LA MUERTE DEL BAUTISTA… NO TE ESTA PERMITIDO TENER LA MUJER DE TU
HERMANO. (Mc 6:14-29).
La Historia del Bautista es apasionante
para el lector asiduo del Texto Sagrado de Tradición, de este Hombre de Fe manifestó
como de ningún otro el Salvador: De los
nacidos de Mujer nadie tan grande como el Bautista, inicialmente asocian a Jesús
con el Bautista en una confusión natural de Identidad para sus detractores,
incluso ponen en boca de Herodes palabras que sin duda por sus creencias (Politeístas)
probablemente nunca expresó ((16) el Autor Sagrado continua el relato de los
antecedentes de este acontecimiento que posteriormente describe a partir del Versículo
(17) Es que Herodes era el que había enviado a prender a Juan y le había encadenado
en la cárcel por causa de Herodías, la Mujer de su hermano Filipo, con quien
Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes “No te esta permitido
tener a la Mujer de tu hermano”.
La escena que se recrea del Baile apasionado
de la Hija de Herodías y la respuesta de Herodes nos recuerda la vida del Creyente
Salomón y como este pide a Dios Sabiduría
para gobernar, cosa distinta acontece con Herodes que contrario al Mandato de
Yahve sobre la Justicia ofrece a esta
Muchacha la mitad de su Reino bajo la gravedad del Juramento, el pedir la
cabeza de Juan el Bautista es consecuencia de la ausencia total de una Estructura
tanto Moral como Espiritual y el gobierno de las pasiones y los intereses
materiales que distraen la vida y conciencia de las personas, se puede perder
literalmente la vida por el Evangelio y este al ser vivido lleva Intrínsecamente
la contradicción para muchas y muchos que no soportan la idea de una existencia
trascendente y sujeta al Espíritu mas que a la carne. Cada uno de los
Bautizados debe enfrentar en la consolidación de su Fe en Cristo una serie
recurrente de obstáculos que dificultan la aproximación de su Espiritualidad al
ideal Cristiano, aquella nena solo es el reflejo de una conciencia movida por
intereses por fuera de la vivencia Resucitada del Bautizado.
Tengamos presente que el Bautista
pasa y Cristo se afirma de forma
definitiva ya no por rumores sino por la Redención que nos ofrece desde la
futura perspectiva de la Cruz… El Bautista es testimonio vivo del Amor de Dios
en la Persona de su Hijo y el Espíritu Santo, y aquel que esta dispuesto a
perder lo más valioso que posea será plenamente potenciado en la presencia de
Dios, y más que renuncia es la aceptación del Evangelio y esta nueva y
definitiva forma de vivir y trascender…
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