EL AMOR COMO FUNDAMENTO
DE LA IN-HABITACIÓN TRINITARIA EN NOSOTROS LOS BAUTIZADOS… (Jn 14:23-29).
Jesús en la exposición de un Texto abiertamente Post-Pascual
manifiesta que el Vinculo Relacional definitivo para la Humanidad es el Amor
por sobre toda consideración, y este Vinculo está fundamentado en la AUTO-DONACIÓN de Dios Trinidad a cada
Bautizado, bajo estas premisas, Si
alguno me ama guardará mi palabra, y mi Padre le amará y vendremos a él y
haremos morada en él… Complementa esta afirmación con relación a quienes No
le aman en la exposición de sus vidas y Compromiso de Fe, es decir, que el ESPÍRITU SANTO no podrá intervenir en
estas vidas en ausencia del propio Cristo como si pasará con aquellas y aquellos
que le permitirán actuar y ser guiados por su Gracia, Juan deja también en
claro la Misión del Espíritu prometido por el Salvador: El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre os lo enseñará todo y os
recordará todo lo que yo os he dicho… esta Misión es determinante para Juan
en la interpretación de su Evangelio, estamos viendo de forma programática como
la Gracia llega a la Vida de la Iglesia por mandato del propio Redentor, sin
que implique su ausencia, recordemos las palabras del Hiponense sobre el
Espíritu Santo: DIOS AL DARNOS AL ESPÍRITU SANTO NO PODÍA DARNOS ALGO DISTINTO
A ÉL MISMO…
De este tamaño es la Misericordia de Dios y tan Perfecta para
la Persona Humana que tiene en su corazón la manifestación de la Bondad de Dios
que se comunica desde su Amor Personal como Padre, Hijo y Espíritu Santo, nosotros
desde nuestra vida como hijos de la Iglesia vivimos a cada momento ese
Sentimiento Filiativo que se robustece en y por la Gracia, luego de su
exposición nos comunica el DON DE LA PAZ
pero para sentir literalmente esta Paz debemos hacerlo en el Espíritu Santo,
esto explica que muchos Bautizados no la
vivan aun, tal condicionamiento es necesario para construir una verdadera Vida
de Paz y Libertad en el Espíritu.
Un corazón movido por el Amor de Dios tendrá la capacidad
para dejar a un lado todo tipo de temor y vivir bajo la Confianza que nos da el
Amor de Dios cuando In-habita en nosotros, sin su Presencia solo será el “miedo”
el que nos guíe hasta los límites de nuestra propia resistencia, solo el Amor
que nos da el Espíritu Santo, es capaz
de “Sembrar” verdadera felicidad en cada uno de los Bautizados…
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