SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD PASADO PENTECOSTES… (Jn 3:1-17).
Dialogo con Nicodemo.
La Catolicidad reconoce en el Dogma
Trinitario la Fundamentación de la misma
Revelación de Dios con su Pueblo y la Creación, es para el Bautizado la raíz de su Fe y el Propósito
de su existencia, lo que sería para nosotros la aceptación del Dios Trino y Uno,
el Creyente vive en la dinámica de su Revelación al punto de conocer en las
Potencias del Alma una Vestigia de la Creación
amorosa de Dios… Como Huella de Dios Nos Recordamos, nos Amamos y nos Pensamos, queda claro que la
Huella de Dios es desde toda posible perspectiva la Impronta de su Mente
Creadora la que como expresa el Hiponense posee las Ideas Eternas y por ende
Universales que nosotros expresamos desde nuestra Inteligencia y capacidad de
Amar y ser Amados, es pues una Dialéctica que se mueve en la dirección del Amor
de Dios en términos de San Agustín: PORQUE
ME AMASTE ME HICISTE AMABLE, la esencia del Dios Trinidad es el Amor y este
quien opera las Eternas Relaciones, de las que el Dios Espíritu Santo (Procesiones)
es su misma Esencia y Sustancia Ad-Extra de la SS. Trinidad Una y Trino Dios
mismo que en Articulo se Predica en su Eterna Voluntad. Aquel que aclamamos en Pentecostés
el Dios Espíritu Santo, se relaciona con el Dios Padre y el Dios Hijo por medio
de la Espiración Pasiva, mientras
que el Padre y el Hijo hacia su Espíritu (Procede de Entrambos) por medio de la
Espiración Activa.
Aun el Dios que se Revela como Padre, Hijo y Espíritu Santo, no es la
Eternidad Dios Trinidad está por sobre ella misma, la Eternidad es Creada Dios
es el Increado el totalmente otro frente a nosotros su Obra.
Nuestra Espiritualidad tiene claro
que la posibilidad de realizar plenamente la existencia Humana tal y como la
conocemos y compartimos con otros esta abierta en una Continuidad que supone el
Crecimiento en todas las direcciones tanto en lo Espiritual como en lo material
en el plano de la Persona, la Familia y la Sociedad… La Revelación es dramáticamente
aterrizada en el Verbo de Dios en su Hijo Jesucristo, es como decir que gracias
a la Carne de Jesús en su Santísima Humanidad, nosotros entramos en la Eternidad
o Reflejo del Dios Amor.
El Dialogo de Jesús con Nicodemo, recalcado
por Juan donde este se acerca a Jesús en la Noche (Momento de duda y falta de iluminación
y Revelación) busca esclarecer la Verdad sobre el Reino y la conexión de este
con las personas o Creyentes en el Mesianismo de Jesús, esta asociado al Espíritu
Santo el que revela la Intimación de la Voluntad Salvífica y Gratuidad de Dios
el Creador y el Redentor o Causa Eficiente de nuestra Salvación…
Nacer del Espíritu
es una definitiva Filiación e Inhabitacion Escatológica de Dios en la Humanidad
Redimida. Dios Causa Ejemplar Genera (No
en términos de su Sustancia) a la Madre Iglesia para que esta sea el depósito
de su Propósito Salvífico y Universalidad de la misma. Pero solo la Plenitud
de la propuesta de esta Salvación es y será plena en el Redentor: EN VERDAD EN VERDAD OS DIGO NOSOTROS
HABLAMOS DE LO QUE SABEMOS Y DAMOS TESTIMONIO DE LO QUE HEMOS VISTO… Nuestra
sentencia es coherente al decir categóricamente… LA VERDAD ABSOLUTA NO ESTA EN LA IGLESIA, ESTA EN DIOS MISMO QUE SE
REVELA PLENAMENTE. LA MADRE IGLESIA ES LA DEPOSITARIA DEL AMOR REVELADOR DEL
DIOS TRINIDAD.
La posesión de la Verdad Absoluta implicaría en la Iglesia
Predicarse desde los Artículos Perfectos de su Ser e Institucionalidad, desde
la Perfección misma ya no revelada sino génesis de sí misma, algo así como decir
que ella brota de su Simpleza misma o
sin Compuestos o Accidentes, más que nada señalarla como un Logos Creador. Nuestra
concepción Eclesial parte de la Universalidad del Mensaje y de la Gracia de
Dios (Total y Totalizante) la inclusión del Género Humano, en una Maternidad
Eclesial Universal y Cósmica.
SS. Trinidad: Tres Divinas personas más que para conocer y comprender,
para Amar y Adorar. Hiponense. Para concluir diremos que el francés
(Normando) Hilario fue el Padre de la Iglesia que aportó inicialmente al Dogma
Trinitario, seguido luego por el Hiponense.
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