BREVES
SOBRE EL ESPÍRITU SANTO EN LA TRADICIÓN ECLESIAL.
SÍNTESIS CATEQUETICA...
Contextualizamos nuestra reflexión bajo la inspiración
del Símbolo enraizado en el Concilio de Constantinopla I (Año 381) donde los
PP. consignan en esta fórmula lo que el Cristiano debe Creer y Cree viviendo de
su Fe. Encontramos la presencia en los Padres Conciliares de una certeza
doctrinal que redefine la Identidad explicita del Espíritu Santo como Persona
Divina, siguiendo la interpretación teológica cristiana, esta Huella Eclesial
es eminentemente Trinitaria cuya clave es la Unicidad del Principio Divino.
Parakleton, “El que es Invocado” o Espíritu
de Verdad o Paráclito, lo mismo que asumirlo como acción o presencia de Dios, y
cuya dinámica de esta presencia es la perfección de nuestros Hábitos a los que
llamamos Dones y Frutos (Temor de Dios, Sabiduría, Entendimiento, Consejo,
Piedad, Fortaleza, Ciencia) según la lista que nos brinda el Profeta Isaías y
(1Cor 12:8-10) y los denominados Frutos en (Gal 5,22). Si miramos el primer
Libro de las Escrituras encontramos en Génesis (1,2) una cualidad de Dios más
que una Persona Divina al que la terminología
Hebrea llama Soplo o
Viento al referirnos a (Gn 2,7) y
posteriormente en la Tradición Judía (1Sam 8:4-5) como “el que inspira a los
Gobernantes y Reyes”. Ya en un Estadio posterior es asociado por la Teología
Judeo-Cristiana como Inspirador de los profetas
y sus escuelas… Pasando al N.T lo
palpamos presente en la vida y obra de Jesús (Lc 1: 11-17; 1:26-38; 2:25-32) en
el Bautismo y posterior Tentación de Jesús en el Desierto (Lc 4: 1-13) sobre
este Tópico los PP. De la Iglesia catalogan esta relación como “Matrimonio
Espiritual” acudimos también a la formula Bautismal (Mt 28,19) y la relación
esencial entre la Formula Trinitaria y la Bautismal (Hch 8:26-40) y el llamado
Evangelio del Espíritu Santo (Hch 2yss) de estos principio incipientes de fundamentación
Pneumatologica encontramos un claro ejemplo de la influencia Judía “ Existe un único Dios, y ese Dios es
Creador de todas las cosas” este Monoteísmo es acompañado de alusiones de características
Modalistas en el A.T miremos algunos ejemplos (Núm 11: 17-25; Ex 31,3; Jue 3,10 ; 6,34), posteriormente a la
Tradición de los Apóstoles, los Padres Apostólicos (PP) Siglo II no aluden al Espíritu
Santo más que a fórmulas de fe personales (Policarpo de Esmirna, Clemente
Romano, Pastor de Hermas, Papias), siendo Teófilo de Antioquía el primero en emplear
el término Trinidad (Año 185) para expresar la Unidad de las Tres Personas
Divinas.
Pasando al Siglo III, Tertuliano expresaría Tercer Nombre de la Divinidad o también
Tres Personae, una Substantia mientras
que Hipólito de Roma agrega Es la Fuente
del Conocimiento de Dios y es aquel que está en todo.
Gracias a Orígenes encontramos el mayor de los
aportes en esta época: Concibe a la Trinidad como un Trio de círculos Concéntricos donde el Espíritu Santo
es el más pequeño e interior que tiene dominio sobre las realidades
Espirituales y realiza su Santificación, cuyo elemento clave es la definición
como Hipostasis Intelectuales
Subsistentes de por Sí. Siendo el Espíritu Santo originado por medio del
Hijo y a su vez una realidad inferior en cuanto a su relación con aquello de lo
que procede.
Al respecto traemos algunos aportes de los PP.
Capadocios Basilio el Grande, Gregorio de Nacianzo y Gregorio de Niza, desde
una perspectiva eminentemente Teológica.
De quien todo fue hecho Padre.
Por quien todo fue hecho Hijo.
En quien todo fue hecho Espíritu Santo. Constantinopla I( Año 381).
San Agustín de
Hipona.
Su Teología parte de la definición de Identidad de Sustancia y la distinción de
las Personas Divinas, afirma que estas distinciones se deben a sus respectivas
Operaciones que aunque son comunes a las Tres Personas, son adjudicables así al
Espíritu Santo, es el Don común del Padre y el Hijo (De Trinit) la afirmación
Agustina supera el Triteismo Communia consusbstantialis
et aeterna o la Caritas reciproca del Padre
al Hijo y viceversa recibiendo el Espíritu Santo la definición como Amor presente en la primera Carta de
Juan, San Agustín acude a fórmulas Racionales para asegurar la transmisión de
sus conceptos (Memoria- Entendimiento-Voluntad) son inseparables y una no puede
actuar sin la otra en claras relaciones vitales y necesarias…
Finalizando el Siglo Agustiniano (V) aparece el
Seudo-Atanasio o Quincumque que
rompe la armonía del Símbolo Atanasiano (Obispo de Alejandría hacia el 296) No ha sido Hecho, ni Creado, ni Engendrado,
sino que Procede.
Para comprender esta Cuestión se hace necesario
aclarar lo relacionado a las Procesiones
y Espiraciones en la relación trinitaria Ekporeusis que nos indica de esta forma las Relaciones vitales de
Dios tanto Ad-Extra como Ad-Intra (Trinitarias) Apropiaciones,
Nociones,
Relaciones, Personas, Misiones en conjunto Trinitarias.
Durante la Escolástica, Santo Tomás De Aquino define:
Único Dios es Padre, Hijo, y Espíritu
Santo. El Padre no Procede de nadie, el Hijo del Padre por Generación y el Espíritu
Santo Procede del Padre y del Hijo (No en Generación). En esta definición
la Naturaleza es el Principio por el que se realiza la Procesión, en
consonancia con el Concilio Niceno-Constantinopolitano (381).
Herejías contra la
Doctrina del Espíritu Santo.
Modalismo: Es definido como una
cualidad Divina, como la Sabiduría o Belleza de Dios sin generar distinción en
las Personas Divinas.
Unitarismo: Es Impersonal siendo el
Poder o fuerza de Dios.
Arrianismo: Es una entidad Espiritual o
Angélica de carácter excelso.
Trinitarista: Es otro Dios pero inferior
al Padre, esta última supone Procedencia del Padre y procedencia del Hijo Clausula Filioque.
PROBLEMA TEOLÓGICO
Y DIALÉCTICO.
Según la Síntesis catequética queda para nosotros
clarificar el Problema Teológico que supone para la Iglesia en Oriente y Occidente,
recordemos que las Tres grandes católicas (Romana, Anglicana, y Griega) aceptan
la formula Atanasiana (Siglo IV) sobre
el Espíritu Santo y su Procedencia, pero que con la Cláusula del Quincumque (Siglo
V), se rompe esta armonía Teológica y sus enunciados, que sobre el Siglo X y XI
cimentará Ad-Posteriori el Sisma de Oriente que no acepta el Filioque o
procedencia del Espíritu Santo del Padre
y del Hijo, es de esta forma como la postura Subordinacionista de la Iglesia
Oriental (Griega) establece la diferencia entre Procedencia (No en Generación, Espíritu
Santo) y Generación (Hijo).
Previo a la Cláusula Quincumque, San Agustín centra
su atención en las Relaciones Trinitarias, salvaguardando la Identidad de las
Divinas Personas y sus Funciones en Procesiones y Espiraciones, este último término
propio del Espíritu Santo como Acción a la Creación o Ad-Extra y Ad-Intra como
vinculo relacional del Amor Trinitario, definido bellamente por el Doctor de
Hipona: Tres Personas Divinas, más que
para comprender, para Amar y callar. En los Nombres Nominales empleados por
este PP. De la Iglesia de Occidente encontramos, Padre, Principio sin Principio, Unigénito,
No Creado, Procede del Padre y del Hijo (Comunicación Amorosa) Acción Ad-Intra
y Ad-Extra de la Trinidad (Relaciones). El Lenguaje se convierte en un
formidable obstáculo a la hora de expresar la Naturaleza de esta Procedencia porque
involucra la definición de Sustancia (Común en las Divinas Personas), es un
antecedente para el Filioque las palabras contenidas en San Juan (Evangelio)
cuando el propio Jesús dice, “les enviaré” suponiendo Autoridad asociada a su
Procedencia, queda claro para nosotros, luego de lo anterior, que la Iglesia
Anglicana predica la Procedencia y no la
Generación (Espíritu Santo) en las Relaciones
Trinitarias, lo más paradójico será, no obstante, que ambas fórmulas son
aceptadas sin asomo alguno de confusión Teológica y mucho menos de herejía
contra Dios Trinidad… Para puntualizar sobre esta cuestión no perdamos de vista
que la Naturaleza es la forma de existir en las Personas, luego indica la forma
de sus relaciones vitales (Trinitarias). Asumimos de esta fórmula que la
Naturaleza del Verbo Divino se une al Alma de Jesús y la plenifica como
anteriormente definió Orígenes, siendo la Gracia vehículo Deificador de la
Humanidad, el nuevo escenario de las Relaciones Trinitarias, también señalado
por Juan en su Evangelio “El Padre y Yo vendremos y moraremos en él”, Doctrina
Agustina sobre la Inhabitación Trinitaria en el Hombre o Huella de Dios en la
Tierra. Lejos estamos de suponer un mero Nominalismo en la Escuela Agustiniana,
nos encontramos en una trama donde el Ser Humano es habitado en lo más Íntimo
de su Ser por su Dios que por Amor y solo por Amor le Creó, Redimió, y
Santifica, predestinándole Misteriosamente para la Gloria Eterna, que sin duda
inicia una transformación (Ontológica) con la presencia Trinitaria en su Ser…
En esta dinámica encontramos que la Gracia es ese vehículo y Medio relacional
por Antonomasia.
Envías Señor tu Espíritu
y renuevas la Faz de la Tierra.
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