ATENTADOS CONTRA LA
VIDA SUBLIME DE LA ESPECIE
HUMANA.
PRIMERA PARTE DE
TRES.
DELIMITACIÓN Y CONTEXTO.
La visión del Creyente sobre la
vida es la misma en todas las latitudes, incluso, el Instinto que es “seguro”
en otras especies vivientes hace que esta se mantenga en movimiento para preservarla y sostenerla. Si bien en la
Naturaleza solo el ser humano tiene
noción racional del existir y de sus categorías tiempo espacial no excluye que
la vida sea preciosa para cualquier forma
por elemental que esta sea. Esa relación se tipifica en las distintas
especies que habitan la Creación de
Dios. Nuestra Conciencia sobre la vida nos debe llevar a un categórico
rechazo de las formas alienantes que literalmente “juegan” con ella y desde la
perspectiva de la Promoción a luchar
por dignificarla siempre. El Libro del Génesis en la construcción primitiva y/o
arcaica de la simbología creacionista se toma todo el tiempo para ubicar la
Creación en la perspectiva del Dios que comunica los recursos valiosos para dar
orden y armonía a su Obra. La centralidad del relato clave gira en torno al ser
humano y el reconocimiento de sus dones Preternaturales
necesarios para desarrollar la
existencia consciente de sí mismo y de Dios como la Absoluta trascendencia o el
Subsistente por antonomasia. Como recalca su Autor Inspirado, solo el hombre
establece relación con Dios involucrando su ser emocional y afectivo. Es pues
para nosotros la primera noción de una Dialéctica que busca sistemáticamente
ordenar un discurso sobre el origen
Sobrenatural de nuestra especie bellamente tratado por dos Textos
igualmente antiguos (relato del genero Yavista de la Creación y el Salmo 8) que
sin ninguna duda giran sobre un eje común la conciencia de ser fruto de la
intervención de la Voluntad amorosa de Yahveh. Sin profundizar más sobre la cuestión es
necesario reconocer que en el contexto de la vida y sus valores encontramos
siempre todo tipo de influencias y señalamientos. Existen categorías morales
para aceptar o “tolerar” la perdida de la vida entre seres humanos y nos
referimos a la guerra que en todos los Estados o gobiernos del Planeta es vista
como necesaria y donde las mismas Iglesias asisten a los soldados en conflicto.
Si acudimos a la época Bíblica vemos como estaba justificada y señalada desde
la posibilidad de ser parte de la Voluntad de Dios al menos vista así en la recreación literaria
de la época con el empleo generalizado del termino ANATEMA
(en referencia bíblica solo citaremos dos ejemplos Lv 27,21 y Nm 18,14) que en griego significa “maldito o
apartado” es el trasfondo de lo que conocemos por excomunión en cuanto a que
rinde los mismos efectos en los individuos así señalados. El origen latino del
termino traduce “Apartado o destinado a” todo
anatema en Israel será tuyo (Nm 18,14) las Sagradas Escrituras cita el
termino al menos en 26 oportunidades. La EUGENESIS
es también una forma de aterrizar
las consecuencias del término como tal puesto que asegura según su exposición
la sobrevivencia de los más aptos y por tanto dignos (aplicación
de las leyes biológicas para el perfeccionamiento de la Especie) resume la
intencionalidad de la misma y se constituye en un Anatema tácito cuya
finalidad es la superioridad “real” entre iguales de la misma Especie. Desde la
Antigüedad esta práctica llega a nuestros días, basta recordar la
Segunda Guerra mundial (Ultra nacionalismo nazi buscando la raza Aria que nunca
existió pero según ellos con un biotipo superior), Stalin en Rusia, las
políticas de Segregación Racial en Sudáfrica, el Ku-Kus-Klan en algunos Estados
de la Unión Americana, racismo que aun
aflora en muchos países del mundo) son solo algunos ejemplos de esta
doctrina de “tacita superioridad”. Buscamos entrar de lleno en la presente
exposición y animarla desde la perspectiva teológica del origen compartido de toda nuestra Especie.
ORIGEN DIVINO DE
LA EXISTENCIA HUMANA.
Para
asumir y dilucidar sobre el tema
en cuestión es necesario a nuestro parecer presentar nuestra Tesis sobre la vida y su origen desde nuestra
perspectiva de Fe y Trascendencia. Para nuestra exposición partiremos desde la
“construcción simbólica de los relatos del Libro del Génesis” donde en el
primer capítulo se describe el “paso a paso” en un contraste que describe la realidad
Creada en un tiempo curiosamente no definido como tal sino marcado por días de
los cuales no hay certeza de su variación como duración, es pues plausible hablar de un Tiempo cuántico. En la “mecánica cuántica” el tiempo no es lineal o solo en una
dirección, en el modelo de esta teoría o Hipótesis el tiempo corre tanto al pasado como al presente
bien lo podríamos usar para aproximarnos a una obra especialísima de Dios que
definimos como Creación. Puesto que sus pilares son la Acción de la Voluntad de Dios que en su Mente genera las ideas de cuanto
existe y al pensarlas obra en si la Creación (principio nominalista cristiano)
en síntesis la Vida como la conocemos es fruto de la Evolución cuya Potencia como Acto se encuentra en la Mente de Dios,
luego Dios es el Creador en un momento puntual desglosado en la Historia de la
Creación. Es decir en la Inclusión Tiempo-espacial o como prefieren muchas personas Creó de la nada cuanto existe… Retornando
a la cuestión anterior, el Pentateuco o Torá
en su primer Libro (Gn) inicia con
la presencia de Dios en la caótica
tierra, es el comienzo de la simbología por medio de la cual la presencia
sistemática de Dios ordena tanto los eventos como lo Creados según el grado de
su Dignidad esencial, por esta razón o principio la vida o existencia humana es
puesta en el último escalón creacionista… Sobresaliendo por los dones y gracias
Preternaturales que Dios informa al Alma y Espiritu racional del ser humano. Esta
habilidad da fundamento a su posterior reflexión sobre su origen (potencia) es
decir, la posibilidad de que el tiempo opere es inexacta desde la naturaleza de
la revelación de nuestra postura Creacionista pero si desde la perspectiva de
la Evolución bajo la Bendición de Dios que explicita la Creación en las
categorías cognoscibles y aprehensibles para nosotros. En este panorama el
relato cobra aun mayor fuerza puesto que se cumple su Intención de ubicar a
Dios en la centralidad del mismo como inicia precisamente el Génesis: En el principio creó Dios los cielos y la
tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un
Viento de Dios aleteaba por encima de las aguas (1) este relato se atribuye
a la Tradición Sacerdotal (cuya data en
tiempo la veremos más adelante) el Viento es una alusión directa a la presencia
de Dios que se hace Total y Totalizante en busca de una finalidad,en este
segmento el Orden de la Obra de su Creación. Cabe señalar que es una simbología
primitiva, arcaica en cuanto a los estilos y maneras de comunicar su mensaje (argumento
ingenuo si se quiere) pero de una marcada profundidad teológica al suponer la Pre-existencia de Dios por sobre la materia. En cuanto al “caos y
confusión” es una alusión de carácter Metafísico al señalar que la oscuridad y
la confusión no serán parte del ser
creado ya que si bien existe su
noción se debe a la ausencia pasajera de su Estética la misma que solo la
proporciona la Mente de Dios y su
Pensamiento Perfectísimo. Luego la primera cualidad que resulta de la visualización
en Potencia de la obra de Dios es la Armonía que supone ausencia de caos y
confusión como indicará en lo sucesivo el relato.
Los cielos y la tierra son en si la definición
del Orden que Dios determina para su obra la misma que no es arbitraria sino
Pensada y expresada en su Voluntad. Es importante que consideremos que la obra
de la Creación parte de la “nada” es decir, de la ausencia de Materia y
posterior Forma ya que solo Dios obra así haciendo literalmente que todo brote
de la Nada, estamos enfocando la cuestión para que en esta perspectiva podamos
introducir el concepto de una Creación EXNIHILO
puesto que la Creación es un
“comienzo absoluto” y nada existe antes que ella es decir, no es pre-existente
(a diferencia del modelo clásico) para fundamentar la exposición de la Creación
de la nada partimos de (2M 7,28) miremos el Texto: te ruego hijo, que mires al cielo y a la tierra y, al ver todo lo que
hay en ellos, sepas que a partir de la nada lo hizo Dios. Podemos acudir a
(Is 44,24) exaltando la Omnipotencia de Dios: Así dice Yahveh tu redentor, el que te formó desde el seno, Yo Yahveh,
lo he hecho todo, Yo solo, extendí los cielos. Yo asenté la tierra, sin ayuda
alguna… El Texto Inspirado establece una
concordancia en cuanto a los Nominales Predicados del Padre (Yahveh) que son
indispensables en la composición de una Cosmovisión donde solo Dios Es el que Es
como Creador y Señor de la vida como de la historia. Este señalamiento nos
muestra la fuerte convicción de Fe de
estas personas y sus nociones sobre el origen de su propia existencia estableciendo
un Señorío puntual de Dios sobre ellos y sus familias como también sobre su
Pueblo (Is 45 6-7) en la misma dirección mirando el ultimo relato del (Gn)
sobre la Creación encontramos la aparición del Ser Humano (1,26) Hagamos al ser humano, a nuestra imagen
como semejanza nuestra… El texto se contextualiza en el Plural de la
Humanidad, el relato continua y la “Autoridad” entregada al ser humano no
descansa sobre una u otra persona en particular sino sobre el Colectivo Humanidad al punto de
describir este dominio como parte de la obra de Dios lo que sin duda alguna
comporta una gran responsabilidad del ser humano sobre la obra de Dios. El
Autor Inspirado cuando nos habla sobre Imagen
deja fuera la noción de Igualdad que podría suponer la “exactitud de
referencia de la Imagen con respecto al ser humano”. La Imagen la resumimos en
las cualidades que el ser humano posee y que sin duda son constitutivos de su Ser Persona donde la naturaleza es en grado similar en
cuanto a cualidades más no lo supone en la dirección de su origen (Singular-
Inteligencia- afecto- Voluntad) son solo algunos de los componentes que implica
el Ser Persona Humana. Para resumir la referencia es posible en cuanto a la
participación en la Gracia que nos dispone a la vida Sobrenatural y por ende a
la Trascendencia: Señor nos hiciste para
ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti Hiponense.
La segunda alusión a la Creación de
la humanidad emplea términos menos formales para descansar sobre la necesidad
lógica de perpetuar la especie como cualquier otro ser vivo. El Genero Sacerdotal que compone toda una Liturgia para establecer
el orden de la Creación. Mientras que el Yavista asoma dejando a salvo la
Majestad de Dios cuidándose de no emplear termino alguno relativo a la
Divinidad que pudiera descansar sobre la humanidad, miremos: Creó pues Dios al ser humano a imagen suya,
a Imagen de Dios los creó, macho y hembra los creó. (27) pero sobre todo a
partir del (Cap. 2).
Dios establece un orden y pide al ser
humano ser coherente con su Plan de vida el cual dignificará grandemente la más
excelsa de sus creaciones la Humanidad. La
Creación en la visión de este Pueblo (hebreo) marca el inicio de una Nueva Era donde el orden y la armonía
simbolizada en la Luz creada por Dios. Esta Nueva Era está relacionada con la futura
Redención en la que el Amor de Dios se manifestará no solo como Creador sino y
sobre todo como el Gran Conservador de su Obra. Las Aguas en el relato creacionista son símbolo del desorden reinante
en el mundo que clama por ser ordenado y recuperar así la finalidad por la cual
fue creado… La Creación es vista como el Comienzo
absoluto y del que el ser humano
tendrá conciencia de ser parte de ella. El Utilitarismo
al que la Creación viene siendo sometida por parte el ser humano y su
depredación total es también consecuencia del pecado introducido posteriormente
por Adán y Eva. Es bueno tener presente que en un principio no hablamos de
pecado sino de la necesidad del orden para manifestar con ello que la presencia
de Dios es en si el Orden Total y Totalizante como signo vivo de su Perfección
absoluta. Dijo Dios tácitamente le añade a la Creación el carácter
de Acto por parte de Dios que de su Voluntad opera
cuanto fue necesario para la existencia de todo. Esta introducción nos muestra
que en cuanto al orden prima la Acción Volitiva por medio de la cual Dios
llamó lo que no era para que fuese y lo que no existía para que existiera.
El Nombre de los astros es omitido
intencionalmente, recordemos que en los pueblos vecinos y en general la
Antigüedad eran considerados divinidades (Sol, Luna, estrellas, meteoritos) es
la intención del Autor Inspirado asegurar la total relación de lo Natural y
Sobrenatural con Dios su Creador. El Génesis está muy interesado en establecer
diferencia con respecto a la carne que
se convierte en el vehículo por antonomasia de la vida natural y el ser humano
cuya existencia biológica está animada por la presencia de Soma o referencia unidireccional
al espíritu, tanto la Racionalidad como el Alma. De esta forma queda claro la
diferencia sustancial entre las especies con la humana, sin descartar las
palabras posteriores del Hiponense sobre el tema: Algunas especies animales poseen participación en alguna medida del
alito de vida del ser humano y por ende de algún grado de racionalidad o
inteligencia, sin duda muy adelantado a su época cuando ya está demostrado
que en la Naturaleza algunas especies poseen Inteligencia en alguna medida
comparada con ciertos estadios de nuestra Evolución—contemporaneidad--. Esta
Gradación de los seres vivos nos permite asumir que la presencia de las leyes
naturales no es arbitraria sino necesaria en la conservación de la vida en
todas sus formas. El ser humano desarrolla una concepción muy particular sobre
la valía de su existencia al unirla con la trascendencia y convertirla en fruto
de la intervención de Dios. Nuestra conciencia de la eternidad nos lleva a asumir
un Rol en la Sociedad y el cual se instrumentaliza en la perspectiva Salvífica.
El Génesis tiene dos intereses compartidos el primero de ellos sin duda es la
exposición comprensible de la Imagen de Dios Creador y Señor Soberano de su
Obra (precisamente el primer pecado u original) consiste en la Soberbia que
atenta contra esta Soberanía esencial de Dios por ser la Causa Eficiente y Formal de la Creación.
La referencia del
ser humano es su origen divino y también en la primera gran paradoja de
la especie humana su castigo al doblegarse delante de otras opciones que no son
Dios o explicitadas por este (Gn 3 y ss) La
serpiente era el más astuto de los animales (inicio de este capítulo) desde
luego en su simbología es un “disfraz” de un ser hostil a Dios asunto que más
tarde en el (N.T) tomará la Identidad nominal o “diablo” (Jb 1,6) ese enemigo
de la obra y su perfección (sería mucho elevarlo a la categoría de enemigo de
Dios) por lo que simplemente lo designaremos como lo hicieron los santos PP. De
la Iglesia y especialmente el Hiponense como
“ausente de identidad esencial” y por ende producto de lo que en si
contradice el bien o mejor aún como ausencia de bien… Esta ausencia es
sustancialmente el vacío de no poder ir en pos de la Perfección a la que la
obra fue llamada (tampoco el diablo quiere estar solo y busca siempre quien le
acompañe en su eterna frustración). El Texto hebreo es claro a la hora de
indicar esta rivalidad matizada por la inclusión antropológica comprensible que
habla de la relación entre criaturas de Dios pero que existe contradicción en
el ejercicio de su Opción Fundamental por su Creador, superando el Eufemismo,
estamos hablando de la humanidad representada en la mujer y el mal en la figura
descrita en el (Cap. 3) y que llega a (3,15) para contextualizarnos tengamos
presente que la “serpiente” es un animal venerado en muchas culturas y es
tomado como signo de trascendencia y ocultismo (como los felinos y grandes reptiles en la época de
los faraones en Egipto) la serpiente es un animal enigmático que se mueve sin
extremidades inferiores que olfatea empleando su legua bífida, que al cazar
puede alimentarse cada mes o incluso cada tres meses y más gracias a su
metabolismo, son solo algunas condiciones que hacen de este animalito un atractivo
referente de los sobrenatural, solo para citar un ejemplo Quetzalcóatl
es el dios serpiente emplumada de los Aztecas en la cultura Mesoamericana
(México actual y gran parte de centro América).
El segundo punto lo referimos a la Condición
Sobrenatural del origen del ser humano, es decir, que la humanidad
es fruto de una muy personal intervención de Dios sin descartar que el
Todopoderoso está presente en su Creación y la convierte en una Huella de su
Accionar salvífico. Dios crea al ser humano para la trascendencia y le da una
serie de gracias que son en sí sustanciales a nuestra Naturaleza la que a la
vez está informada por su Amor y
Misericordia. La vida está destinada a la trascendencia y nosotros a
supererogar la limitación del pecado original. Cada uno de nosotros es creado
en el tiempo y destinado a la total ausencia el mismo como signo de perfección,
puesto que la muerte se introduce como consecuencia del tiempo y este por el
pecado. Lo anterior configura cada
célula de nuestro ser biológico pero está sometido al imperio de la Redención
solo que en este mundo es imposible por definición y naturaleza emparentar la
carne mortal con la eternidad.
SÍNTESIS SOBRE LA
DIGNIDAD DE LA
VIDA.
·
La
vida en todas sus formas es fruto de la intervención de Dios y particularmente
el ser humano se constituye en su obra por excelencia, es decir, dotados de
atributos y cualidades que tienen su origen en la presencia de Dios y su Amor
Personal por cada uno de nosotros.
·
Reflexión
a la luz del Salmo 8.
·
Cada
ser humano es un Universo. Platón
·
Cada
ser humano es una cada-unada. Psicología Moderna.
·
La vida es Sagrada porque se
constituye en una Vestigia de Dios Creador particularmente la existencia humana.
·
Gn
1,26 Dios es el Creador de la humanidad y le imprime el carácter de su Imagen y
lo dota de cualidades que se convierten en su semejanza.
·
La
vida es:
·
Creada
·
Evolucionada
·
Agraciada
·
Inalienable
·
Insustituible
·
In-depreciable
·
In-cuestionable
·
Naturaleza
vital
·
Sustancia
del Amor del Creador
·
Dotada
de Atributos
·
Configurada
·
Histórica
·
Incalculable
·
Con
propósito
·
Dinámica
·
Innovadora
·
Proclive
a la Gracia
·
Se
santifica
·
Se bendice y es bendecida
·
Racional
·
Biológica
·
Concreta
·
Categórica
·
Sublime
·
Trascendente
·
Asociada
·
Meritoria
·
Don
de dones entre nosotros Preciosa
·
Metafísica
·
Ontológica
·
Redimida
·
Restaurada
·
Sanada
·
Liberada
·
Edificada
·
Templo del Dios viviente (Humanidad)
·
Inviolabilidad
de su Dignidad
·
La
vida está ligada a la Historia de la Salvación
·
La
vida Humana es amada personalmente por Dios
·
Somos
el fruto de la comunicación amorosa de las Procesiones Intra-Trinitarias siendo la vida Digna y receptáculo de Dios lo
que sin duda la hace Sagrada
·
LA VIDA NO TIENE EQUIVALENTE POR LO
TANTO TAMPOCO A ELLA PUEDE SER APLICADA LA CATEGORÍA DE PRECIO O VALOR
MATERIAL.
·
Toda
acción contra la vida es Inmoral
·
Los
DD-HH como expresión de la vida son absolutos y no existe sobre ellos peso
limitante que pueda pervertir su naturaleza
·
El
ser humano no puede ni podrá ser tratado como una “cosa o artículo” puesto que
posee Personalidad y Conciencia de sí mismo. El ser humano es Digno por
definición.
·
Una persona es más valiosa que todos
los Universales.
·
El
ser humano como criatura posee valores y cualidades axiológicas que son en sí Universales.
·
La
praxis del Amor es absoluto en cada uno de nosotros
·
La
vida humana biológicamente es similar a otras especies no humanas, pero se
distingue por la capacidad de actuar y delinear su carácter a partir de la
Conciencia que posee sobre sí mismo y sobre su espacio vital o entorno somático
que conjuga el valor de lo espiritual y
material en su ser consciente.
·
El
Acto Humano es consecuencia de los atributos y cualidades que definen íntegramente
la existencia humana. Somos dueños de nuestros actos por ser Persona Racional
de Naturaleza Singular.
·
El agradecimiento
·
El perdón
·
La
fraternidad
·
La felicidad
Son
algunos de los elementos que constituyen la exposición de nuestro contenido
Moral permitiendo a la humanidad el
desarrollo de los componentes de su Ser Social por Antonomasia. La Libertad se
expresa no solo como un atributo de la existencia humana sino y sobre toda
consideración como el ejercicio de su Esencia y Racionalidad puesto que la Persona
Humana no tienen estadios evolutivos sobre su valía sino que a pesar del pecado
somos y seremos lo que la Gracia transforma pero aun esta parte del recurso
precioso que supone nuestra existencia. La
Libertad es por ende
consecuencia de nuestra Naturaleza Singular y aterriza en la categoría optativa
que define el proceder de cada uno de nosotros. El Acto Humano no es
proporcional a nuestra Libertad es la expresión de esta. La Dignidad y
origen Divino de nuestra vida está asegurada sin necesidad de establecer diferencias
entre la Vida Creada y la Engendrada puesto
que la segunda forma no es independiente de la primera. El ser humano puede ser
considerado como Co-creador al poseer en si la naturaleza para perpetuar
su especie sin que ello implique la exactitud metafísica de su capacidad de
Engendrar ya que sobrevive al acto de engendrar la Naturaleza Singular que es comunicada independientemente del
parecer humano. La Información de la vida humana es biológicamente compartida
el Don de ser Persona es fruto solo de la Voluntad de Dios, con ello estamos
afirmando que no depende de nosotros el comunicar la sustentabilidad esencial de nuestra especie… El amor como proceder y expresión de lo
trascendente en nosotros une por así decirlo lo natural como sobrenatural que
unimos a nuestra racionalidad. La persona en la Dignidad de su vida asume la
historia como parte activa de su proceder y une todos sus momentos con las
causas y consecuencias que se generan de su praxis, somos seres históricos y
cada uno posee no solo una noción del pasado como el presente sino un espíritu
deseoso siempre de luchar y ser dueño de su Porvenir. El cielo es el referente
temático que condiciona nuestras aproximaciones a la trascendencia y desde la antigüedad
su manifestación física creó gran cantidad de imaginarios sobre el “lugar de la
divinidad” hasta convertirlo en un anhelo de vida. El Renacimiento nos definió como un Microcosmos y nos hizo
componer de los elementos que estructuran el Universo ampliando así la materia de nuestro origen y
la Sustancia de nuestro existir racional. Somos parte de un todo y como tal no
podemos sustraernos al ejercicio de serlo y agradecer al Creador por escogeré esta
forma de vida y recrearla en su Mente Perfectísima. La sacralidad de la vida no es
un simple enunciado de ribetes dogmáticos, es la manifestación de una
Conciencia que se reconoce Creada. Nuestra única opción es paradójicamente retornar
a donde se originó todo, es decir, al corazón de Dios. El Libro del Génesis
tiene una finalidad bien definida y busca precisamente aterrizar lo que el ser
humano interpreta como su origen al saber que la Ciencia con toda su sabiduría no
puede dar vida y menos racionalizarla como entenderla plenamente. La Ciencia es
parte de la revelación de Dios y su Voluntad Santísima. El ser humano como creación encarna la comunicación a Extra del Amor de
Dios y sus Procesiones Trinitarias, Dios nos creó por Amor y solo Amor es
lenguaje en su Creación… El ser humano sublima y eleva el amor al vínculo
de la generación de la vida (el sexo materializa el Amor Esponsal). Y se convierte en principio singular de la
Creación. El sexo no es solo pasión, el sexo es comunicación esencial de la
especie humana.
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