LENGUAJE DEL MAYORDOMO EN NUESTRA ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS CONGREGACIONALES…
INTRODUCCIÓN.
El Evangelio de Jesús nos ofrece
luces sobre la función de los Mayordomos como administradores tanto de
propiedades como de recursos de carácter económico, estas enseñanzas tienen por
objeto ilustrarnos sobre la gran Responsabilidad que implica el serlo y vivir
en esa dinámica de exaltar y promover lo Valioso, tanto material como
espiritual, es en esta dirección a donde apunta la Mayordomía Cristiana, con las
implicaciones que trae para la vida de los Bautizados, sus familias y desde
luego la Iglesia, donde estos explicitan su Fe y perciben su Cosmovisión… Un príncipe fue nombrado Rey de su País, y tuvo
que hacer un largo viaje para que el Emperador lo coronara, después de la
coronación volvería a su País. Por eso llamó a Diez empleados suyos, a cada uno
le dio cierta cantidad de dinero y le dijo: HAZ NEGOCIOS CON ESTE DINERO HASTA
QUE YO REGRESE… (Lc 19,11 y ss) la situación es clara somos administradores
aunque el esfuerzo sea también nuestro, cada administrador es Socio de Dios y
de la vida que le permite ejercer dominio sobre los recursos a él entregados, todo
Bautizado se convierte en administrador
de su propia existencia y de los elementos que la componen y solo para
mencionar algunos diremos: La vida, la
Familia, las relaciones al interior y al exterior de nuestros círculos sociales
ya definidos, trabajo, salud, fe, congregación, entre otros, estamos
asumiendo la Responsabilidad necesaria para concretar y promover al máximo
nuestras vidas y esta para que pueda dar todo su fruto, miremos algunos
componentes de nuestra explicitación como Mayordomos de Cristo y su Iglesia. Tiempo, Tesoro y Talento, son la marca
de nuestra Mayordomía y bajo estos principios nos desenvolvemos siempre en todo
momento.
CREYENTES Y MAYORDOMOS DE CRISTO.
En nuestro discurso Evangélico el MAYOR-DOMO, es el principal
administrador de su casa y de la vida de la Congregación, es el Mayor en
Compromiso y Responsabilidad como en las bendiciones de Dios, Domo (us) se relaciona con la casa que él
Mayordomo cuida y promueve, puede ser su
Familia y Congregación, el Mensaje de Jesús es muy rico sobre estas funciones
en la vida de todo Bautizado, ser Mayordomos es una motivación muy personal que
desde la Praxis de nuestra Fe puede y debe trascender de cara a nuestro Ser
presente en el Mundo y participes de sus relaciones, el Mayordomo tiene claro
que su vida es una Ofrenda concedida en estos términos por el Amor creador de
Dios que establece una relación vital con el Mayordomo al ser precisamente
nuestro más grande Proveedor de todo
tipo de bienes y recursos, donde su Gracia es el ordenador por Antonomasia de
nuestras vidas y caminos, Dios funge siempre presente y con su presencia
ilumina tanto nuestras experiencias materiales como espirituales, el Mayordomo
se hace receptivo al llamado de Dios que cuida del Mundo y el Cosmos y tiene
todas las cosas ordenadas para nuestra Salvación en afirmación del Hiponense.
El Mayordomo es el primero en
ponerse en manos de Dios y hace lo propio con los que ama y los confía siempre bajo toda circunstancia a los cuidados de Dios
Providente, es también el primero en
reconocer que misteriosamente La
Providencia de Dios toma acciones para socorrer nuestras vidas, es sin duda
un Axioma para el Creyente al ponerse literalmente en manos de Dios sin dejarse
sorprender por el Mundo y su propuesta en muchos casos salvaje sobre el consumo de bienes que ya se
convirtieron en necesarios, esta observación en la concepción de un Mundo
utilitario con el que se rompe toda relación equilibrada para
buscar una propuesta servil y sin fundamento alguno. El Mayordomo es el primero
en tomar Conciencia sobre el valor real de las cosas que a diario usa y está
comprometido con el cuidado de la vida en todas sus formas, sabe que el Medio Ambiente no es un recurso para
depredar sino que hace parte de su propia vida y sustento de la misma y se
reconoce como parte de este… Somos también en nuestra Mayordomía
administradores de la Gracia de Cristo que llega a nuestras vidas y en tal
proporción que debemos agradecer a Dios por su Generosidad que no deja duda o limite
alguno en nuestras vidas, somos por definición herederos en potencia y
administradores efectivos y Totalizantes de la obra de Dios en la Persona de su
Adorado Hijo Nuestro Salvador Jesucristo, Hoy se hace indispensable retomar la
Memoria de la Gracia en nuestras vidas para luchar contra el acartonamiento que
puede generar entre nosotros la idea equivocada de falsos merecimientos en
relación con Dios y su Providencia, somos Mayordomos como la Naturaleza lo es
de la vida en todas sus formas y estamos constantemente invitados a buscar la
plenitud de nuestra Mayordomía en la defensa y conservación de lo
existencialmente valioso e importante, somos Mayordomos cuando la noción del
deber y la Providencia de Dios no son rebasados por pensamientos de Autosuficiencia, cada acción nuestra se debe enmarcar en la
respuesta de Fe que entregamos ante los acontecimientos de nuestras vidas, el
buen Mayordomo agradece siempre y bajo toda circunstancia la Providente
Generosidad de Dios en su vida y en la vida de su Familia y Congregación.
Somos mayordomos cuando vivimos
bajo el convencimiento de la Gracia de Dios como el motor que multiplica
nuestros logros y los eleva a una Potencia jamás lograda por nosotros mismos,
somos Mayordomos cuando en nuestras Oraciones incluimos como factor
determinante nuestras plegarias de Acción de Gracias en todo momento y porque
antes de pedir sabemos agradecer… Solo Dios reparte según su Corazón a cada uno
de nosotros y solo Dios es la verdadera fuente de la Prosperidad y el Mayordomo
sabe que la mayor de las prosperidades es el Amor de Dios en su vida, luego el ser Mayordomos nos conduce
inexorablemente a conservar y defender lo que trascenderá en nosotros, es
decir, el Mayordomo es Maestro en la Fe y en la Oración de los suyos y su
Congregación.
Aquella Mujer de Edad avanzada y desprotegida
que cita el Evangelio (Mc 12,44) y que el propio Salvador afirmó, Echó cuanto tenía para vivir, era sin
duda una Ofrenda que repercutiría en su vida estableciendo una diferencia entre
el Dar y el Ofrendar, lo primero está al alcance de todos mientras que lo
último es solo posible desde una concepción definida de Providencia y
Mayordomía, aquella Mujer más allá de sus limitaciones personales como da a
entender el Salvador vivía desde esta actitud y sin duda nada faltaría en su
Casa sin que implicara tener lo indispensable en la medida de esta bella
experiencia de Fe, nosotros como Mayordomos debemos estar también atentos a
nuestro Entorno porque siempre viviremos en relación con quienes nos rodean y
dan gracias a Dios y otros simplemente serán considerados las victimas del
modelo Social imperante, las oportunidades en la vida no son un simple
accidente que beneficia a algunos por sobre todos, estamos viendo aquí una
relación entre Justicia y Estado bien interesante, solo para ilustrar cito una
frase del Hiponense sobre el Estado y la Promoción de la Justicia que involucra
al Pueblo: En las leyes injustas no está presente el Pueblo.
ADMINISTRAR Y MINISTRAR.
Los
términos guardan una significación entre sí, pero lo que buscamos es la
relación complementaria en la vida de la Iglesia cuando la Institución Eclesial
particularizada en la Congregación vive esta propuesta de administrar tanto el
recurso pecuniario como la Gracia de la vida Sacramental como tal para sus
feligreses y sus Ministros deben vivir bajo el Signo creíble de los recursos
materiales y espirituales y como se complementan por necesidad de unos y otros…
Estamos inmersos en un Mundo movido por valores referentes al tener por sobre
el ser y en la mayoría de los casos obedece a un modelo de Éxito que
difícilmente reconoce el ser y sus Cualidades más allá de la dinámica económica
que le suscriben a su Realidad, el que Administra lo hace sobre un gran
precedente el Dios que le presta la vida para hacerlo y abundar en todo tipo de
Logros y resultados, de esta forma queda claro que la vida como ejercicio del
ser está en manos de Dios que sabe lo que necesitan sus hijos y les da las
capacidades para lograrlo, por otro lado la Voluntad de hacerlo a nombre de la
Iglesia cuando eres portador de Esperanza para tus hermanos en el interior de
la Congregación de la que haces tu Casa espiritual como debe ser.
Los unos de
los otros son producto de la Gracia que ordena y orienta sus vidas a la par con
las experiencias que la rigen, el uno y el otro son responsables por la vida de
la Congregación así como de sus propias familias dándole suma importancia a su
Familia de Fe.
El Administrador debe ser consciente de su valía en favor de
la buena marcha de la Congregación asumiendo que Dios multiplica sus aportes
generosos al punto de suplir humildemente sus necesidades y carencias, es
decir, Dios concede aún más de lo que nosotros nos atrevemos a pedirle y lo
hace por Amor, de igual manera el que
Ministra vive de la abundancia de las Gracias que comporta su Ministerio y las
mismas que comparte desde la Fe con sus hermanos en la Congregación y en la
Iglesia, la Ofrenda del Mayordomo es una extensión de su corazón y desde luego
de su economía en perfecto balance, el Mayordomo hace su Promesa según la
ejecución de su Presupuesto familiar y personal así como de las necesidades de
su Congregación, esto implica una prolijidad bien amplia porque toca todos los
componentes de su vida, en cuanto a quien Ministra en la Congregación sea
Sacerdote o Diacono asume una Mayordomía en doble dirección por un lado lo
referente al dinero y por otro lo concerniente a la Pastoral que le hace
depositario de la dinámica Congregacional por Antonomasia en un Binomio no muy
aceptado por algunos y que nos habla de Gracia
en Economía Salvífica y Mayordomía en sentido pecuniario, de esta forma la
síntesis del Dar y Recibir nos toca a todos por estos dos caminos o medios ya
definidos. Redondeando la discusión afirmaremos que:
·
Mayordomía
es empoderamiento del Mayordomo y los Ofrendantes.
·
Mayordomía
es la Abundancia de la Iglesia en cada corazón comprometido.
·
Mayordomo
es el Mayor entre sus hermanos y a la vez el guardián de los recursos de la
familia congregacional.
·
Ofrenda
es en sentido Fraterno el compartir solidario de uno con todos y todos con uno.
·
Mayordomía
es capacidad de reconocer y valorar los aportes de cada uno bajo el Signo de la
Generosidad.
·
Mayordomía
es sobre toda consideración afirmar que la Providencia se sirve también de los
números de nuestros presupuestos familiares y Congregacionales.
EL IMAGINARIO DE LAS MONEDAS.
Es importante indicar que si bien
todo es Precioso y Valioso nuestra Mayordomía es Signo vivo de nuestra personal
Abundancia y concepción de un Mundo rico en recursos y en oportunidades como en
valores de todo tipo bajo una Axiología tan amplia para dar cabida en su Praxis
a todo Hombre, Mujer y Niño, nuestras Congregaciones se financian en gran
medida gracias a los aportes de nuestros Hnos Feligreses pero es significativo
hacer significante el momento de estos aportes a manera de Ofrenda cuando
simplemente los entregamos al recolector de turno se pierde su Mensaje como
Ofrenda dialogada y enmarcada en la Oración de nuestra Liturgia, si bien
aquella Mujer dio la Moneda que tenía para sobrevivir es también cierto que dio
con el Corazón su imperativo categórico de Riqueza y más que una Moneda entregó
como Ofrenda sus recursos más valiosos, a manera de chiste diremos que en
nuestros países los billetes de muy baja denominación entran al cielo porque
ellos van a Misa mientras que los de mayor denominación se condenan porque
nadie los lleva a la Eucaristía, es una Realidad que muchas veces la Ofrenda
depositada no se compadece siquiera de nuestro poder económico y más bien
figura como un Compromiso Social dentro de la celebración, es aquí donde las
Monedas hacen su muy triunfal entrada en la vida de nuestras celebraciones, en
este punto se debe adelantar nuestra Catequesis que asegure el uso justo de los
recursos ofrendados y dimensionarlos en la Realidad Congregacional como tal.
Las Monedas en tiempos anteriores
eran la más plausible denominación pero en la actualidad son literalmente los
residuos de nuestra economía personal y familiar y muchas veces las empleamos
para zafarnos de una situación incómoda en la calle cuando se aproxima a
nosotros un menesteroso buscando algo de dinero, es por lo anterior que nuestra
Economía necesita de la compartida Generosidad de Todas y Todos en la
perspectiva de la Riqueza de los Hijos de Dios.
Nuestra Mayordomía es en la práctica un intercambio de valores de todo
nivel y Realidad puesto que Ofrenda el Rico y lo hace también el pobre en la
misma Dirección, recordemos una muy conocida expresión: Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda.
LO PRECIOSO Y LO VALIOSO.
La Gracia es riqueza y la riqueza es Gracia, es una definición muy sencilla pero que resume
nuestra orientación sobre los recursos Sublimados de la Gracia, estos recursos
llegan a todas las esferas de la vida Congregacional, Ministerial, Familiar, la
Riqueza entendida dimensional-mente es abarcante y apunta a generar espacios y
situaciones de absoluta Productividad y Bienestar pata el Mayordomo y su
Familia, es por demás una posibilidad de contribuir con el Bienestar en general
y en este proceso se beneficia positivamente su Entorno Somático y la
concepción de un Mundo activo donde todo es Valioso y vital… Recordemos la
Multiplicación de los Panes y los Pescados por parte del Salvador (Mc 6,30) la
Riqueza que acompaña a cada Bautizado no es cuantificable como la riqueza que
ofrece el Mundo pero si es visible en la vida del Creyente cuando enriquece a
la Sociedad y a los suyos, somos llamados a dar Testimonio de Abundancia en la
Presencia de Dios que cuida de nuestras Familias proveyéndoles según las
necesidades.
Nuestra Teonomía es una Realidad vinculante delante de los demás como lo es
la Creatividad en la vida y obra de un Artista. Es indispensable entender que
la Riqueza madura también como lo hacen las personas sin que ello pueda
implicar pérdida o agotamiento de la misma. La vida es tanto Preciosa como Valiosa y estamos hablando de la vida como proceso biológico en el
desarrollo del Organismo y su Fisiología pero también de la vida como Estadios
de Evolución espiritual por las que atraviesan las personas.
Lo Valioso es sin duda todo lo creado
por Dios y no es Valioso como relación utilitaria sino como obra de Dios
indispensable para sostener y promover la vida en todas sus formas, es decir,
los recursos no son renovables y por ello es importante la Conservación de su
valía, no puede seguir imperando un servilismo de los recursos como si estos no
fueran dignos o inagotables, en cuanto a lo Precioso, bien dirá el Salmista que
es lo verdaderamente Precioso a los ojos de Yahvé (Sal 116,16) una Promesa de
vida es presentada por Dios y esa Promesa
es verdaderamente Preciosa y más cuando es el ofrecimiento de nuestra propia
Existencia como tributo de buenas acciones y cristianas decisiones.
Riqueza es sin duda su Gracia y sin
ella es imposible la existencia de la Humanidad, es pues la Riqueza de Dios su
Santa Voluntad entre nosotros y los que amamos como lo es también la vida de la
Iglesia y los Bautizados, conocer un Ser Humano es conocer lo que este Ama,
luego, es lo precioso para él lo que le define como tal, asegura el Hiponense.
Aquí el Amor como ejercicio de vida lleva al Mayordomo a estimar el verdadero
valor de todo cuanto hay en su vida y en la vida de los que este ama sin perder
de vista que él también es valioso en esa misma proporción de lo que ama.
DEFINICIONES SOBRE NUESTRA MAYORDOMÍA.
·
Nuestra
Mayordomía es comunicación de bienes y abundancias.
·
Nuestra
Mayordomía es Prolijidad.
·
Nuestra
Mayordomía es recurso tanto material como espiritual.
·
Nuestra
Mayordomía es Gracia como Don de Dios y posesión como Generosidad de su Amor.
·
Nuestra
Mayordomía es Conciencia sobre el Medio Ambiente.
·
Nuestra
Mayordomía es un valor y bien renovable y expresa el sentido solidario de la
Madre Iglesia.
·
Nuestra
Mayordomía es Gratuidad.
·
Nuestra
Mayordomía es adelanto de las riquezas eternas.
·
Nuestra
Mayordomía es fundamentalmente interés por el otro en el intríngulis de su
vida.
·
Nuestra
Mayordomía expresa la Soberanía y Gobierno de Dios sobre el Bautizado.
·
Nuestra
Mayordomía es Signo Fraterno.
·
Nuestra
Mayordomía es la claridad en un Mundo lleno de compromisos y que puede rayar
con la frivolidad.
·
Nuestra
Mayordomía conoce lo que es Valioso y Precioso delante de Dios.
·
Nuestra
Mayordomía es Presupuesto concienzudo.
·
No
es más feliz quien tiene mucho sino quien necesita poco. (Hiponense).
·
Nuestra
Mayordomía ama a Dios y le concede la Centralidad de nuestras vidas.
·
Nuestra
Mayordomía es esencialmente Caridad y Generosidad.
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