viernes, 21 de junio de 2013


SINTESIS CATEQUETICA II… LAS ACCIONES DE JESUS COMO MANIFESTACIONES DE SU PODER DIVINO.

Para abordar esta reflexión debemos tener presente la “dinámica relacional” impulsada por el propio Señor  y cuyos objetivos estaban orientados a acoger todas las expectativas del Ser Humano de su época y entregar respuestas a los interrogantes del contemporáneo… Cristo actuó  a nombre propio y sobre todo convencido de su propio Poder Divino y al mismo tiempo, resaltó la más intima Unión con el Padre y cuya Identidad trasciende los límites de la condición Humana, rescatemos que cada acción de Cristo está reservada a la “manifestación de su relación con el padre” (Mc 1:40-45), (Mc 5:41-42) su Autoridad no deja duda o discusión, como tampoco es desconocido que su “Yo” trasciende la condición Humana redimida o “Curada”. Miremos que tiene que decirnos Lc (Concordancia) sobre esta cuestión (Lc 7:14-15), para afianzar la afirmación de su Autoridad Lc emplea el término Señor (Mesianismo), el mismo Pedro nos llama a confiar en su Poder y en el posterior obrar de la Iglesia unida y nutrida por Cristo, es un discurso paradigmático que nace de la profunda experiencia de Pentecostés (Hch 2,22).

Para argumentar en orden a la interpretación que los Padres de la Iglesia hicieron de los Milagros de Jesús, entre otros, según las citas anteriores, rescatamos las Palabras de San Agustín al respecto: “El haberse hecho hombre por nosotros, ha contribuido más  a nuestra Salvación que los Milagros que ha realizado en medio de nosotros, el haber curado las enfermedades del alma, es más importante que el haber curado las enfermedades del cuerpo destinado a la muerte, Cristo mostró el poder de salvar al hombre del mal que amenaza al alma inmortal”. Podemos reflexionar en (Lc 5: 18-26; Jn 11,53; Mc 9: 17-27).

Sabemos que las acciones Sobrenaturales obradas por Cristo, son entendidas cono Signo de Salvación a favor de la Integralidad del Ser Humano, son una manifestación portentosa de su Reino como principio Divinizante de la Creación y concretamente del Hombre, son las “Buenas Nuevas “para el Alma que cree en Dios… La transformación es interior pero irradia a cuanto nos rodea o nos relacionamos con él “Que tengo Yo contigo Mujer” (Jn 2,4) pero en el acto  responde y concretiza la Virgen Madre “Haced lo que el os diga” para indicarnos que la estrecha unión con el Señor nos lleva a interpretar pero sobre todo vivir su Voluntad en la medida en la que Dios entra y ordena nuestro destino, potenciando la Esperanza en su manifestación personal en nosotros y nuestro Entorno… En aquellas Bodas Cristo obró no en el tumulto de los invitados sino y sobre todo, en la Conciencia de quienes están llamados a Edificar su Mundo en sus Palabras y presencia. Cristo se hace Salvación para la “Familia y su Colectivo Social”. Puedes hacer un ejercicio de aproximación a esta reflexión en (Mt 22,2s) o también consultar (Mt 4,23) Manifestaciones de su Reino.

Es imposible separar los Milagros como Signo de Salvación de su componente más importante o sobresaliente, que sin duda define su propio derrotero y es el “Amor” solo Cristo irradia un Corazón lleno de Amor y Solidaridad con el Género Humano, no en vano llevó nuestra relación al plano del Amor como fuerza que Justifica el Accionar Humano y que en orden a la Salvación nos hace “Amables” Los Milagros de Jesús  introducen en nosotros la connotación necesaria de la dependencia positiva del Dios que actúa movido por Amor y que Sana desde su Miseri-cor-dia (Apunta al Corazón) nuestras relaciones y Vínculos existenciales… “Yo Soy el Camino, la Verdad, y la Vida” (Jn14, 6) puedes consultar (Lc 22,51s). Entre otros.

Otro de los Elementos fundamentales de estas maravillosas acciones de Jesús, es posible contemplarla desde la perspectiva de la “fe” y su llamado a vivirla como componente indispensable de nuestra Espiritualidad y aceptación Salvífica… El Milagro revela no solo la Palabra de Dios a los Hombres sino que es complementada con la Opción de la Fe como Propósito o proyecto de vida, por consiguiente, cada Milagro revela la Verdad de Dios como “Señor y Creador” así lo indica la Conversación de Jesús con Marta la hermana de María y Lázaro (Jn 11:25-27), solo creyendo es posible ver las manifestaciones de Dios en la vida de la Humanidad y particularmente de cada Cristiano… (Mc 9:22-24s).

Quienes interpretan sus vidas como un Milagro del Amor de Dios abren en ellas una “Puerta” a lo Eterno y Sobrenatural, siendo este “principio de vida después de la vida” el culmen de la Revelación del Dios Amor, son Aquí y Ahora un Signo inequívoco de la verdadera Vocación de la Humanidad, el Reino de Dios, como destino de Todas y Todos, cosa bien clara en las palabras de su Evangelio (Reino= Promesa) Conf. (Lc 24,49), también puedes nutrir esta reflexión desde (Mc 9,9; Jn 1,14; Gal 6,15; Rom 8: 19-21, entre otros).

 Para finalizar esta Síntesis Catequética sobre las Acciones de Jesús y unidos a los Padres de la Iglesia acudimos a San Agustín de Hipona…” Los Milagros de Jesús, son obras Divinas que enseñan a la mente Humana a elevarse por encima de las cosas visibles para comprender lo que Dios es… Así reafirmamos la unión Milagro-Signo demostrando la existencia de un orden Sobrenatural que es objeto de la Fe… El Milagro nos muestra el poder de Dios que esta sobre todo lo que tenemos, conocemos y amamos…” Recuerda que la Continuidad de la vida solo es posible unidos a Cristo y que esta Continuidad, vive el drama de la Enfermedad y la muerte pero sobre todo, y es lo más importante, del influjo de la Gracia para Plenitud y Eternidad, nos queda la necesidad de revisar la Forma como estamos edificando familia y Sociedad, la forma como equilibramos y vitalizamos nuestro vinculo relacional con el otro y como estamos viviendo la relación Eclesial.

  

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