CONSENTIMIENTO Y LENGUAJE DESCRIPTIVO EN LA PASTORAL.
INTRODUCCIÒN.
La Comunicación Humana muy rica en cuanto a recursos y
formas por Analogía sufre el mismo Fenómeno
que pasa por la comprensión de lo expresado bajo la dinámica de la transmisión Idiomática,
el Verbo que manifiesta la Unidad del Texto se presenta y evoca como la máxima exaltación
de la Idea y esta como “Acto elemental del pensamiento” a ser plasmado por la
finitud de nuestro Lenguaje, estamos diciendo que la Palabra que expresa Perfección
es imperfecta en la forma y modo de su expresión y que nosotros a la hora de
comunicar una Idea desde nuestros distintos Ministerios debemos tener presente,
LA CLARIDAD NO PASA POR LAS PALABRAS SINO POR LA IDEA DESCRITA CON EXACTITUD.
LENGUAJE PASTORAL.
Cada momento descrito por el Ser Humano está limitado por las
palabras y las figuras que estas evocan, la Pastoral no es ajena a esta
Realidad, lo que buscamos es hablar con claridad y expresar bajo categorías conocidas
y cognoscibles nuestras ideas, no basta con leer bien o hablar bien, también y
sobre todo desarrollar la capacidad de hacer figuras del lenguaje en nuestras expresiones, hemos notado que algunos
acuden a la Emotividad buscando fórmulas
que transmiten momentos o Estadios latentes de algún nivel de frustración para
hacerse sentir pero este Lenguaje Pastoral empleado procede del sentimiento
pre-determinado y no del conocimiento de la Verdad Revelada (Liturgia de la
Palabra) sobre la que debe y en Contexto Teológico versar su exhortación, no
olvidemos que somos llamados Ministros
de la Palabra, así lo relata Lucas sobre la Coherencia de las palabras del Señor (Lc 1,2). Esta afirmación
Lucana nos permite entrever que la Palabra viva es aquella cuyos contenidos dinamizan
la Fe de quienes la escuchan y tal Palabra hace de quien le presta atención un
campo fértil y dispuesto para acogerla como Semilla transformadora de
Realidades.
El Evangelio es deber de cada
Bautizado y más de quienes optamos por el Ministerio Ordenado, se confunden
quienes creen que la Emotividad es signo de prolijidad en el discurso más bien
se venden a sí mismos y no al Evangelio, estamos ante el “Poder de transmitir” o para muchos el “Poder de figurar” la
Iglesia necesita de la prolijidad en el Lenguaje de sus hijos Así como de la
lealtad al Evangelio sin convertirlo en un Paradigma personal y de estilo
propio, la Palabra de Dios expresa la Voluntad Salvífica de su Amor y no la
podemos convertir en herramienta personal de emotividad Supra, San Jerónimo lo
expresa desde su Cristología: Quien
desconoce las Escrituras no conoce a Cristo y en la Tradición de los PP. De
la Iglesia existe un Axioma tácito que afirma: El Evangelio es el centro de las Sagradas Escrituras.
La Palabra requiere canales de comunicación
coherentes con su significación y posibilidad significante para quienes la
Escuchan o Promueven, sin duda alguna Lucas está pensando en la fidelidad a la
misma en categorías de comunicación exacta y precisa.
La Palabra sufre alteraciones y
camina bajo la lupa del criterio cuando es sometida a la Sociedad y afloran los modismos,
pero sin duda lo más complejo es depurarla de todo tipo de recursos que a
manera de Cliché que como síntesis de una Oración al terminarla es ratificada,
el uso indiscriminado del termino Amén socaba su contenido cuando la cierra casi
que gramaticalmente, la intuición del
Mensaje aflora sin necesidad de la búsqueda permanente de su categoría cognoscible
a niveles Emotivos sobre toda consideración… La Palabra que Predicamos no
necesariamente sobrevive bajo el signo de la aceptación tácita, recordemos los episodios y escenas del Salvador sobre su
Palabra, Él mismo habla de sus dificultades en ser asimilada, a diferencia de
sus pares Judíos el Salvador deja a la Conciencia Individual la aceptación de
su Mensaje y no la convierte en una Massa
donde son asimilados sin discriminación sus contenidos: Las semillas representan el mensaje de Dios…
(Lc 8: 11-15) y así mismo la Libertad del Anuncio se entrelaza con la
Libertad del Receptor, es importante resaltar que los frutos de la Palabra
Inspirada actúan bajo la guía del Espíritu Santo en cuya Clave se devela su
contenido, debemos transmitirla con
Eficiencia y desprovistos de intereses por buenos que sean pero que mal
enfocados están limitando paradójicamente su riqueza. Dejemos espacio a la
Gracia que transforma el mensaje a categorías perceptibles y no pongamos esa
emotividad que busca cerrar la interpretación por la nuestra…
SOBRE EL VERBO LATINO Y LOGOS GRIEGO.
Teniendo muy presente lo anterior
quiero hacer un breve ejercicio sobre la acepción de algunos términos teniendo
presente su presencia en la Historia de la Iglesia y su gran significación en
medio de nuestra palabra como implicaciones:
En el principio (Origen) era la Palabra (Verbo) estaba con (Hacia) Dios y Dios era la Palabra (Verbo) estamos relacionando la Palabra
desde la concepción Latina y griega pero también a la Luz del Hebreo: Ha Davar (La Palabra) el Logos es la gran
Unidad de la Realidad que como Palabra la expresa y confecciona como un relato
de todo lo existente, es como decir, que
en la Mente de Dios existe la Palabra como Idea y como Acción… Para los judíos
era la Palabra Meditada o Memrah es
decir, la Palabra que crea en la acción de su propio conocer, solo Dios Conoce y conociendo como Acto de su Voluntad
Crea. La Palabra supera las dificultades de nuestra expresión Gramatical, es
como decir que del latín (Alba) significa Blanco pero que desconoce la acepción
y sus variantes en (Blanquito, Claro y Clarito) que tienen sentido en nuestros
discursos… La Dialéctica que empleamos esta enriquecida al punto de crear
acepciones para casi toda la terminología (Coincidencia Vers Diocidencia) no
perdamos de vista que desde la misma Ontología
es vista como la Razón de Dios, por esto último no olvidar nunca a Tertuliano que diferenciaba entre la Palabra
como Logos y el Logos como Hijo de Dios (Evitemos caer en el Nominalismo).
En esta misma Línea de acción
encontramos la Concepción del Hiponense cuando afirma que antes de la Creación
no existía el Tiempo, luego la Razón que expresa la Palabra es la energía vital de la Existencia y desde
luego del Universo.
Recordemos para
terminar esta muy breve Introducción a la Palabra y la expresión Idiomática que
también en la Iglesia causó muchísima (Mucha) dificultad, en la concepción de
la Palabra y Persona, no como Dialogo sino desde la perspectiva de la Segunda
Persona de la SS. Trinidad. Reflexionemos sobre (Persona, Logos, Palabra, Comunicación,
acepción de los términos) pero sobre todo en la claridad y formalidad de la exposición
de nuestras Ideas.
Unidos en Cristo Palabra del Padre, Logos que Procede y retorna
eternamente (Orígenes)
Revdo. Diego Sabogal.
Asociado C.E.T y Catedral Epifanía.
Cristoeseltema.blogspot.com
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