miércoles, 21 de agosto de 2019

SOCIEDAD Y FE. PARADIGMA CRISTIANO...


SOCIEDAD Y FE. PARADIGMA CRISTIANO.


DINÁMICA SOCIOLÓGICA/ESCRITURISTICA.


Una sociedad y familia movidas por la Gracia serán proclives a la solución de sus dificultades sin el empleo de la violencia o el abandono de sus responsabilidades. El drama de la Cruz se convierte en bendición para todo hogar donde su centralidad sea el propio resucitado. Cristoeseltema.blogspot.com

La sociedad como fenómeno donde confluyen todas las acciones de los individuos nos ofrece en el proceso de crecimiento el aproximarnos a los valores propios de su naturaleza y civilidad como quiera que el todo social esta fundamentalmente presente en la totalidad del sujeto actuante y en el receptor de dichas acciones” (1). El todo social es inmanente a la misma condición fraterna que argumentamos los seres humanos. De lo anterior comprendemos con facilidad que el accidente (definición filosófica) en términos sociales son todas aquellas acciones que no modifican la percepción que tenemos de la cosa social y cultural pero que en distintos momentos podemos concretar en un acto. La formación y culturización es un acto de empoderamiento de los patrones culturales convertidos en hábitos saludables, solo para ejemplarizar la idea cito este sencillo ejemplo: “la diferencia entre quienes arrojan desperdicios a las calles y quienes los depositan en los contenedores especiales para ello radica no en la percepción moral de la acción sino en los hábitos en los que unos y otros fueron educados o instruidos convirtiendo tales enseñanzas en parte de su entorno racionalizado” (2). El desarrollo de los distintos Ethos que inculcamos en la formación se convierte en rutina necesaria para su aprehensión, quiero citar una sentencia latina al respecto: “Repetitio est mater studiorum o simplemente, la repetición es la madre del estudio” (3) La percepción de la sociología sobre el desarrollo humano toca necesariamente los hábitos que originan tal o cual manera de actuar y a su vez la validan con sus refuerzos necesarios en el plano social y cultural. El patrón de comportamiento es fácilmente influenciable desde la condición misma que lo originó. El paradigma cristiano es el mismo que se argumenta desde la praxis evangélica, es decir, desde la vivencia de las enseñanzas contenidas en el Evangelio del Señor. Nuestros jóvenes y niños sin importar el sexo o la edad están siendo influenciados por tendencias que son aproximadas a ellos y su entorno por las distintas dialécticas que bombardean sus vidas y sentidos. El modelo y el rol social cambia constantemente, hace unas cuantas décadas los más chicos querían ser bomberos, policías, doctores, entre otros, porque su entorno idealizaba el desempeño de tales agentes sociales. La realidad del presente (tiempo-espacial) cambió tales modelos por aquellos que provienen de lo mediático o simplemente de otras opciones ya visibilizados por los requerimientos de índole social. (4)  Estos requerimientos moldearon la psique de los más pequeños dejando como resultado el cambio de paradigma social. Este cambio muchas veces no se percibe, pero el impacto mediático puede ser determinante para su aproximación a los hábitos sociales, académicos y culturales de los ciudadanos y en el caso de los cristianos los bautizados. El modelo de lo social es dramáticamente modificado cada vez que una tendencia aparece en el horizonte de los imaginarios. El totalitarismo de Las ideas y sus tendencias está bien posicionado en la psique social de los individuos al punto de dictar que hacer y cómo hacerlo sin que con ello medie una responsabilidad directa de tales acciones. Los imaginarios antropológicamente asumidos se quedan y dan sentido propio a tales o determinadas acciones en el presente, como ejemplo citamos la famosa Juca, que introducida de un medio y modo cultural distante se convirtió en uno de los pasatiempos más queridos por personas de todas las edades y condiciones en Occidente, esto trae consecuencias incluso   médicas para sus consumidores y el cambio de sus ingredientes iniciales. Lo mismo puede pasar con las “modificaciones corporales” (5), es pues claro que el quehacer sociológico se altera dramáticamente y los bautizados estamos participando o siendo cómplices nominales de tales excesos o sin sentidos culturales. Todo ello hace parte del “culto al cuerpo” que se preconiza incluso en los medios de comunicación masivos como la nueva tendencia estética de la humanidad. La des-sacralidad de la vida nos afecta a todos por igual, la violencia responde al sensualismo que vive de ideales finitos y pasajeros por tener al cuerpo humano como su parangón o ídolo. La dinámica que podemos abordar como cristianos radica fundamentalmente en las enseñanzas Escrituristicas sobre el valor de la vida y el justo lugar de la dignidad humana (6).

El Dios revelado en “Cuerpo humano” y que habló empleando unidades lingüísticas que nosotros en todas las épocas usamos, nos está recordando que su inclusión no es accidente de generación de vida racional, sino que se convierte en la plenitud de Dios tocando literalmente la naturaleza humana en una clara aproximación con una finalidad tanto metafísica como ontológica. Textos inspirados como los contenidos en el libro del Génesis dan cuenta de ello, Dios se presenta como el Creador del ser humano convirtiéndose en su guardián y defensor. Miremos el Texto Sagrado de Traición:

“7. Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente. 8.Luego plantó Yahveh Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado. 9.Yahveh Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal." (Génesis capítulo 2 versículos 7-9) (7).


La relación vital entre la especie humana y el resto de la creación es latente y por ende necesaria, esta relación no se puede considerar un accidente en orden a la materia y el hálito de vida, es el Espíritu de Dios quien ordena y dispone los ciclos de la existencia como participación de la vida misma del Creador, recordemos que la Justificación es la acción por medio de la cual Dios sostiene lo creado (8). Las distintas sociedades y culturas vieron siempre en la creación un medio de sobrevivencia   generando una tacita cadena alimenticia donde el ser humano se ubicaba arbitrariamente de primero. Esta dinámica de aproximación a las relaciones vitales con el entorno nos fue paulatinamente convirtiendo en administradores déspotas y no guardianes de la obra de Dios. La visión que se puede estructurar de estos procesos dialécticos puede y debe ser trasformada por una relación vital armoniosa donde somos parte del todo, es decir, del Oikos. Las Escrituras nos hacen parte de la obra de Dios y nos constituyen en la parte racional y por ende consiente de su lugar en dicha obra. Somos en términos jurídicos la “voz de quienes no la tienen o no la percibimos como tal” (9) nos referimos a la vida en otras formas no humanas.

La obra de Dios en su absoluta perfección habla por si misma de la perfección de su Creador, ella es interlocutora valida de la vida creada por el amor de Dios. Tal postura es sana cuando reconocemos su Señorío y autoridad para dar y conservar o retirar la vida. La realidad contingente de nuestra existencia nos une a la Gracia de Dios y su entrada en la historia de las criaturas. La salvación toca también nuestro entorno y por extensión lo libra del abuso depredador del pecado humano (10). Nuestro cuerpo o corporalidad desempeña una función evidente desde la condición biológica y también de comunicación bajo los signos de nuestro lenguaje y sonidos como también de las ideas que brotan de nuestra racionalidad. Tal aproximación nos permite superar incluso nuestra propia inmanencia y crear conceptos de interpretación sobre el medio en el que explicitamos nuestra existencia. La condición social que poseemos se manifiesta categóricamente en la concepción de una religiosidad que no puede dejar a Dios por fuera de todos los procesos naturales que adelantamos, esto no es disculpa para quienes se amparan en la ley creada así para destruir tanto la obra de Dios como la calidad y armonía de nuestro entorno. La ley no exculpa del daño moral y mucho menos lo reglamenta a mengua (11). El crecimiento desmedido de las ciudades y su poca o nula planificación (particularmente en nuestras latitudes) afecta grandemente la comprensión de un pensamiento armonioso y justo en el medio de lo social y cultural relajando o envileciendo los distintos Ethos que se forman y se hacen habito por su repetición.

EN PERSPECTIVA ANGLICANA.

Quienes dan crédito al Evangelio y viven sus enseñanzas bien pueden hablar con total propiedad de una especie de “metafísica del amor” donde el fin último de su ser y de sus propiedades como existencia es el amor y la perfección del que ama y resucita de entre los muertos. Cristoeseltema.blogspot.com

Conceptos anteriores.

El conocimiento como experiencia tiene un antecedente ingles que es precisamente el Empirismo. La dialéctica que se forma aquí es segura y no posiblemente contaminada por el error o la equivocación en la aprehensión de la información. Sin duda que su pensamiento está mirando al Hiponense en la posesión del sumo bien y la Fruición de antecedente neo-platónico con Plotino (12) su mayor exponente. La Belleza y el Amor son en sí principios de la misma capacidad racional y expresión volitiva del ser humano, Plotino y más tarde el Hiponense.  La síntesis del pensamiento de Agustín, se encuentra hacia el final de su obra, donde se leen las siguientes palabras: “en aquel tiempo en que los errores de los falsos filósofos proliferaban, no tenían los platónicos una autoridad divina capaz de imponer la Fe. Por eso se decidieron a ocultar su doctrina, obligando a los demás a buscarla. Eso era mejor que exponerla obligando a los otros a pisotearla. Cuando ya empezó a resonar el nombre de Cristo, entre el asombro y la turbación de los reinos terrenos, empezaron a asomar también los platónicos, dispuestos a exponer y manifestar la auténtica doctrina de Platón. Entonces floreció en Roma la escuela de Plotino, quien tuvo por discípulos en ella muchos agudos y hábiles varones. Más algunos de ellos se dejaron corromper por la curiosidad de las artes mágicas, mientras otros advirtieron que el Señor Jesucristo personificaba a la misma verdad y sabiduría inmutable que ellos iban buscando, y se pasaron a su milicia divina. De este modo quedaron apoyadas la cumbre de la autoridad y la cumbre de la razón en este único nombre salvador y en su única Iglesia, para rehacer y reformar al género humano”.  La concepción del Hiponense aguda, aunque no parezca inicialmente, de la voluntad del ser humano parte de la capacidad misma de rastrear su fin último y asociarlo dialécticamente al Señor resucitado como fundamento del ser eterno que hay en cada uno de nosotros, su antropología centraba la verdad humana en la verdad divina del Dios encarnado (13).

 El sentido ilativo del Hiponense superara los presupuestos gnoseológicos de los neo-platónicos para instalarse en la necesidad de la experiencia de la revelación de Dios.  Tal experiencia desde el amor y la belleza constituyen la estética trascendente de la Gracia que ordena todo en el ser humano bajo el signo vivo de la Fe. La lógica de esta concepción de la realidad que posee el amor mueve el corazón de Newman deseoso de encontrar la realidad concreta de su espiritualidad y como construir un camino eclesial con los presupuestos entregados. La racionalidad es el caballo de batalla de esta guerra intelectual y académica que reclama nexo urgente con la historia de la Iglesia universal, en este punto Newman (14) es absolutamente coincidente con la tradición eclesial y reclamará por su voz y la de Oxford la necesidad de regresar a las fuentes como haciendo eco de la razón esencial de la Iglesia de Inglaterra que no es otra que la pertenencia a la Iglesia universal cuya catolicidad se dimensiona en la liturgia y en su doctrina. Según el parámetro de nuestra reflexión hace daño suponer ser una Iglesia endémica con características únicas si estas no se abren a la universalidad de la catolicidad conservada en su liturgia y en sus Usos y Costumbres, el Trípode de nuestra razón eclesial no puede ser factor distorsionador de su propia universalidad, aquí la aprehensión de Newman le hace uno parte de un todo y aunque no lo admitamos abiertamente, este hombre, es en sí naturalmente expresión de una  voz que suena siempre en el ser eclesial anglicano (15).

Su ecumenismo no era ritualista sino dogmático. El desarrollo de nuestra sociología y por ende antropología trascendente se afirma categóricamente en la conciencia de ser parte de u todo cuya vocación es alcanzar la perfección escatológica en Dios y solo en su amor. Desde tal concepción de la realidad creada a partir de la interacción humana surge el cuestionamiento de como la Gracia se convierte en parte de esa historia. La responsabilidad fundamental de nuestra condición es la conservación del orden en la vida y sus necesidades como organismos que interactúan y comparten distintos espacios generando simbiosis, Esta cuestión nos invita convenientemente a ver la Gracia presente desde la percepción histórico-material de nuestra existencia sin desconocer que, aunque pensantes somo frágiles y necesitamos de asegurar los procesos por los cuales la vida es sostenida. La comunión concreta en la conservación de la vida compete a cada uno de los bautizados que reconocen en la creación la obra de Dios. La supremacía del amor es el sí y por si conservacionista de la vida. El amor se comunica sosteniendo la vida como obra que percibimos de nuestra propia justificación. Semejante discurso y su retórica es urgente generarlo en el medio educativo para crear conciencia sobre el valor intrínseco de todas las formas de vida y como, aunque estén bajo nuestro dominio no nos pertenecen porque somos incapaces de dar o sostener vida. Hoy asistimos a una conducta mórbida y destructiva que hace que en muchos lugares La vida sea despreciada y el componente de la Gracia en ella totalmente ignorado (16).

La Iglesia anglicana es vanguardista en la conservación de los recursos y nuestro entorno, es decir, está fuertemente comprometida con el ser de las cosas y sus relaciones de índole vitales. La obra de nuestra liturgia y oraciones personales se refleja también en una sana armonía con la vida en sus formas más variadas. El dolor no es patrimonio exclusivo de la humanidad, las demás formas de vida sienten y no es permitido criar a las nuevas generaciones ignorando tamaña realidad. Las Escrituras dan testimonio de la relación directa entre el Creador y todas las formas de vida.

La Creación en efecto fue sometida a la vanidad, no espontáneamente, sino por aquel que la sometió en la Esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa Libertad de los hijos de Dios. Pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre de dolores de parto. Y no solo ella; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu. Nosotros mismos gemimos en nuestro interior   (Romanos capítulo 8 versículos 20-22). (***)

¿Quién prepara para el cuervo su alimento, cuando sus crías claman a Dios, y vagan sin comida? (Job capítulo 38 versículo 41) (***)

Es clara la relación entre la vida y su Creador y como Dos la conserva amorosamente, luego todo el daño que hagamos a su obra será tenido presente delante de su Trono. El bien asumido desde u orden claramente moral es definitivo para apreciar la obra de Dios y conservarla como un auténtico encargo a la humanidad racional. Las implicancias de sostener la vida son las mimas para asegurar nuestra propia subsistencia.
Con el objetivo de ilustrar el tema tratado hasta el momento quiero citar en uno de mis ensayos publicado el 30 de diciembre de 2017 en: cristoeseltema.blogspot.com titulado: ECO-TEOLOGÍA Y REDENCIÓN. PECADO Y VIOLENCIA PARTE DOS... ECO-TEOLOGÍA   EN   PERSPECTIVA ANGLICANA… LA REDENCIÓN CUBRE LA CREACIÓN DE DIOS.

La comunicación en las plantas: Esto es algo que la mayoría de la gente desconoce, pero es que frecuentemente se da en la sabana africana. Allí viven unas especies de leguminosas que son comidas por los antílopes, éstas han desarrollado un sistema de comunicación para evitar ser ingeridas por estos herbívoros. Este sistema consiste en la producción de taninos en las hojas que son unas sustancias amargas que son indigestas para los antílopes, cuando estos animales comen sus hojas, producen etanol que expulsan al aire por sus estomas, situados en el envés de las hojas; este etanol llega hasta otra leguminosa, que al captarlo produce taninos para evitar ser comidas, por esto se perpetua la especie.  Las relaciones ambientales son sin límite alguno y se plantea una especie de dinámica interrelacional con un presupuesto comunicativo en otras categorías, estas categorías de comunicación difieren de las nuestras no por ser in-inteligibles sino por ser propias de otras especies no humanas y por ende se supone generalmente que la única capacidad inteligible sea la racional en las categorías esenciales humanas. La gradación de los seres vivos nos indica que en especies superiores existe la participación de la racionalidad o definición de inteligencia, no en los niveles humanos o de esta forma implicada sino bajo otros conceptos y formas de comunicación, el Hiponense lo definirá como participación de alma racional o vida inteligente que no es solo del ser humano sino de otras especies.  La naturaleza para asegurar su subsistencia se ingenia mecanismos seguros de transmisión desde los genes hasta formas de enfrentar a depredadores como es el caso citado arriba. La realidad de la vida debe ser sustentada en los distintos escenarios donde esta se mueve o desarrolla y nosotros somos tanto testigos como parte de todos sus procesos” (17).

El panorama reflexivo de nuestra espiritualidad necesariamente toca la liturgia y con ella se dejan ver manifestaciones que la han enriquecido por décadas. Como pedir aprobación de otras iglesias cuando son en sí fruto de nuestra propia espiritualidad y visión de la historia de salvación. Las concepciones romanas dejan ver su idea de la centralidad absoluta y la comprensión de su misma universalidad subyugadora de la libertad de otras igualmente ricas cosmovisiones como la nuestra. Solo para ilustrar nuestra reflexión citamos una fuente: La pedagogía católica presenta un marcado y concreto ideal educativo, que se concibe como universal, preciso y específicamente cristiano, en el que se apoya todo el sistema filosófico católico, fundamentado en la tríada supra humana: el Teocentrismo, el Cristocentrismo y el Eclesiocentrismo (18). En el pensamiento anglicano la variante de Fe es determinante en la concepción de Cristo como el centro y centralidad de los procesos educativos no de índole universal sino local, nuestra Escuela dominical o educación cristiana, refleja el conocimiento y la praxis de la Fe congregacional la misma que se une al Obispo como el oficial de la liturgia y la formación en su Diócesis. El dialogo es en un entorno conocido por los niños y los jóvenes y donde sí creemos hace falta más presencia en los modelos formativos de los colegios que sustenta la Iglesia en el mundo, una política universal centrada en los valores de la Fe anglicana como Carisma y vivencia del Evangelio. Estamos ante un ejercicio tanto pedagógico como metodológico (19). Nuestra comunicación al mundo creado por Dos debe ser clara y llena de esperanza ya que el pecado por nuestra propia mano esta infectando la vida del planeta. Los procesos naturales están siendo alterados por fines económicos y de producción en masa, el consumismo hace ya un tiempo nos dejó lejos de la vida natural y nos introdujo en un medio artificial, hoy existen personas que creen que la “leche” que compran en el supermercado es producida por ellos y no por un ser vivo. Un tal desconectarse que afecta la sacralidad de la vida y que decir del orden social y cultural formado por nosotros. La visión positiva de la vida debe ser renovada en el Dios amoroso y Creador (20). La visión antropocentrista reclama más sobre una obra que no nos pertenece y que es muy anterior a nuestra conciencia de ser. La obra de Dios es perfecta en sus procesos y necesidades. Somos una Comunión Eclesial que en su liturgia reconoce el valor intrínseco de su Señor y Creador, miremos la Plegaria Eucarística (C) del Libro de Oración Común o (L.O.C) (21).

“Dios de todo poder, Soberano del universo, tú eres digno
de gloria y alabanza.
Gloria a ti, ahora y por siempre.
A tu mandato, todas las cosas llegaron a ser: la vasta
extensión del espacio interestelar, las galaxias, los soles,
los planetas en su trayectoria, y esta frágil tierra, nuestro
hogar insular.
Por tu voluntad fueron creadas y tienen su ser.
De los elementos primarios formaste la raza humana y
nos bendijiste con la memoria, la razón y la destreza. Nos
hiciste soberanos de la creación. Mas nos volvimos
contra ti, traicionando tu confianza, y también nos
volvimos unos contra otros.
Ten misericordia, Señor, porque somos pecadores delante
de ti.
Una y otra vez, nos llamaste a regresar. Por los profetas y
los sabios, nos revelaste tu justa Ley. Y en la plenitud de
los tiempos enviaste a tu único Hijo, nacido de mujer,
para cumplir tu Ley, y abrirnos el camino de libertad y paz.
Por su sangre nos ha reconciliado.
Por sus heridas somos sanados.
Por tanto, te alabamos, uniéndonos a los coros
celestiales, con los profetas, apóstoles y mártires, y con
aquéllos de todas las generaciones que te han buscado
con esperanza, para proclamar con ellos el incesante
himno de tu gloria” …

La cosmovisión que nos ofrece la Plegaria Eucarística (C) se aferra a nuestra tradición eclesial sobre el valor de la Creación y su relación de asombro y reconocimiento de nuestra parte, ella es vital y como nosotros obra del amor de Dios, luego su mano está en ella y cada uno de nosotros, una especie de filiación en la creación que solo es obra del amor de Dios. La postura histórica supone que el desempeño de la Iglesia no excluye a la obra de Dios, esto sería como justificar una manera de proceder que dejara a un lado la relación simbiótica en las formas de vida que hacen parte de la creación y nosotros en esta lista de supervivencia. La fraternal relación con las formas de vida hace parte de nuestra vocación social, la comunidad humana es parte de la comunidad de otras formas de vida sin importar la complejidad o simpleza de estas formas de vida. El ser sociales implica con ello la capacidad de ser receptivos ante las manifestaciones de la vida. (22) El texto citado es importante porque nos deja ver la percepción de un mundo creado y ordenado por la mente de su Creador, es decir, por el propio Dios, y su orden no depende de apreciación humana sino a su excelsa causalidad por medio de la cual todo tiene una forma de ser y proveer. Un acto mismo de la Voluntad de Dios implica la creación, ella y el tiempo como la materia existen a la par y no son anteriores al Dios revelado, la materia y la creación no son pre-existentes (23). La creación es fruto de una Causa que denominamos Eficiente, siendo el Hijo de Dios su autor y en su Divinidad el Padre y el Espíritu Santo. La Gracia de Dios está presente en su obra ya que ella es la perfecta comunicación del Creador (24). Las imágenes sobre ella las comprendemos desde los presupuestos intelectivos que poseemos y con ellos fundamentamos los conceptos para tal acción de nuestra racionalidad. El fundamento de la creación está pues en la Gracia que revela la Voluntad del Creador al mundo por Él creado. Esta su Voluntad es positiva y sostiene lo creado porque en Dios a diferencia nuestra la verdad se revela desde el primer acto y es la causa por la cual todo lo hace (25). Nuestro ser eclesial no es un concepto utópico, y como Iglesia propendemos por el orden justo antropológicamente demostrado y construido bajo una dialéctica comprensible a todos. El todo de lo social se organiza bajo el modelo vital de las relaciones humanas cuando esto falla entonces se introduce un modelo aberrado como es el caso actual de la corrupción y pobreza en nuestra latitud. La inmoralidad se hace concreta en leyes y actuaciones que generan más y más pobreza. Esta Iglesia no puede ser cómplice en las “urnas” de tales actores corruptos (26). La responsabilidad abarca todo el quehacer social del bautizado al punto de convertirle en testigo activo del orden de Cristo sobre la tierra y sus implicancias frente a comportamientos para nada cristianos. El testimonio eclesial se vive de una manera absoluta sin dejar ningún escenario sin nuestra presencia. Los valores que nos unen a la vida en todas sus formas son de praxis obligatoria para los bautizados que buscan construir y solidificar una relación con el Dios de la vida.

La construcción sociológica no abandona la idea de la trascendencia como quiera que esta se encuentra en la más profunda realidad de los bautizados de todas las épocas cuyo discipulado es vivido por medio del santo Bautismo.

SOCIEDAD CRISTIANA. UN RETO INDISPENSABLE PARA LA VIDA.

La praxis axiológica cristiana tiene al Evangelio como su fuente de contenidos y realidades a ser vividas e implantadas en el orden y medio social y cultural cuyos Ethos será definidos por la Gracia y el amor… cristoeseltema.blogspot.com

El paradigma esta puesto gravitacionalmente en el modelo cristiano recordándonos de esta manera que la presencia de tal modelo corresponde a la profunda certeza de los bautizados de estar viviendo correctamente el llamado de Dios en su entorno o ámbito social y cultural. Los valores y toda su axiología contienen lo fundamental para la estructuración de un modelo real que abarque la manifestación total y totalizante del orden social. La sociedad cristiana se fundamenta en la praxis evangélica que toca todas las estructuras construidas a partir de nuestra interacción con el entorno somático o medio vital del que reconocemos su valía (27).  La posibilidad de edificar un orden justo no es una utopía sino una necesidad que brota de la praxis cristiana donde no puede haber espacio ni escenarios para cualquier tipo de injusticias o ausencia de la Gracia en lo antropológicamente construido. Los paradigmas cambian no por el paso de los tiempos y la sucesión de eventos sino por la constante calidad de las acciones que revalidan nuevas formas de vivir y proceder. Desde este punto de vista el discípulo-bautizado (28) vive con los pies sobre la tierra, pero el corazón camino hacia su Señor. Lo anterior es una forma poética de manifestar que la realidad material no es plena y mucho menos totalizante para los cristianos. El comportamiento social se condiciona según los procesos de madurez social a los que se enfrenta la humanidad en la medida de su convivencia entre iguales. El Evangelio cita convenientemente escenas que retratan el acontecer social y como incluso, estas escenas son transformadas más allá de la percepción de los actores o personajes que intervienen, miremos un ejemplo de la anterior afirmación en el Texto Sagrado de Tradición y que sin duda ilustra la postura de un orden social llamado a ser trascendente aun por sobre las estructuras sociales conocidas: (Marcos capitulo 12 versículos 13-17).

13. Y envían donde él algunos fariseos y herodianos, para cazarle en alguna palabra. 14. Vienen y le dicen: Maestro, sabemos que eres veraz y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas, sino que enseñas con franqueza el camino de Dios: ¿Es lícito pagar tributo al César o no? ¿Pagamos o dejamos de pagar? 15. Mas él, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea. 16. Se lo trajeron y les dice: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: Del César. 17.  Jesús les dijo: Lo del César, devolvédselo al César, y lo de Dios, a Dios. Y se maravillaban de él” (29).

El impuesto y la moneda que el Señor manda sacar de la pesca es el reconocimiento del aportar desde la posibilidad de trabajar y ser productivos por extensión para el grueso de la sociedad. Es el asumir una función solidaria con quienes no pueden hacerlo (30).

El Texto Marcano de fuerte tendencia legal argumenta la postura del Señor frente a los compromisos sociales de los ciudadanos, el pago oportuno de impuestos es una practica social y cultural de muchísimo tiempo en el pasado, se trata pues, de un argumento social que toca la percepción de justicia en la persona de los apóstoles y la respuesta del propio Jesús contempla la validez de tal acción. El orden social y cultural necesita de tales acciones, pero estas mismas acciones pueden ser validas o improductivas según los fenómenos de administración y responsabilidad estatal frente a los recursos que son en principio y aportes de todos (31). La moneda fija en sus caras emblemas y el rosto del gobernante o personaje famoso de una nación. Jesús no tienen problema con el orden social sino con el valor excesivo y usurpador de los intereses humanos por sobre su Señorío. La naturaleza económica de los impuestos implica también una contraprestación de servicios para quienes pagan por ello. El orden económico de la sociedad desplaza el orden moral frente al uso del dinero y como este puede afectar positivamente a los demás. La praxis material fija sus posturas frente al Reino de Dios desvinculándose peligrosamente de la vida espiritual y con propósito (32). El tener condiciona el modelo social que vive el bautizado al punto de convertirlo en una figura de sus estadísticas. El Señor como ciudadano judío asume el compromiso y el deber de contribuir con el estado y sus acciones. Pero tal compromiso no deja fuera el juicio de valor sobre la autoridad que emana de la sociedad donde el bautizado vive y contribuye. La visibilización   de los bautizados es tarea de todos ya que los Derechos y Deberes afloran en la persona y su identidad. Un estar presente en la sociedad supone un actuar responsablemente. La naturaleza de nuestro “estar” (33) y ser identificados es propio de la naturaleza que actúa dinámicamente en la construcción de realidades donde interactuamos en distintos roles y ellos animados y santificados por la Gracia. El pragmatismo social reconoce el orden en el que explicitamos nuestras relaciones, y su dinamismo puede hacer que la trascendencia aparezca como luz que busca literalmente anidar en nosotros y nuestro ser de bautizados. Estar en función de la justicia implica el conocer practicar el orden justo por medio del cual el bienestar entra en contacto con la persona redimida y le hace dar frutos sanos y vitales en su escenario social y cultural. El paradigma de los impuestos debe ser plenificado por la correcta administración y empleo de los recursos de todos empleados para la vida y naturaleza de nuestras sociedades (34)
El valor del accionar responsable del bautizado-discípulo genera en su entorno una cultura y hábitos cuyo Ethos está a salvo de las pretensiones del mundo como medio relacional dándole la oportunidad de construir relaciones favorecidas por el influjo de la Gracia, una sociedad y familia movida por la Gracia es proclive a la solución de sus dificultades sin el empleo de la violencia o el abandono de sus responsabilidades (53). El mundo como obra de Dios nos invita a responder confiadamente a la manera como construimos realidades en él, el mundo como obra de Dios es totalizante y dinamizador de relaciones cuyo epicentro es la naturaleza y aun más sublime el amor convertido en praxis de vida. La realidad que se percibe desde el accionar humano invita una vez más a actuar de cara al Dios amorosamente revelado y que ha dispuesto su obra para los fines de supervivencia nuestros. Estamos en el mundo como obra de Dios para hacer crecer el espíritu y de esta manera unirnos indefectiblemente a Dios. No estamos aquí y ahora como pensaban los romanos para quedarnos en la historia, estamos aquí y ahora, para construir una relación salvífica que salta hasta la vida en un Reino eterno (36). La historia puede y necesita ser redimida y nosotros aportamos a tales determinaciones del Dios amoroso. No se trata de construir grandes imperios sino grandes seres humanos en vocación y camino salvíficos. Una sociedad y una familia que este dispuesta a vivir bajo los parámetros del Evangelio y la sanidad en sus relaciones con el entorno donde explicita su existencia.

La defensa y promoción de la vida es uno de los grandes retos de nuestro discipulado cristiano y como tal las vivencias de la Gracia y el amor, son sus fuentes de índole imperecederas. dando a entender con ello que la sociedad construida sobre estos principios es por definición imitación viva de la presencia de Dios y su poder para conservar y cuidar de la vida en todas sus formas (37).

La cultura que se vive en estos tiempos es difícil dado que sus objetivos no son precisamente la promoción de la vida en su integralidad sino la exaltación de los paradigmas que funcionan en la praxis del mundo y sus valores fundamentales. La espiritualización de la Gracia nos da la oportunidad de edificar en roca solida y no estar sujetos a los vientos que cambian de rumbo según convenga al medio (38). La economía depreda almas y conciencias en una clara muestra de su opción por el tener antes que el ser (39). La mentalidad de los creyentes no puede ser presa de tales apreciaciones subjetivas de las relaciones materiales que en la economía sino introducir la Gracia en tales escenarios para alejar al menos de nuestros procederes la injusticia. Somos nosotros los bautizados quienes damos forma al poder amoroso de Dios en nuestras relaciones sociales. Donde impera la conciencia cristiana debe reinar la vida y su defensa sin excusa alguna o principio desmoralizante de acciones tendientes a afectarla. Si la Palabra revelada deja su puesto en la conciencia humana entonces si entra la posibilidad de relativizar la vida y la moral (40) … La obra de Dios es perfecta en cuanto a la necesidad de sus relaciones convertidas en paisajes, ecosistemas, simbiosis, entre otras expresiones de relaciones para la vida. La contingencia es clara e indispensable en la naturaleza. Miremos brevemente algunos ejemplos de Ethos construidos a partir de nuestras relaciones con el entorno racionalizado o antropizado:

ETHOS POLÍTICO- Luchando contra el sistema de corrupción que es el mayor causante de violencia colateral en nuestras sociedades. Entra en este margen tanto la pobreza como la ignorancia y mala o nula prestación y defensa de los Derechos Fundamentales del ciudadano.
ETHOS CULTURAL- Es lamentable como los valores   culturales endémicos son vendidos e incorporados bajo otros principios, y la moda que cada día desplaza lo propio generando un gran vacío cultural. Donde las formas de violencia hacen su entrada en los sectores sociales de la Nación. La gente habla otros idiomas, pero desconoce que es “Gramática Castellana”.
EL ETHOS SENSUAL… Se mueve bajo la primicia de que todo es operable y que los fundamentos estéticos variaron al punto que lo natural choca y es más apetecido lo plástico o artificial. Se habla de “metro-sexuales” para decir con una serie de eufemismos bien elaborados que la diferencia entre ellas y ellos es solo cuestión de moda la misma que no reconoce género o edad. Este tipo de Ethos se encuentra marcado ostensiblemente en el momento cultural que busca identidad o fundamentos para afirmarse concretamente.
ETHOS RELIGIOSO… Finalizando el Siglo anterior (XX) surgieron una serie de concepciones eclesiales que robaron protagonismo a las tradicionales, veo igualmente una expresión del Postmodernismo que en nuestro medio “mutó” al punto de elaborar toda una serie de estructuras de índole netamente antropológica. Mostrando un “Dios emoción” que pese a que el creyente este verdaderamente poseído de un espíritu de Hilaridad no es del todo feliz. No hay respuesta plena y autoritaria-mente satisfactoria. Hoy la Misión reclama servicios y concesiones útiles a las personas y su entorno. La Palabra debe mejorar las condiciones de auto-valoración y promoción de la persona. (41).

El ser humano que vive su Fe a plenitud rechaza determinante y categóricamente al pecado como forma de sus acciones o fundamento de su experiencia relacional con los demás. Quienes dan crédito al Evangelio y viven sus enseñanzas bien pueden hablar con total propiedad de una especie de “metafísica del amor” donde el fin último de su ser y de sus propiedades como existencia es el amor y la perfección del que ama y resucita de entre los muertos (42). A Cristo le reconocemos como a nuestro Señor, el vencedor de la muerte y el liberador de nuestro ser. Una vez más se hace casi imposible argumentar una dinámica Soteriológica donde Cristo no es la razón esencial de ser y vivir. El Ethos del bautizado es una nueva y definitiva categoría de pensamiento y de obras no condicionadas por el mundo y su hostilidad. Es el paso esencial para la construcción de un entorno sano y equilibrado verdaderamente liberado del pecado y su alienación (43).

CIBERGRAFÍA/ARTICULOS / FUENTES. 

1-      Nota del autor.
2-      Nota del autor.
3-      Nota del autor.
4-      Nota del autor.
5-      Nota del autor.
6-      Nota del autor.
7-      Nota del autor.
8-      Nota del autor.
9-      Nota del autor.
10-  Nota del autor.
11-  Nota del autor.
13-  Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma). El neoplatonismo de San Agustín.
14-  Oxford University Sermons (1826-1843) [La fe y la razón: quince sermones predicados ante la Universidad de Oxford (1826-1843), Ed. Encuentro, Madrid 1993/ Nota del autor. www.mercaba.org/DicEC/anglicanismo_comunion_anglicana.htm.
15-  Nota del autor.
16-  Ensayo titulado: PARTE TRES... ANÁLISIS HISTÓRICO CRITICO DE ESTE MOVIMIENTO... (OXFORD). Publicado el 29 de abril de 2018. En: cristoeseltema.blogspot.com
17-   cristoeseltema.blogspot.com titulado: ECO-TEOLOGÍA Y REDENCIÓN. PECADO Y VIOLENCIA PARTE DOS... ECO-TEOLOGÍA   EN   PERSPECTIVA ANGLICANA… LA REDENCIÓN CUBRE LA CREACIÓN DE DIOS.
18-  3 J. Moreno – A. Poblador, Historia de la Educación, Madrid, Paraninfo, 1971, 386.
19-  Nota del autor.
20-  Nota del autor.
22-  Nota del autor.
23-  Nota del autor.
24-  Nota del autor.
25-  Nota del autor.
26-  Nota del autor.
27-  Nota del autor.
28-  Nota del autor.
29-  https://www.bibliacatolica.com.br › La Biblia de Jerusalén › Marcos
30-  Nota del autor.
31-  Nota del autor.
32-  Nota del autor.
33-  Nota del autor.
34-  Nota del autor.
35-  Nota del autor.
36-  Nota del autor.
37-  Nota del autor.
38-  Nota del autor.
39-  Nota del autor.
40-  Nota del autor.
41-  cristoeseltema.blogspot.com/2017/08/tercera-parte-soteriologia-y.html
42-  cristoeseltema.blogspot.com/2017/08/tercera-parte-soteriologia-y.html
43-  Nota del autor.

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