LA TEMPESTAD CALMADA... IGLESIA Y VIDA ANALOGÍA REDIMIDA...

LA TEMPESTAD CALMADA… IGLESIA Y VIDA ANALOGÍA REDIMIDA (Mc 4:35-41).

Los PP. De la Iglesia ven en este pasaje Evangélico una clara referencia a la Iglesia y las dificultades que esta tendrá que vivir a lo largo de su Ministerio, para el Bautizado es también una postura de lucha y conflicto por vivir los principios del Evangelio de su Maestro y Salvador, tales luchas se presentan a lo largo de los Estadios tanto Físicos como Espirituales que atravesamos en un Mundo cuya propuesta dista muchas veces de la oferta amorosa del Redentor…  Tales dificultades son sello indeleble de la Opción Personal y Colectiva por Dios que hacemos cada día, es pues, para nosotros  alusión a la presencia indeclinable de Cristo que se mantiene siempre a nuestro lado dimensionando esta lucha y dándonos el valor y la Fuerza para ratificar su Reino en nosotros y los que amamos.

Pasar a la otra orilla, significa la necesidad de avanzar en nuestra vida Espiritual al punto de superar las dificultades tanto del Presente como de los Imaginarios que pretenden atar a las personas e impedirles vivir una verdadera Comunión con Cristo,  estos imaginarios se materializan como de forma intuitiva bloqueando la misma Esperanza del que acude a su Salvador…  Nuestra Opción es clara, el Dios de la vida es la Centralidad de la Existencia y con su Gracia no puede haber problema que nos impida seguir construyendo Vida, Familia, Sociedad, es una gran Tempestad que la desesperanza trae a la vida del Bautizado y si este no se afirma en Cristo será inexorablemente zarandeado por el Viento, el Resucitado nos llena de Fortaleza y amorosamente nos dice: Tranquilos Yo he vencido al Mundo y estaré con ustedes hasta el final de los Tiempos, no hay una Tempestad que nos separe del Amor de Cristo, así lo ve San Pablo, al manifestar que su Gracia y Amor esta por sobre todas las cosas.

Su Autoridad sobre los elementos es asunto de Potestad y Señorío ratificando el origen y Filiaciacion de Jesús, Dones estos de su Mesianismo en una clara interpretación de Fe sobre el Salvador, interpretación posterior a los acontecimientos de su Vida, Pasión y Muerte, en este Pasaje descrito es fundamental tener presente que se dirigía a Judíos Conversos y otros en proceso que desconocían la vida y obra de Jesús, muy probablemente estos Hombres y Mujeres no vieron lo sucedido con Jesús y era vital “Apuntalar” su Fe en Cristo.