SOBRE EL FIN
DE LOS TIEMPOS… “MAESTRO MIRA QUE
PIEDRAS Y QUE EDIFICIOS TAN HERMOSOS”.
(Mc 13:1-8).
Marcos en la presentación de su Evangelio acude muy poco al Genero Apocalíptico,
pero que en la composición de la escena
relatada se hace indispensable dada la actualidad y choque de realidades
vividas por el Pueblo de Israel, los edificios bellamente adornados son el
reflejo de un orden meramente Humano cuya Estética apuntaba a poner de relieve
la autoridad y poder de sus constructores y no la exaltación de Dios y su Mente perfecta que creó cuanto existe aun
aquellas piedras que tanto maravillan a la Humanidad… Las palabras del
Salvador bien podrían referirse a
la destrucción del Templo y posteriores
revueltas Judías contra sus ocupantes romanos, mirando la Historia, en el año
70 (d.C) se produce un levantamiento en Jerusalén y el Emperador romano Vespaciano encarga a su hijo Tito quien saquea
la Ciudad y destruye el Templo, (4 años) después cae Masada
(Fortaleza construida por Herodes el Grande Rey de Judá entre el 37 y el 4 a.C)
es curioso que desde el año 6 de nuestra Era fue Guarnición romana hasta el año
66 tomada por insurgentes Judíos al mando de Menahem,
este lugar será destruido 10 años después durante el sitio romano, quienes al
entrar en la fortaleza encontraron los cadáveres de 940 personas, hombres,
mujeres y niños quienes se inmolaron antes que caer en manos de Flavio Silva y
sus tropas, como la Ley Mosaica prohíbe el suicidio ellos escogieron a 10 hombres
que adelantaran esta nefasta labor, estos datos llegan hasta nuestros días gracias
a Flavio Josefo Historiador romano.
Algunos interpretan las palabras
del Salvador como proféticas, lo cierto es que la Temporalidad gobierna
nuestras Sociedades y por ende nuestras vidas y que todo lo verdaderamente
valioso lo debemos afirmar en Dios Padre, en su Adorado Hijo y en el que
procede de Entrambos el Paráclito como lo
expresaría el Hiponense… Jesús ante el asombro de los suyos por la Arquitectura
y nobleza de los materiales insiste en la Eternidad que procede de su Palabra
imperecedera y dada en Revelación Salvífica a la Humanidad, estamos llamados a reverenciar el Evangelio y
hacer de sus enseñanzas asomo de Eternidad y no dejarnos gobernar por valores
perecederos que como afirma en otro lugar la Biblia” Hoy son y mañana no” no importa
la belleza de las obras humanas estas no duran para siempre porque son simplemente
compuestos perecederos diseñados por una mete llamada a la eternidad, es decir,
la nuestra.
Los Signos de los tiempos son palpables
como nuestra realidad y la capacidad de ordenar la vida y nuestro Entorno, las
guerras, el hambre, el conflicto personal, Familiar, entre otros, son Signo de
humanidad edificada por fuera de los valores y fundamento de Cristo y su Evangelio, son fruto del creernos auto-suficientes y no luchar decididamente contra la tendencia del tener y no del
ser como nos quiere mostrar el Redentor al afirmar la fragilidad de la “Creación
Humana” y desde luego el Mundo “Sufrirá”
como lo hace siempre al ver amenazadas sus creaciones: El Club, el Crédito, los Bancos, sus obras de Arte, su cirugía
plástica, su Carro del año, sus Acciones, muchísimas obras que no tendríamos donde
escribirlas.
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