LA OFRENDA QUE BROTA DEL CORAZÓN DEL CREYENTE...

     

 LA OFRENDA QUE BROTA DEL CORAZÓN DEL CREYENTE… (Mc 12:38-44).

Este Pasaje expuesto por (Mc) genera escozor entre nosotros, aunque hay claridad sobre la  intencionalidad del Salvador es necesario interiorizarlo y clarificar sobre el o los “tipos” de Ofrenda que interesan a Jesús , no necesariamente el sustento de los que Jesús llama “ricos” pasa por el signo ($) bien podría tratarse de una acepción a la forma de vivir y sostenerse en el medio Social y Familiar, bien podríamos suponer que el dinero administrado de forma coherente y con él todos los recursos son en su justa proporción una Ofrenda para el Dios de la vida, si miramos el Texto Sagrado de Tradición los ricos depositaron de lo que sobraba y no solo del ”bolsillo” también del Corazón y tal ofrenda puede ser “descuidada” y no apetecible al Señor, nosotros los Bautizados debemos entender que en nuestra Conciencia se manifiesta Dios y que si ésta no le abre sus puertas Él no podrá hacer nada, cuidado con dar lo que no sirve y contagiar a otros con el veneno de la desesperanza, de la tibieza en la Fe, de la ausencia de Caridad y el miedo, cuidado con dar a otros Anti-testimonio y no mostrar que somos Ofrenda agradable a Dios como nos sugerirá el Apóstol Pablo.

Dejando a los “ricos” de lado miremos la actitud y el Signo de aquella Mujer  descrita según el modelo de privaciones en la Sociedad Judía de la época de Jesús Viuda pobre ya no  resiste ninguna Simbología, era una persona literalmente privada de todo elemento material y social para encajar en su medio, sin derechos y recurso alguno, literalmente una persona Invisible entre los demás con una formidable dificultad para ser atendida e ignorada por todos, pero que al momento de la Ofrenda saca de su bolsillo y corazón una dosis de valores y prácticas maduras de Fe que son testimonio de las palabras inspiradas, de la riqueza del corazón habla la boca, estamos hablando de una riqueza inalienable y  genuina que no “da” de lo quitado o usurpado a otros, de lo que dicta el corazón y no los convencionalismos sociales… Estamos viendo en el  Signo de la Mujer pobre la Praxis de una persona rica.

Los Anawin cuya riqueza está en poseer a Dios aparecen a lo largo del (A.T) y en la forma de nuestras oraciones y meditaciones en la Salmodia, miremos solo un ejemplo: No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas celos de los que hacen el mal y luego agrega… Confía en el Señor, y haz el bien; habita en la tierra, y aliméntate de ella, deléitate en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón (Sal 37) queda para nuestra reflexión personal el pedir la Sabiduría divina para conocer sobre la rectitud y santidad de nuestra Ofrenda al Dios de la vida y que tal reflexión nos conduzca a fortalecer nuestra opción eclesial y personal por la Justicia, recordemos que: No es más feliz quien mucho tiene sino quien poco necesita. Hiponense.