EL DÍA DEL SEÑOR…
TRADICIÓN CRISTIANA.
INTRODUCCIÓN.
Quiero iniciar esta reflexión invocando una perspectiva bien
particular en el Día del Señor que difiere de contenido del Día de Yahvé anunciado por los profetas
y que constituía el tiempo del Juicio Universal por medio del cual se
manifestará la “Justicia de Dios” esta reseña a manera de desambiguar la
significación para nuestra reflexión, en cuanto al Día del Señor la Iglesia Primitiva
que inicialmente celebraba el Sábado poco
después del desenlace de la Cruz opta por celebrar el Domingo como el Día de la Resurrección con esta
connotación bien particular de señalar el triunfo de Cristo, ya los PP.
Apostólicos testimoniaron al respecto, sobre un Día para partir el “Pan y
compartir la Copa” así lo leemos de San Justino Primer y más grande Apologista
Griego vivió en el Siglo II Laico Consagrado a la Iglesia, también podemos
mencionar a San Ireneo, Clemente, Plinio el Joven, y muchos más que en la Línea
del Día de Descanso lo situaron en la Semana Sabática, en cuanto a la
Pre-Historia de Israel encontramos que ya en Babilonia justo después de la
Diáspora, existía muy probablemente un día que los Israelitas dedicaban al
estudio e Instrucción de los Textos Sagrados así como a la preparación de sus
coterráneos… Los Hechos de los Apóstoles nos hacen el nexo definitivo con la
designación del Domingo como el Día del Señor (20,7) El primer día de la semana estando nosotros reunidos para “Partir el
pan” solo hasta el Siglo IV cuando Constantino decreto el “dies solis” para todo el Imperio el Día Domingo entró de
lleno en el ámbito romano año (321)
miraremos la connotación tanto Cultica como referente a la misma Creación que
involucra el Día del Señor.
EL DÍA DE YAHVÉ EN EL
FUNDAMENTO PROFÉTICO.
Para clarificar es necesario establecer la diferencia entre
el llamado DÍA DE YAHVÉ y el
conocido DÍA DEL SEÑOR que aparentemente no guardan relación entre sí,
pero que observamos en el segundo el cumplimiento y atisbo de un Día sin Ocaso
y el primero como esfuerzo de clarificar postura frente a la Justicia de Dios
señalada en un modo concreto y apreciativo de la Realidad profética de Israel… Sobre el “Día de Yahvé” el Profeta Amos en
Textos Preexilicos asegura llegará para establecer Justicia ante los
Comportamientos desviados de su Pueblo, es para Amos un clamor por el orden y
la Verdad de Yahvé que se da a conocer y busca la Fidelidad de su Pueblo, no es
un Mensaje que entrañe derrota de los enemigos de Israel sino castigo por sus
infidelidades, el Profeta Isaías lo ve
llegar como el ocaso de Babilonia (Recordemos que Isaías profetizó en el Reino
del Sur en Judá) como la conquista de esta Ciudad por “Ciro el Grande” año 538
a.C (Is 13:6-9) auspiciada por Yahvé (41: 1-5) Señor de la Historia, la referencia
literal que hace el Profeta Isaías sobre la forma como el Señor acabará con
todo lo Encumbrado
y Altivo es alusión a la actitud de
Israel simbolizada en la Ciudad Santa, (2,12) este Día de Yahvé tendrá
implicaciones Escatológicas y busca generar en el Pueblo la Conversión, en esta
línea de pensamiento coinciden los profetas (Mayores y Menores) si miramos al
Profeta Ezequiel él está empecinado en llevar un Mensaje (Oráculo) en contra de
los falsos profetas que con sus falsas revelaciones imposibilitan la Conversión
del Pueblo, esta falta de acierto conducirá a la ruina inminente, (Ez 13,5)
habla sobre la Conquista de Egipto por parte de Nabucodonosor II (30,3) digamos
que este Profeta (Ez) enfrentó un reto Político bien intenso, sus ideas políticas
y llamado a la verdadera Alianza le valió una serie de sentencias y castigos,
al tornarse incómodo para la clase dirigente de su momento, la estrategia de
Ezequiel era la más coherente teniendo presente el escenario Político en el que
su Pueblo se desenvolvía, las Alianzas Políticas
recalca no son la salida, el Pueblo debe volverse a Yahvé el “Señor de la
Historia” y no ignorar sus tradiciones en orden a Gobierno y Fe…
Mirando un poco al Profeta Sofonías desprendemos una idea
latente en su Ministerio Profético, anunciar la llegada de este Día donde el
Pueblo será castigado por sus múltiples “infidelidades” (1:1 ss) el castigo no
es consecuencia del abandono de Dios sino del Pueblo que renuncia a vivir en
Justicia y Fidelidad, luego el “castigo” no es producto de la ausencia de Dios
sino del abandono del Pueblo. Por su parte el Profeta Joel, advierte al Pueblo
sobre la llegada de ese Día pero asume una connotación bien interesante al
proclamar la llegada de un Tiempo donde el Espiritu se manifestará a todos (Cósmico)
y cuya presencia será la ratificación de la Escatología final (1 ss). El
Profeta “Ve” la llegada de un ejército invasor (2,1). Desde luego también llama
a la Conversión (3,4).
Malaquías de un contenido más Social si empleamos el término
busca que la Reconciliación involucre a la Población, usa la figura o símil de
los Padres y sus Hijos, para plantar la Idea del Perdón que surge de este Día
en particular (3,23)… Esta actividad enmarcada en el DÍA DE YAHVÉ se mueve en la dirección de encontrar los elementos
apropiados que aseguren la Conversión de la Sociedad y para ello usan figuras
bien impactantes, en el caso de Isaías representadas por Edom (34,8) para
concluir esta breve aclaración merece particular importancia una vez más el
Profeta Amós, que avanzando en la Conciencia
personal deja entrever QUE LA RELACIÓN
INTIMA CON DIOS NO EXCULPA EL INCUMPLIMIENTO DE LOS MANDAMIENTOS, es sin
duda una evolución de la Moralidad del Pueblo y su futura inclusión en el Rito,
la proclamación Profética del Día de
Yahvé asume características inicialmente de Pueblo y se emparenta con la
Identidad Nacional para convertirse luego en un Mensaje de Justicia Universal que
en la Obra de Cristo alcanzará toda su
Magnitud.
CONNOTACIÓN DEL DÍA DE
LA CREACIÓN.
La Intención de Dios es Preservar el orden de la Creación, es
enseñar sobre el valor e importancia de los Recursos que empleamos en la
sustentación de la vida sin que ello pueda implicar actitudes “Utilitaristas o
depredadoras” la Conciencia del Bautizado es clara, defender los Recursos y
verse así mismo como parte “Viva” y “Vivificante” de la Creación.
El primer Libro de las Escrituras nos dice: El séptimo día Dios dio por concluida la
labor que había hecho; puso fin el día séptimo a toda la labor que había hecho,
después bendijo Dios el día séptimo y lo santificó porque en él puso fin Dios a
toda la obra creadora que había hecho… (Gn 2 2 ss) la Naturaleza se ve
reflejada en el Plan de Dios desde la perspectiva de Criatura y a pesar de que
el propio Dios continua su trabajo queda de manifiesto que la Perfección de su obra
necesita también de la Pausa, esta Pausa
es un derecho que el mismo Creador impone al término de su acción, es también
el “Día de Reposo” considerado como el Día
de la Creación, ya el Pueblo Israelita tenía atisbos al respecto cuando la
Pausa necesaria se extiende tanto a la Tierra como a los Animales que sirven en
las Granjas y Establos, es un asunto de Justicia el reconocer que la Naturaleza
también se ve agotada ante las ingentes acciones del
Trabajo y la Productividad en términos
económicos, en esta dirección el ACTIVISMO
puede ser visto como una forma sutil de alienación y esclavitud que el
Mundo Presente camufla con deberes generados por el Trabajo, en esta dinámica
el Sábado de la Tradición Judía impedía literalmente que el Trabajo se
convirtiera en una carga tan agotadora que terminara desmotivando y gastando
las fuerzas de todos, en este sentido la norma sobre la liberación de los
esclavos luego de seis años de trabajo: Si
compras un esclavo hebreo, servirá Seis años y el Séptimo saldrá libre (Ex
21,2 y Dt 15,12) como también el Año Jubilar (Lev 25:39-43) Si un hermano tuyo se empobrece en sus
asuntos contigo y tú lo compras, no le impondrás trabajos de esclavo, estará
contigo como jornalero o como huésped y trabajará junto a ti hasta el Año del
Jubileo, entonces saldrá libre de tu casa…
Es contundente el Hecho de la Justicia que incluso traspasa las
barreras de lo eminentemente económico y se sitúa en la comprensión de la
relación Personal y Social entre el Trabajador y los Patrones dueños de la
tierra, el equilibrio en esta materia es necesario para manifestar la
pertenencia de unos y otros a Yahvé.
La Predicación Preexilica sobre el Día de Reposo encuentra en Amos (8:4-6) e Isaías (1,13) los abanderados de unas prácticas más
conscientes y acordes con la expresión Cultica y la Cosmovisión del Judío
promedio, es para ellos una invitación que busca sembrar conciencia sobre los
preceptos Ético-Morales del Pueblo que tiende a vivir de manera Superficial
estas prácticas, perdiendo la Noción del Dios que provee y espera ser valorado
como tal y no solo bajo el Signo de los Dones cosechados por el Pueblo que ve
en este Día un espacio similar a nuestra llamada Semana Mayor, tiempo de
diversión y descanso sin connotación Cultica alguna…
Sobre el Descanso Sabático encontramos todo un modelo de
Textos Sagrados enfocados a su consolidación bajo aspectos relevantes como
Signo y Símbolo de Alianza y Pertenencia que genera en alguna proporción
Identidad de Nación y clarifica una mirada de Fe sobre su Pasado y
Presente: Miremos estos Códigos.
Código de la Alianza
(Ex 23,12)
Código Yavista (Ex
34,21)
Código Sacerdotal (Ex
31,12-17; 35,1-3).
Ley de Santidad (Lv
19,3-30; 23,3; 26,2)
Redacciones del
Decálogo (Ex 20,8 y Dt 5,12).
Podemos mencionar el Estadio de Tradición Oral para
comprender como estas Normas se desarrollaron y como su contenido fue madurando
hasta expresar sentido de pertenencia sin que en el camino la Rigurosidad y
Judía las convirtiera en lo que precisamente rechazó el Salvador, una Norma sin
espíritu. La Celebración Preexilica se constituía en prácticas de carácter
familiar y cultural, solo una vez se decreta el exilio (Diáspora) la Cultura de Pueblo hizo que los Desterrados
la asumieran paulatinamente como factor o Signo distintivo de su vida en medio
de “paganos” miremos a (Lv 23,3) Seis días trabajará, pero el séptimo día será de gran descanso,
reunión sagrada. No haréis trabajo
alguno. Será descanso consagrado a Yahvé, las reuniones sagradas a las que
convocareis en las fechas establecidas. Como es de esperarse en el Desierto
se profundizó su significado como Alianza de los desterrados haciendo de este
Día una profusa “Confesión de Fe”. Es importante reflexionar a la luz de (Is
58,13 ss).
EL DÍA DEL SEÑOR EN LA
TRADICIÓN NEOTESTAMENTARIA.
La Predicación del Salvador abordó la perspectiva de este
tiempo de descanso privilegiando en su Praxis la concepción del Amor por el
Prójimo, ese Amor que permite ver en el otro la misma significación de Persona
que hay en nosotros los observadores, desde este ángulo el Redentor cuestiona
la Ley Judía que impedía Humanizar esta práctica y que en Palabras del Salvador
esclaviza la Cosmovisión Cultica y Social del Creyente, dicho en nuestra
dirección el Amor por los demás es la fuente que revela la Gracia del Creador
en la Norma del Día de Reposo, El Sábado para el hombre y no el hombre
para el Sábado, (Mc 2,27) y complementa con su afirmación sobre el Señorío
de Dios Hijo sobre el Sábado como Norma y no Cultico como tal. Ante el Amor el Sábado deja de obligar, Inspirado
en (Jn 5,17) el Trabajo constante del Padre es sinónimo de continuidad Creadora
a partir de la respuesta amorosa del Creyente que deja a Dios intervenir en la
edificación de su Existencia, estas palabras de Jesús coinciden con la Vocación
de este Día de Reposo, coinciden con el mandato sin tregua de Amar a los demás
como a nosotros mismos, es la base del Mandamiento
Nuevo solo para concluir que el Amor no descansa, el Amor trasciende y fundamenta
tanto lo Creado como lo Redimido, la obra del Resucitado apenas empieza en la
Conciencia de los suyos (Mt 12,12).
Sobre la Historia del DÍA CRISTIANO DEL SEÑOR los Cuatro Evangelios
coinciden como casi nunca y más allá asumen una compartida cronología antes no
observada, esta forma de manifestación literal de Unidad ubican en la Resurrección el Signo de las “Apariciones
del Salvador” miremos:
·
Mt, 28,1.
·
Mc 16,2.
·
Lc 24,1.
·
Jn 20,1.
En esta misma dirección encontramos
una referencia ya compartida en (Hechos 20,7) El Domingo nos reunimos a partir el pan, En el último Libro de la
Revelación Escrita el Vidente de Patmos agrega: Un Domingo me arrebató el Espíritu (Ap 1,10), en la primera
Patrística el Domingo se vincula con el Primer Día de la Creación en el que
Dios hizo la Luz, este vínculo se extendió como puente de Gracia entre la obra
y su Creador y concretamente con la Humanidad y era imposible en tal concepción
de Fe dejar fuera al Verbo Eterno su razón de ser. El simbolismo Escatológico anunció la existencia de un Día sin “Ocaso”
en cuanto a la Teología de Juan (20: 19-20) explicita la forma como se presentó
el Resucitado, esta misma “Simetría” la vemos presente en el relato de Emaús
(Lc 24,13 ss) esta connotación nos permite inferir para el Domingo la
designación como SACRAMENTO DE LA
PRESENCIA DEL RESUCITADO A SU IGLESIA… Jesús inaugura el Tiempo e la Pascua
en la vida de la Iglesia, hasta convertirse en la celebración de mayor
contenido Escatológico para el Bautizado, en la reunión de la Cena del Señor se
realiza la Iglesia como MADRE, MAESTRA Y ANUNCIANTE DEL RESUCITADO. La
significación fraterna de este Día tiene características que solo el cristiano
comprende desde su concepción de una Creación tanto ordenada como necesaria,
establece de este modo un Vínculo relacional Vertical con el Resucitado y Horizontal
con el hermano.
REFLEXIÓN DESDE NUESTRA ANTROPOLOGÍA.
La concepción de un Mundo cambiante hace
que las tradiciones se vean afectadas en orden a su contenido sustancial, lo
mismo ocurrió con la Pedagogía referente al Día del Señor, un acontecimiento
definitivo marcó su contenido de forma dramática, este contenido Sublimado en
el Pasado imperfecto de Israel se ve abocado a transformarse bajo nuevos
contenidos que a la postre sustentan lo que hoy expresamos en nuestra Liturgia,
la Adoración de Dios en un Mundo tan cambiante supone un reto difícil para el
Creyente que debe buscar Signos Colectivos de Unidad y Expresión de su
Espiritualidad, la Economía jalona estos cambios y la dinámica Individualista
nos puede precipitar a una vivencia sesgada de la Realidad trascendente del Bautizado,
el Mundo dicta leyes sobre el “Descanso” pero no se enfoca en un Descanso
reparador sino “Consumista” está demostrado que en un porcentaje alto quienes
dicen descansar en sus vacaciones terminan viviendo estrés pos-vacacional y que
casi siempre les cuesta volver al ritmo anterior, las deudas que se incurren en
tales supuestos descansos precipitan a un más al Activismo Económico de las
Personas, la Identidad de un Día para el Hombre y sus familia tanto Física como
espiritual deja su espacio a los novísimos ofrecimientos de su Entorno
Somático, estas pautas de lo que Hoy llamamos “descanso” no tienen nada que ver
con la Reflexión o celebración de su Fe, basta pensar que la propuesta de una Fe Global como la
entendemos hace rato se convirtió en un Meta-Relato
al suponer que las prácticas de Fe son seguidas por casi la totalidad de la
Población cuando la Realidad es otra tanto apreciativa como Cultica. Nuestra
“Sustancia” de Fe ya no se expresa siquiera como la conocimos años atrás, ya el
impacto del Evangelio no se compadece de esfuerzos personales que no aportan
vínculos con la Congregación, si das testimonio a una Persona no puedes suponer
que tal acción es efectivamente lo que ella busca de la Iglesia, quedan estas
acciones en el plano del poco impacto Pastoral.
Nuestra Sociedad está en constante
cambio y los modelos de “Descanso” tradicionales hace un Tiempo fueron
superados por acciones de carácter Personal y Global, la respuesta de la
Iglesia sobre el Tiempo de su Adoración no necesariamente es el Tiempo de sus
Feligreses, la Objetividad de nuestras definiciones pastorales se encuentran
ante perspectivas Individualistas de todo tipo y contenido, la Pluralidad llegó para quedarse y ocupa
paulatinamente todos los puestos en nuestra Sociedad, esta nueva propuesta tiene
todo que ver con la Cosmovisión de un “Mundo cansado de vivir lo mismo” aunque
tal apreciación carezca de Fundamento, nosotros estamos en la Posibilidad Histórica de vivir un Nuevo resurgir del Día del Señor y su
Justicia, el Domingo no es un imaginario de calendario es un Signo-Símbolo de nuestra Fe y Alianza
en la Persona de N.S Jesucristo, esta alianza a diferencia de la
Veterotestamentaria carece de Unilateralidad puesto que es Amor de Cristo su
garante y vinculante, somos Testigos vivos del Triunfo del Resucitado y nuestra
Profesión de Fe nos lleva a ser los Bienaventurados
que creímos sin haber visto el Fenómeno como tal, pero sí percibimos sus
consecuencias como quiera que vivimos nuestra experiencia de Fe con el
Resucitado. El componente Antropológico estará a salvo si cada uno de nosotros
vive su Fe con Ahínco y Compromiso, si nuestra Praxis es vinculante de forma
Horizontal con el Otro y la Otra, si nuestra Horizontalidad es reflejo de una
mayor comprensión y apertura al otro sin descuidar nuestros ideales de vida, ya
no nos quita el sueño expresiones como “Dios ha muerto” porque sabemos que cuando el Creyente deja de vivir de su Fe
como lo hizo Abraham efectivamente condena a “Muerte” a Dios y lo saca de su
medio experiencial y lo transforma en una “mera apreciación de carácter
Intelectual”.
Debemos recordar que la Cruz se
afirmó en el Día del Señor como un Gran Faro que guía hacia Cristo a los Redimidos,
aprovecha la Luz de su Gracia y empieza a ver con los ojos del Alma Iluminados,
es hora de ver que la Realidad del Bautizado puede y debe edificar en Justicia
y Amor su medio de vida y Subsistencia, estamos Aquí y Ahora de cara a Dios en nuestra actitud de dialogo
permanente conociendo nuestra Historia personal y la forma como el Amor de Dios
la está Edificando de nuestra Mano, somos los CO-CREADORES POR ANTONOMASIA.
CONSIDERACIONES… PP. DE LA IGLESIA.
·
Solo
puede el Alma descansar en lo que Ama. No se le dará descanso externo sino en
el Amor de Dios que es único y eterno (Hiponense sermón 9).
·
Dios
descansa gracias a nuestras Buenas Obras (Hiponense Siglo V).
·
En
el “viejo” se guarda el Sábado que significa descanso, en el nuevo, el Día del
Señor (Hiponense).
·
El
primer Día después del Sábado es el Domingo o Día del Señor (Hiponense).
·
Nuestro
Sábado está dentro en el corazón, sobre el descanso Sabático, momento de fuerte
espiritualidad (Hiponense).
·
El primer Concilio de Nicea (Año 325)
estableció la Fecha de la Pascua como el primer Domingo después de Luna Llena
tras el Equinoccio de Primavera, en el Hemisferio Norte, la fecha varía entre
el 22 de Marzo y el 25 de Abril.
·
En
la Iglesia de Oriente entre el 4 de Abril y el 8 de Mayo según el Calendario
Juliano.
·
Durante
el Reinado de Constantino se adoptó definitivamente el domingo como Día del
Señor.
·
El
Día también en el que Jesucristo Resucitó de entre los muertos (San Justino
Siglo II).
·
El
DOMINGO Día del Señor, día en el que
surgió nuestra vida por medio de Cristo y su Muerte. (San Ignacio de Antioquía
Siglos I y II).
·
Reúnanse
el Día del Señor, partan el pan u celebren la acción de Gracias (Didaché).
·
Estamos
acostumbrados a celebrar, el Día del Señor, primero de la Semana (Orígenes
Siglo II).
·
En este Día amaneció el Sol de Justicia (Jerónimo
de Estridon Siglo IV).
Unidos en Cristo primacía de nuestra
Historia.
Rev. Diego Sabogal.
C.E.T y Epifanía.
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