TESTIMONIO Y MISIÓN DEL MESÍAS, CENTRALIDAD JOANICA (Jn 1:29-42)
Juan como ninguno de los evangelistas traza una ruta muy
particular e interesante para divulgar la naturaleza de Jesús y es precisamente
el Testimonio que darán sobre su Autoridad y Persona tanto sus
inmediatos como los futuros discípulos encabezados por el Bautista, dice el
Precursor: Este es por quien yo dije. Detrás
de mí viene un hombre, que se ha puesto
delante de mí, porque existía antes que yo… (30) e inmediatamente revela la
Centralidad de su Evangelio cuando agrega: Este
es el que bautiza con Espíritu Santo (33) queda claro que la presencia del Salvador en
la escena religiosa está marcada profundamente por el testimonio que rendirán en
todas las épocas los creyentes. La simbología es primitiva pero cumple su
finalidad y lo más importante ubica al bautizado en relación directa con la
esencia de su Bautismo, es decir, la REGENERACIÓN
que lo convertirá en “criatura nueva”.
Para nosotros queda fundamentada la importancia de la Predicación en orden al
testimonio y exaltación del propósito de la presencia del Mesías y ese propósito
es claro, hacer de la Creación y de cada
ser humano criatura nueva que pueda disfrutar de los dones y la Gracia que Dios
concede en el camino de nuestra experiencia con Cristo que se traduce en la Salvación.
Es importante brevemente aclarar que los diálogos entre los
futuros discípulos nos llevaran incluso hasta el (Versículo 51) dando
testimonio sobre el Mesías y para
ello emplearan títulos Mesiánicos que solo calzan con Jesús y
son expresados con la solemnidad necesaria solo para citar Maestro- Rabbí- Mesías y por último el testimonio personal de Jesús
al auto determinarse como Hijo del Hombre (3,13) recordemos que el
testimonio debe ser expresado también por otras y otros y no solo por el
señalado de allí la construcción literaria de Juan (3,34) solo para citar un
ejemplo de otros tantos. La escogencia es personal y solo acuden los señalados
por Jesús como muestra de la relación personal que Dios establece con cada uno
de los bautizados e hijos de su Iglesia (1,42). Esta escogencia es clave para
dar autentico testimonio tanto del llamado como de quien lo hace.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario