DE
LA NATURALEZA DE NUESTRA CELEBRACIÓN Y SU CONNOTACIÓN JUDÍA. SANTA EUCARISTÍA
INTRODUCCIÓN.
La naturaleza
Mistagógica de nuestras celebraciones y/o ritos
está fundamentada en la relación sobrenatural que la experiencia de Fe
establece con lo celebrado. La gramática aterriza la disposición de los
términos idiomáticos al punto de funcionar como un “puente” entre lo que vemos
y lo que por Fe asumimos (Mistagogia). La Actualización de cada uno de los
Sacramentos celebrados en distintos tiempos.
El año litúrgico no se enfrenta o contrapone por alguna extraña razón. Es lo contrario Ciclos vitales de Fe que ponen de relieve la naturaleza
Cristocentrica de nuestras creencias y también establecen una relación
trascendente entre el Jesús histórico que por ejemplo alimentó a sus
congéneres y el Cristo de la Fe que los alimentará después en la dinámica
sacramental, el pan en ambas situaciones es el mismo más no así la connotación
de su intencionalidad ya trascendida y destinada al quehacer espiritual de la
Iglesia. Nuestros ritos son sin duda herencia de la tradición judía pero son
sublimados por la Gracia que los instrumentaliza y los convierte en fuente de
salvación perenne. La Metafísica del
rito sacramental es la diferencia y luego su connotación Ontológica como
manifestación de Fe nos dice que son más que especies materiales. No implica la
perdida de sus atributos o cualidades físicas sino la potenciación del rito que
amparado en la Espiritualidad y Fe del bautizado surte su efecto inmediato. Estamos
hablando de la Gracia Habitual (Hiponense
y Buenaventura). La Gracia como tal instrumentaliza el tiempo y la historia
siendo lo mismo una celebración hace siglos que ahora en tiempo nuestro. La
Gracia no tiene barreras más allá de las fundamentadas en la voluntad de cada
Creyente. Trataremos solo un ejemplo que enfrenta en relación Mistagógica al Libro
del Éxodo y los Evangelios particularmente la visión neo-testamentaria sobre la Cena del Señor y en Éxodo la Pascua o
Liberación del pueblo israelita.
LA
VISIÓN DE LA PASCUA JUDÍA.
La manducación o consumo de la víctima pascual en Israel implica tanto
un rito como una destinación específica. La relación del sacrifico con la
comunidad está íntimamente afirmada por la naturaleza y los fines de la ofrenda
consumida. Solo los israelitas en primera instancia y luego los extranjeros
residentes en su territorio pero todos Circuncidados. Recordemos que los
Patriarcas fueron también extranjeros (Éxodo capítulo 23 versículo 9) en los distintos países por donde ellos se
movieron y el judío recuerda también la connotación particular de ser el
“pueblo escogido”. La Pascua consistirá
en tomar un animalito (ganado ovejuno) de un año sin defecto alguno
(primogénito animal) como ofrenda y victima a imitación de la ofrenda que Dios
no aceptó por parte de Caín (potencia y figura). Las prescripciones son claras,
se deberá comer con la ropa puesta y el calzado como quien sale inmediatamente
a la faena. Acompañado por hiervas amargas que recordaran al pueblo su carácter
salvífico y vigilancia permanente (como fruto de la cultura agrícola, pan sin
levadura o ázimo). Nada del animal sacrificado podrá ser consumido fuera de la
casa y si la familia es pequeña deberá compartirlo con otras personas de su
comunidad. No era permitido romper hueso alguno del animal ofrecido en
sacrificio. Las reglas del Éxodo son claras y sirven para afirmar la doctrina
construida a partir de su significación Salvífica convirtiéndose en un Ritual de Paso o Transito. Esta escena
nos recuerda al espíritu evangélico presente en la fracción del pan y en el
sacrificio de Cristo en la Cruz. La norma judía atiende sin duda a una serie de
acciones que marcan la diferencia entre el Israel futuro y quienes habitan los
pueblos vecinos. La Intencionalidad manifiesta del drama de las plagas y la
obstinación del faraón y sus consejeros deja ver como la Voluntad salvífica de
Dios entra en la pedagogía de la Liberación de índole socio-económica,
cultural, política, para convertirse en un principio de la futura liberación
escatológica del pueblo (Iglesia). El móvil es claro en cuanto a la relación
salvífica que aterrizará en la Identidad
del pueblo. Moisés interactúa de parte de Dios con los egipcios y la
simbología apunta en la misma dirección afirmar la soberanía de Yahveh que pide
ser adorado y el lugar es a partir de tres días de camino. Simbología que nos
contextualiza sobre la perfección del recorrido espiritual de los judíos. No es solo construir un altar y realizar
sacrificios es asumir como Pueblo
escogido cuya vocación se trasforma en Sacerdotal ya que hombres, mujeres y
niños fungen de la misma manera en sujetos activos de la Adoración al Dios
verdadero. La obstinación faraónica es una tendencia que encontraremos a lo
largo y ancho de las Escrituras como de nuestra propia vida de Fe. Las
estructuras de poder se oponen al Señorío de Dios como pasó hace ya 3200 años.
La oposición es personal y configura la realidad del pecado que lucha no por
salir de la situación sino por crear un modelo social a su servicio y
pretensiones. Solo quien reconoce la Autoridad de Dios podrá ser verdaderamente
Libre para disfrutar su Libertad. La situación en Egipto es solo el reflejo del
pecado que retiene la Libertad de los hijos de Dios y los postra envileciendo
sus vidas y actuaciones. Los signos y prodigios obrados en Egipto son respuesta
tanto del ingenio humano y su capacidad de confundir (consejeros del Faraón) como de Dios que acompaña cada proceso que
involucra a sus hijos los bautizados. La Liberación
inicia en la conciencia de los afectados parece decir el Texto Sagrado de
Tradición cuando nos relata la historia personal de Moisés. Para convencer al Colectivo es necesario que nosotros
estemos convencidos del Poder de Dios y su absoluta Soberanía. La totalidad de
la libertad humana se expresa en la liberación del pecado ya convertido en
influjo universal puesto que la misma Creación es su víctima por mano nuestra. La
cosmovisión judía es alimentada por la Pedagogía
divina que le guía por el camino del Auto-reconocimiento
y empoderamiento de su expresión de Fe ya que en un comienzo la ambigüedad
es el pan de cada día y la manera de contrarrestar esto es precisamente dándole
sentido trascendente a sus decisiones y acciones. Dios vive un noviazgo con su pueblo y en este periodo se
fundamentan las tradiciones y la Ley Mosaica como el derrotero de vida de la
comunidad. El Señorío de Dios se manifestará durante este periodo tan necesario
para la relación espiritual y la Identidad religiosa del pueblo en su travesía…
La celebración de la Pascua es
apenas el inicio de este noviazgo que finalizará con el advenimiento de la era
mesiánica y se convertirá en una realidad Antropizada con la presencia de
Jesús. Retomando el rumbo de nuestra reflexión encontramos que los signos y
símbolos judíos de la Pascua se perfeccionan particularmente en los siguientes
momentos de la vida de Jesús:
·
La
Ultima Cena (Mt capítulo 26 versículo 26-29) los
judíos tenían una serie de oraciones y bendiciones como invocaciones a Yahveh
durante esta comensalía y el propio Jesús parte sin duda de estos momentos tan
solemnes para introducir su ritual en figura de la Eucaristía que conservamos
en la tradición de la catolicidad. El escenario es similar puesto que su
reunión es fraterna, íntima y solidaria, es decir, es consumida esta Cena con
quienes están insertos en su vida. Jesús come con sus cercanos en la estancia
superior de la casa lo que ilustra sobre el grado de cercanía con los
habitantes de la misma. El modelo de vivienda influenciado por los romanos
constaba de dos comedores uno donde se reunían invitados y amigos no tan
cercanos y el segundo definitivamente al servicio de la familia y sus allegados.
Es pues donde el propio Jesús dispuso su Pascua y sus ritos instaurados
particularmente por su visión de la Pascua. Estos ritos nuevos o en novedad se
expresan bajo la Identidad de quien los instaura, antes era el Sacrificio de
una víctima expiatoria ahora es el propio Hijo de Dios quien asume el lugar de
la víctima. El Cordero sacrificado
(Éxodo capítulo 12 versículo 21 y ss) reviste toda importancia como parte
fundamental del Ritual de Transito y específicamente de “salida”. Jesús se
prepara de idéntica forma para dar inicio a su Pasión. La Pascua
se vive en vigilia nadie duerme durante su celebración recordándonos las
continuas amonestación de Jesús sobre la necesidad de perseverar en oración y
en actitud vigilante (versículo 42). El rito inaugurado por Jesús reemplaza el
papel de la victima de expiación por su propia Sangre y la Pascua se convertirá
en la antesala de la Redención Universal delimitándola de la rigidez judía. La
integridad del Sacrificio de Jesús cubre todas las expectativas de la
celebración y en cuanto a su Sangre repara efectivamente lo que antes era solo
la expiación de las acciones negativas del pueblo sin vocación de Salvación
definitiva. Jesús invita a los suyos a
la Cena de Pascua y nada de cuanto se consume sale de casa (Éxodo capítulo 12
versículo 43-50). En la misma dirección podemos citar (Juan capítulo 6
versículo 12) todo es sagrado y por lo tanto valioso para Dios. La Comensalía
se mueve en la dirección de lo Fraterno y lo Valioso donde la cantidad es
simplemente un indicador de su impacto material porque espiritualmente su
influjo no tiene cuantía. Cristo es pues
el Cordero Pascual en la Visión del Cuarto Evangelio.
·
Pasión
y muerte de Cruz (Juan capítulo 18 y 19) La consumación
del sacrificio Redentor se adelanta en la Cruz como epicentro y a la vez
convierte al Redentor en Altar, Victima,
Ofrenda y Expiación bajo la misma disposición que nos recuerda el rito del
Éxodo solo que el consumir la victima sacrificada se realiza en la celebración
de la Ultima Cena. El Hiponense lo dirá con absoluta claridad por parte de los
santos PP. De la Iglesia: En la Ultima
Cena el Señor tomó en sus manos su propio Cuerpo y en el cáliz su propia
Sangre. En cuanto al Cordero sacrificado es importante saber que no era
aceptado que se partiera algún hueso durante el sacrificio o en su ingesta.
Jesús en la Cruz fue rematado con un lanzazo en su costado Izquierdo como
buscando el corazón (Éxodo capítulo 12 versículo 43-49). Esta práctica era para
evitar “quebrar” los huesos de los
ajusticiados y precipitar su muerte. Se cumple en todo lo contenido en las normas
del Sacrificio expiatorio de Israel. Juan en su Evangelio le concede total
importancia a estos signos al punto que designa a Jesús como el Cordero Pascual dejando ver tal afirmación en el diálogo con
el Bautista y sus discípulos ubicado justo después del prólogo o la teología de
su Evangelio. Jesús fue condenado de la misma manera pero su Sangre selló
definitivamente el rescate por la Creación entera y plena. Hoy como hace ya
2000 años la Cruz sostiene la Voluntad salvífica de su infinito Amor por la
humanidad. La naturaleza salvífica del sacrificio del Señor se siente con todo
poder en el baño regenerativo del bautismo (visión Paulina) y la Iglesia quiere
enseñarnos que por medio de su rito el Creyente se une al Cristo de la Cruz y
por sobre todo al Cristo de la Resurrección. Pablo entiende que es necesario “morir con Cristo para resucitar como Él”. La
misma solidaridad de Cristo es para nosotros la fuente por antonomasia de
salvación y eternidad. El Cordero en la visión Joanica será plenamente el
Salvador y su Sangre trascenderá el rito mismo de la Cruz para instalarse en la
Iglesia y en sus hijos los bautizados. El Agua del Bautismo brota también
místicamente de su costado como lo relata el Evangelio y que los Israelitas
derramaron sobre los dinteles de sus puertas (Juan capítulo 19 versículo 34) y
el paralelo establecido desde (Éxodo capítulo 12 versículo 13)…
·
Realidades
encontradas… Los coloquios espirituales con el
Resucitado marcan la vida inmediata de los amigos y discípulos del Salvador
(Juan capítulo 20 versículo 19-29) o en
Lucas capítulo 24 versículo 13-32. Frente a manifestaciones de Yahveh con el
pueblo y particularmente con Moisés y Aarón. La intimidad se asemeja a una
antigua o primitiva liturgia donde el pueblo es guiado por su ilustre
representante “aquel que habla con Dios” mientras que en el Resucitado es Dios
quien habla con sus discípulos (Éxodo capítulo 19). El rito de inserción de la realidad
judía no agota todas las posibilidades
relacionales como pasa o aconteció en los Evangelios y sus relatos coincidentes
(son plenitud). El pueblo no puede acercarse porque morirán pero el Resucitado
aborda la realidad histórica de los suyos y entra en coloquios con ellos. La Resurrección
posibilita el ascenso del bautizado a la Realidad de Dios. Este ascenso era
impensable en la dinámica Mosaica ya que el Dios con nosotros (Isainiano) no
era todavía vislumbrado en el panorama religioso de la naciente realidad judía
(concepción de pueblo). La realidad resucitada de Cristo abre todo un panorama ilimitado para nosotros a la hora de construir
instrumentos de vida espiritual y su aprovechamiento desde la Gracia. La
pedagogía de Yahveh parte de la imperfección del pueblo escogido y lo madurará
atreves de su trasegar en el desierto hasta convertirse en un viaje de ribetes
místicos donde la madurez espiritual es el fundamento de su opción esencial por
Dios y su Liberación es medianamente entendida como respuesta no de su actitud
de Adoración o rituales sino del Amor de Dios. Cristo mismo lo perfecciona en
el encuentro con sus discípulos. La memoria religiosa sufre cambios dramáticos
especialmente con la Resurrección del Señor. Este cambio es fundamentalmente
Ontológico al convertirnos en Imagen del Dios vivo por antonomasia… El cambio
definitivo será producto de la total presencia de la Gracia aun por sobre la
historia y su antropología. Esta presencia es sin duda la deificación de la persona humana redimida. En cuanto a Moisés es el orden natural de una
revelación inmadura abordada desde la concepción supersticiosa del pueblo que
es fácilmente influenciado por otros pueblos de la región. La revelación de las
Tablas de la Ley (Éxodo capítulo 20)
se constituye en la antesala a la Alianza
y todos los signos que la misma contiene. Dios reclama acciones del pueblo
porque el sentido de su propuesta salvífica involucra al otro como constitutivo
activo de cada una de las vivencias o realidades de la persona redimida. Las
Tablas son en principio los esfuerzos reunidos para santificar o hacer palpable
una relación de contenido espiritual que responde también a la concepción
monoteísta del pueblo. El pueblo que acepta la Ley y la Alianza básicamente
acepta el Señorío de Dios en sus vidas y en la realidad de sus organizaciones…
Lo anterior es un esfuerzo por relacionar todos los ámbitos de la vida de los
israelitas y evitar así dejar por fuera algo sin importar su contenido. La
Alianza es clave para comprender la inserción de las ideas religiosas y como
estas estructuran paulatinamente la mentalidad
judía que reclamaba esta serie de signos para darle forma a la realidad de
Dios en sus vidas. Ejemplarizando la cuestión pensemos en las actividades
deportivas cuando se hacen profesionales o de gran poder convocatorio entonces
se crean torneos y un campeón. Qué pasaría si simplemente compitieran y nada
más pues el espíritu que las une y recrea desaparece y el dinero también. En el
caso Dominicano si el béisbol no fuera económicamente
rentable y muy rentable desaparecería como competencia porque la vida reclama
más que una actividad dominical, se convierte en una forma de vida y de
economía muy importante en el País… Pues sin las Tablas de la Ley sería poco
probable dinamizar los ritos de pertenencia e identidad como de Adoración y que
diremos de la fundamentada conciencia religiosa. En Cristo cambiamos la
interpretación negativa de tienes o el
no por la convicción amorosa y real del servicio y conformidad con sus enseñanzas.
El Amor es el ausente en la respuesta del pueblo de Israel y su lugar es
duramente ocupado por el miedo y el temor. La inmadurez en la vida del espíritu
retrasa mucho la inserción del mensaje salvífico en quienes loe escuchan. La
realidad alimentada por el Poder de Dios en Egipto (plagas) no solo presionó a
dicha Nación sino que también se constituyó en aliciente para los israelitas. Dios
educa bajo sus propias reglas y el corazón del ser humano debe estar atento y
responder conforme a sus mandatos. Las múltiples inseguridades y tentaciones
judías se asemejan a las tentaciones de los discípulos particularmente en la
Pasión del Señor y son el producto unas y otras de una comprensión amañada e
individualista de la Salvación en términos estrictamente nuestros dejando fuera
la presencia del Espíritu Santo. En Israel el rito desplazó al Dios revelado.
·
Síntesis
de la realidad judía en el relato del Éxodo.
*** Comunicación afectada por la inmadurez del
pueblo.
***
La esclavitud como proceso de pérdida de identidad y
motivos colectivos.
***
La esclavitud consecuencia de la ausencia total de
conciencia religiosa y capacidad de optar ante la poca o nada relación con la
trascendencia.
*** Empoderamiento
de costumbres arcaicas y la actitud selectiva que debilita el aprendizaje de
nuevas técnicas o habilidades. El pueblo pasó de dominar el arte de la
ganadería para producir mano de obra fácil de controlar en el desarrollo de
otra cultura debilitando la propia. Estos procesos sociológicos los vivimos
fuertemente en el presente cuando un sector grande de nuestra población migra
al “coloso del Norte”.
*** El
pueblo elegido es extranjero como lo es el bautizado.
*** Los rituales de pureza, transito, adoración
son compuestos a partir del influjo permeado de una cultura dominante.
*** La
Pascua es signo inequívoco de escogencia y liberación, la reflexión colectiva
se individualiza o singulariza posteriormente en Cristo.
*** El pecado es visto desde la dinámica
ritual y con la promulgación de la Alianza y ley Mosaica se pretendió
individualizarlo.
*** El
sacrifico particulariza la responsabilidad personal y abre la puerta a la
reconciliación del colectivo.
*** La
Pascua da inicio a la pedagogía de Dios y a una relación de matices similares
al noviazgo ya que relaciona al pueblo en un proceso de conocimiento espiritual
de su Dios revelado a Moisés y luego a ellos sin perder de vista la tradición
anterior (Abraham, Isaac, Jacob).
*** Sin
la Gracia el sacrificio expiatorio es limitado como arcaico.
*** Israel
es una Asamblea dividida en familias, es el mensaje de la celebración de la
Pascua y marcha al desierto, todos ellos asumen en el rito una posición de índole
sacerdotal.
*** Los
fenómenos naturales son informados esencialmente por la Voluntad de Dios
(Plagas, Signos, Mar de los juncos).
***
En el desierto crece la expectativa por conocer la Voluntad del Dios liberador.
***
La presencia de los jueces que ayudan a Moisés a impartir justicia como las
mismas prohibiciones son imagen de la construcción de una Sociedad que piensa
como un pueblo establecido. Este pensamiento nos permite conocer su legislación
y el grado de relación de esta con su declaración de Fe en el Dios liberador.
***
Los extranjeros adquieren la connotación
de inclusión en las celebraciones judías pero bajo la Norma existente para emparentarlos
con la Massa o pueblo.
***
Legislación primitiva común en la época.
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