CONCEPCIÓN VIRGINAL DE
JESÚS… (Mt 1: 18-25).
Este pasaje Mateano inicia poniendo
de relieve el compromiso que tanto María como José habían asumido y como los judíos
en su cosmovisión veían la relación Esponsal incluso antes de ser sellada
legalmente por las autoridades religiosas de Israel… Un hombre en estas circunstancias
solo podía quedar libre de su compromiso si repudiaba a su futura cónyuge, de
allí que el vínculo era tan estrecho que ya asumía implicaciones
socio-culturales para ambas partes. El repudio
en secreto que nos atestigua Mateo era un acto de amor porque aun sin
conocer lo que estaba sucediendo con María no quería someterla al procedimiento
de la Ley Mosaica para estos casos de embarazos fuera de una relación matrimonial (Dt 22,20ss)
prohibiciones primitivas que habían calado en la costumbre machista de esta
Nación y que en la actualidad se conservan en algunos países musulmanes. En
cuanto a la manifestación de Dios en la vida de José justo después de que este
se enterara de lo que estaba sucediendo con su futura esposa nos recuerda el
esquema de Revelación personal de (Gn 16,7) donde la Voluntad de Dios actúa en medio
de la vida y dificultad de sus escogidos o destinados a una misión en
particular…
Recordemos que si proyectamos estas
escenas llegamos fácilmente al nombre escogido para el Mesías, Jesús, que significa
Yahveh Salva. Al igual que ocurrió
con José Dios puede revelar su Voluntad o designios mediante un sueño manera común
en las tradiciones primitivas.
La diferencia sustancial con otras
revelaciones es sin duda la inclusión determinante del Espiritu Santo que en la
simbología de la vida se manifiesta en el advenimiento de un Niño (versículo 22) a partir de este último
segmento del relato encontramos que la tradición judía se manifiesta con toda
su fuerza y nos enseña que las promesas se cumplirán como lo manifestaron los
profetas, es decir, todo lo señalado es real y pasa por boca de quienes
anuncian estos misterios futuros para el Pueblo de Israel. Los profetas que
aquí se muestran fieles en sus profecías a las expectativas de su pueblo
(formulas recurrentes) cuyo testimonio será aún mayor puesto que el propio
Salvador señalará su cumplimiento en vida y especialmente en su Pasión, Muerte y Resurrección. Para concluir
diremos que el presente Texto Mateano no supone la Virginidad perpetua de María ni tampoco si aparecen más hijos de la
pareja, de lo que estamos seguros es que la Tradición profundizará en el
Misterio de María. No olvidemos que solo
se detiene el Texto evangélico a describir acciones salvíficas y esta no lo es
en cuanto la Salvación no depende de la Virginidad sino de la obra del
Redentor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario