ORACIÓN
DE JESÚS Y SIGNO DE UNIDAD SACERDOTAL
MENSAJE.
“UNA NUEVA RELACIÓN SE IMPONE POR SOBRE LA DIVISIÓN” Mt 13,33.
PRIMER
ENCUENTRO.
La redacción Joanica
nos ilustra sobre la intencionalidad de este capítulo (17) que tradicionalmente
es tenido como de orientación Sacerdotal y muchos más como de Consagración de
Jesús ante lo inminente de su sacrificio en la Cruz (Oblación) así parece indicar
el propio Juan cuando inicia el Capítulo: Así
habló Jesús, y alzando los ojos al cielo dijo… (Versículo 1) aquí
observamos la tradición primitiva de conceder a Cristo la sublime Autoridad de
interceder por nosotros al Padre Dios. Es pues también una alusión Pos-pascual
sin duda inspirada en (Rm 8,34) a diferencia de Pablo Juan concilia el Cristo
celeste y pos-pascual con el Jesús terreno a la inversa ya que el Jesús terreno
asume una función ampliamente concedida al Cristo de la Fe pero logra una Realidad Unitaria, por esta argumentación es muy
probable que estemos hablando de un texto compuesto a partir del Logión Joanico (expresión que llega a
nosotros gracias a Papías de Hierapolis Siglo II) Juan se
apoyó en una fuente oral existente en (Mt 11.25-27 como en Lucas 10,21ss) la
idea contenida en los Sinópticos está relacionada intelectualmente en la
naturaleza teológica de su contenido mostrando a Jesús como el revelador total
y totalizante del Padre Dios. Este capítulo (17) representa en síntesis el
contenido de la totalidad Joanica y su teología de la revelación. Es en si una
réplica del prólogo. Juan nos presenta un modelo de Comunión vital que rescata
el espíritu del bautizado y la Iglesia como la compañía perenne del Salvador. Juan
resalta la futura Unidad de la Iglesia, como quien dice Jesús oró por el futuro
pueblo de Dios (escatológico). Juan nos presenta su intención teológica así:
·
(1-5) revelación de Jesús y su
Naturaleza.
·
(6-19) ora por sus discípulos y amigos,
por aquellos que en todo tiempo se enfrentan a la hostilidad del mundo por
vivir su opción como Creyentes.
·
(20-24) ora por la Comunidad futura con
matiz escatológico.
·
(25-26) La Unidad mueve la Fe en el
Redentor.
CLAVE…
Jesús
no pide solo su gloria futura. Está interesado en mostrar el triunfo amoroso
del Padre Dios y la necesaria Unidad de los suyos. El Nuevo ser humano es comunitario llamado a vivir su existencia en
Comunión con Dios y sus hermanos, es desde luego la proyección tanto textual
como teológica del Mandamiento Nuevo (Jn
13,34) es la manifestación simbólica del Amor a Dios en medio de los demás o
prójimo. Para ilustrar nuestro señalamiento acudimos al Signo vital de Unidad contenido en la enseñanza de la levadura en la masa (Mt 13,33) las
nuevas relaciones se impondrán por sobre la división. Un mundo animado por el amor y su fuerza creadora.
La Hora Joanica es esencialmente libre de categorías
tiempo-espaciales, obedece a la magnitud de la obra que la Iglesia y el
Ministro Ordenado deben adelantar en la difusión testimonial del Resucitado ya
glorificado en la Pascua. Es la Hora de
la acción vivida del Evangelio… El
Clérigo (Diacono, Presbítero, Obispo) debe vivir una Existencia Dialógica sin reserva alguna puesto que la hermandad es
Intrínseca a quienes consagrados sirven a la Iglesia por mandato de su sacerdote Pleno que es el Cristo Hijo
de Dios. El Ministerio Ordenado es en sí fuente de Unidad y Fraternidad en el
seno testimonial de la Iglesia (Diócesis- Congregación). La Iglesia no posee un
“cuerpo ministerial” anónimo o yuxtapuesto, nuestro Ministerio se concreta en
una Comunidad de Fe donde cada uno posee un nombre y consabida identidad. La historia del pueblo de Israel
nos enseña esta connotación” cada Israelita fiel a la Alianza debía considerar
al otro como su hermano (Dt 22: 1-4 y 25,20) El amor fraterno no es excluyente.
CAMINO
DE NUESTRA REFLEXIÓN GRUPAL.
A- Como
interpretan los constituyentes del grupo esta afirmación: La Comunión es un
nuevo nivel de realidad.
B- Las
nuevas relaciones se impondrán por sobre las divisiones.
C- Argumentar:
La Fe es la raíz de nuestra vida ministerial, su vocación de Unidad y
Fraternidad (Ef 4,32).
CONCLUSIÓN
TEMÁTICA.
La Unidad expresada en
categorías fraternas y conscientes de la realidad ministerial es abordada en
potencia por Juan en la Oblación del Capítulo 17 de su Evangelio. Jesús habla
radicalmente a los suyos y les anticipa la conocida hostilidad del mundo que
como referencia es visto puntualmente desde la oposición a su Evangelio. La Unidad ministerial reclama de
todos el auténtico deseo de ver al otro como hermano, amigo y socio en el
Ministerio Eclesial. No existe posibilidad alguna de ver al Clérigo desde el
carácter indeleble de su Ordenación como Sujeto-objeto, es decir, somos Agentes
pastorales bien intencionados en el gobierno, administración, orientación y
pastoral de la Congregación y constitutivo definitivo en la vida Eclesial. Estamos
unidos por la indeleble substancia fraterna que brota del ser persona Imagen
del Dios vivo y Subsistente por antonomasia. El no ser del mundo implica dormir mientras
otros celebran, trabajar mientras otros descansan con el encargo perentorio de
no desfallecer. nunca.
Revdo. Pbro. Diego Sabogal.
Decano C.E.T
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