CATEQUESIS SOBRE LAS ORACIONES COLECTAS DEL L.O.C...

BREVE CATEQUESIS SOBRE LAS ORACIONES COLECTAS O LA ESTACIÓN DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

HISTORIA.

El origen de estas oraciones no se ubica en Roma o Grecia como suponen muchos, se remonta a la cultura galicano-española referencia directa de las Galias o tierra de los Francos hoy conocidos como franceses (Francia moderna). Llega a la Liturgia romana en la época de Gregorio Magno (uno de los cuatro grandes latinos) quien es el autor de la mayoría de estas oraciones antiguas presente en la Liturgia Universal. Estamos hablando del Siglo IV y V. La Oración Colecta   era recitada según la norma literaria de la época y distinguimos dos formas o modos: Cursus o en Prosa acentuando particularmente los finales según las consonantes y  Accentus fundamentalmente en la pronunciación y dicción de sus oraciones y gramática. Las Colectas fueron determinantes para comunicar la centralidad de la celebración y sus motivos por los cuales se reunía la asamblea. Fue también una forma práctica de diferenciar tanto la participación del bautizado como el Ministro Ordenado o Presbítero.

***(Convenientemente se indica acudir a la página 124 para conocer la dinámica e inclusión de estas oraciones en la celebración de la Cena del Señor).

Las Colectas son propias de cada tiempo litúrgico y reúnen en si todo lo que la celebración desea expresar y relatar de su intencionalidad o propuesta. Estas oraciones son antiguas aunque muchas procedan de épocas recientes, digamos que fueron adaptadas para dar paso al tiempo presente. Las Colectas aparecen en la Liturgia especialmente o particularmente en los Siglos IV y V dan fe de ello PP. De la Iglesia como Agustín de Hipona y Jerónimo que apuntan al respecto: Hay oraciones que concluyen con la expresión amén y en ella la asamblea afirma estar de conformidad con el celebrante en lo pronunciado. La Colecta marca el inicio de la Eucaristía y afirma su contenido así como fuente doctrinal expuesta en su rito y palabras.

TIPOLOGÍA DE LAS ORACIONES  COLECTA.

Reconocemos dos tipos o maneras de proceder en estas oraciones que configuran su contenido y enseñanzas. El primero corresponde a quien va dirigida la súplica y que se acompaña de uno o más epítetos, ejemplo de ellos citamos (propio 24 pagina 151 L.O.C) Dios todopoderoso y eterno… Así inicia la Colecta y con ello sabemos a quién se dirige y exalta qué  atributos o Nominales de Dios Padre y que inmediatamente asume en Cristo la plena revelación de su Gloria y Salvación en el mundo para luego pedir su Misericordia por la Iglesia en su Ministerio evangelizador. Es importante tener presente que en todas las oraciones la Iglesia desde el Concilio de Elvira (Siglo IV) pide que sean dirigidas a Dios Padre y que de la misma manera concluyan invocando a la SS. Trinidad: Por Jesucristo Nuestro Señor que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén… El punto de doctrina siempre está ubicado gramaticalmente entre el inicio y su fórmula conclusiva, queremos indicar algunas de sus intenciones  según la Tipología señalada:

·         Dirigidas al Padre Dios y sus Nominales

·         Al Hijo de Dios y sus Nominales

·         Al Espíritu Santo y sus Nominales

·         A la Iglesia

·         A los santos de nuestro Santoral

·         Distintas intenciones

·         Sacramentos

·         Eventos Eclesiales

·         Fórmulas de Acción de gracias.

·         Tiempos fuertes de la Liturgia cuyo epicentro es antes y después de Pentecostés.

Algunos de los Epítetos más usados pueden ser:

·         Padre

·         Dios

·         Omnipotente

·         Misericordioso

·         Todopoderoso

·         Sempiterno

·         Eterno

·         Bendito

·         Señor

·         Protector

·         Infalible

·         Poder

·         Piedad

También cae en el concepto de su “escucha” alusiones netamente humanas en parangón con su Misericordia y que nos recuerdan su cercanía y concepción en el marco de nuestra Antropología y memoria religiosa:

·         Mantén (concepto de Unidad referido estrictamente a la Iglesia)

·         Recuerda (en el Espiritu de la Alianza)

·         Concede ( dones de su Gracia)

·         Otórganos ( en la promesa del Paráclito o Defensor)

·         Rogamos (rogativa a la Misericordia de Dios)

Ambos contenidos son sin duda alusión a los dones comunicados y revelados por el Padre, Hijo y Espíritu Santo como (Creador- Redentor y Santificador) cuya referencia directa es sinónimo de nuestra Economía Salvífica y la inclusión de Dios en la cotidianidad y su antropología. En cuanto a las Colectas de los Santos simplemente asumimos que ellas describen las cualidades más sobresalientes de estos ejemplos de vida cristiana bajo el influjo de la Gracia (L.O.C pagina 153-162).

Las Colectas  ESTACIONES DEL AÑO  y  OTRAS CONMEMORACIONES son generales, antes llamadas Votivas y se suman a las denominadas OCASIONES VARIAS. Numeradas del 01 al 25 (SS. Trinidad hasta por el Día del Trabajo). Miremos su paginación:

·         Estaciones del Año o Colectas

·         Primer Domingo de Adviento  Pagina 125-126

·         Día de Navidad 126

·         Primer Domingo después de Navidad 127-128

·         Epifanía 128

·         Primer Domingo después de Epifanía  129-131

·         Primer Domingo en Cuaresma 132- 134

·         Domingo de Pasión: Domingo de Ramos 134

·         Lunes Santo 135-136

·         Día de Pascua 137

·         Lunes de Pascua 138-139

·         Segundo Domingo de pascua 140-141

·         Día de Ascensión 141

·         Séptimo Domingo de pascua 142

·         Día de Pentecostés 142-143

·         Primer Domingo después de  Pentecostés 143

·         La estación después de Pentecostés   144-153

·         Otras Conmemoraciones  163

·         Común de los Santos 164-168

·         Ocasiones Varias 169-180.

Estas Colectas como las anteriores poseen la misma estructura y Tipología sencilla que antes mencionábamos pero están destinadas a momentos de importancia en la vida de la Iglesia y la Sociedad en la que la Madre de los bautizados funge como Maestra y Ministra de Cristo en su más absoluta concepción universal-salvífica. Estas ocasiones están orientadas en nuestro espíritu litúrgico-participativo. Es por demás la actitud orante de la Iglesia que establece así un elemento más de Comunión con sus hijos en todo el mundo (geografía) donde cada persona humana y su realidad como circunstancia quedan involucradas desde la perspectiva de la Gracia. Siguiendo la Tipología de las Colectas es posible pensar en el segundo grupo o forma de ellas: Petición y Afirmación  donde como su nombre sugiere hace mención a la   composición de su intencionalidad clave a ser expuesta en el Rito como tal. Otórganos, te suplicamos, oh Señor… Estamos pidiendo al Señor la capacidad de pensar y hacer lo que es justo a sus ojos reconociendo que la Gracia para actuar bien es también un regalo de su Amor en nuestras vidas.  Para que nosotros, que sin ti no podemos existir, seamos capaces, con tu ayuda, de vivir según tu voluntad… (Propio 14 pagina 148, L.O.C) Y luego la justificación Trinitaria. Es interesante como esta Tipología se adelanta al acontecimiento y pone en perspectiva lo que significa confiar y saber esperar en Dios para actuar en su Nombre. Es la argumentación de la Teonomía que espera de Dios para ser y afirmar su existencia y la Iglesia sabe de ello. Las Tipologías son argumentos de carácter gramatical que exponen un poderoso contenido doctrinal como veremos a continuación.

DOCTRINA Y MEMORIA TEOLÓGICA DE LAS ORACIONES COLECTA.

Al igual que nuestros cantorales las oraciones Colecta poseen no solo la capacidad de “reunir la intencionalidad litúrgica” sino también  de mostrar una serie de contenidos de orden teológico de suma importancia para la formación y cultura religiosa de nuestras congregaciones que como Asamblea comparte la Fe en Dios Amoroso… Citamos como ejemplo la Colecta del Propio 15 en la página 148:  

“Dios omnipotente, por nosotros entregaste a tu Hijo único como sacrificio por los pecados y como ejemplo de vida piadosa: Danos gracia para recibir  con gratitud los frutos de su obra redentora, y seguir de día en día las huellas benditas de su santísima vida; por Jesucristo tu Hijo Nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre… Amén”

Sobre su análisis teológico brevemente concluimos su intención  formativa en:

·         Dios que todo lo puede

·         Intimación de la Voluntad salvífica del Padre en su Adorado Hijo (los santos PP. Lo resumen como el Inicio de la Salvación).

·         Llamado Eclesial a Imitar al Redentor.

·         Los frutos de su obra redentora los conocemos actuantes en la vida del bautizado como lo son la Paz, la Gracia, el poder de la Reconciliación y su inclusión en nuestra Economía de Salvación.  Tal y como lo expresa Juan en su Evangelio (Coloquios con el Resucitado).

·         Alusión a su existencia histórica, es decir, terrena que comúnmente denominamos “Jesús histórico”.

·         Es interesante como desde la Colecta el celebrante marca la Homilía y expone su contenido salvífico ilustrado desde la perspectiva de la Liturgia de la Palabra que se proclama justo después de esta Oración.  

A vuelo de “pájaro” hemos citado solo lo superficial de la Colecta expuesta pero que sin duda da pie para profundizar en nuestra reflexión. De lo anterior concluimos que las Oraciones Colecta proceden de dos vertientes que son:

·         Palabra de Dios (Biblia)

·         Tradición o enseñanza de los PP. De la Iglesia.

La praxis de la Iglesia nos enseña que cada uno de sus contenidos posee una finalidad y es la de Adorar a Dios bajo el concepto de la Liturgia por lo que se reclama de nuestra parte explicitar y darle sentido a sus enseñanzas. También es importante recalcar que nuestras Oraciones Colecta están configuradas y explicitadas según las enseñanzas de los Concilios que aceptamos por su carácter Universal. En cuanto a la dinámica Ecuménica es rico su aporte ya que compartimos esencialmente sus contenidos como reveladores del Amor de Dios entre nosotros. Una Colecta espiritualizada se convierte en un acto de Adoración al alcance de cualquier Episcopal. Tampoco es posible hablar de Liturgia si ellas no están presente y guían cada una de nuestras celebraciones.  Estas oraciones contienen en si argumentos doctrinales fundamentales en la vida de nuestra Iglesia, resumiremos algunos de ellos:

·         Gracia y concepción de gratuidad.

·         El Nombre de Dios en la concepción judía y cristiana.

·         La Providencia de Dios en la vida de la Iglesia

·         Valores cristianos

·         Para nosotros solo Dios es Infalible

·         De Dios procede solo lo bueno porque Él se da a sí mismo y  su Persona Divina no tolera o contiene lo que no sea bueno.

·         El pecado asume aquí la categoría de desobediencia

·         Dios lo más íntimo incluso a nuestra conciencia

·         Compasión y Justicia son fruto del Amor de Dios en la vida del bautizado.

·         La Unidad es fruto del Espíritu Santo

·         Comprender lo que debemos hacer es un principio de Libertad que solo concede la Gracia en la vida y cotidianidad del Creyente o bautizado

·         Los bienes temporales son perecederos

·         Los bienes de Dios son eternos

·         La Gracia transforma Ontológicamente al ser humano al punto de generarle vocación de salvación

·         El Amor al Nombre de Dios es consecuencia de nuestras vidas ordenadas.

·         Virtudes Cardinales

·         La presencia del Espíritu Santo es manifestación de la Era Nueva y definitiva de Dios entre nosotros

·         Es el Espíritu Santo el signo vivo de la Unidad Eclesial

·         Espíritu Santo revelador de la SS. Trinidad

·         Dios atiende nuestras oraciones, es un principio de comunión vital

·         Las Virtudes Teologales

·         La Universalidad de la Iglesia

·         La vida eterna es una promesa de Dios

·         La libertad que procede de Dios lucha directamente contra las estructuras de injusticia que gobiernan el mundo y nuestro entorno somático.  

PARA NO OLVIDAR… Desde los PP. Las Colectas del santo Triduo Pascual especialmente las concernientes al Viernes Santo se proclamaban de ordinario en cada celebración eucarística. La Iglesia precisando el valor e importancia de cada rito según su significación ordenó y modificó esta práctica reservándolas solamente a la fecha en mención. EL RITO EXTERNO se resume en la postura que la Iglesia recomienda para los celebrantes de pie juntos, y los brazos como las manos extendidas” como insinuando un abrazo y  dando solemnidad a las palabras y manifestando el concepto de Unción en la celebración que distinga al celebrante en las oraciones sacerdotales propias como la Colecta.