LIBERTAD
Y MODELO ANGLICANO, PROPUESTA DE AUTONOMÍA Y RECONOCIMIENTO DEL EMPODERAMIENTO
PERSONAL.
INTRODUCCIÓN (VII).
Las características particulares de
esta Reforma (No continental) la ubican sin duda, en la dinámica de la
Autonomía Personal en un Mundo cambiante sujeto a Leyes que verifican la
Evolución que privilegia lo Social y sus Modelos, nos referimos concretamente
al Modelo Cultural y Económico que subordinaron hace tiempo, la Voluntad y
Libertad de los Individuos cuyo atributo complementario es precisamente la
Libertad… Entendemos por Libertad desde la Postura e interpretación Positiva
como consecuencia de la Razón y Moralidad que despliegan las personas en su
Cotidianidad, no estamos enfocando esta Cuestión solo desde la Psicología, sino
y sobre todo acudimos a la visión de Integralidad
que radica en la Perfección de Ser Imagen del Dios vivo, Ontológicamente
hablando tal Perfección es fruto desde luego de la Naturaleza que Evoluciona en
presencia de su Creador pero cuyos Atributos son Intrínsecamente necesarios y
no tomados por un mero Accidente…
La Gracia que acude en rescate de la condición
Humana Y ésta desde la perspectiva Antropológica se mueve sujeta a la Historia
y en ella y con ella esta dispuesta a edificar desde la contingencia Humana, es
pues, la Gracia el Motor Inicial de nuestra Libertad Racional.
LIBERTAD
Y ACTO HUMANO.
Estamos designando sistémicamente el
“Obrar propio del Ser Humano que en cuanto tal puede convertirse en objeto de
la valoración Moral”, de lo anterior recurrimos a la Edad media y su postura
sobre la Cuestión y donde establecemos la diferencia entre Actus Hominis y Actus Humanus el primero es puesto por el Ser
Humano que en cuanto tal no procede necesariamente de la Voluntad del Hombre
(Deliberada) es relacionado con la Fisiología y el Ser, en cuanto a reflejos y
acciones involuntarias, es decir, la mecánica del cuerpo y su integralidad a
las Potencias o Facultades superiores. Mientras que el segundo es fruto de las
Facultades superiores (Inteligencia y Voluntad) de este ultimo somos responsables
(Criterio y condición de imputabilidad) que determina la Responsabilidad
(Intencionalidad). Sobre la configuración del Acto Humano es importante aclarar
que la Libertad es el “Que de la Cuestión” y sobre ella se edifica el andamiaje
de la Responsabilidad y Consecuencias tanto positivas como negativas directas o
indirectas y sobre todo el Juicio Moral indispensable para actuar
tanto de forma Objetiva como Subjetiva (Advertencia y Consentimiento), para
tener en cuenta que en la Edad Media la Subjetividad primaba sobre la Acción
Directa u Objetiva y que la Moral que determinaba el Acto como tal era animada
o alimentada por una fuerte tendencia Religiosa que podía limitar la Autonomía a la Acción como tal, y
emprender una carrera de valoración Ético- Moral que depende de terceros y no
del dueño del Acto como tal… Para centrarnos en el Tópico tratado diremos que
lo objetivo del Acto es la Materia y lo Subjetivo corresponde a la
Advertencia y su Consentimiento.
Entrando en la Modernidad vemos que ella le confiere toda la importancia a la
esfera de la Forma personal de obrar desligando
la carga Religiosa para dar paso solido a la Individualidad y la
Responsabilidad asumida en el (AH) y que determina con mayor exactitud la
facultad de indicar su contenido a la Ética y Moral propias de cada Sujeto o
Individuo que opta o actúa Libremente (Imputabilidad). Es pues vital reconocer
que la Subjetividad que Gobierna la Sique de la Persona emite su propia y
Soberana valoración de una Acción como tal, no es cuestión de llamarnos
Subjetivos o Ingenuos Moral o Éticamente hablando es hacer prevalecer el
Supremo Valor de la Persona que nunca podrá ser Objetivada por completo y mucho menos Objetivarse así misma, entramos a determinar que la Soberanía de la
Persona Humana es fundamental a la Hora de la Confección del Acto Humano, y que
nuestro Ser Esencialmente hablando, informa a la Conciencia de cada acción
determinada bajo la Libertad Racional, Emocional, o Afectiva de la Persona,
libre incluso para acoger o no a Dios, asunto zanjado ampliamente por la
presencia de la Gracia en la visión
Cristiana del (AH), para nosotros es importante tener presente que la
Gracia actúa desde la Historia misma y
secuencia de nuestras Acciones involucrando la Libertad y Conciencia (Moralidad
Intencionalidad).
Y que el pecado es sobre todo un gran
obstáculo a la hora de Actuar con libertad y Conciencia puesto que oscurece la
Razón y nubla la Emoción del que actúa llegando a plasmar una visión sesgada
tanto de la Historia como del propósito de vida del creyente y su significación
en obras de Gracia y Salvación… Nuestra postura como Iglesia es afirmante en
orden a garantizar la Libertad y Derechos del cristiano y su Responsabilidad o Imputabilidad
de las mismas.
COSMOVISIÓN ANGLICANA SOBRE EL ACTO HUMANO Y LA GRACIA.
La Comunión Anglicana explicita desde todo punto de vista el valor de
la Libertad y Soberanía de la Persona Obra de Dios (Amable, Soberana, Libre y
Auto- determinada) y hace ingentes esfuerzos sobre todo en la Provincia
Episcopal, para asegurar la Soberana Autonomía de la Persona y sus categorías (Facultades
Superiores) sin desconocer que la Praxis de su Antropología pasa por asegurar
todo aquello que garantice su Dignidad y Valía, estamos indicando que Dios Crea
al Ser Humano en Libertad y Soberanía y que la Gracia busca asegurar este
ejercicio limitado en muchas oportunidades por el pecado personal y comunitario
y por el afianzamiento de sus estructuras, en este principio asumimos toda
acción posible y todo (AH) queda también asegurado como ejercicio de Soberanía
y Autonomía.
No esta por demás decir, que la
Iglesia Anglicana privilegia la Soberana Libertad de los Hijos de Dios y sus
Actos personales, que transparentan la forma de su propia y originaria
Racionalidad puesta en servicio de la Comunión Razón, Emoción, acogiendo las palabras al menos parcialmente
de Santo Tomas de Aquino “El Hombre es
toda Razón” para vincular de forma activa la Emoción que dicta la propia y
determinada Subjetividad del (AH).
Ser Anglicano implica asumir la
propia Soberanía sin romper con las Enseñanzas del Evangelio, puesto que
nuestra dependencia de Dios es Amorosa y no necesariamente Intelectiva, es más
fácil llegar a la Plenitud desde el ejercicio del Amor que de la sola Razón,
esto nos muestra que la Responsabilidad es también medida por el grado de Amor
en sus contenidos y la Humanización del (AH) como tal nunca significará dejar por fuera a
Dios, es todo lo contrario, Dios la fuente plena de nuestras Acciones animadas
por su Gracia que estructura y Libera, derriba y construye. En presente de
nuestra reflexión encontramos la perspectiva analítica del teólogo y Profesor
Anglicano John Macquarrie que
vincula de forma explícita la Fe a
nuestras acciones, sin duda, lo que pretende es compensar la visión de quienes
suponen que la Gracia y solo ella es componente esencial de la Salvación o al
caso que es lo mismo, la plena y radical aceptación de Dios por parte del
Creyente, al suponer que la Gracia nunca deja fuera al esfuerzo Humano por
proceder bien y en la presencia de Dios (Conciencia) y en el (AH) esa
Responsabilidad impregna nuestra cotidianidad… Debemos cooperar en la Obra de Dios para afirma de este modo
nuestra Libertad, desde luego con el concurso de la Gracia que se escribe con
la “Tinta” de nuestras Obras y que determina el tipo y clase de relaciones
entre iguales (RR-HH) consulta el Texto Paulino (Filp 2:12) en este pasaje fácilmente
veras la inclinación Paulina por la Responsabilidad así como por el contenido y
calidad de nuestras Obras, buscando así un equilibrio que a todas luces
favorece la Respuesta Humana frente
al conflicto que algunos reformistas generan frente a GRACIA VS OBRAS, o mejor aun de la mano del Siglo XX INDICATIVO VS IMPERATIVO para dar a
conocer que simplemente uno es complemento del otro y viceversa, desde luego en
un Esquema de aceptación y vivencia de la Fe…
REFLEXIÓN.
“Cuando reconocemos la Gracia
presente en nuestras acciones, estamos determinados a aceptar que la misma es
el fundamento de la Predestinación aun presente en el (AH) y que ello no
implica pasividad ante la Misericordia implícita en la Gracia sino todo lo
contrario, haciendo de nuestra reflexión un instrumento de la Gracia para
objetivar nuestro propósito e Historia de Salvación”.
HACIA
NUESTRA REFLEXIÓN.
A-
Que elementos del Anglicanismo favorecen nuestra
Libertad.
B-
Nuestra Responsabilidad como es afianzada por la
Gracia.
C-
Que entiendes por Actus Humanus y que
implicaciones conlleva.
D-
Según tu percepción de la Condición Humana, que elementos
determinan la Imputabilidad ante una acción, y que tipo de ausencias la eximen en la Persona
Humana.
E-
Explica el Tópico Reflexión.
Rev. Diego
Sabogal.
C.E.T Bogotá.
la libertad en dios en el evangelio
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