MEDITACIÓN DE NAVIDAD…
TIEMPO DE ALEGRÍA Y ESPERANZA.
Desde siempre pasa por nuestra Mente los momentos que vivimos
en Familia que en la mayoría de las oportunidades no traducían la Intencionalidad
de este Tiempo pero que con sus prácticas y “Calor de Hogar” hablaban por si
solos… De un momento Alegre que muy a su estilo traducía Esperanza en el
Encuentro y aun sin saberlo de Dios con sus hijos, las luces, la comida, los
cantos, su Liturgia, todo ello en la Paradoja de un Adviento de Esperanza para la Humanidad y hasta para el más
pequeño, esta Esperanza se une a la Creación
Humilde que reconoce la llegada de su Señor y por sus venas corre la vida, la
Tierra, sus Minerales, y todo lo que somos y tenemos, estamos viendo a un Niño
que llega al Mundo como todo Niño, en medio de un Hogar y con Padres sumamente orgullosos,
mostrando al Mundo que les rodea el Fruto de su Fe-Amor.
Sería imposible sustraer a Dios de vivir los Sentimientos que
expresan su presencia y Conciencia en la Humanidad, sería imposible no hablar del
Dios Humanado, de aquel que Amándonos
nos enseñó a Amar, que de su Inmanencia llega a la nuestra y movido por su
Misericordia sale a nuestro Encuentro, todo nos dice a gritos que Dios sale a nuestro Mundo para que nosotros
entremos en el suyo, es esta la esencia de la Navidad que se refleja en la Alegría
del Bautizado que comparte con Dios su Realidad, la misma que le reúne con los
suyos y que por algunos momentos le lleva a Dar Gracias por la vida recibida y
vivida… Somos afortunados al recibir al Niño Dios como recibimos nuestros Hijos
en brazos una vez la Madre da a Luz, esa misma Luz que brilló refulgente en el Santo Hogar de Nazaret, esa Luz que
brota del Padre y la Madre cuando se Aman y comunican vida, cuando Materializan
la Gracia del Amor y es amando como llega la vida y por Amor como se gasta y da
Fruto…
Santo Tiempo de Navidad y justo Navidad donde se une en un
abrazo Eterno Humanidad y Gracia, en esa Noche Santa donde el Verbo de Dios se
Une estrechamente al Alma y Ser de aquel Niño y le convierte en el Dios Humanado,
ese abrazo de una maravillosa Hipóstasis de Amor y Humanidad, esa Santa Noche
en la que Cruz y Redención son abrigados por la Madre, en la que Gracia y perdón
lloran de hambre, en la Justicia y Misericordia porfían entre el Juicio y
nosotros, esa Santa Noche en la que los Pastores y los Ángeles en un Kairos de
Adoración proclaman el Gloria uniendo la Majestad de Dios con la Humanidad, Aquel
que se hizo Hombre, Mujer y Niño, para que nosotros nos hiciéramos como Él… Esa
Santa Noche en la Potencia de otra Madre, la Santa Iglesia, nueva Ella pero
amando desde siempre, nueva Ella pero Madre de todas y Todos, nueva Ella pero
Sierva en la Cuna y a los Pies de la Cruz, nueva Ella pero Testiga elocuente del Amor Encarnado, nueva Ella pero pronto parirá a cada
Bautizado.
Navidad es Tiempo de Humanidad con el de cerca y quien está
lejos, es Tiempo de Solidaridad, de Perdón y Misericordia, acudamos a los pies
del Niño Dios seguros de disponer de un Corazón atento y amoroso bajo el Signo
de la Gracia, no permitamos que la contradicción del Mundo reemplace el Amor de
la llegada de Jesús, Navidad no concluye con Reyes, Navidad es en boca e inspiración
de Orígenes (PP. De la Iglesia) Un
Eterno retorno del Verbo al Padre desde nuestra Humanidad.
Que en estas fechas celebremos la Continuidad de nuestra Fe
en el Dios Hecho Ser Humano y no olvidemos por un Segundo que el Hijo de Dios
se Encarnó y Santificó el Pasado, Presente y Porvenir de cada uno de nosotros y como diría el Hiponense Nada de lo Humano me es desconocido, ya que el Salvador llenó de
Gracia cada momento vivido y por vivir de nuestras vidas…
Felices Fiestas en Familia y en Congregación.
Rev. Diego Sabogal.
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