APUNTES SOBRE LA
RESURRECCIÓN DEL SALVADOR EN PASCUA.
INTRODUCCIÓN.
En el mundo griego la Resurrección plantea un problema ante
la dificultad de asumir que un cuerpo material y corruptible tenga que retornar
a la vida, estas expresiones son bien complejas al punto de entrar en polémica,
estamos en una coyuntura donde la Corporalidad era sobre todo el Eje de
la discusión teológica ya que en la Resurrección
la Iglesia siempre creyó , digamos que la Cosmovisión del Apóstol Pablo nos
permite ratificar esta Doctrina desde su punto de vista Universal (1 Tes 4,17) Después Dios nos llevará a nosotros los que estemos vivos en ese momento, y nos
reunirá en las nubes con los demás. Allí todos juntos nos encontraremos con el
Señor Jesús y nos quedaremos con él para siempre. Así que anímense los unos a
los otros con estas palabras la polémica si queremos verla como tal esta
fincada en una definición Antropológica al respecto, en esta misma línea la
Parusía fue entendida como una especie de llegada a un Punto Histórico y tras
su pausa asegurar la Continuidad de la vida. El propio Salvador emplea figuras
tales como Banquetes, Bodas, celebraciones
(Mt 22:1-14) que hace pensar según su descripción en un asunto de
carácter Comunitario-Colectivo donde la Eternidad será vista desde la condición
permanente de la vida, de esta forma diremos que: La vida Eterna implica formalmente una condición permanente en la Persona
Humana que en los PP. De la Iglesia es vista desde una dinámica Eclesiológica… Nosotros
los Bautizados desde la postura Eclesial entendemos que la presencia del otro
es definitiva en un proyecto de vida que no puede aislarse de la Humanidad y sus realidades
existenciales como tal. La Centralidad de la Promesa del Redentor está
enraizada precisamente en el ofrecimiento de la Vida Eterna como razón de ser
de nuestra Fe y Pablo lo expresa de la misma forma en su discurso Paradigmático
y kerigmatico (1 Cor 14,14) “Si Cristo
no Resucitó vana es nuestra Fe”.
DOCTRINA DE NUESTRA
CATOLICIDAD SOBRE LA RESURRECCIÓN DEL REDENTOR.
En la Tradición del Pueblo Hebreo encontramos afinidad con un
“lugar” o destino final para algunos, asunto reiterativo en el pensamiento
griego el Sheol es la figura de un
“Lugar de sombras y sufrimientos” que como estado no es fácilmente percibido
pero relaciona una especie de Retribución en quienes lo padecen, si miramos el
“Mito de la Caverna” de Platón vemos que la imposibilidad de aquel sitio
impide al intelecto Humanos ser iluminado y le hace presa de su ignorancia la
cual asume Identidad como si fuera un Ente, este pensamiento es anterior a la
concepción Cristiana de “Cielo” o Reino de los cielos así como la Nueva
Jerusalén que más que un lugar busca generar la idea de un estado de perfección
adaptado en figura a la Memoria Religiosa del Pueblo Judío, Orígenes es el
primer PP. De la Iglesia en hablar sobre estos llamados estados de las almas de
los Seres Humanos una vez fallecen y en su reflexión no contempla la
posibilidad de un Infierno eterno, emplea una figura menos drástica y pasajera
que solo es relacionada Hoy con el llamado Purgatorio, Orígenes habla de Penas Medicinales es decir, que el alma
permanece imposibilitada de “Ver” a Dios por un periodo espiritual mientras se
purifica, para Orígenes no era viable la existencia de la condenación Eterna, desde
luego la Iglesia se apresuró a condenar su tesis sobre imposibilidad de condena
eterna pero le dio vida a la inclinación por el llamado Purgatorio, es
interesante que tengamos presente que los PP. De la Iglesia no se desgastaron
en este asunto y que en realidad lo tocaron muy pocas veces por lo que no
tenemos muchos insumos al respecto, durante los primeros IX Siglos de la
Iglesia no se interesaron por el asunto, pero durante el Medio Evo renació un
latente intereses por estas definiciones dado el Poder estratégico que
implicaba la existencia de las Indulgencias
para la Economía y la Política del Vaticano, digamos que nosotros
conservamos la postura de la Iglesia en la época de los PP. Y no estamos
interesados en justificar la privación temporal de ningún Ser Humano o su
imposibilidad de “ver” a Dios, la visión Beatifica es clara y sabemos que ver a
Dios implica ser Divinizados o deificados por su Amor manifestado en la Gracia
del Resucitado… Retomando la línea de Pensamiento solo en el Siglo V un Símbolo
de Fe hace mención breve al respecto estamos hablando del Quicumque en la perspectiva de los PP. Latinos encontramos las
palabras del Hiponense que se ajustan en su contenido e intencionalidad a la
propuesta de estas épocas: Es el dolor
absoluto por la ausencia de Dios, es la total soledad, digamos que ya el
Hiponense ve la necesidad de una Escatología que supere la Colectiva de los PP.
De la Iglesia se afianza la Escatología Individual que Siglos después durante la Contrarreforma
se apropia de este pensamiento (Iglesia de Roma) pero no obstante mantiene su postura de la existencia
del Purgatorio, el gran aporte de la Escatología Individual es asumir la Muerte
como pasajera y conocer sus distintos tipos o formas desde la muerte Física a
la Espiritual.
San Ignacio de Antioquía condenado a muerte (Siglo II) asume
su muerte como un Transito gozoso sin duda lo vivió bajo el modelo de la
Iglesia Primitiva que consideraba Muerte Salvadora el derramar la Sangre por la
Fe en Cristo, la Purificación es una Realidad de carácter espiritual y toca por
Naturaleza a todo Ser Humano sin que ello limite el Perdón de Dios que sin duda
repara cuanto deba ser reparado en nosotros pero no deja fuera nuestra Opción
de vida y Voluntad así como nuestro Libre Albedrio, el pensar en la
Individualidad de nuestra Salvación nunca podrá excluir la participación
efectiva de otras y otros en ella, nunca podrá significar que no cuenta más que
nuestra vida, creo es todo lo contrario la Salvación llega en nuestras propias
circunstancias de vida y no es factible desconocer la vida que otros gastaron
junto a la nuestra y la cantidad de relaciones que construimos con el paso del
Tiempo, nuestra connotación Social es innegable y francamente Esencial a toda
Persona Humana, recordemos que nuestra Naturaleza
es Especifica por ser heredada lo que implica Temperamento, Carácter,
Personalidad, Ego, Alter ego, Superego,
y demás elementos de nuestro Ser Espiritual, cada circunstancia de vida
es asumida por Cristo y como diría el Hiponense Nada de lo Humano le es desconocido.
En cuanto a la Edad Media la concepción como apuntamos cambió
dramáticamente y se pensó maliciosamente en
un juicio universal terrible y cruel así como destructivo, que más que
Misericordia mostraban a un Dios más Humano que Divino lleno de rencor por los
extravíos de la Humanidad y que estaba dispuesto a separar a sus hijos según el
grado de Moralidad e Intencionalidad de
sus acciones, la Mediación Personal fue demolida y se estableció hasta nuestros
días la Colectiva en clara contravía con los principios de los PP. De la
Iglesia y rebuscaron tanto Textos Inspirados como escritos de los PP. Para
justificar el miedo e infringir terror,
el llamado Infierno fue reabierto
hace pocos años como si se tratara de un mercado o feria de Pueblo, se ignoró
la Teología del Siglo XX y grandes teólogos como Rahner que afirmaron la Teología de la FRUSTRACIÓN DEL SER tal como lo
expresaba el Hiponense Siglos pasados.
ANTROPOLOGÍA Y
RESURRECCIÓN, PROBLEMA PERMANENTE.
Desde sus orígenes el Problema de la Resurrección vivió
etapas de madurez Teológica, durante el periodo Paulino la gran preocupación
era el modo y forma de la misma y se presentaron grandes dificultades al hablar
sobre quiénes y cuando resucitarían, como vimos Pablo lo aborda en la Primera
Carta a los Tesalonicenses (4,17) como en otros Textos similares, la
preocupación es la misma y más o menos la resumimos así:
-
Quienes
Resucitaran.
-
Cuando
Resucitaran.
-
Qué
pasará con los vivos.
-
En
qué orden unos y otros.
-
Ausencia
de Conciencia Individual al respecto.
-
Lenguaje
de Tiempo breve.
La carga de Emotividad es
determinante a la hora de asumir estas posturas o conclusiones que son muestra
de la concepción inmediatista del retorno del Salvador y la escases de Tiempo
para constituir un modelo optimo que repercuta en los entornos Eclesiales de su
Época, nosotros hilamos al respecto que podemos plantear un patrón de
comportamiento guiado por los Ritmos vitales de la Humanidad y de cada
Creyente, concluimos fácilmente que la Gracia se convierte en Historia de
Salvación lo que implica una Dialéctica que resalta el Poder del Amor de Dios
por sobre la ausencia de este que catalogamos como Des-gracia capaz de tocar todas las estructuras del Ser Humano y
convertirlo en presa de sus propias limitaciones, la perdida de la Gracia como
Amistad enemista con su fuente o procedencia es decir, con Dios, cada
experiencia es susceptible de ser transformada y por ende liberada bajo la lupa
de la Gracia que comporta desde su
perspectiva el orden original de cada acción que podemos nosotros adelantar… El
pecado rompe cualquier perspectiva de Resurrección bajo el Signo de la
congruencia de nuestra Praxis, cualquier manifestación distinta al Amor puede
estropear el suave equilibrio de la Misericordia de Dios por sus hijos
adoptivos.
La Resurrección es también una
Realidad que idealiza y plenifica nuestra propia Antropología y la hace
Trascendente cuando se ve así misma libre del desorden que introduce el pecado,
no es un Mito que toda acción como obra de Gracia es importante, no es un Mito
el Espiritualizar nuestra conducta como Persona Humana y vivir los máximos del
Evangelio y su lucha contra toda forma de injusticia que sin importar su tamaño
o incidencia es y será ausencia de Gracia como tal. Quiero tomar las palabras
de Agustín de Hipona, cuando asume sobre el Estado y su Gobierno la necesidad
de la coherencia como signo de Justicia: De
las leyes injustas se muestra ausente el Pueblo, lo mismo equipara las
inclinaciones de una Persona que a la postre terminan separándolo de los suyos
o de los demás en clara oposición a la
Resurrección, no olvidemos que el hacernos Viles
para el Hiponense es el pasar bajo el dominio de la irracionalidad de la
esclavitud personal y estructural que golpea nuestras Naciones, basta suponer
que en el plano personal tanto los vicios como las pocas o nulas oportunidades
de Promoción son alimento de los comportamientos Viles y por lo tanto
esclavizantes, estos comportamientos esclavizan a los Bautizados y retrasan por
decirlo de alguna manera la manifestación del Reino y su Justicia.
Nuestra definición Ontológica deja de
ser la habitual para responder a los influjos de la Gracia por lo que se hace
imperioso permitir que la Gracia trabaje de nuestras manos en la construcción
de la Sociedad y en el afianzamiento de nuestros valores que sean fruto de una
Axiología justa y ordenada, la Gracia es la única capaz de asegurar que nuestra
Resurrección sea Total y Totalizante, es decir, que sea Salvada cada una de
nuestras circunstancias de vida, la vida entra en una constante “Conversación”
con los acontecimientos que la rodean es como decir que nuestra respuesta al
Mundo es nuestra Postura Abierta y en Dialogo permanente, en términos de Rahner
somos: El Ser de Trascendencia hacia el
mundo y hacia Dios como esencialmente abiertos a nuestra referencia que
básicamente es Dios y lo que Él quiso revelarnos Gratuitamente… Dios se
Auto-comunica y nuestra percepción será siempre movida por la Subjetividad. De
esta forma concluimos que nuestra Postura es trascendental y nuestra Antropología
Abierta al conocimiento de Dios, Dios se Auto comunica en una dimensión que
involucra lo Estructural de la Sociedad-Comunidad, el Futuro absoluto de toda
Realidad pasa por esta percepción o su Re-Centramiento Antropológico,
establecemos una muy especial Teoría del Conocimiento que relaciona para
nosotros sus principios elementales como lo son el Sujeto Cognoscible y el
Objeto conocido, es pues el fundamento de los Trascendentales del Objeto mismo,
es para nuestra interpretación de la relación Salvífica en este caso con
nuestro Dios en la Persona de su Hijo.
Nuestra Antropología Trascendental
busca expresar su llamado a la Santidad que conocemos como Vocación Cristiana y
busca también categorizarla en un Mundo que se niega contundentemente a “Resucitar”
porque no desea ser liberado Esencialmente y sigue apegado a patrones o modelos
que son en su misma naturaleza obstáculo para su Trascendencia, el Ser Humano
reclama su espacio en la Creación pero no lo hace como Hijo de Dios por
adopción sino bajo el imperio de sus Sentidos y Superficialidad, es pues, un
reto bien grande liberar a la Humanidad de una equivocada Re-interpretación de
la obra Salvífica anunciada y meditada durante Semana Santa o Triduo Pascual, a
estas alturas los nuevos Seudo-signos dictan categóricamente que el Tiempo y
Bienestar es del Ser Humano y en nada están orientados a su Creador, por esta
razón MIENTRAS EL REDENTOR PENDE DE UNA
CRUZ MEDIA HUMANIDAD SE BRONCEA EN LAS PLAYAS DE NUESTRAS LATITUDES, estas
acciones dejan fuera todo tipo de consideraciones sobre la Naturaleza de la Cruz
y su interpretación como Sacrificio, y de paso nos quita cualquier posibilidad
de Solidarizarnos en esta Dinámica de Respeto hacia el Sacrificio Restaurador
de Cristo, una vez más recordamos que la Coherencia te permite como Bautizado
no solo responder cuando tú crees que tu vida marcha bien sino también cuando
hay dificultades, la Resurrección nos dice que no solo confiamos en las
“Buenas” lo hacemos a toda hora y que nuestra Fe necesita ser Integral y no una
respuesta a eventos dramáticos en nuestras vidas, es como plantearnos un
Predicamento bien particular, Las abejas
poseen aguijón y no por eso su Miel es amarga,
pero aunque disfrutes su sabor también podrías sentir el dolor de su
piquete, y no por eso decimos que su miel es mala o pierde sus propiedades, la
Fe en la Resurrección es como Miel muy apetecible a quienes mantienen su
firmeza y siguen a Cristo por su Amor y no solo por dádivas de algún tipo o
consuelo espiritual…
El Paradigma de Pentecostés no está centrado
en manifestaciones portentosas sino en la Fidelidad de los Apóstoles y Amigos
del Salvador, que bajo el Signo de Coherencia entendieron que con Dios construimos
Relaciones vestidas de Eternidad y no pasajeras según nuestras necesidades, pero retomando la ruta anterior es claro que
la Resurrección es Auto-comunicación del Amor de Dios y que no existe
posibilidad alguna de ser abordada solo como una acción fenomenológica o Mítica
para expresar el portento de su manifestación, nuestra Subjetividad estará lista
para servir de filtro frente a todo lo que sucede desde la percepción de
nuestra Fe pero sin olvidar que Resucitar no solo es la Revelación de la
Voluntad final de Dios sino la certeza de la Criatura sobre el desenlace de su
existencia entendiendo esta como Posibilidad
concreta de Entrega tanto a Dios como así mismo y a los demás, si somos
Seres abiertos en constante dialogo también lo seremos para optar y manifestar
esta decisión con nuestras obras.
El fenómeno llamado Resurrección
supera el Mito llamado Resurrección, puesto que partiendo de algo que podría
sonar “fabuloso” a cualquier Persona lo Potencia desde la misma experiencia de
Fe que a diferencia de la Experiencia material y sensorial se atiene a la Fe y
la posibilidad de vivir en una Perspectiva tan distinta como lo es la noción de
Presente y Pasado en nosotros, pero a diferencia de la Realidad perceptiva del
Tiempo el creer que Cristo Resucitó es fundamento de todas las anteriores… La
Fe no Potencia aquello cuya Praxis no adquiera el carácter de Creíble, es
decir, la Fe no tiene bases sobre la implicación que cuestiona tales eventos,
estamos hablando desde nuestra personal experiencia de Fe.
Cristo vive y vive porque como Hijo
de Dios nunca Murió como parecen afirmar en la vida Eclesial muchas personas,
Murió el Jesús Histórico y en ese proceso echo totalmente Fenómeno de Fe la
Muerte es Consecuencia seguida a la Existencia Biológica que como Hijo de María
comporta su Naturaleza Humana,(La Muerte
es una acción Real y Concreta en Jesús y su Naturaleza Humana literalmente se
desliga de cuanto Especifico hay en ella para convertirse en este proceso en Única) más para nosotros es bueno tener presente que el Alma Racional de
Jesús es informada perfectamente por su Unión con el Verbo Eterno, la Muerte no
tiene posibilidad alguna de intervenir pero en nosotros ella puede actuar
libremente y cumplir así un ciclo existencial que no es natural porque el morir
es consecuencia del pecado más no es la Lógica de la vida o existencia. Nuestra
Subjetividad puede abrirse por completo a la vida o serrarse a su influjo al
punto de vivir de forma paralela esgrimiendo valores y en otras situaciones
dis-valores, somos también en cuanto anunciantes de la Resurrección un poderoso
vehículo que difunde literalmente la “Buena Nueva” o todo lo opuesto
dificultando la Praxis de la Fe en el Resucitado, Pedro niega al Salvador y lo hace en el
contexto de ausencia de una Praxis Coherente de su Fe, Pedro luego movido no
solo por la acción apriorística del Espíritu Santo sino de su propia Metanoìa
comprende que la Practica es también figura de la personal Resurrección ya que
quien obra en la Coherencia de sus Creencias en ellas afirmara por deducción su
propia Resurrección… Resucitar en Cristo es el llenarse plenamente, Total y
Totalizante del Padre bajo la Presencia del Espíritu Santo, pero en nosotros es
fruto de la Gracia y el deseo sobrecogedor de abandonar las seguridades del
Mundo para entrar de lleno en la Luz Cognoscible de Dios Trinidad, no sería de
otra forma porque Dios no violentara
Á la Opción de cada uno de nosotros
que en nosotros es Fundamental y como corresponde a nuestra Naturaleza es
también Específica… No puede haber nada de este Mundo en Transito al Padre de
Todos por eso los Bautizamos vivimos la Pascua como Transito siempre en un
movimiento del Espíritu que más que anunciar los Misterios de nuestra Salvación
debe vivirlos como tal al punto de convertirse esta acción en una clara muestra
de nuestra propia Escatología, nuestra Resurrección al momento de morir es
personal y Totalizante pero no deja fuera la noción de la Existencia de otras y
otros de lo contrario la Salvación sería vista como acción facultativa de la
Persona Humana y no un Don de Dios.
Nuestra Idea Antropológica se
manifiesta Re-Centrada en la Opción salvífica que como Persona recibimos de
Dios y sobre todo como Signo de nuestra condición Amable como apunta el
Hiponense: Dios mío porque me Amaste me
hiciste Amable, como el Amor me creó el Amor me dio la facultad en Dios
Hijo de Trascender a Dios Padre bajo la guía del Espíritu Santo, Jesús condena
los pecados contra el Espíritu Santo y lo hace de esta manera porque sin su
guía nadie puede trascender al Padre y nadie puede vivir su propia
Transformación, recordemos que en el Texto Lucano de la Encarnación la
manifestación de Dios fue su Santo Espíritu, concluyamos al respecto:
· Espíritu Santo en la Creación.
· Espíritu Santo en la Revelación Profética.
· Espíritu Santo en la Encarnación.
· Espíritu Santo en la Opción por Cristo.
· Espíritu Santo en el Evangelio.
· Espíritu Santo en la Resurrección.
· Espíritu Santo en los Signos vivos de la Madre Iglesia.
· Espíritu Santo Causa Formal de la Gracia.
Sabemos que la Presencia de Dios Espíritu Santo encarna la Presencia Trinitaria y es el EON definitivo de nuestras Eras y solo podría ser así porque la
Gracia llega también en la sucesión de la Historia pero ella asume la Historia
como momento Salvífico y así es como nosotros la conocemos, de nada sirve
hablar de Tiempo Cósmico para explicar nuestra presencia en la Naturaleza, de
nada sirve hablar de Culturas y formas de interpretar la muerte cuando nosotros
sabemos que la muerte es vista indefectiblemente por todos, es la vida la que
Triunfa sobre la Cruz es la vida que rompe los estereotipos conocidos y se
transforma en herencia de Dios bajo la Gracia de su Amor, Jesús fue clavado a
una Cruz pero la acción real es asistida por la Voluntad de cada Bautizado de
valorar o no esta acción de perfecto Amor y Entrega, porque Cristo materializó
y Espiritualizó el Amor de Dios por la Humanidad ya que sin nuestra Naturaleza
bien podríamos preguntarnos Que salvó Cristo,
y ese QUÉ no es solo un
postulado para iniciar una reflexión es mucho más que eso es también un medio
para nuestra Dialéctica, es la afirmación interrogada de la forma de nuestra
Salvación y por lo tanto de nuestra personal Resurrección… Formalmente somos
todos Resucitados en Potencia y esa
Potencia es la Posibilidad de llegar a ser pero para concretar esa posibilidad
el Bautizado debe vivir la vida de Cristo y no solo como Imitación sino y sobre
toda consideración de acciones Resucitadas sin que ello implique unos mínimos
de un todo Ético- Moral, porque la Voluntad de Dios se convierte en Causa Formal de nuestra propia
Elección.
DIOS ESPÍRITU SANTO CAUSA FORMAL DE LA RESURRECCIÓN.
En la perspectiva de nuestra
Experiencia bautismal vivimos inmersos en un continuo movimiento del alma a la
Resurrección que inicia en la cotidianidad de nuestras acciones y Formalmente
se hace concreta en la Muerte… El Bautizado reconoce que el Espíritu Santo es
el Agente activo en todos los procesos que revelan a Dios en la Historia del
Todo y en la Historia del Individuo, es el Poder de Dios Revelado en la Tercera
Persona de la SS. Trinidad, no es imperativo discutir si nuestra postura
es “Subordinacionista” puesto que sabemos que no es tal, digamos que nuestra Fe
es iluminada por Cristo CAUSA MERITORIA (Jn
12,32) de la misma, solo Jesús logró
para la Humanidad esta relación sin precedentes entre Dios y los Hombres
buscando así nuestra Justificación… Las Cristofanías
sobresalen por su particular forma
de concreción y desde esta perspectiva Salvífica las asociamos a Dios que se
Revela en su adorado Hijo, quizá una de las más ilustrativas y de mayor
significación es precisamente la desarrollada Camino a Emaús que Lucas recrea
en un medio dinámico pero reflexivo donde la Interioridad privilegia el goce de
los Sentidos haciendo de este Pasaje Evangélico el de mayor Trascendencia en el
Contexto Pascual y Pos-pascual la interioridad que aflora es fruto de la
Experiencia previa a la Pasión y Muerte del Salvador haciendo toda la fuerza
del Texto en la Resurrección ya no como acontecimiento formal sino desde la
perspectiva de los Amigos que son capaces de sentir la presencia de su Señor,
aquí la discusión no está centrada en el COMO
de la Resurrección sino en la manera
de Percibirla por parte del Bautizado que sin estar presente ACTUALIZA esta acción Salvadora de Dios, es por demás
una Cristofanía bien poderosa al punto de Revelar en Cristo, UNA CUALIDAD NUEVA COMO HIJO Y COMO DIOS, estas cualidades que solo
la Fe y la Intimidad Espiritual pueden conocer son el preámbulo de la
Glorificación del Salvador en su Naturaleza Humana, En Emaús queda claro que
las apariencias seden su lugar Cognoscible a la forma del Espíritu y que desde
la Fe es verificable cualquier manifestación de Dios pero que en ausencia de
esta hasta una obviedad puede ser insalvable para nosotros, la experiencia de
“Caminar con el Salvador” atañe a todos y cada uno de los Bautizados y este
caminar asegura la Madurez del Creyente
que sabe aguantar el ritmo y verificar las motivaciones para cada recorrido… La
Resurrección toca los corazones y busca en la Intimidad la razón de su
manifestación entre nosotros, ellos no le reconocieron sino bajo los Signos de
su Intimidad y Fraternidad, es decir, el Resucitado se mostró como amigo y
hermano despertó la familiaridad en sus corazones como hace con nosotros (Lc
24,13 y ss) esta Inspiración que el Autor pone en boca del Resucitado es fruto
de la Presencia del Espíritu Santo Espiritualizando la Historia de Salvación Personal
así como Eclesial, sin el Espíritu de Dios era imposible que ellos reconocieran
en sus corazones quien les estaba hablando, de lo anterior concluimos que el Espíritu Santo es Causa Formal de nuestra Fe y Salvación y que sin Dios Espíritu Santo
es imposible Resucitar ya que Dios Espíritu Santo es el Revelador por
Antonomasia de la Voluntad Salvífica de Dios en la Persona de su Adorado Hijo… Las
manifestaciones de Cristo Resucitado abandonan los exultantes recursos de lo
Sobrenatural y se dan bajo el Signo del Amor que ve y no precisamente con los
ojos del cuerpo, y como preludio de nuestra futura y escatológica condición o
en términos teológicos actuales Nuestra
Resurrección será la Espiritualización a Semejanza de Cristo (1 Cor 15,44).
DEFINICIONES SOBRE LAS CAUSALIDADES.
·
La
Naturaleza del Resucitado es Única y no Específica.
· Espíritu Santo Fin de todas las
Cosas.
· Espíritu Santo Procede del Padre y del Hijo más no depende de ninguno de los anteriores.
· Espíritu Santo Causa Formal de la
Resurrección, llega al culmen precisamente en la Resurrección de Cristo.
· Espíritu Santo Causa Eficiente de nuestra
Espiritualidad y Salvación es quien Revela la vida Ad-Extra de la SS. Trinidad
y como Enviado inaugura la Era de la Gracia y su manifestación Escatológica.
· Espíritu Santo es la Gran Promesa de Perfección Escatológica para cuantos creen en
Cristo (Rm 8,9).
· Espíritu Santo Causa Final de nuestra
Salvación en cuanto a que revela y Transforma nuestro Ser con su presencia
Santificante.
· Espíritu Santo es el que manifiesta la Perfección de la Santidad en el Resucitado.
· Espíritu Santo por Antonomasia presencia
Trinitaria definitiva (Jl 3:1-5) en este Profeta se inicia formalmente un
recorrido Revelador que posteriormente nos permitirá vivir la Presencia en el
(N.T) en su Pneumatología.
·
Decimos
que el Espíritu Santo es en síntesis como Presencia en nuestra Iglesia y vidas
tanto Causa Eficiente como Final al
ser enviado por el Padre y el Hijo y al convertirse en el revelador por
Antonomasia del designio Salvífico de
Dios Padre que Intima su Voluntad en el Dios Hijo y aun así
permanece Extrínseco a nosotros.
·
Es Causa Formal de nuestra Salvación
porque Resucitó a Jesús de entre los muertos (Expresión de nuestro Símbolo de Fe) y siendo Causa
Formal informó en su accionar la Voluntad del Padre Dios en su Hijo Jesucristo.
·
Dios Espíritu Santo… Está presente en la Fe
de Abraham y la muestra gracias a su Presencia y animación como un adelanto e
imagen de la futura Resurrección de Cristo, parece indicarnos el Egipcio
Orígenes (Siglo III). Este principio Alegórico es aceptado por los PP. De la Iglesia.
·
EN LA RESURRECCIÓN CRISTO COMO UN
GRAN-YO CUBRE A LA IGLESIA Y LE PRODIGA SU GRACIA MEDIANTE EL ESPÍRITU SANTO.
·
Sin
el Espíritu Santo, la Resurrección no sería Universal, Total y Totalizante.
·
Cristo
Resucitó e instauró un nuevo orden llamado Salvación.
· Espíritu de Santificación.
· Espíritu Santo enviado más no Subordinado.
·
Procede nuestra Salvación de la Voluntad de Dios
explicitada en el Amor como Sustancia de vida.
Rev.
Diego Sabogal.
C.E.T
Asociado Epifanía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario