ANTROPOLOGÍA ANGLICANA
Y POSTURA PASTORAL.
INTRODUCCIÓN.
La Modernidad trae para nosotros la Novedad de las Ciencias y
una de ellas es precisamente la Antropología, cuya fundamentación radica en la
Observación, Seguimiento e Investigación, del Ser Humano y sus procesos
Culturales que en el caso nuestro se enfoca en la perspectiva Trascendente para
vincular el Ser o Cuerpo Personal con su Huella en el Social… Nosotros desde la
visión de nuestra Catolicidad reconocemos que la Persona Humana y su Naturaleza
o forma de existir se proyecta en los
otros para afirmar su propia existencia (Ser Social) de esta forma la
conciencia Humana se emparenta por Esencia desde el Uno al total de los Seres
Humanos, no podemos hablar de diferencias insalvables, hablamos de la Analogía
de los procesos humanos y la reivindicación del Ser Hecho Derechos y Deberes.
POSICIÓN ANGLICANA.
La vida es la Centralidad de la existencia de la Persona
Humana en cuanto a los procesos biológicos que le permiten vivir de cara a la
Sociedad y la Naturaleza. Reconocemos que la Imagen de Dios se recrea en
nosotros y empleamos la terminología del Hiponense para afirmar que el Amor es
la razón de ser de nuestra Identidad heredada del Creador o Vestigia, la
Semejanza la vemos en la Naturaleza que Piensa y expresa mediante su Intelecto
cuanto desea y comprende tanto de sus relaciones como de su Entorno, no es
posible suponer proceso distinto a la interiorización de la Verdad como fórmula
del Conocer y Conocernos, nosotros le apostamos a la Igualdad Esencial de la
Persona Humana, de esta postura se desprende la forma singular como nosotros
vemos el Mundo y a nuestros semejantes… Si buscamos la transformación de
nuestro Entorno lo hacemos desde la Primicia cierta de la Igualdad hasta las
últimas consecuencias, se equivocan algunos Anglicanos de esta Provincia al
pretender anteponer la Doctrina Tradicional al
Amor y la Caridad que regulan nuestras Relaciones y Cosmovisión. Nuestra
Antropología Trascendente toma de la Tradición de los PP. De la Iglesia el fundamento de su Historia y de las
Sagradas Escrituras su Génesis y coherencia, la que sin duda se afirma
grandemente en la Redención del Salvador,
apartes de nuestra postura la remitimos en dos principios en si Analogías
de la Esencia Antropológica, miremos tales ideas:
LA IDENTIDAD SUJETA A
DERECHOS Y DEBERES.
El Principio religioso que heredamos de la Reforma nos indica
con precisión que la Presencia de Cristo toca nuestra Antropología Cultica de
forma dramática al restituir el valor Intrínseco de los Laicos en la Liturgia
de la Iglesia conforme era en los primeros siglos , el Movimiento de Oxford en su dinámica de recatolización del
Anglicanismo, y en consonancia con la Reforma tanto Insular como Continental
acude al Hiponense al sostener: Accedit
verbum ad elementum et fit sacramentum no se trata solo de una Formula
imprescindible en la Confección Sacramental, es sobre toda consideración la
actualización de la Palabra en la vida y Culto de la Iglesia, es como si
indicáramos que la Predicación es la constante actualización de la Palabra de
Dios en la Liturgia y vida Eclesial, desde luego unida al Espíritu Santo.
Esta relación tan estrecha entre la Palabra y el Espíritu
Santo fue potenciada en los Usos y Costumbres de la Iglesia Ancha o Media
(Broad Church) cuya Teología parte del presupuesto Antropológico de la
Racionalidad y un latente Humanismo Cristiano, de esta forma en su contexto
nosotros hoy 200 Años después comprendemos la afirmación de Oxford: Esta es la Iglesia de los Laicos, Obispos y
demás Clérigos… El Ser Humano es el punto relevante de la Iglesia a la hora
de entender y vivir la relación con el Dios de la vida, es también, la raíz de
nuestra Postura siempre abierta a las tendencias y crisis de la vida en todas
sus formas, por esta razón somos la primera catolicidad en no satanizar al
Hombre y sus circunstancias y buscar respuesta a sus problemas y problemática
(Aborto, Eutanasia, Contaminación, Modelos Económicos, Sexualidad y Diversidad,
entre otros) no es fruto del antojo sino
de una necesidad de acoger y dimensionar la Dignidad Humana por encima de estas
situaciones. Sin duda este Latitudinarismo dio origen a la respuesta Metodista de
corte Evangélico que conocemos y su Método.
La Antropología se expresa en términos finitos pero en la
Gracia asume una dimensión que trasciende hacia la realización del modelo
religioso del que nosotros hacemos parte y prueba de ello es la restauración de
la vida Comunitaria y Monástica en la Iglesia Anglicana (Siglo XIX) que como
era de esperarse tomó de la Contrarreforma de Roma la Forma y Regla de vida
para sus primeras comunidades religiosas (Regla de vida de San Francisco de
Sales) como respuesta al quietismo de las Tradicionales, dando así un puesto
relevante a la Misión que terminará por difundir masivamente el Anglicanismo
(Ad Gentes) asunto que fue tomado por el Concilio Vaticano II, como quien dice 100
Años antes estábamos practicando el estilo de Misión que por su Cosmovisión
mezcló o fusionó dos estilos y concepciones distintas de hacer Iglesia (Reforma
Insular, Continental y Contrarreforma). Solo citaré dos de estas Congregaciones
Anglicanas: Jesús en el bendito
Sacramento y Santa María Virgen… Es importante resaltar que este ambiente
que vive los Consejos Evangélicos Tradicionales de las Órdenes antiguas de la
Catolicidad (Ermitaños de San Agustín, Franciscanos, Dominicos, Carmelitas,
entre otros) Fueron defendidas por el Teólogo
Federico Heiler (1892-1967) Luterano que propició en nacimiento de la
Iglesia Alta en el seno del Luteranismo y de fuertes vínculos con Inglaterra
(Doctrina). Nosotros y ellos buscamos desde el Siglo XIX la Perfección del
(N.T) mediante la vida Consagrada,
sobresaliendo la Comunidad de Taizé fundada en Francia por el Teólogo Suizo
Roger Schütz en 1940 de carácter Ecuménico… (Teleiótes, perfección tanto Moral
como Espiritual). Es importante recordar que estos movimientos sobrevivieron
gracias al Ecumenismo que desarrollaron.
La propuesta Ecuménica que define la praxis Anglicana supera
el mero acercamiento o defensa de postura teológica alguna, es sobre todo, la
síntesis de una Estructura Humana que busca en común las Huella de Dios en el
quehacer de las Sociedades cuya urgencia por la trascendencia toca la necesidad
de la Espiritualidad o búsqueda de Dios.
Nuestra Identidad Antropológica por definición tiene todo que
ver con la capacidad de acoger y respetar la Persona Humana buscando en ella la
fuente de nuestra Hermandad y Herencia común, por lo anterior sabemos que la
Esencia de la Persona Humana y lo que atañe a su Naturaleza se explicita desde
la Racionalidad y capacidad de amar, buscamos
la Dignificación por Antonomasia de la Humanidad particularizada en su
Metafísica más estricta esto es, la Individualización hecha Sujeto así podemos establecer una relación simbiótica
entre el Evangelio y los Derechos Humanos que se expresa en la Libertad
ordenada de los Hijos de Dios, esta Libertad se vive desde la riqueza de las
Personas y no sectorizando tanto la Moral como la búsqueda de la Felicidad, más
importante que el Matrimonio Homosexual (Disciplina Eclesial) es sin dudarlo el respeto por la
Persona hasta las últimas consecuencias, la discusión no la centramos en este
Derecho sino en la postura de la Igualdad que debe reinar entre los Seres
Humanos ya que la Discriminación puede conducir a la injusticia y a un
desbalance de la Sociedad que la padece.
El Evangelio Totaliza la Dignidad Humana al punto de no
condicionar la respuesta de Jesús que nace desde el Corazón del Creyente y la
Generosidad de la Gracia de Dios. Tampoco dogmatizamos a la Sociedad sino que
le indicamos la Ruta del Amor como medio eficaz para superar el odio que
produce la segregación aunque en muchos casos sea motivada por una
deformación en la interpretación
Bíblica.
Las categorías morales nunca ponen la Fe por sobre los
derechos, es una discusión Antropológica por Antonomasia, lo que desde esta
postura implica la observancia plena de los derechos inalienables de la Persona
Imagen del Dios vivo, acudimos a una formulación de ribetes axiológicos al
designar que los derechos y libertad de las personas no pueden ser determinados
por concepciones religiosas o Doctrina alguna ya que son fruto de la misma
Naturaleza o forma de existir de la Persona creada por Dios, es necesario
plantearnos en la discusión de los derechos si la misma Inmanencia de la
Naturaleza Humana requiere de aprobación distinta a su existencia en si misma
constatada o si por el contrario en plena Modernidad acudimos a formulaciones
Antediluvianas y Medievales para suprimir lo que no deseamos ver en el
Colectivo Antropológico…
El Siglo XX sigue una serie de corrientes filosóficas que
quieren sofocar y condenar al pesimismo a la Humanidad, una de ellas es sin
duda el Existencialismo que
expresado por Jean Paul Sartre asume
que la Náusea como proceso Histórico Individualizado somete todo esfuerzo Libre
de la Humanidad a la desazón de la condena a serlo, esto es, condenados a ser
libres y vivir una Libertad frustrante condicionada por el devenir de los
acontecimientos y donde no hay espacio para la idea de Dios, la Náusea es casi equiparada a un Órganon
capaz de condicionar todo desenvolvimiento de las Persona Humana, estamos ante
la crisis del no ser Libres por Naturaleza sino por definición de los problemas
de la existencia y la necesaria respuesta a los mismos.
Esta postura no tiene cabida en la Comunión Anglicana, no
vivimos de la fatalidad y condena de la Paradoja llamada Libertad sino de la
Gracia que Dignifica y Sublima en orden a cada Persona sin medir condición o
condicionamiento alguno, nuestra Eclesiología reflexiona desde la Igualdad
Esencial de la Persona Humana al punto de reconocerla vital en todo lo que
implica el Misterio de la Redención y su Divinización paulatina que parte del Aquí y el Ahora, y se transforma en el
Reino de los Cielos.
No llegamos Eyectados somos
fruto de un Propósito Superior lleno de los designios de Dios y sin duda encaminados desde siempre a la
Plenitud para la que fuimos llamados (Hiponense) esta Predestinación asume la
Naturaleza Humana y la Potencia al punto de fundirla con la Gracia en un abrazo
Restaurador y Deificador.
Nuestra reflexión Antropológica en el presente Siglo se
encamina a la Restauración de la Persona Imagen del Dios vivo y al empoderamiento de la Gracia como Realidad
Escatológica de presencia Histórica cierta y Fenomenológica, de esta raíz surge
la necesidad de una “Evangelización” que rompa con el vínculo que mediatizó
la respuesta Emocional de los Ritos Atajo en la Doctrina y Pastoral
Eclesiológica (Practicas Sincretistas mezcladas con nuestra Liturgia).
Es sobre todo nuestra Antropología Trascendente la que a
diferencia de Grecia y Roma puede Sublimar la condición Humana y restituir la
Gracia Intrínseca a su Dignidad sin demeritar o fustigar manifestaciones de la
Inmanente Libertad de la Persona Redimida que son catalogadas como pecado y que
a la Hora de discutirlo desde la postura de las Leyes de los Estados son vistas
ahora si como un Accidente de la Esencia
de la Persona y maliciosamente si es un Accidente no altera a la Esencia de
la Persona Creada (Cogita Extensa y Ratio) pero si permite viciar sus Derechos
y relegarlos a la Voluntad de las llamadas Mayorías (Massa ) Bien diría el
Hiponense: Aunque todo el Mundo diga lo
contrario a ti, no significa que ellos tengan la Razón, o que tu estés
equivocado, y añade, en el Interior del Ser Humano habita la Verdad, consideramos
que los Derechos de la Persona expresan con argumentos los componentes
esenciales de la Verdad (Razón, parte del Trípode de nuestra Fe).
Nuestra Antropología vivió de cerca las tendencias
consignadas después de la Primera y Segunda guerra mundial en Europa y EE-UU y
asumidas por: Escuela de Fráncfort y su
Relativismo… El Personalismo y el Individualismo, merece especial atención
en lo que toca nuestro interés señalar a Emmanuel
Mounier (1905-1950) su Doctrina sobre el Personalismo desde la óptica
cristiana supuso la Identidad del Individuo y la Persona, esto es, la
Conciencia de Ser y Existir unida al Colectivo de la misma Humanidad implícita
en Uno y Uno en todas y todos (Existir
es amar) su Transpersonalismo sitúa
a la Persona Creada en la perspectiva del Ser Comunitario, Rhanner tomará este principio para definir su Teología de la
Persona y su connotación en el Nosotros, al punto de hablar de la actitud y
postura dialogante del Ser Redimido ante Dios, por Analogía nuestra postura
asume con certeza cartesiana que las relaciones de la Persona ante sus
congéneres le llevan también a Dios presente Inmanente en sí mismo (Sujeto) y
en cada uno de los Redimidos (Massa). La Modernidad tiene en su esencia la
capacidad de precipitar al Ser Humano a nuevas experiencias y estas a su vez
son capaces de transformar su vida y entorno, nosotros como Anglicanos
reconocemos como ninguna otra Catolicidad la necesidad de adaptarnos a los
tiempos y propiciar cambios fundamentales en la concepción de la Humanidad y
sus imaginarios que aunque no reales en muchos casos generan más oposición que
la Realidad como tal… Nosotros no nos asustamos ante los cambios de la Sociedad
por el contrario buscamos darles respuesta a sus interrogantes y hacerlo de
forma dinámica y si se desea Proactiva.
La integridad de la Fe está garantizada bajo la
fundamentación de la Tradición y la Herencia Teológica implícita a ella, el componente
Humano requiere ver y verse asumido y dignificado al punto de asemejar nuestra Dialéctica
Teológica como tal y dejarla actuar bajo
el Presupuesto de la Integralidad de la Persona Humana Imagen del Dios vivo,
nosotros buscamos darle Libertad a la Humanidad y reconocer sus procesos que tienden a Individualizar sus Derechos y
Deberes en un Mundo actuante y sobre todo actual… No cabe la expresión Mayorías
en un Mundo que requiere por su Naturaleza definir al Sujeto y su Autonomía, no
hablamos de cifras hablamos de personas.
EN POCAS PALABRAS.
·
La
Persona Humana y su Naturaleza se proyecta en otros para afirmar su propia
existencia.
·
Buscamos
la transformación de nuestro Entorno y lo hacemos desde la primicia cierta de
la Igualdad hasta las últimas consecuencias.
·
El
principio heredado de la Reforma nos indica con precisión la presencia de
Cristo en nuestra Antropología cultica.
·
Teología Racional y Humanismo Cristiano,
primicia de nuestra Tradición.
·
El
movimiento de Oxford es el Padre de nuestra recatolización.
·
La
Predicación bajo la guía del Espíritu Santo actualiza la Palabra Inspirada.
·
La Antropología se expresa en términos finitos y en la Gracia asume una dimensión
Trascendente.
·
Nuestra
Antropología establece Simbiosis entre
Evangelio y Derechos Humanos.
·
Las
categorías morales nunca ponen la Fe por sobre los Derechos.
·
Buscamos
la Dignificación de la Persona Imagen de Dios y la particularizamos en la
expresión de su propia Metafísica.
·
La
Predestinación asume la Naturaleza Humana y la funde en un abrazo Redentor
fruto de la Gracia del Resucitado.
·
Existir
es Amar.
·
La
Modernidad tiene la capacidad de precipitar al Ser Humano a nuevas
experiencias.
·
Como
Iglesia Histórica somos también responsables en el Conflicto Colombiano y
debemos asumir una postura Predicada desde la Valoración de la vida en todas
sus formas y no entregarle al Estado la única Responsabilidad de Educar y
Defenderla, el Evangelio apremia Conciencias y Corazones.
Rev. Diego Sabogal.
C.E.T Bogotá.
Julio de 2015.
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