PROVIDENCIA DIVINA… REFLEJO DE LA SABIDURÍA EN NUESTRAS VIDAS.
Es importante para nuestra Reflexión
y posterior Praxis asimilar la manifestación de la Generosidad de Dios con su
Criatura a pesar de las posibles o desde luego en Potencia dificultades que atravesamos
a lo largo de nuestra Existencia, es precisamente la Luz la figura más recurrente y que reconocemos inmediatamente a la
hora de asociar la Providencia con la Misericordia de Dios… Al respecto cito a tertuliano (Padre Latino) quien es uno
de los primeros en hablar de esta Cuestión y lo hace al nivel de la Revelación de Dios dispuesto a cuidar los
suyos, para este Autor no cabe duda de la existencia de un Espejo de la Providencia que se puede percibir en la Revelación y
sobre todo en los Evangelios y en la Salmodia, tal y como la Recitamos en el “Oficio
Divino” y la empleamos en la Liturgia Eucarística y en la Confección de los
demás Sacramentos, para ilustrar este punto miremos solo apartes del (Salmo 37)
Ten confianza en Yahvé y obra el bien,
vive en la tierra y crece en Paz, ten tus delicias en Yahvé y te dará lo que
pida tu corazón… (3-4) también logramos establecer en este mismo Salmo una
especie de Paralelismo que muestra la respuesta al impío y al Justo, pero tal
respuesta está condicionada a la Gracia que se manifiesta como un Poderoso Atributo
que se personifica de muchas formas y reflejos de sus Cualidades originarias
por decirlo de otra forma, miremos: Es
un reflejo de la Luz Eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una
imagen de su Bondad… Aun siendo sola lo puede todo, sin salir de sí misma,
renueva el Universo, en todas las edades entrando en las almas Santas… (Sab
7: 26-27)
Estos Atributos hablan de una
relación casi de Procedencia (Manifestación
Intima) que nos hace pensar en la
Manifestación Personificada de la Voluntad Creadora de Dios y de la Gracia como
instrumento Santificador de la Trinidad… Es el Espejo de la Providencia para
Tertuliano cuyas cualidades más que reflejar su Naturaleza comparten sus
Atributos en la medida en la que su Luz pueda penetrar o entrar en la Intimidad
de las Almas Creyentes, nosotros tenemos claro que tal Presencia es definida
como Información por el Hiponense y sus consecuencias son Sublimes para el
Bautizado… Para los PP. De la Iglesia esta Revelación solo es posible desde el
Amor Comunicado por Dios a su Obra o Criatura Racional, de esta postura diría
el Hiponense: Porque me amaste me
hiciste amable, aquí el Amor es más que la respuesta a un Sentimiento o
Circunstancia particular es la misma y propia In-habitación de la SS. Trinidad en la vida del Ser Humano, Presencia
capaz de transformar y producir la Fruición
Agustiniana, cuyo antecedente paradójicamente lo encontramos en los Griegos
del Siglo I (a.C) en la figura de uno de los más grandes Neoplatónicos Plotino que asociaba ese deleite a la posesión
del “Uno” y tal acción determina la
Identidad de la Plenitud de la Persona en la Simplicidad del “Uno”.
Retomando la ruta de Tertuliano,
encontramos que la dificultad para él y los PP. Era precisamente conciliar el éxito
de los “malos” por sobre los “Justos” en una concepción Temporal inicial de la Retribución
para configurar en ella la manifestación Escatológica de los Justos: Pon tu suerte en Yahvé, confía en él , que él
obrará (Sal 37, 5) pero antes el Salmista invoca la Tierra donde se
manifiesta la Paz, sin duda es una figura de la Tierra Prometida a los grandes
Personajes del (A.T) pero con una característica muy particular, no se trata de
un terreno o destinación Geográfica sino del “Movimiento” del Alma a un estado
de Interioridad donde reconoce a Dios y acepta su Gobierno (Estadio de Madurez Espiritual).
Tal recorrido alcanzará una dimensión Salvífica en la futura exposición de las Bienaventuranzas las Promesas
desarrolladas desde una amplia Perspectiva Evangélica, solo para citar (Mt 5:3-4;
Rm 4,13). Se convierten en una temática muy importante para manifestar desde el
discurso Evangélico la Generosidad de Dios y su predilección por cuidar a su
obra particularmente a los Bautizados, la materialización de ese “Espejo de la
Providencia” son con creces las Bienaventuranzas Evangélicas.
La Personificación del Bien y el
mal en una clara figura Antropológica que nos recuerda que el mal es una
experiencia de la que nadie se puede sustraer pero si vencerlo en la Gracia
dada por Dios a la Humanidad y particularmente a cada Bautizado, todo lo
anterior se asocia a la Salvación, pero tal acción de Dios reclama la total
disposición por parte del Creyente que está dispuesto a vivir según estas
enseñanzas… Yahvé los ayuda y los libera, los salva porque a él se acogen (Sal
37, 40) descubrimos la Tensión propia del Bautizado que está llamado a vivir el
Pacto Bautismal, en una Sociedad que
dista mucho de hacer eco en el Evangelio o sus Atributos y Fundamentos,
nosotros tenemos el compromiso de Estructurar y hacer Realidad el Mensaje de
Cristo en reciprocidad conocerle y divulgarle, de lo contrario la Providencia
se convierte en una percepción Sensorial que asociamos al Éxito personal
estableciendo una Dicotomía entre los logros personales y el fruto de la Gracia
en nosotros y nuestros Planes o proyectos que por Analogía desembocan en la
Realización del Modelo Cristiano, Cristo Luz y Providencia se manifiesta en la Gracia
reveladora de su Poder y Propósito para el Bautizado, buscamos reciprocidad y
compromiso y estamos sujetos a la necesidad de Conocer no solo como Aprehensión conceptual sino como
Experiencia de Fe, cosa similar vivió Abraham cuando muda todo lo que era y vivía
en Ur de los Caldeos y aun así asume la necesaria “Movilidad de la Fe” abandonando
su Comodidad… Nosotros vemos en estas figuras anteriores a Cristo una
manifestación de la Sabiduría de Dios que se recrea en la misma Racionalidad
del Ser Humano bajo sus experiencias de Fe. Surge un interrogante bien
interesante y podría ser enunciado así: Cuanto
hemos caminado en búsqueda de la Providencia Divina? I será que nos conformamos con asumir una existencia llena de
imaginarios de Fe y no realmente Evangélica?...
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