MIÉRCOLES DE CENIZA… Joel
2:1-2,12-17. Salmo 103:8-14. 2 Corintios 5:20b- 6:10. San Mateo 6:1-6, 16-21.
La ceniza es para Israel signo de penitencia y reconocimiento
implícito de los pecados que separan al Creyente hebreo de Dios. La Ceniza
mortificaba el cuerpo y el alma del penitente influyendo en la forma como era
visto por sus hermanos judíos. Es también símbolo de la primera concepción
ideológica de pecado personal y colectivo. La Ceniza era unida al Ayuno con el
fin de propiciar el “favor divino” y de paso reconocer la “fragilidad de la
existencia humana”. El primer señalamiento Bíblico sobre la ceniza se remonta
al Libro del génesis capítulo 3 versículo 19. El profeta Joel inicia su
reflexión citando al profeta Amós capítulo 5 versículo 18 quien cita el Día de
Yahveh en la perspectiva del castigo inminente cambiando esa cierta sensación
de seguridad del pueblo al suponer que por ser la Nación escogida Dios no
procedería con dureza ante sus múltiples pecados. Es pues para Joel como para Amós un Día de
Justicia y Juicio de Dios ante las infidelidades de su pueblo. Los signos o
imágenes que emplea Joel nos recuerdan a las plagas de Egipto cuyo cielo se
oscureció ante las nubes formadas por millares y millares de langostas que
asolaron los campos del Faraón. Es pues otra forma de percibir la liberación
del pueblo cautivo por su propio pecado.
A pesar de este panorama sombrío y lúgubre existe la
Esperanza de estar a tiempo para retornar
a Dios y dejar a un lado el pecado señalado. Existe la Esperanza del perdón y
la Misericordia de Dios versículo 12 y siguientes, pero la exigencia es unánime
Dios no espera solo “rasgar” vestiduras
o imponer Ceniza sobre nuestras cabezas,
espera por el contrario un “corazón dispuesto” solo así alcanzaremos al Dios Clemente y Compasivo. El apóstol Pablo
en 2 Corintios capitulo 5:20b-6:10 nos invita a trabajar por una reconciliación
amorosa con el Dios viviente pero esa Reconciliación exige la pureza del
corazón para que este no sea gobernado más por el mundo y su hostilidad ante el
mensaje de Cristo. Pablo nos invita con
vehemencia a poner todo en manos de Dios y no en el mundo y sus “consuelos”.
Nuestra actitud de vida es clara y coherente, el mundo ofrece sus regalos pero
no significa bienestar solo aquello que puede ser comprado con dinero. El
dinero no es “malo” es simplemente un instrumento de ensamble socio-cultural
que define el derrotero de la vida en Sociedad. Lo negativo es cuando se vive
como si no existiera más. Pablo insiste en priorizar lo verdaderamente
trascendente y emplear con justicia los bienes materiales sin convertirnos en “esclavos”
o extremamente dependientes de este componente cultural. Quien vive solo para poseer fácilmente
se olvida del Ser. Como bautizados no podemos darnos el lujo
de olvidar que Dios es el más grande proveedor
para nuestra subsistencia y calidad de vida. Recordemos las palabras del
Evangelio: Busca
primero el Reino de Dios y su Justicia y lo demás se os dará por añadidura Mateo
capítulo 6 versículo 33.
El Evangelio de Mateo capítulo 6 versículos 1-6, 16-21 nos
invita a practicar casi que radicalmente la Justicia que consiste en la Solidaridad
y respeto por el otro y su intríngulis, tal actitud agrada a Dios y se
convierte en signo de justicia para el bautizado. La Piedad cuando es ostentosa
o viciada por el “qué dirán” desdibuja
el Amor y Huella en nosotros de la
Imagen del Dios vivo. Jesús nos muestra el camino de la oración humilde y
confiada como de hijos dependientes del Amor y la Misericordia de Dios. Debe hablar nuestro corazón antes que nuestros
labios. Nuestra oración está animada y potenciada por el Espíritu Santo que llega
en cada invocación y acto de Adoración de nuestra parte. Nuestra suplica debe
ser constante y señal del advenimiento del Señor y el Reino en nuestras vidas. En
cuanto al Ayuno una vez más nos enseña su importancia como una acción “bien intencionada”
que parte de nuestro corazón. Es pues, el Ayuno un acto de Misericordia cuando
compartimos con otros aquellos alimentos que no consumimos. Es rasgar los
apetitos que hemos instalado en el corazón antes que otro requerimiento de la índole
que este fuera. Los tesoros a los que alude Mateo se centran en la
autosuficiencia que no permite ver la realidad espiritual del bautizado
preocupado por lo material e ignorante de lo trascendente…
COMPROMISOS DE LA
CENIZA.
·
Orar
y meditar a diario la Palabra de Dios.
·
Participar
de la vida sacramental y de todas las acciones pastorales de la Congregación.
·
Ser
solidarios y mostrar el “rostro amable de Dios reflejado en nosotros”.
·
Revisar
nuestras relaciones con el entorno y nuestros hermanos congregantes.
·
Apartarnos
de toda forma de injusticia que retrasa el Reino de Dios.
·
Si
es tu propósito Ayunar destina lo ahorrado para una obra social que te aproxime
a las necesidades del otro.
·
Hablar
solo lo positivo y rechazar comentarios destructivos sobre tus hermanos.
·
Ser
testigo de Paz.
·
Ser
discípulo de Cristo.
·
Ser
propositivo de acciones en favor del Medio Ambiente.
·
Respetar
la vida en todas sus formas.
·
Participar
de la santa Eucaristía cada domingo según
sea la costumbre de tu Congregación.
·
Ceniza
compromiso de Justicia.
·
Abre tu corazón a Cristo.
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