PARENTELA
DEL SALVADOR… LA NUEVA Y DEFINITIVA CONDICIÓN DE LOS BAUTIZADOS. (Mc 3:20-35).
Vuelve a casa. Se aglomera la gente de modo que no podían comer. Se enteraron sus parientes y fueron a
hacerse cargo de Él, pues decían “Esta fuera de sí” (20-21).
Marcos tiene una concepción bien
particular que vincula el reto de seguir a Jesús con el conflicto reflejado en
el mal que urge a las personas y limita grandemente hasta envilecerles, la
Familia de Jesús tiene como fundamento su seguimiento y lo que esta opción
implica en la vida del Bautizado, estar fuera de sí, es la expresión de Marcos para significar la
entrega y postura radical del Salvador que actúa de cara a las personas que
encontraba en clara necesidad o esclavitud de pecado, Cristo rompe los esquemas
que coartan la Fe y Espiritualidad del Creyente… La Unidad como expresión de Fe entra en
controversia frente al pecado que rompe cualquier vinculo y dificulta el
reconocimiento personal y colectivo de Dios, estamos ante una alienación
fulminante que “Oscurece” el Mensaje Liberador de Cristo en el Alma y
Conciencia del Creyente.
Todo será en perspectiva de
Salvación perdonado y olvidado, en esta dinámica del Mensaje y su Escatología,
pero aquello que involucra al Espíritu Santo responde a un NO categórico, es decir, como excusar el rechazo a la acción Reconciliadora
de Dios con la Humanidad, sabemos que el Espíritu Santo es en boca de los PP.
De la Iglesia y particularmente el Hiponense : El Espíritu Santo el gran
Reconciliador de Dios con la Creación y en ella la Humanidad. Este rechazo
es la total Imposibilidad de la
Persona Humana para acercarse a Dios y
llenarse de su Luz Inteligible como lo expresa el Hiponense, en la actualidad
la Resurrección del Creyente es entendida como un Vaciamiento (Rhaner) de cuanto este atesora en la dimensión de su
Mundanidad, la anterior afirmación no implica perder algún elemento de su
Humanidad.
La Voluntad Salvífica de Dios se
mantiene sin importar las actitudes de la Humanidad, pero un rechazo esencial a
la misma impide el acceso a la Gracia por Voluntad Humana, es decir, se hace imposible que se compagine la acción
Liberadora de Cristo en quien no desea ser liberado, el Hiponense diría: La Salvación como primicia de Dios actúa
bajo la Libertad y opción de la Persona, y Dios no abandona sin ser antes
abandonado.
Quienes le permiten ser Soberano y Salvador
y actúan bajo la Libertad de los Hijos de Dios o influjo de la Gracia se convierten
desde esta perspectiva Escatológica en los Hermanos del Salvador, en herederos de un Nuevo Orden donde
precisamente la Gracia es fundamento de la Visión Beatifica o encuentro con
Dios. Ya no manda el vínculo de la Sangre sino el del Amor y la Gracia.
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