SOMOS TESTIGOS Y
TESTIMONIO DEL TRIUNFO DE CRISTO NUESTRA
CABEZA.
MENSAJE: “JUAN EL QUE
HA ATESTIGUADO LA PALABRA DE DIOS Y EL TESTIMONIO DE JESUCRISTO, TODO LO QUE
VIO” Ap 1,2.
TERCER ENCUENTRO.
La fidelidad a la Palabra de Dios se constituye en un baluarte
de fuerte poder testimonial y máxime cuando la Iglesia es la celosa guardiana
de su contenido, interpretación y vivencia (en el medio ministerial). Somos
testigos y testimonio de lo enseñado por la Iglesia y la fuerza del Espíritu
Santo hace autentico nuestro testimonio en un mundo hostil e incrédulo al
Mensaje revelado (Jn 17,6). Juan emplea una enseñanza anterior así ubicada en
la gramática de su Evangelio combinando las palabras apropiadas al mensaje que
desea transmitir (Jn 15: 1-17) “Yo soy
la vid; vosotros los sarmientos” el gozo mesiánico se entrelaza en el
testimonio de la dependencia amorosa del Ministro en la Iglesia y ante su
Señor. La traducción griega se une a la forma hebrea para generalizar un
ambiente totalitario de la expresión Fruto
cuyas acepciones indican momentos espirituales en la vida del discípulo o
Ministro Ordenado como en general de los bautizados, miremos:
KAPTTOS O
KAPTTWV…………………………FRUTO……………. Alusión directa a la
relación establecida entre Cristo y el bautizado posteriormente con el Ministro Ordenado.
KAPTTOFOPEW……………………………………..
DAR FRUTO…. Corresponde
a la necesidad de manifestar en el Ministerio las obras de la Gracia en la
conciencia y en la praxis del Ministro Ordenado. El fruto dado es consecuencia
de la intimidad espiritual que alcanza el Clérigo en su ejercicio ministerial y
en su vida de Fe.
AKAPTTOS……………………………………………...
SIN FRUTO…… Tiene
que ver con estadios de inmadurez tanto Ministerial como afectiva y emocional
en la vida y obra del Ministro Ordenado. Es como en los anteriores un
señalamiento de índole metafísico con respecto y relación al ser que obra
movido por la Fe y la experiencia con el Resucitado… Sin fruto no hay
trascendencia y mucho menos se podrá sublimar una acción pastoral iniciada.
Para el pueblo hebreo el Fruto era consecuencia de la
prolijidad de la vida orientada por los
preceptos de la norma y la Ley Mosaica. Mientras que en la cultura griega hace
alusión inmediata a la configuración del porqué de la existencia y la finalidad
de la misma. Otros componentes idiomáticos son: Fruto—Ganancia—producto—Resultado de sembrar o cosecha. El
testimonio del Clérigo se mueve en la dirección de la Causa y la Consecuencia. La contradicción como principio inequívoco
de trauma o patología espiritual debe ser roto y depuesto de las prioridades
existenciales. Somos (sin acudir a
eufemismos) obra de la Gracia como fruto—Producto—Ganancia
y Cosecha. No olvidar la alusión esencial al Mandamiento Nuevo en el
contexto del Ministerio: El Ministerio
se germina en el corazón del ser humano por su don y vocación para amar y
exponerlo por medio de sus obras. O
el componente Escrituristico y su Trasnversariedad afirma la Tesis así: Por sus frutos los conoceréis (Mt 7,16) es
el fruto en su acepción de Cosecha y
los falsos profetas como Sin fruto o sin cosecha (Mt 7, 15). La dialéctica del
fruto nos introduce en la dificultad idiomática de aseverar la autenticidad del
testimonio de nuestra propia Fe, Juan es ejemplo de ello al mudar su
experiencia con el Resucitado hasta convertirse en Testigo Eficaz, miremos su expresión: Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto
con nuestros ojos, lo que hemos contemplado… (1Jn 1:1-3). En palabras
Paulinas: Es el Espíritu quien
transforma una vida y un Ministerio en la Iglesia (Tt 3,5). Jesús como
ninguno antes o después antepone el “Amor de sus discípulos” al odio y a todas
las formas de hostilidad que el mundo ofrece al Evangelio. El testimonio es coherente y no puede
amoldarse a las exigencias del mundo (medio vital) sino que debe imponer el
mandato de anunciar la Buena Nueva con la fuerza de la palabra, el símbolo y el
signo.
·
Palabra………………..Evangelio…………….Símbolo………………Mandamiento Nuevo……………………………..Signo…………………………………. La Cruz.
LA EXPERIENCIA
JOANICA……………………………….
Parte de la relación testimonial al punto de superar la Intuición que
encontramos en (Lc 24:13 ss) y declara
haber palpado afectiva, emocional y sensitiva la relación con el Resucitado. El
Clérigo que vive en vocación de Unidad e Identidad su Ministerio puede decir con
Juan que efectivamente es “otro Cristo”. Este principio de Alteridad es la razón de ser
de nuestra vida Ordenada y bien intencionada… El testimonio de Juan es el
testimonio del Amor que reconoce los rasgos de quien ama. Dios ilumina nuestra Mismidad.
CAMINO REFLEXIVO.
A- Según la opinión consensuada de tu
grupo. Cuáles serían los frutos más sobresalientes del ejercicio ministerial en
esta Diócesis.
B- Porque decimos que nuestro Ministerio
Ordenado es también “Historia de Salvación”.
C- Porque razón el Símbolo Une gramatical e intelectivamente tanto la Palabra como el Signo.
Rev. Diego Sabogal.
Decano C.E.T
Cristoeseltema.blogspot.com
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