EL ENDEMONIADO DE GERASA (Lc 8:26-39)... LA POTESTAD DE CRISTO.

La Liturgia de la Palabra nos propone para este domingo la Liberación del endemoniado de gerasa, momento bien especial para manifestar la Autoridad de Cristo unida a la Tradición (esquema de la Potestad de Cristo)”Qué tengo yo contigo Jesús, Hijo del Dios Altísimo” (28)  en esta misma dinámica de Texto (Mt 4,3) su finalidad es presentar a Jesús en el Contexto Liberador de su Pueblo que “lucha” contra todas las fuerzas que desestabilizan al Ser Humano inmerso en todo tipo de escenarios...

 Cristo asume su Autoridad en perspectiva de Salvación al distanciar al Hombre de su influjo negativo y alienante, podemos reforzar nuestra posición con (Mc 5,10) y la morada del demonio opuesta diametralmente a la fuerza de Dios en acción de “Liberación y Deificación” de la Persona Humana, en lenguaje Apocalíptico (Ap. 9,1s). Cristo encaja perfectamente en la visión del Dios Liberador del A.T. proclamado por Isaías “Me he dejado hallar de quienes no me buscaban” (Is 65,1), nos recuerda San Pablo en (Rm 10,20), la aproximación que Cristo hace en nosotros gracias al Bautismo que comporta los efectos esenciales de su Gracia superando toda condición marcada por la Ley Mosaica, en orden a la superación de esta posición  “No definitiva”, para Isaías, la lucha es por la Identidad y Unidad de su Pueblo justo después, del destierro (Postexilico) y toda la Cultura anti Hebrea descrita por Isaías (Cap. 55) y remarcada por (Ez 8:7-13).

San Pablo, supera esta condición en la perspectiva de la Universalidad del Mensaje de Cristo, pasando del Nosotros Judío, al Vosotros gentiles (demás) en la Cosmovisión Paulina los signos definitivos de la Alianza con Dios en la Persona de Cristo están asegurados en la complementariedad del Bautismo y la Gracia (Notas Esenciales del nuevo Pueblo). Queda claro para nosotros que la Filiación con Cristo no es un asunto de Sangre o carne (modelo Dinástico) “Abraham” sino en la perspectiva nueva de la Cruz (Causa y Consecuencia del Sacrificio Redentor) expresado por Pablo “A precio de Sangre”...     

 La continuación Salvífica del Mensaje nos lleva a determinar en gran medida la interacción de la Fe con la Gracia al servicio de la Comunidad que acude al Señor con una motivación bien definida, y donde Jesús pone en orden la realidad del Poseído que es movido a  la Restitución de su Dignidad Esencial, cosa que argumenta Lc, al añadir el ver 35, esta restitución de “Dignidad y Derechos” nos lleva literalmente a los “Pies de Jesús”...”Y llegando donde Jesús encontraron al Hombre... Sentado vestido y en sano juicio  a los pies de Jesús” (35). Para concluir con el envío”Vuelve a tu casa y cuenta lo que Dios ha hecho contigo” (39)...

 Todas las relaciones del cristiano tienen como punto de partida la Presencia de Cristo siempre actual, esta presencia “se renueva cada Día en la vida de la Iglesia y por extensión en cada familia” nosotros somos por así decirlo,  los continuadores y comunicadores de la presencia de Cristo en el Mundo y el Cosmos, asumiendo un nuevo orden relacional señalado por Cristo, Anunciamos, Proclamamos, Enseñamos, Alcanzamos, y Procuramos, estamos ante una “Dialéctica Evangélica” que busca dar respuesta a los problemas Actuales, recordemos (el Ver 39) de este Evangelio, donde la Obra de Dios se debe comunicar para Edificación personal y del Colectivo Social donde vive inmerso el Cristiano... “Marcas de la Misión”.

 Lucas nos señala la progresión de la fuerza liberadora de Cristo, que de esta manera manifiesta sus Dones y Atributos que le relacionan plena y perfectamente con el Padre Dios, es afirmar la Misión de Cristo como “la Intimación de la Voluntad del Padre” ya que “la Voluntad de Dios es la Salvación de todos los Seres Humanos” esta connotación Escatológica solo es inaugurada por Cristo en su “Obra de Redención”.

La obra de Salvación no deja espacio al “diablo” figura que se apropia de las limitaciones y debilidades de la condición Humana no Redimida y ausente de la Gracia de Cristo, esta afirmación redefine la misma condición Ontológica de la Humanidad, nuestra afirmación podría ser “Cristo no viene a liberar, Cristo viene a Deificar y Transformar”. No hay espacio para el mal personificado “en el Pasaje del endemoniado de gerasa”... Cristo en figura, proclama con el Salmista “Los pobres comerán, quedaran hartos, los que buscan a Yahveh le alabaran: Viva por siempre vuestro corazón” (Sal 22,7). El corazón es símbolo de la Transformación del ser Humano y punto de partida de la a liberación y consecuentemente de la definitiva Transformación. (Fruición del amor de Cristo en nosotros)...