PRIMER
DOMINGO DE NAVIDAD… PROLOGO DE SAN JUAN (Jn 1: 1-18).
Es bueno aclarar que el Evangelista Juan tiene presente la terminología
empleada por sus contemporáneos tanto judíos como Gentiles, recordemos que el Logos para el Pueblo Judío era la personificación
de la Revelación de Dios y de alguna manera se establecía una Analogía con el
pensamiento griego al presentarle como un Puente entre el Dios Trascendental y
el Universo material lo más parecido a
un mediador entre Dios y el Mundo, esto en el afán Pastoral de Juan por
difundir la Figura del Salvador en los estándares de Pensamiento de sus Vecinos…
En cuanto al Verbo similar apreciación
por parte de su entorno Académico, al respecto acudimos al Gran orígenes (Siglo
II Padre Oriental) al asegurar la Existencia del Verbo Divino y llamarle
(Deuteros Theos) literalmente “Segundo Dios” pero no en el Contexto de otro
Dios sino como el mismo lo describe: Virtud
capaz de contener la inclusión de todas las otras virtudes, por demás notamos
su postura Subordinacionista en orden al Hijo referido al Padre y a la
procedencia del Espíritu Santo (Postura Oriental, Ortodoxa).
En cuanto al texto Sagrado Joanico
encontramos el Testimonio de su Discípulo Papias
de Hierapolis y posteriormente a San
Justino que hace continua alusión a las cartas de (Jn) por lo tanto
indicando el origen y procedencia de estas en el Cuarto Evangelio (Jn), es
importante reconocer la presencia de una Intención definida como la de Juan y
es facilitar la asimilación del Pueblo a su mensaje en orden a la Naturaleza y
Persona Divina del Salvador, muestra para ello una especie de Paralelismo entre
la verdad del Pueblo y la verdad que se Revela en la Encarnación por el mismo
Dios. Es pues, el Prologo una síntesis
de todo el Cuarto Evangelio y sobre todo la justificación Doctrinal de la Encarnación: En Principio erat Verbum erat Verbum erat apud Deum, et Deus erat
verbum y más adelante nos indica Et
verbum caro factum est, et habitavit in nobis, es este el Verbo o Logos de Orígenes
que informa el Alma de Jesús con sus Dones y conocimiento generando así el
principio de la Hipostasis o llamada
“Unión Hipostática”.
Miremos la reflexión del Hiponense al respecto: La verdad por Antonomasia es Dios, centro
de toda Verdad Creadora y origen de todo Ser, como Verdad iluminadora, luz de
todo conocer y profundizando en el Pensamiento de raíces Platónicas agrega,
No vayas fuera, vuélvete hacia dentro de
ti mismo. La Verdad habita en el Hombre Interior este Argumento aunque
Lineal expresa la concepción Intelectual que puede conocer la misma Verdad
Revelada por el Verbo Eterno, mostrándonos así sus características a la luz de
la Fe del Creyente (Inteligible, Inmutable, Eterno y Necesario) esta definición Psicológica por Analogía nos conduce a asumir que lo verdaderamente Inmutable
esta en Dios, su Doctrina sobre el
Iluminismo deja en claro que la Revelación es Voluntad de Dios y que en
nosotros están por su Gracia las facultades para Percibirla.
Es pues hermanos el Verbo la última Palabra
De Dios a la Humanidad y a la Creación Cósmica, es el Logos el Amor del Padre manifestado
a la Creación, es el Cristo mismo Salvador y el Revelador del Padre Dios.
No perdamos de vista que el principio
obedece a la existencia misma de Dios y que Él esta fuera de toda categoría Creada
o Pensada (Griegos) y también qué el mismo Tiempo parafraseando a San Agustín, existe desde la Creación
misma, Tiempo y Creación a la par y que
lo Mutable o Mudable tiene su perfección en Dios…
Es pues, el Verbo la manifestación del
Dios Humanado en nuestra Historia y el que establece la Historia Personal y Cósmica
de Salvación.
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