionar Cultico de lo contrario es posible confundirla con el
desarrollo de nuestra percepción de la Realidad socio-cultural donde vivimos. La
Esperanza es un nexo con la vida Sobrenatural que nos dice que hay algo más que
ofrecer y compartir con nuestros hermanos en la Fe, la Esperanza, y el Amor. Estamos
actuando como Agentes pastorales en un medio cargado de frustración y agresividad
donde las injusticias y corrupción de nuestros gobernantes y clase política afectan
gravemente la concepción de Justicia que las personas han desarrollado al punto
de perder la Esperanza en la Justicia Institucional y en el estado como tal, donde
la Alienación es el pan de cada día y donde los modelos educativos no tienen en el horizonte referentes para
imitar, es en estos espacios de Realidad Urbana en los que nos movemos y
como Orientar en la Esperanza cuando en la calle solo se vive injusticias y
alienaciones, es pues una cuestión compleja pero donde el Evangelio debe llegar
y dar sus frutos para la transformación Social. Los valores se cambiaron por la
corrupción y esta engendró dramáticamente la impunidad donde un Funcionario percibe 1.000.000 de pesos de sueldo
mensual y la mayoría la irrisoria cifra de 6 a 9000 pesos, de donde la
diferencia tan abismal sino de las estructuras injustas que engendra la
corrupción y la ignorancia en el Elector es decir, en los votantes que en cada elección avalan con su Sufragio o voto
estas realidades inhibidoras del Reino de Dios. Es aquí donde la Consejería está
anclada y debe mantenerse a flote para cumplir su cometido tal y como lo
manifestó el Salvador viviendo en la Periferia…
Nosotros
como Ministros de la Madre Iglesia estamos atentos a los tiempos cambiantes
para no permitir más contaminación vestida de Legalidad y especialmente cuando
nos convertimos en empleados y no en hermanos de la Fe en el Resucitado o en Clérigos
de la Madre de los Bautizados. La
acción pastoral de la Consejería reclama un vehículo idóneo para ser conocida y
es precisamente el testimonio a la luz del Evangelio de Cristo. Todo Consejero
debe Orar primero y ser un aventajado en la Oración de lo contrario su Pastoral
solo será asunto de Discurso que puede ser muy elocuente pero sin provecho o
claridad en el Espiritu… El propio Salvador bendecía todas sus acciones en y
por la Oración de ello da testimonio el Evangelio cuando de forma casi regular
afirma que Jesús se retiraba a Orar, esta expresión resume la Intención de su
profunda entrega al Ministerio que vivió durante su vida pública y que le
permitió moverse en escenarios tan complejos como los Milagros y enseñanzas a
multitudes, solo quien Ora a conciencia podrá alimentar su Ser espiritual y
moverlo hacia la consecución de su meta Sobrenatural. Nada puede distraer nuestra Consejería como
tampoco sería productivo inmiscuirnos en discusiones inciertas sobre temas que
no son objeto de nuestra Consejería, es decir, no gastar Semántica en
aproximaciones a temáticas inapropiadas en una orientación o Consejería. La
solides de nuestras palabras se pueden diluir en discusiones ajenas a la
naturaleza de nuestra solicitud, es importante ser prudentes antes que
manifestar juicios contrarios que no dan espacio a la verdadera Centralidad de la Consejería. Evitar
hablar de más puede ser una buena fórmula de acercamiento a la concreción del discurso.
Es también una poderosa tentación ponernos del lado de quien nos consulta esto
implica falta de objetividad que en nada es útil a quien acude a nosotros
buscando orientación, estamos de parte de la verdad interpretada por nuestro Criterio y apoyándonos en la evidencia
manifiesta… El mal es como todo lo negativo fuente constante de tropiezo
para los Bautizados y más aún cuando este se convierte en fundamento de muchas
predicas, es como afirmar su imperio sobre el Ser Redimido y desvirtuar la
actualidad de la Cruz, en principio ninguno de los Creyentes puede estar sujeto
a su gobierno luego la Predicación debe enfocarse en el Evangelio y la
exaltación de la Divinidad liberadora del Redentor… Muchas predicas son factor
decisivo en la generación de estereotipos
y patologías espirituales como de obsesiones en nuestros Hnos feligreses, nosotros
debemos hacer de la Predicación una extensión de nuestras Pastorales y Consejería. La Homilía es también recurso importante de la Consejería cristiana y
como tal debemos prepararla a conciencia y con fundamentos tanto asimilables
como creíbles por parte de nuestros “escuchas”.
PATOLOGÍAS ESPIRITUALES.
Patología
es lo mismo que enfermedad que puede ser
Físico o Mental o ambas. La Patología estudia tanto las enfermedades como los síntomas, y en este orden de ideas en la
Psicología atiende lo relacionado con la mente y lo que desencadena en una
Persona… En la Consejería las Patologías pueden ser descifradas y conocer
aquellas que son fruto de la vida espiritual y que marcan la vivencia y visión
de un Bautizado. Recordemos que la mente manifiesta también su estado por medio
de reacciones tan variadas como complejas. La Psicología Clínica de primer año
nos enseña cómo es posible que a manera de malestar un problema físico o mental
repercuta en el Alma y Sique de una Persona y como ella puede desarrollar un
problema que genera en si situaciones comprometedoras que pueden ocasionar:
· Daño en la
Autoestima
· Afectación en
la manera como el Sujeto se relaciona con su Entorno y/o construye su Presente
o Actualidad.
· Falsas creencias
de religiosidad popular que pueden desvirtuar la proclamación evangélica
· Falsas expectativas
· Comportamientos
violentos o desconsiderados
· Inestabilidad
· Temores transformados
en Complejos
· Objeciones
espirituales ( estar viendo el mal en todo y creerse víctima de todos)
· Victimizarse
· Apegos
dañinos
· Trastornos
· Dificultad
para relacionarse o compartir espacios a si sean congregacionales.
· Taras
insuperadas
· Enfermedades
continuas y sin explicación
Son solo
algunas de las manifestaciones de estos problemas que construyen aisladamente
una noción de Realidad dañina y totalmente empobrecida. Estos problemas son
somatizados y proyectados en el medio de
subsistencia de los individuos. Las patologías espirituales tienen orígenes variados
y uno muy recurrente es la religiosidad popular y la superficialidad en la Fe
de nuestros feligreses, también podemos sumar actitudes de clérigos en esta
relación de mal y su origen. Miremos algunas consideraciones sobre el tema:
· Patologías
de origen familiar
· Crianza y
costumbres aterrizadas en la concepción superficial de la Fe cristiana
· Mal manejo
de enfermedades y sus síntomas
· Imaginarios
· Refuerzo negativo
· Juicios y dictámenes
sin ningún sustento
· Puritanismo
y superstición exacerbados.
· Trastornos
del sueño, apetencia, y estados de animo
· Cambios repentinos
de Carácter y Temperamento
· Desconfianza
y poca Autovaloración
· Ausencia de
espacios y/o medios de Promoción Humana
· Alienación
de cualquier tipo u orden
· Pobreza y
limitación
· Ignorancia
voluntaria
· Problemas
de Hábitos y/o comportamiento
· Dificultad
y resistencia a la Autoridad o sus figuras
· Resistencia
a las responsabilidades
· Problemas físicos
notorios que desencadenan complejos
· Rechazo
Social
· Medio
frustrante e incapacitante
· Ausencia de
espacios generadores de Cultura
· Poca
tolerancia a la Frustración
· Consumo de
Licores y Tabaco u otro tipo de adicciones (aceptadas o rechazadas)…
· Desnutrición
· Mal-nutrición
· Alimentación
pobre en nutrientes o balance (5 grupos de alimentos).
Solo
mencionamos algunas de las causas más recurrentes en la generación de Patologías espirituales comunes en la vida
Congregacional o en espacios de Misión, lo que resulta de lo anterior es la
necesidad permanente que tiene el Clérigo de rodearse de Información sobre el
Sector donde adelanta su Pastoral y no desconocer principios básicos de la
misma que mencionaremos para hacernos una idea sobre la necesidad del Diagnostico pastoral… La Información
sin duda le permitirá conocer los casos más recurrentes y como atenderlos según
las circunstancias que los facilitan. El Diagnostico permitirá conocer bajo la Perspectiva Clínico-Pastoral las
Costumbres y comportamientos sociales que tienen lugar en su Congregación y
Misión… Recordemos que la Información es vital en la Composición de lugar.
1-
Marco histórico (Conocer sobre la Historia y
procedencia de su Sector y las condiciones en las que esta fue fundada)
2-
Marco Social ( Que tipo de Comunidad se desarrolla en
el lugar)
3-
Cosmovisión religiosa del Sector o Zona (Religiones,
practicas espirituales entre otras)
4-
Economía
5-
Fuentes económicas
6-
Trabajo(s)
7-
Recreación (Que espacios recreativos posee el Sector)
8-
Deportes que practican sus Niños y Jóvenes
9-
Espacios Culturales (Escenarios)
10-
Instituciones educativas y sus distintos niveles
11-
Nivel de formación de sus habitantes
12-
Enfermedades recurrentes en la Zona
13-
Servicios Públicos a los que tienen acceso
14-
Edades de los más pequeños de la Misión o Congregación
15-
Talla
16-
Peso
17-
Medida.
18-
Familia, Composición, Integrantes, Edad promedio.
Reunir parte
de esa información nos será de suprema utilidad puesto que en su confrontación
es posible descubrir algunos Patrones de
comportamiento que puedan explicar ciertas actitudes o Comportamientos, es
también ser concienzudos en la generación de Programas de impacto pastoral
teniendo presente estos elementos a nuestro
alcance… La Oración como la Consejería puede y debe verse
involucrada en la cotidianidad de las personas lo que sin duda nos explicaría ciertos
comportamientos o acciones propias de la religiosidad popular, solo quiero citar
un ejemplo al respecto: Está demostrado que los grupos poblacionales con
limitado o nulo acceso a atención de Salud recurren a remedios caseros con
mayor asiduidad que las clases sociales que tienen cobertura en materia de
Salud, lo mismo sucede con el uso del “aceite Consagrado” en la Liturgia
(Unciones por la Salud física o espiritual) lo que nos lleva a pensar en la
manera de Educar y Desmitificar el uso
de elementos Litúrgicos en nuestras Congregaciones, no estamos cuestionando la
Naturaleza del Rito sino los móviles por los cuales muchos Bautizados acuden a
ellos. La otra postura frente a lo Sobrenatural nos indica que suelen achacarle
al mal personificado en el demonio todo lo malo de comportamientos “planeados”
o pensados por nosotros, es vital que nuestras Instrucciones fomenten la
Conciencia y la Responsabilidad personal en las Acciones y decisiones…
Trabajamos
por el Reino de Dios y os recursos que podemos utilizar debemos tomarlos y
aplicarlos con Diligencia y Presteza
en el Compromiso con nuestras congregaciones y en el desarrollo de nuestros
distintos Ministerios que por analogía coinciden con el mandato de Cristo (Mt
28,19) Bautizar como “Puerta de entrada” en nuestra Fe Católica implica tanto
la promoción como la superación del Rito y su Mito (Acción Sobrenatural de los
efectos de la Gracia) en los Bautizados, vivamos pues nuestra Consejería como
Voluntad de Dios y al servicio de la Madre Iglesia… La Realidad espiritual de
nuestras congregaciones nunca perderá su actualidad y siempre estará vinculada
a la Revelación amorosa del Padre, del Hijo, y del Espiritu Santo. La
Consejería actualiza el Amor Fraterno que debe alimentar la vida de la Iglesia
y su Institucionalidad.
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