jueves, 26 de abril de 2018

PENTECOSTÉS SIGNO VIVO DE LA TRADICIÓN ANGLICANA. MOVIMIENTO DE OXFORD...


PENTECOSTÉS  SIGNO VIVO EN LA TRADICIÓN ANGLICANA.



PARTE DOS.



INTRODUCCIÓN.



Averigua cuánto te ha dado Dios y de eso toma lo que necesitas, el resto lo necesitan los demás (Agustín de Hipona Padre de la Iglesia latina siglo V).



La presencia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia Anglicana se entiende desde la perspectiva de sus principios y bases de Comunión así como su ministerio en las distintas latitudes donde la Comunión Anglicana hace presencia. Los motivos de su presencia en el mundo son variados pero todos ellos superando las dimensiones  políticas, económicas e incluso militares son y serán fruto de la perenne presencia del Espíritu de Dios en su eterno Pentecostés. Ser parte de dicha manifestación constituye un eslabón clave en la afirmación de nuestra propia catolicidad. Más allá de sus orígenes políticos (como cualquier otra iglesia historica) es relevante su vocación salvífica y ministerial  de cara al pueblo de Dios. Nuestra Iglesia es fruto de esta presencia  y parte viva de la cristiandad en su rol de vivir la catolicidad. La presencia de la Trinidad salvífica nos hace una “Iglesia Entera” es decir, parte de la Institución eclesial fundada por los apósteles. Aquella comprensión de la Persona y Obra del Espíritu Santo, que parte de la revelación divina grabada en las Escrituras, leída e interpretada en la óptica de la Hermenéutica reformada, teniendo como propósito la gloria de Dios y el avance de su reino en este mundo.” (1) tal afirmación nos deja la certeza de un fundamento de comunión que se hereda desde la perspectiva misma del Evangelio y sus contenidos traducidos en orientadores de vida o praxis social. La revelación del misterio salvífico produce el impacto necesario para ser difundido y la Iglesia Anglicana como parte viva de aquel Pentecostés que por extensión llegó a su ser católico y reformado puede asegurar la presencia del Espíritu Santo en todas sus intenciones salvíficas que a fin de cuentas son la base de todo ministerio. Nuestra relación con las enseñanzas apostólicas están latentes y nuestro compromiso con la historia se ha vivido y alimentado desde siempre. No hay posibilidad de reusar la necesaria instrucción para facilitar  la comprensión de la revelación en nuestras vidas. Como anglicanos vemos el signo de la revelación tanto en las Sagradas Escrituras como en los contenidos que la Tradición eclesial aportan a nuestro Corpus eclesial. Tal situación nos une en la dialéctica historica de una doctrina que no es la misma, es parte viva de nuestro ser eclesial, no se trata de presentar las divergencias o similitudes sino las coordenadas de un ministerio que se vive intensamente y que históricamente también se constituye en nexo de comunión eclesial y vida espiritualizada de la Tercera Persona de la SS. Trinidad (2).  Pentecostés es el primer signo vivo de comunión. 


   
MOVIMIENTO DE OXFORD.


NOCIONES  A  PROFUNDIZAR.



Sol de mi ser, mi Salvador,
Contigo vivo sin temor;
No quieras esconder jamás
De mí la gloria de tu faz.         
Al sueño blando al entregar
Mi cuerpo para descansar,
Pensando en Ti recordaré
Dijiste: "Te protegeré".

Tu bendición al despertar
Dame, y que al transitar
Cual peregrino a tu mansión,
Alcance paz y salvación… (Sol de mi ser por  John Keble).  (3).


Desde la perspectiva de su aparición y cronología veamos un comentario sobre este movimiento  en la vida de la Iglesia Anglicana:  


El Movimiento de Oxford, centrado en la ciudad universitaria inglesa de Oxford, tuvo una corta duración (1833-1845), pero habría de ser importante para la comunión anglicana e incluso para otras Iglesias. Fue en parte reacción frente al liberalismo dominante y en parte fruto del redescubrimiento de importantes elementos de la Iglesia primitiva. Fue más que un movimiento intelectual; se caracterizó por su pasión por la santidad y la verdad.

En la secuencia de pronunciamientos sobre la actividad eclesial de Oxford (movimiento) es importante citar una vez más contenidos  descriptivos que nos permitan iniciar esta reflexión bajo los parámetros de la percepción individual de tal movimiento:


Los Tractarians afirmaban la independencia espiritual de la Iglesia de Inglaterra frente al liberalismo y el Estado. Trataban de eludir la Reforma indagando en los valores espirituales y teológicos de la Iglesia de los primeros siglos. Recuperaron para la Iglesia de Inglaterra una doctrina del ministerio que provocaría tensiones dentro de la Iglesia y en las relaciones ecuménicas con las Iglesias no episcopales. El movimiento fue atacado por el ala liberal de la universidad, por la prensa y por el gobierno, que nombró obispos de entre aquellos que se oponían a él (4).



PANORAMA SOCIO-CULTURAL DE INGLATERRA SIGLO XIX.


Sobre  el Movimiento de Oxford,  identificamos claramente que en el mundo anglicano, hay una percepción de extremos, por un lado quienes les consideran alejados de la tradición anglicana, incluso, de índole romanizante, y quienes consideran que sus esfuerzos fueron en el contexto de la crisis mundial y particularmente en Inglaterra por los modelos políticos, económicos y sociales imperantes décadas atrás con la invención de la  era industrial. La pobreza contrastaba con los avances en la Industria inglesa, la cultura urbana desplazó del campo a sus habitantes y la mayor concentración de población se dio en las ciudades siendo ampliamente conocido el fenómeno de migración o desplazamiento interno (Londres- Liverpool-Manchester) Londres era la ciudad más poblada del mundo, ya para comienzos del siglo XX contaba con 6 millones de habitantes.


Clase baja- campesinos, criados, obreros industriales, mineros, artesanos y mendigos.    
Clase media- médicos, abogados, periodistas, profesores, curas, oficiales del ejército, funcionarios, campesinos acomodados y pequeños empresarios.
Clase alta- aristócratas, alto clero, banqueros, industriales, generales y comerciantes ricos




La moneda era la libra esterlina, que a mediados de siglo equivalía a unos 250 euros actuales. La libra se dividía en 20 chelines (un chelín = 12,5 euros actuales) y cada chelín en 12 peniques (un penique = 1 euro actual). Hasta 1850 se pagaba casi siempre con monedas, pero a partir de esa fecha los billetes se fueron haciendo cada vez más habituales. La gente de clase baja guardaba sus ahorros en casa, pero esto era peligroso, ya que les podían robar. Por eso escondían el dinero debajo de una baldosa, detrás de un ladrillo, dentro de un colchón o en un calcetín. La gente de clase media y alta tenía una parte del dinero en casa, pero otra parte la tenían en un banco, donde había más seguridad. Eso sólo lo podían hacer los que vivían en ciudades, ya que en los pueblos no había bancos. Además, los bancos a veces quebraban y entonces los que tenían ahorros allí se quedaban sin su dinero. Los bancos sólo prestaban dinero a la gente rica, al gobierno y a las empresas, por lo que muchos tenían que vender las joyas de la familia cuando necesitaban dinero. Otros recurrían a prestamistas, que te dejaban el dinero pero con un interés muy alto. Y si no devolvías el dinero a tiempo se quedaban con tus tierras o con tu casa. La gente de clase baja comía sobre todo pan, patatas, sopa y legumbres (lentejas, garbanzos, alubias). La comida solían hacerla las mujeres de la casa, normalmente calentando una olla con leña. La carne era cara y se reservaba para ocasiones especiales. Pescado sólo se comía en localidades costeras, porque enseguida se estropeaba. Algo parecido sucedía con la leche, que sólo la tomaban los que tenían vacas u ovejas. En cuanto a las frutas y verduras, en Inglaterra se cultivaban pocas (sólo manzanas, peras, zanahorias, lechugas y coles) y esas eran las únicas que se consumían. Para beber tomaban agua o cerveza. Como comían pocas proteínas y pocas grasas, solían estar muy delgados y crecían poco. Y si se quedaban sin trabajo podían pasar varios días comiendo sólo una vez al día. No obstante, a partir de 1870 la mejora del transporte y la aparición de barcos frigoríficos permitieron que empezara a llegar carne y cereales de EE-UU.


En cuanto a la educación el 72% de la población sabía leer y escribir y en un porcentaje similar los niños estaban escolarizados.


El panorama descrito muy someramente dio origen o fue caldo de cultivo para manifestaciones desde la Fe y su concepción como es el caso del movimiento de Oxford, la condición social es uno de los factores detonantes de cualquier cambio a nivel antropológico. La Iglesia de Inglaterra no es la  excepción a  la norma, ella como Institución conectada con la Tradición y el presente o entorno somático. En la actualidad la mirada en retrospectiva no es solo una dialéctica que conecta el pasado con la realidad presente, es algo más profundo, se constituye en un vínculo relacional conceptual que ya por la cronología pasada se transforma en una realidad conocida y proyectada en el presente. Los eventos como este movimiento son en su naturaleza actualización formal de la realidad que abordaron. La situación social hacia replantear concepciones asociadas al bienestar y al cambio de hábitos, Inglaterra pasó dramáticamente de un estilo de vida rural a la vivencia de una y otra metrópoli con sus afanes y abusos de poder, los derechos de los nuevos trabajadores, de aquellos que dejaron la tierra y su conexión con la cosecha cambió totalmente. Ya estamos asumiendo categóricamente una nueva objetivación social y sobre todo una condición sociológica nueva y carente de justicia en sus inicios.

La Fe era también cuestionada por la inclusión de estos modelos distintos en el medio habitual inglés.  Londres era considerada la ciudad más contaminada del siglo XIX las enfermedades eran el pan de cada día, el sistema de salud era absolutamente inoperante y la proporción de habitantes por medico era muy parecida a la nuestra en algunas naciones de este hemisferio. Los anglicanos no solo buscaron respuesta en la dinámica social y política de su época, ya había conocimiento de la dinámica capitalista, ya el derecho de sangre solo estaba presente en la Monarquía. Los nuevos ricos dieron origen a una clase social nueva y radicalmente opuesta a los modelos obreros que ellos mismos impulsaron para amasar fortuna. Los deportes más populares en el mundo nacieron de esta situación de un gran interrogante de como ocupar el tiempo y entretener a la masa obrera en las grandes factorías. Por esta razón la liga de Futbol más antigua en la FIFA es la Liga inglesa. La Iglesia Anglicana no tenía respuesta a estos cambios y su cosmovisión se enfrentaba como en Roma a los cabios dinámicos del mundo. El Racionalismo, el Marxismo, el Social-nacionalismo, el Ateísmo, el Laicismo, los fuertes movimientos obreros, el mapa europeo se alterará muy pronto, ya se estaba gestando la Primera guerra mundial (5)…

La confrontación ideológica también tocó a la Iglesia y su casi nula respuesta, el mundo era otro y la Reforma inicial se mostraba corta y carece de conexiones con el mundo cada día más globalizado y “pequeño” gracias al comercio, Cuando se desarrollaron las máquinas de vapor, se trató de aplicarlas al ferrocarril. Los primeros intentos tuvieron lugar en Gran Bretaña; así, por ejemplo, Richard Trevithick construyó una locomotora en 1804, 22 años antes de la máquina de George Stephenson. Las comunicaciones ya eran cortas y el tiempo más productivo en términos económicos, en otro lado del mundo en EE-UU, el ferrocarril transformaría esta nación llevando vida y cultura moderna a tierras distantes de las grandes metrópolis. La realidad de este panorama es un poderoso motor en la conciencia religiosa de los padres de este movimiento (Oxford) Solo diremos que el amor de la santa Iglesia es el motor que mueve los corazones y voluntades de estos hombres y mujeres en la conquista de un panorama construido desde la perspectiva de  la reflexión teológica. Oxford no es como suponen algunos un intento por romanizar la Iglesia Anglicana, es todo lo opuesto, desde luego esto no implica que las tesis puedan tener similitud sobre el paradigma conocido y tratado antes. En la primera parte del presente ensayo decíamos entre otras cosas, que los padres de la reforma en el siglo XVI no rechazaron el catolicismo de la Iglesia sino que cuestionaron las prácticas usurpadoras del mensaje original, el Evangelio es el epicentro de todo proceso y cosmovisión y de esta manera era visto también por los padres de Oxford… Solo quien ama conoce y conociendo desea mejorar, es una yuxtaposición de la terminología  Agustiniana (nadie ama lo que no conoce). La pureza significante del rito mueve su corazón por esta razón ellos buscaron en los PP. pre-nicenos los valores que afirmaron la vivencia sacramental, particularmente la Eucaristía y el Bautismo.



MOVIMIENTO DE OXFORD. CONCEPCIONES  CRITICO/DIALECTICAS.


INTROSPECTIVA Y  RETROSPECTIVA.


LA REFORMA DEL SIGLO XVI VISTA DESDE FUERA DE INGLATERRA.


Lord Chatham expresó esas anomalías en un famoso epigrama "We have "a Popish Liturgy, Calvinistic articles, and an Arminian clergy." (Tenemos una liturgia papal, artículos calvinistas y clero arminiano) (Arminianismo es una doctrina teológica cristiana fundada por Jacobo Arminio en la Holanda de comienzos del siglo XVII, a partir de la impugnación del dogma calvinista de la doble predestinación. Sustenta la salvación en la cooperación del hombre con la gracia divina a través de la fe)  Las diferencias eran visibles desde el principio. “Es históricamente cierto”, dice J. A. Froude,” que Isabel y sus ministros dieron intencionadamente forma a las fórmulas de la Iglesia para facilitar que todos los que negaban alianza con el papa pudieran usarlas”. Cuando la armada fue dispersada y arruinada muchos de los seguidores de la vieja fe se conformaron y su ímpetu parece ser el responsable de que se formara el grupo High Anglican (Anglicano Alto) cuyo principal representante era Lancelot Andrews, obispo de Winchester (1555-1626). La escuela Anglo-católica fue mantenida por Laud y triunfó después de la Restauración. En 1662 expulsaron de la Iglesia a Baxter y a los Presbiterianos. Pero desde la revolución de 1688 fue declinando progresivamente. Los obispos que no juraron estaban totalmente en esta tradición que por extraños vericuetos fue trasmitida por su padre a John Keble y así a Hurrell Froude y Newman. Se ha dicho de Enrique, y es igualmente verdadero para Eduardo VI, que reclamó todo el poder de las llaves. Isabel, mientras que dejó el título de Cabeza y la administración de los ritos litúrgicos, sin embargo retuvo y ejercitó la jurisdicción total sobre “todas las personas y causas” dentro del reino. Suprimió la antigua jerarquía “sin procedimiento alguno en ningún tribunal espiritual”, como observa Macaulay, y nombró una nueva. Ella le dio la vuelta al púlpito, soltó reprimendas a los obispos y hasta añadió por su propia autoridad legal defectos en el proceso de consagración episcopal. El mismo Libro de Oraciones era en sí un Acto del Parlamento.

“El tribunal supremo de apelaciones en las causas eclesiásticas, desde 1559 a 1832 fue creado por 25 Hen. VIII, c. 19, que concedió la apelación de los tribunales eclesiásticos al rey en Chancillería por falta de justicia” (Dodd, Hist. Canon Law, 232). Estos poderes eran ejercidos por el tribunal de delegados; en 1832 fueron transferidos a un comité judicial del consejo privado, cuyos miembros podían ser todos laicos y si eran obispos no estaban allí por su carácter episcopal sino como consejeros reales. Unos contrastes aclararán la cuestión. Lo constituyente de la Iglesia Católica es la jurisdicción universal del papa (ver concilio de Florencia; concilio Vaticano I). Pero la forma constituyente de la Iglesia de Inglaterra, tal como está establecido por el Parlamento, es la jurisdicción universal de la corona. En ambos casos, las decisiones del papa o de la corona no tienen apelación. Cuando Isabel rompió con los obispos católicos que no la reconocían como cabeza espiritual y cuando Guillermo III depuso a Sancroft y a sus sufragáneos que se negaron a pronunciar el juramento de lealtad, se hizo una prueba, dogmática en 1559, no menos en 1690, que demuestra que no hay causa de exención se puede aportar contra el rey cuando actúa como supremo gobernador de la Iglesia.

Esta es la doctrina llamada Erastiana, de Erasto, un teólogo suizo (1524-83), que negó al clero el poder de excomulgar. En Inglaterra los sucesos se habían precipitado antes de que Erastus publicara su filosofía. Políticos como Burghley y Walsingham actuaban sin teoría alguna, pero se inspiraban en Enrique VIII. La afirmación abstracta de una postura que identifica a la Iglesia con la nación y a los súbditos de ambos con el rey, se puede encontrar en Hooker "The Laws of Eclesiastical Polity" (1594-97). Lo mismo afirmaba vigorosamente Sewlden y los abogados en todo momento. Durante los años críticos del siglo diecinueve, Arnold, Stanley y Kingsley fueron los defensores más conocidos entre los clérigos. Stanley decía que la Iglesia de Inglaterra “es por la mismísima condición de su ser, ni Alta ni Baja, sino Ancha” ("Ed. Rev.", Julio, 1850).

De términos más bruscos pero igualmente prácticos, los hombres decían “La Iglesia fue insertada en el Estado, y el Estado debería permanecer como Señor”. Así que ninguna regulación por parte de los obispos ni convocatorias han de ser tenidas en cuenta por parte de los anglicanos, laicos y clérigos, a no ser que implique, tácita o explícitamente, el consentimiento de la Corona y  del Parlamento.



ANÁLISIS DEL TEXTO ARRIBA CITADO.



COSMOVISIÓN  ANGLICANA.



El párrafo extenso que citamos corresponde al análisis de la realidad vista desde la postura contraria a su esencia, me refiero a la Institución romana, es interesante como la llamada injerencia natural de la monarquía y su gobernante de turno no fue desde sus inicios considerado siquiera como una debilidad de la Institución eclesial inglesa, hay una serie de elementos  que podemos aportar para la reflexión presente y lo haremos de forma aleatoria como los proponemos a continuación:

1-Consideración: Los orígenes Identitativos de la Iglesia de Inglaterra o Anglicana como la conoce el mundo no están registrados estrictamente en la intervención de un Defensor del catolicismo romano como era Enrique VIII antes de este periodo existen relatos y tradiciones orales y posteriormente escritas que describen la misión de Agustín monje enviado junto con 40 compañeros a la tierra de los sajones, recordemos que los romanos fundaron Londres en el año 50 d.C le llamaron Londinium no perder de vista que el cristianismo usó convenientemente las rutas de este Imperio para  la misión evangelizadora, explicitamos una de esas leyendas: La Gran Bretaña, evangelizada desde los tiempos apostólicos (según la leyenda, el primer misionero que desembarcó en la isla fue José de Arimatea), había recaído en la idolatría después de la invasión de los sajones en el quinto y sexto siglo. Cuando el rey del Kent, Etelberto se casó con la princesa cristiana Berta, hija del rey de París, éste le pidió que fuera erigida una iglesia y que algunos sacerdotes cristianos celebraran allí los ritos sagrados. Cuando el Papa  Gregorio Magno supo la noticia, juzgó que los tiempos estaban maduros para la evangelización de la isla. Le encomendó la misión al prior del monasterio benedictino de San Andrés, cuya principal cualidad no era la valentía, sino la humildad y la docilidad. Ese monje era Agustín. Lo interesante de estos relatos es que sus protagonistas como era el caso del mismo Agustín temían por la mala reputación  de violentos y guerreros de este pueblo y aun así ninguno fue asesinado se presentó lo contrario. Suponemos, especulando que existía un conocimiento previo del Evangelio y porque históricamente sabemos que el Evangelio llegó hasta los confines del Imperio romano ya que muchos de sus legionarios eran bautizados. El propio Agustín llega pasados 150 años de Constantino y su edicto.

Pelagio  monje británico que vivió 100 años antes de la llegada de Agustín a Canterbury. Britania, h. 360 – Alejandría 422) Monje de origen británico. Hacia el año 380 llegó a Roma, donde profesó junto a sus discípulos un riguroso ascetismo, y criticó severamente el laxismo moral imperante en la ciudad. Su doctrina, conocida como pelagianismo, afirmaba la excelencia de la creación y del libre albedrío, en detrimento del pecado original y de la Gracia, por lo que el Hiponense se opuso públicamente a las enseñanzas de Pelagio (condenado en el Concilio de Éfeso 431). Si la Iglesia universal condenaba los errores de Pelagio y este provenía de suelo inglés, que tipo de interpretación distinta puede surgir al respecto, la vida de Pelagio es tomada como argumento de la existencia del cristianismo y toda la organización de una Iglesia ya establecida. Pelagio facilitó toda la discusión de la Iglesia en cabeza del Hiponense sobre la Gracia en la vida del creyente. De estas cuestiones podemos rebatir  la teoria romana de la llegada del cristianismo solo por mano de Agustín enviado por el papa Gregorio Magno. No desconocemos que la Iglesia tenía sus dificultades y producto de ello es Pelagio pero existía ya la raíz apostólica en suelo inglés y eso no está sujeto a la voluntad romana o a la institución del papado. El problema de Agustín de Canterbury fue su voluntad de ser la cabeza de la Iglesia en tierra sajona a la usanza romana en otras latitudes.

2- Consideración:   La injerencia de la corona inglesa en asuntos religiosos tenía un parangón y era precisamente la autoridad del gobernante en asuntos de política o estado, cuyas actuaciones y veredictos no tenían apelación.  Recordemos que los príncipes alemanes protegieron a Lutero de la persecución papal y que Inglaterra había sido agredida con una bula proclamada por Pio V que instaba a desobedecer a la reina para acoger la autoridad del romano Pontífice. No podemos olvidar que antes hay otro antecedente y es algunos concilios y sínodos que se llevaron a cabo por voluntad y mandato de algún Rey por encima de Roma. El Segundo Concilio de Nicea (787) fue convocado por el emperador Constantino VI y su madre Irene, bajo el Papa Adriano I, también de la misma injerencia de Constantino  y  siglos después de Carlo Magno (siglo IX) en la vida de la Iglesia. Ese derecho argumentado por Enrique VIII fue la excusa para definirlo como el fundador de la Iglesia de Inglaterra,  no podemos olvidar por un momento, que una Iglesia historica no es fruto de la voluntad de un fundador distinto a la tradición apostólica como sucedió en Inglaterra con la llegada del cristianismo primitivo. La intervención historica del papa en asuntos políticos es conocida bajo la supremacía de ser llamado El Cristianismo gestado como una religión de penuria y de escatología, se transformó luego en una religión de crecimiento durante el período carolingio, alcanzando finalmente sus límites geográficos en África y Asia, fraccionándose en los siglos XV- XVI. El mayor éxito obtenido por el catolicismo es su imposición de una forma política, de donde se deriva la instalación de representaciones colectivas con una visión "totalitaria" del mundo, incluyendo hábilmente todos los aspectos de la vida y la muerte, el trabajo, el descanso, vida cotidiana, la fiesta, la alegría y el dolor. El tiempo de la Iglesia llenaba todo durante el Medioevo, controlaba el mundo espiritual, estipulando lo pensado y lo impensable; a su vez, los clérigos asegurarían su éxito, como contrapartida, profesando la pobreza como forma de ascenso celestial.

El poder eclesiástico superó las divisiones entre monjes y clérigos, éstos se constituyeron en el orden principal de la sociedad tripartita del siglo XI: oratores, bellatores, laboratores, configurando su lineamiento dentro de la sociedad para la cual se instituía la Iglesia como el principal ordenador.

El movimiento de las ideas gestado durante este período medieval produjo un impacto sobre el pensamiento político de la modernidad, con dos teorías de gobierno: (1) la ascendente, heredada de los germanos y (2) la descendente, donde el poder emanaba de un ser supremo. Ambos planteamientos entraron en conflicto durante esta etapa y marcaron el desarrollo, evolución política y elaboración de la transferencia del poder de Dios al emperador como su representante, imponiéndose de este modo la teoría descendente. El impacto del papado y de las monarquías fue  contundente al punto de abrir o cerrar las puertas del Reino según la voluntad y necesidad temporal de estos poderes, entonces según esa tesis, como vienen ahora a decir que la Corona inglesa es la absoluta cabeza de un  imperio trascendente que no tiene su realización en esta realidad o qué tipo de metafísica contiene tal declaración que supone solo la injerencia temporal en Inglaterra y la desconoce para  el continente y las  sucesivas misiones avaladas por Roma. Miremos un ejemplo de aval tácito del papado: El Tratado de Tordesillas tuvo como antecedente al Tratado de Alcáçovas firmado el 4 de septiembre de 1749 entre los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón y el rey Alfonso V de Portugal por el cual se selló la paz  que puso fin a la guerra de Sucesión Castellana. Además de servir para formalizar el fin de la beligerancia, el pacto contenía otras cláusulas concernientes a la política de proyección exterior, en un momento en que castellanos y portugueses competían por el dominio del océano Atlántico y de las costas de África. A través del reparto de este tratado la Corona de Castilla recibió las islas Canarias mientras que el Reino de Portugal obtuvo el reconocimiento de su dominio sobre las islas de Madeira, Azores y Cabo Verde, y sobre Guinea y en general sobre la costa africana todo lo que es hallado e se hallare, conquistase o descubriere en los dichos términos, allende de que es hallado ocupado o descubierto.

A menos de un año del primer viaje de Cristóbal Colón, el Papa Alejandro VI, en su famosa bula del 4 de mayo de 1493, dividió el Nuevo Mundo a conquistar solo entre España y Portugal, sentando un privilegio objetado por otras potencias europeas. Fijó una línea de norte a sur -a unos 424 kilómetros al oeste de las Islas Azores-, al occidente de la cual exploraría España y al oriente Portugal; por reclamo de los portugueses finalmente se situó el trazado a 1 568 kilómetros al este de las islas de Cabo Verde. A España correspondió todo el territorio llamado después América -norte, centro caribe y sur-, menos una franja del actual Brasil que tocó a Portugal, la cual amplió durante la conquista hasta abarcar un amplio territorio. El reparto hispano-portugués fue confirmado por el Tratado de Tordesillas, el 7 de julio de 1494.

Para concluir esta segunda consideración dejamos otra “píldora” historica para compartir sobre la injerencia historica de los poderes civil y religioso.


Todo poder viene de Dios; los que existen han sido reglamentados por Dios mismo: resistirlos es alterar el orden que Dios ha establecido y quienes sean culpables de esa resistencia se condenan a sí mismos al castigo eterno”. (Pío VI, Quod Ali quantum, 1789- León XIII, Inmortale Dei, 1885 y Rerum novarum, 1891; Pío XI, Cuadragésimo anno, 1931.


3- Consideración: El L.O.C (año 1549) reúne la concepción de una liturgia  y su catolicidad conciliadora con los distintos sentires y movimientos eclesiales de su época y contexto. Cranmer  con total dedicación y solicito cuidado, prevé precisamente la convergencia historica de  la Iglesia bajo su figura inglesa y su relación mistagógica con la catolicidad de la cual esta nació en tiempos apostólicos. Los defectos en su forma  litúrgica “vistos” posiblemente por Roma están limitados a la injerencia papal y su autoridad, la Materia, Forma y Ministros de la Ordenación y Consagración Episcopal no entra aquí en discusión, cada una de sus líneas esta sabiamente alimentada por el Rito Sarum o Salisbury cuya historia consignamos como recurso de esta reflexión histórico/critica.

 En 1078, Guillermo de Normandía nombró a Osmund, un noble normando, como obispo de Salisbury el nombre del período del sitio cuyas ruinas ahora se conocen como el Viejo Sarum. Como obispo, Osmund inició algunas revisiones del rito celta-anglosajón existente y las adaptaciones locales del rito romano, recurriendo a las tradiciones tanto normanda como anglosajona. Los liturgistas del siglo XIX teorizaron que la liturgia y  las prácticas de Rouen en el norte de Francia inspiraron los libros litúrgicos de Sarum. Los normandos habían depuesto la mayor parte del episcopado anglosajón, reemplazándolos con obispos normandos, de los cuales Osmund era uno. Dadas las similitudes entre la liturgia en Rouen y la de Sarum, parece que los normandos también importaron sus libros litúrgicos franceses. Esta conjetura se acerca a la certeza cuando se descubre que el uso de Rouen y el de Sarum eran casi idéntico en el siglo XI. Una curiosa e interesante ilustración de esto se encontrará en un extracto de un manuscrito de Rouen, supuestamente de 650 años de antigüedad... El Rouen Pontifical, de aproximadamente 1007 d. C., citado en la misma obra, muestra una afinidad similar a la de Sarum y Exeter en días posteriores. Las revisiones durante el episcopado de Osmund dieron como resultado la compilación de un nuevo misal, breviario y otros manuales litúrgicos, que se utilizaron en todo el sur de Inglaterra, Gales y partes de Irlanda.

Algunas diócesis emitieron sus propios misales, inspirados en el rito de Sarum, pero con sus propias oraciones particulares y ceremonias. Algunos de estos son tan diferentes que han sido identificados como liturgias efectivamente distintas, como las de Hereford, York, Bangor y Aberdeen. Otros misales como los de la Catedral de Lincoln o la Abadía de Westminster se basaban más evidentemente en el rito de Sarum y variaban solo en detalles. Los historiadores litúrgicos creen que el rito de Sarum tuvo una clara influencia sobre otros usos del rito romano. Inglaterra, como el rito Nidaros en Noruega y el Rito Braga en Portugal cuando la Iglesia de Inglaterra se separó de la Iglesia Católica en la década de 1530, al principio retuvo el rito Sarum, con modificaciones graduales. Bajo Eduardo VI, la presión protestante por el culto público en inglés resultó en su reemplazo por versiones sucesivas del Libro de Oración Común en 1549 y 1552. Mary I restauró el rito de Sarum en 1553 y lo promulgó en toda Inglaterra, pero finalmente fue abolido por Elizabeth en 1559. La tradición seguida por Cranmer es injusto ubicarla bajo las “alas” del capricho y desconocer de esta forma su contenido histórico fiel a la Madre Iglesia y bajo las características propias de la cultura sajona. La Intencionalidad  en mi opinión personal está a salvo y se constituye en la metafísica del L.O.C. porque supera su época y se constituye en un fundamento litúrgico que expresa por Fe la cosmovisión mistagógica de la Iglesia, hoy Comunión Anglicana, Una, Santa, Católica y Apostólica, cuya Señor, Esposo y Cabeza es Cristo.  El Rito Sarum   es  expresión de la Adoración Medieval y cuya presencia está viva en cada línea trazada por Cranmer… El  Ministerio Ordenado retomó el empeño inicial y siempre se ha mantenido en el contexto y vocación de la universalidad de Cristo, esta Comunión de Iglesias no ordena para el “pequeño mundo” de alguien sino que lo hace en la Gracia de la universalidad de la misión apostólica conferida por el propio Señor Resucitado. Nuestro sacerdocio no es propiedad exclusiva, es  una gratuidad de Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote y la Iglesia es su portadora y el depósito de su Voluntad salvífica.


MOVIMIENTO DE OXFORD.


REALIDAD SOCIO-CULTURAL DONDE SE GESTÓ ESTE MOVIMIENTO.


 Para Hobsbawm   Durante el siglo XIX Gran Bretaña representaba la única potencia mundial reconocida. La economía industrial británica creció a partir del comercio, especialmente del comercio con el mundo subdesarrollado al que pertenecían gran parte de sus colonias. Su gran Imperio se expandió a lo largo del siglo, manteniendo su peculiar modelo: el comercio y el transporte marítimo mantenían la balanza de pagos británica y el intercambio de materias primas ultramarinas para las industrias británicas eran la base de la economía internacional de Gran Bretaña.  La prosperidad, el optimismo y la respetabilidad se materializaron en las dos grandes Exposiciones Universales celebradas en Londres en 1851 y 1862. De este modo, hacia 1870 la economía británica era la más floreciente del planeta, con casi la cuarta parte de la producción manufacturada y del comercio internacional, siendo Londres su sede mundial. Por su parte Nadales Ruíz (8) apunta que  la reina Victoria fue la primera reina únicamente británica. Es decir, con ella terminó el periodo de mezcla de monarquía extranjera, ya que la casa de Hannover había reinado tanto en Gran Bretaña como en Alemania hasta ese momento. La ley Sálica (tiene su origen en la tribu de los francos salios, antiguos reyes francos. En virtud de ésta se reconocía un papel preponderante del jefe de guerreros en la sucesión al trono)  existente en el país germano impedía que Victoria pudiese reinar allí y por lo tanto únicamente se debía a Gran Bretaña. Los británicos adoraron a su reina, quien consiguió devolver el prestigio perdido a la monarquía, nos aventuramos a conjeturar que el hecho de no tener que compartirla con ninguna otra nación pudo tener cierta influencia

Según Hobsbawm, la conclusión más extendida es que los capitalistas británicos aspiraban a formar parte del estrato superior de la sociedad británica, los respetados gentleman, y una vez conseguido esto ya no deseaba luchar más. En efecto, los rasgos del carácter inglés gozan de gran importancia. Las consecuencias de su antipatía por el cambio se empezaron a notar ya a partir de1890 con el despunte de las economías alemana y norteamericana. La Fisiocracia en oposición al mercantilismo, la riqueza de una nación procedía de su capacidad de producción y no de las riquezas acumuladas por el comercio internacional. Y consideraban que la única actividad generadora de riqueza para las naciones era la agricultura. Se reducía la Plusvalía a un producto neto cuando este provenía de la naturaleza. El avance de la nueva clase económica imperante animada por el Liberalismo y la industrialización desencadena una crisis de la cual la Iglesia de Inglaterra se cuenta entre una de sus víctimas, recordemos que ellos durante  la época Feudal acumularon grandes riquezas que ya no eran tan rentables como las nacientes factorías en las grandes ciudades.  Los fisiócratas dieron comienzo al análisis científico del capital fijo y del capital circulante mediante su doctrina de los anticipos iniciales y anuales. Fueron los primeros, en la historia de las ideas económicas, que intentaron analizar las leyes de la producción y de la distribución del
producto social global bajo el Capitalismo… El Partido Liberal del Reino Unido es un partido político actualmente desaparecido que existió durante los siglos XIX y XX. Desde su nacimiento fue uno de los principales partidos de Gran Bretaña, junto con el conservador. Su apogeo se dio entre los años sesenta del siglo XIX, tras ser fundado por Lord Palmerston, hasta los años veinte del siglo pasado, cuando sufrieron varios reveses electorales que los situaron por debajo de los otros dos grandes partidos. A partir de entonces fue la tercera fuerza electoral, con un porcentaje de votos muy variable. En 1988 el partido se fusionó con el Partido Social Demócrata. La injerencia del Liberalismo se sintió en la libertad de poder expresar la Fe personal y colectiva fuera de los modelos conocidos en Inglaterra.  La preocupación principal del  movimiento (Oxford) se centró en la presencia en el gobierno inglés de liberales de fundamentación (filosofía) no podemos descocer que la presencia del Liberalismo y el Nacionalismo fueron los motores que impulsaron la Revolución Industrial haciendo de Inglaterra la primera potencia económica del siglo XIX y una de las principales durante el siglo pasado y el presente. El liberalismo político y el nacionalismo reaccionan contra los principios absolutistas de la Restauración. Por un lado, la burguesía, grupo social en expansión, no está dispuesta a renunciar al poder político. Por otro, la Revolución Francesa y el Imperio napoleónico despertaron la conciencia nacionalista de algunos estados europeos que tampoco están dispuestos a acatar la artificialidad de las fronteras políticas impuestas por el Congreso de Viena. Así, el liberalismo político y el nacionalismo se exacerban a partir de este Congreso, y unas veces unidos y otros  separados, abrirán una etapa revolucionaria en Europa a partir de 1820 que se enfrentará a los principios de la Restauración.


Liberalismo económico: descansa sobre dos principios básicos, riqueza y propiedad y se convierte en el fundamento doctrinal del capitalismo.
Liberalismo político: se opone al absolutismo y al despotismo ilustrado; se convierte en el fundamento doctrinal del gobierno representativo y de la democracia parlamentaria
Liberalismo intelectual: caracterizado por un espíritu de tolerancia y conciliación, aunque éste no será exclusivo de los liberales. En el siglo XIX, pues, el liberalismo se presenta diverso, según las tendencias, los países y los períodos


LIBERALISMO DOCTRINARIO O MODERADO------ LIBERALISMO DEMOCRÁTICO O PROGRESISTA Sufragio censitario Sufragio universal masculino Soberanía nacional Soberanía popular Monarquía Constitucional (superioridad del rey sobre el Parlamento) Monarquía Constitucional (superioridad del Parlamento sobre el Rey) República


El Liberalismo como disposición amplia en la generación de las conciencia sobre los Derechos y Deberes del ciudadano choca frontalmente con los discursos absolutistas y la inclusión de la Iglesia en todas las facetas de la vida inglesa. También hay un choque con los católicos romanos ingleses al ver la posición gobiernista de unos y la pérdida de poder de otros, existe también un tercer factor de índole externo y son las relaciones políticas inglesas y la injerencia del papado que para la fecha del año 1891 promulgó una bula llamada Rerum novarum que traduce “Cosas Nuevas” que recogería la impresión romana sobre estos procesos de industrialización en Inglaterra y el continente europeo particularmente. El Movimiento de Oxford buscó una aproximación de índole espiritual antes que rebatir la cosa económica de su tiempo, se mantuvo al margen  de esta realidad.
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TRACTARIANISMO.



La realidad que se construye a partir de este Movimiento y antes su móvil por el cual actuaba y se convocó así mismo es bien particular, es un mito suponer que la idea de estos padres reformadores (podemos emplear el termino) era romanizar la Iglesia Anglicana, más bien y ateniéndonos a la historia de este periodo en  Inglaterra la cuestión giraba en orden a la necesidad de que el Estado ingles contara con la Iglesia en sus decisiones y no dejarla al margen de los asuntos que ella manejaba y en los que se esperaba su injerencia. El avance  de la política Liberal estaba centrando en  la autoridad del Estado. John Keble predicó un sermón titulado “Apostasía Nacional” el 14 de Julio de 1833. Había exactamente 90 tratados, la mayoría escritos por Newman, cuyo argumento general era que la verdad de las doctrinas de la Iglesia de Inglaterra descansaba sobre la posición moderna de la Iglesia como descendiente directa de la Iglesia establecida por los apóstoles. Obviamente, tal argumento era una respuesta conservadora a los varios desafíos contemporáneos a la autoridad de la religión en general, al Cristianismo en particular, y específicamente, al anglicanismo y al catolicismo, alimentado por la misma necesidad de seguridad que el renacimiento evangélico (Evangelical).

 Desde el siglo XVI, la Iglesia de Inglaterra se había enorgullecido de ser la vía media o término medio, entre el catolicismo romano y el protestantismo más radical. Los Tractarianos, buscaban insistentemente los puntos convergentes entre la Iglesia de Inglaterra y el catolicismo romano lo que no implica que estuvieran plenamente identificados con la totalidad de la doctrina de la Iglesia Universal (postura romana). La Vía Media, aún más enriquecida en nuestra época se convierte en la fundamentación de tales reflexiones. El movimiento de los Tractarianos no fue una reacción momentánea contra la legislación eclesiástica de un parlamento dedicado a la reforma, ni un intento de adaptar los hechos de la historia a una teoría particular de la Iglesia. Era, más bien, una afirmación de la necesidad de la vida sobrenatural en los miembros de la Iglesia y el carácter divino de su jerarquía y autoridad frente al liberalismo y naturalismo de los racionalistas.

El Movimiento de Oxford añadió una opción conservadora a la atmósfera caldeada del debate religioso victoriano. Los victorianos que aborrecían el ateísmo de los utilitaristas y el agnosticismo de los científicos, se quedaron desconcertados ante el entusiasmo de los evangélicos, y encontraron que la Iglesia extensa era demasiado latitudinaria para que ningún significado pudiera imprimirse en su doctrina, no pudiendo aceptar la conversión a Roma. En suma, encontraban que los anglicanos de la Iglesia alta eran la solución conservadora perfecta. La odisea del movimiento de Oxford  fue una búsqueda para descubrir la fuente y la localización actual de la sucesión apostólica, del corpus de la doctrina cristiana y los sacramentos. Era una búsqueda que conducía a sus protagonistas hacia distintos destinos. Sin embargo, durante la mayor parte del movimiento estaban todos de acuerdo en que la verdad no podía encontrarse en Roma, que según ellos había ampliado la verdad, ni en el protestantismo, que la había reducido; ni tampoco en el anglicanismo, que había abusado de la misma. Así Newman siempre consideró el anti romanismo como el tercer principio del movimiento. En alguna parte del anglicanismo la verdad seguramente habría sido conservada; precisamente el objetivo de su investigación teológica era descubrir la base verdadera de la Iglesia Apostólica en el anglicanismo.

Los genuinos anglicanos identificaban la Iglesia Católica de una vez por todas con el cuerpo local del que eran miembros, e interpretaban los fenómenos de la cristiandad medieval o reformada bajo esta luz: eran ingleses primero y católicos después. Pero Newman no era así. Nos dice” sentía afecto por mi propia Iglesia, pero no ternura…Si el Liberalismo llegara a poner un pie dentro de ella, estaba seguro vencería. Yo veía que los principios de la Reforma eran incapaces de rescatarla. Pero respecto a abandonarla, la idea nunca pasó por mi imaginación; sin embargo siempre tuve ante mí que había algo más grande que la Iglesia Establecida y que eso era la Iglesia Católica y Apostólica, establecida desde el principio y de la que no era otra cosa que un órgano y la presencia local”. Estas divergencias produjeron la ruptura por fin en 1845.Los “Nuevos Tratados”, dice Deán Church “fueron recibidos con sorpresa, desmayo, ridículo e indignación. Pero enseguida surgieron las respuestas de simpatía entusiasta”. Comenzó una propaganda activa por todo el país. Los obispos estaban asombrados por la atrevida reinterpretación de la Sucesión Apostólica, en la que apenas creían  y la vivencia de una espiritualidad que superaba el ritualismo para instalarse en la necesidad trascendente del bautizado.


John Keble nació en Fairford, Gloucestershire, Inglaterra, el 25 de abril de 1792 y murió en Bournemouth, Hampshire, el 29 de marzo de 1866. Fue educado por su padre (un clérigo) y en Corpus Christi College, Oxford, siendo miembro del consejo rector de Oriel (en ese tiempo la institución señera en Oxford) en 1811 y tutor entre 1818 y 1823. Fue ordenado  en 1816, siendo cura de East Leach y Burthorpe (cerca de Fairford) en 1818, cura de Hursley, Hampshire, en 1825 y vicario de Hursley en 1836. De 1831 a 1841 dio clases sobre poesía en Oxford.
John Henry Newman (Londres, 1801 - Birmingham, 1890) está íntimamente ligada a su pensamiento, por eso conviene describirla con cierto detalle. Estudió inicialmente en una escuela privada en Ealing, a las afueras de Londres. Allí, a la edad de 15 años tuvo una “primera conversión” que afianzó en él, con suma certeza, los dogmas cristianos —por el momento en su versión anglicana, influido además por el calvinismo— y la decisión de vivir comprometidamente la fe y moral cristianas. Al año siguiente, en 1817, se traslada a estudiar a Oxford (Trinity College).
Richard Hurrell Froude nació en Dartington, Devonshire, Inglaterra, el 25 de marzo de 1803 y murió allí el 28 de febrero de 1836. Fue educado en Eton y Oxford (licenciatura en filosofía y letras, 1824; máster en filosofía y letras, 1827). En 1826 obtuvo una plaza en Oriel, donde fue también tutor desde 1827 a 1830. Fue ordenado diácono en 1828 y sacerdote  en 1829.


Edward Bouverie Pusey (1800-1882… Fue el segundo hijo del primer vizconde de Folkstone, Jacob Bouverie, descendiente de la antigua familia hugonote de Bouverie. A la edad de 18 años entró en Christ Church College, Oxford, y en 1824 fue elegido miembro del consejo rector de Oriel College, donde hizo amistad con J. H. Newman y John Keble. Estudió lenguas orientales, pero tras una prolongada estancia en Alemania (1825-27, en Gotinga, Berlín y Bonn) se dedicó al estudio de la teología alemana. Por su obra sobre este asunto, Historical Enquiry into the Probable Causes of the Rationalistic Character... Predominant in the Theology of Germany (Londres, 1828–30) atrajo la atención de los círculos académicos, por lo que el duque de Wellington en 1829 le hizo profesor regio de hebreo y canónigo de Christ Church.

Henry Edward Manning…  Sacerdote Cardenal de San Andrés y San Gregorio en la Coelian Hill y segundo Arzobispo de Westminster, nació el 15 de Julio de 1808; murió el 14 de Enero de 1892. Quien nació en la casa de su abuelo, Copped Hall, Totteridge, Hertz., Inglaterra, fue el segundo hijo de William Manning, miembro del Parlamento para Evesham y Lymington y por un tiempo Gobernador del Banco de Inglaterra. La familia de su padre era de una vieja rama de Kent y aunque nació en Hertfordshire, el futuro cardenal pasó algunos años de su niñez en Combe Bank, cerca de Sevenoaks en Kent, a donde su padre se había mudado cuando su hijo tenía apenas siete años. Su madre, la segunda esposa de William Manning, era hija de Henry Lannoy Hunter, que venía de una familia hugonota francesa conocida por el nombre de Veneur.


 Los padres del movimiento de Oxford miran con total profundidad a los PP. pre-nicenos, es decir, hasta antes del siglo V buscando su relación  con la realidad vivida y absorbida en su cosmovisión eclesial, para una mayor referencia citaremos algunos de ellos en el presente cuadro:


La Didaché o Doctrina de los Doce Apóstoles
San Policarpo, discípulo directo del apóstol San Juan y obispo de Esmirna
Pastor de Hermas
Arístides (siglo II)
Ignacio de Antioquia (110 d.C.)
Atenágoras de Atenas (siglo II)
Taciano el Sirio (siglo II)
San Ireneo (140 d.C.- 202 d.C.)
San Melitón de Sardes (siglo II)
San Clemente de Alejandría (Mediados del siglo II – antes del 215)
San Teófilo de Antioquia (siglo II)
Orígenes (185 d.C. – 254 d.C.)
San Justino (165 d.C.)
San Gregorio el Taumaturgo (siglo III)
Novaciano (siglo III)
San Cipriano de Cartago (siglo III)
San Dionisio de Roma (Siglo III).
(6).



Citamos a continuación un texto de la tradición  que alimentó la espiritualidad  de la santa Eucaristía en los  padres de- movimiento de Oxford. La profundidad de la relación salvífica les hizo mirar al pasado para encontrar las fuentes de su presente, Oxford fue cuna de santidad y fervientes deseos de conocer y amar el vínculo con la catolicidad y la manifestación local de la Iglesia de Cristo.
El día que se llama día del sol tiene lugar la reunión en un mismo sitio de todos los que habitan en la ciudad o en el campo. Se leen las memorias de los Apóstoles y los escritos de los Profetas. Cuando el lector ha terminado, el que preside toma la palabra para incitar y exhortar a la imitación de tan bellas cosas. Luego nos levantamos y oramos por nosotros… y por todos los demás dondequiera que estén, a fin de que seamos hallados justos en nuestra vida y nuestras acciones y seamos fieles a los mandamientos para alcanzar la salvación eterna.

Luego se lleva al que preside el pan y una copa con vino y agua mezclados. El que preside los toma y eleva alabanzas y gloria al Padre del universo, por el nombre del Hijo y del Espíritu Santo, y da gracias largamente porque hayamos sido juzgados dignos de estos dones.

Cuando el que preside ha hecho la acción de gracias y el pueblo ha respondido “amén”, los que entre nosotros se llaman diáconos distribuyen a todos los que están presentes el pan y el vino “eucaristizados”. San Justino “A nadie le es lícito participar en la Eucaristía, si no cree que son verdad las cosas que enseñamos y no se ha purificado en aquel baño que da la remisión de los pecados y la regeneración, y no vive como Cristo nos enseñó. Porque no tomamos estos alimentos como si fueran un pan común o una bebida ordinaria, sino que así como Cristo, nuestro salvador, se hizo carne y sangre a causa de nuestra salvación, de la misma manera hemos aprendido que el alimento sobre el que fue recitada la acción de gracias, que contiene las palabras de Jesús y con que se alimenta y transforma nuestra sangre y nuestra carne, es precisamente la carne y la sangre de aquel mismo Jesús que se encarnó. Los apóstoles, en efecto, en sus tratados llamados Evangelios, nos cuentan que así les fue mandado, cuando Jesús, tomando pan y dando gracias dijo: Haced esto en conmemoración mía. Esto es mi cuerpo. Y luego, tomando del mismo modo en sus manos el cáliz, dio gracias y dijo: Esta es mi sangre, dándoselo a ellos solos. Desde entonces seguimos recordándonos unos a otros estas cosas. Y los que tenemos bienes acudimos en ayuda de otros que no los tienen y permanecemos unidos. Y siempre que presentamos nuestras ofrendas alabamos al Creador de todo por medio de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo. Si deseas leer toda la obra completa de San Justino Mártir puede descargar el documento aquí Apología de Justino Mártir (7).
Newman afirmaba el principio del dogma; una Iglesia visible con sacramentos y ritos como los canales de la gracia invisible; un sistema episcopal ordenado por Dios como el inculcado en las cartas de  Ignacio. Pero los Erastianos o Liberales no se regían por el dogma y los evangélicos no encontraron la gracia ex opere operato en los sacramentos. El episcopado era para ambos una forma conveniente de gobierno de la Iglesia y la misma Iglesia, una asociación voluntaria. Pero los obispos ingleses, que eran nombrados por los Erastianos “un gobierno infiel”, es la expresión de Keble,  temían el poder de los evangélicos. De ningún modo podían apoyar los “Tratados”. Más aún, por citar a Newman, “Todo el mundo estaba asombrado de lo que decíamos Froude y yo; se decía que era puro “papismo”. En Inglaterra, los corazones buscaban como nunca antes, desde que los no-jurantes abandonaron.

Los católicos habían sido emancipados y “aquellos que se sentaban en los asientos de los reformadores denigraban a la Reforma.” En esta dirección cabe resaltar que el aporte Pre-niceno fue determinante en la madurez de una espiritualidad que reclamaba en Oxford espacio para ser vivida como signo eclesial y “mojón” de su universalidad o una medida historica que es lo mismo. Para aproximarnos mejor a estas definiciones citadas miremos un breve resumen de los aportes de este movimiento en la vida de la Iglesia en Inglaterra:

·         La primera obra de los PP: de la Iglesia latina  en ser traducida y empleada en la consolida ción de un parámetro de espiritualidad fueron las Confesiones del Hiponense.
·         La espiritualidad de estos  creyentes giró en orden a la activación de los presupuestos históricos sobre el Bautismo y la Eucaristía.
·         El servicio cristiano libre de los prejuicios de su época sobre la lucha de clases entre los nacientes sindicatos o asociaciones y los dueños de las factorías.
·         Los PP. Pre-nicenos marcaron particularmente en Newman la necesidad de caminar por las bases de la doctrina universal del ser católico en una catolicidad historica como la anglicana.
·         Newman y sus compañeros son culpables de desarrollar una visión eclesial de índole universal por sobre prejuicios que querían hacer de la Iglesia de Inglaterra una secta nacional.
·         Oxford centra  en las escrituras la razón de la revelación y los caminos del cristianismo primitivo, por tal razón el libro de los Hechos de los Apóstoles contiene para ellos la clave de la vivencia espiritual autentica.
·         Ven el problema del Liberalismo que hoy ha relajado las tradiciones culturales de los pueblos y particularmente introduce formulas seudo eclesiales de espiritualidad desprovistas de raíz historica.
·         Se equivocaron, al considerar como imperante la doctrina de la intervención de la Corona en asuntos de la Iglesia (Keble) particularmente y reclamar no trabajo  de evangelización en  las instituciones estales sino mantener la relación económica y su injerencia.
·         Avivaron el Ecumenismo al proponer como lo hizo Newman la razón de buscar a otros como ellos (catolicidad inglesa) en las filas del catolicismo romano. Tal postura se desvió con el tránsito de algunos de ellos a Roma. No empelamos el termino conversión porque estamos hablando de una Iglesia emparentada fuerte mente de origen apostólico cuya identidad en la praxis de su vida ministerial y doctrinal es sustentada por la misma raíz.
·         Se equivocaron, al pretender que la Institución Anglicana asumiera una concepción apenas aceptada respecto a Roma en tiempos donde las reformas económicas con la introducción de nuevas políticas y modelos debilitaron la Iglesia.
·         Se equivocaron,  al desconocer el valor de la Institucionalidad eclesial inglesa y pensar que ellos no vivían de agrado el ser parte de la catolicidad. Y que la distinción era intrínseca a este cuerpo eclesial, es decir, que no se aceptaba su origen. Desde luego la concepción de unidad  e identidad eclesial durante este periodo no permitía asumir la validez integra de la ministerialidad de la Iglesia Anglicana en la vivencia de la misión evangélica. Para ellos la supremacía papal era determinante desconociendo el valor apostólico implícito en esta tradición.
·         La postura de este Movimiento fue interesante desde la realidad doctrinal que pretendieron rescatar. Desde el Señorío de Cristo en la porción de su Iglesia Anglicana y la herencia  de la tradición, la misma que invocan para rescatar el prestigio y la autoridad de los Obispos cuestionados por tomar siempre partido en las decisiones del gobierno inglés.
·         Valoraron la suprema autoridad de Cristo en la Iglesia y no la permanente injerencia de la Corona, la que reconocían pero no desde la perspectiva de la enseñanza doctrinal de la Iglesia. Newman y sus amigos retoman los escritos  de los PP. de la Iglesia y particularmente las enseñanzas teológicas sobre temas como : 
A-    Justificación por la Fe y la Gracia.
B-    La Encarnación.
C-    La  SS. Trinidad.
D-    El Libre Albedrio.
E-     La Providencia Divina.
F-     Jesucristo Pastor y guía.
G-    Decálogo. Entre otros.
·         La capacidad para ver en si la necesidad de la Reforma es propia de estos cristianos, su pensamiento no encontró el eco esperado y mucho menos los espacios buscados por ellos en el ámbito teológico de la Iglesia de Inglaterra. Newman y  compañía, estaban solos navegando por aguas que no tenían reposo, podemos pensar incluso, que este Movimiento, fue fruto no de la necesidad real de la Iglesia Anglicana sino de la búsqueda esencialmente existencial y vocacional de estos hombres. Ellos estaban buscándose a sí mismos y optaron por hacerlo en el ámbito público de la institución eclesial. Su noción universalista es hoy un llamado a quienes creen estar en una Iglesia historica  que se puede limitar por la praxis  novel (adjetivar) de posturas o tendencias que aparecen hoy desconociendo su  fundamento y tradición. Ellos subestimaron el poder histórico en la Iglesia que pretendieron reformar.
·         Desde Keble hasta el último de los integrantes del Movimiento de Oxford la buena intención se fue desdibujando hasta convertirse en un escape doctrinal seguro ya que las condiciones no fueron propicias y tampoco su  vivencia vocacional.
·         La odisea del movimiento de Oxford  fue una búsqueda para descubrir la fuente y la localización actual de la sucesión apostólica, del corpus de la doctrina cristiana y los sacramentos. Era una búsqueda que conducía a sus protagonistas hacia distintos destinos.
·         Newman siempre anti romanismo como el tercer principio del movimiento. En alguna parte del anglicanismo la verdad seguramente habría sido conservada; precisamente el objetivo de su investigación teológica era descubrir la base verdadera de la Iglesia Apostólica en el anglicanismo.
·         Newman afirmaba el principio del dogma; una Iglesia visible con sacramentos y ritos como los canales de la gracia invisible; un sistema episcopal ordenado por Dios como el inculcado en las cartas de  Ignacio.
·         El movimiento de Oxford, es cuna de santidad y búsqueda de espiritualidad unida a la tradición de la Iglesia como era desde siempre bajo la guía e inspiración de los santos PP. de la Iglesia.
·         Ellos fueron para el desarrollo de la Iglesia lo que fueron los apóstoles para su nacimiento… Declaración de Juan Pablo II sobre la importancia de los PP. en la vida de la Madre Iglesia. Sin duda en esta misma dirección el movimiento de Oxford vio la necesidad de recuperar sus enseñanzas que hoy  muchos teólogos ven demasiado lejos pero nosotros pensamos distinto, consideramos que ellos están presente aun en las discusiones teológicas que no los citan directamente pero que con su reflexión sin duda motivaron atemporalmente.
·         El movimiento de Oxford, es culpable de buscar la fundamentación de nuestra espiritualidad ignorada durante gran parte de los años posteriores a la Reforma del siglo XVI, eran hombres y mujeres deseosos de vivir la expectación de la universalidad de la Iglesia que supera las barreras políticas más tenaces. La tenacidad alimentó el espíritu de  estos reformadores (8)…

BIBLIOGRAFIA/ARTICULOS/CIBERGRAFIA/FUENTES.

1-      Green, M. Creo en el Espíritu Santo. Miami: Caribe, 1980/Murria, Ian, Revival and revivalism. Edinburgh: Banner of Truth, 1994. 
2-      Nota del autor.
3-      www.mercaba.org/DicEC/M/movimiento_de_oxford.htm /Sol de mi ser por John Keble.
5-      Nota del autor. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/carlomagno.htm Padres Apostólicos, Daniel Ruiz Bueno, (BAC 65), Pág. 84/Tomado de http://www.ipue.com/unicidad.htm/
6-      Apologetas Griegos, Daniel Ruiz Bueno (BAC 116), Pág. 130/ The Faith of the Early Fathers, Vol. I, William A. Jurgen, Pág. 81 (las traducciones al español de esta obra las ha realizado el autor de este artículo)/ Contra los herejes, San Ireneo de Lyon, Conferencia del Episcopado Mexicano. Edición preparada por el P. Carlos Ignacio Gonzáles/ Tomado de New Advent Encyclopedia, http://www.newadvent.org/fathers/0407.htm/ Ibid. http://www.newadvent.org/fathers/0317.htm/ ec.aciprensa.com/wiki/Movimiento_de_Oxford/ www.mercaba.org/Rialp/M/oxford_movimiento_de.htm/ Publicación de información escrita por William Barry. Transcrito por Ann Waterman. La Enciclopedia Católica, Volumen XI. Publicado 1911. Nueva York: arzobispo de. Nihil Obstat, 1 de febrero de 1911. Lafort Remy, STD, Censor. Imprimatur. + John Farley Cardenal, Arzobispo de Nueva York/https://www.larazon.es › Opinión › Tribuna/https://wold.fder.edu.uy/contenido/.../sintesis-europa-e-inglaterra-en-el-siglo-xix.pdf…Jean Pierre Poly y Eric Bournagel, El cambio feudal: Siglos X al XIII (Barcelona: Editorial Labor, 1983), Poly y Bournagel, El cambio feudal: Siglos X al XIII, 30/ F. G. Maier, Transformaciones del Mundo Mediterráneo (México: Editorial Siglo XXI, 1972) Walter Ullmann, La Historia del pensamiento político en la Edad Media (Madrid: Editorial Ariel, 1965. https://laicismo.org/data/docs/archivo_777.pdf/ www.es.w3eacademy.com/wiki/Sarum_rite/ Glenn Everett, profesor asociado de Inglés, Universidad de Tennessee en Martin, y George P. Landow, profesor de Inglés y de Historia del arte, Universidad de Brown/ www.victorianweb.org/espanol/religion/tractarian1.html. J. H. NEWMAN, Apología pro Vita sua, Londres 1455; R. W. CHURCH, The Oxford Movement, Londres 1891. / The Spirit of the Oxford Movement, Londres 1933; M. WARD, The Young Mr. Newman, Londres 1948. www.episcopaleslatinos.org/anglicanos/oxford.htm/ https://books.google.com.do/books?isbn=8499205828/ https://www.britannica.com/biography/John-Keble/ www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=bio_froude/ anglicanhistory.org/Pusey.
NADALES RUIZ, M.M. 2008 Creación de identidad inglesa: viajeros españoles del siglo XIX.
Memoria para optar al grado de doctor Departamento de Filología Inglesa I. Facultad de Filosofía. Universidad Complutense de Madrid.
Eric John Ernest Hobsbawm; Alejandría, 1917 - Londres, 2012) Historiador británico, uno de los más prestigiosos en el ámbito de la historiografía contemporánea de orientación marxista, autor de diversas obras sobre la revolución industrial, los movimientos sociales preindustriales, la historia europea contemporánea y la metodología de la historia.
Miguel A. Martín Sánchez Universidad de Extremadura… LA PEDAGOGÍA DE JOHN NEWMAN: INTELECTUALISMO Y UNIVERSALISMO.
R. Lara (2010). “Liberalismo y nacionalismo en la Europa del siglo XIX”, Proyecto CLIO, 36. ISSN: 1139 -6237. http://clio.rediris.es
Roderick STRANGE, Newman .and the Gosped 01 Christ, Oxford Theological Monographs, Oxford University Press, 1981,
7-      (SAN JUSTINO, Carta a Antonino Pío, Emperador, año 155) Wikipedia, enciclopedia libre Corazones.org/ Patristica.info/ Catholic.net/ Mercaba.org.
8-      Notas del autor.






Unidos en Cristo Cabeza de la Iglesia indivisible.



Rvdo. Diego Sabogal.
Decano C.E.T.



















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