LOS VIAJES REVELADORES DEL REDENTOR Y CURACIONES EN EL PAÍS DE GENESARET (Mc 6: 30-34;
53-56).
Marcos retoma la idea inicial por demás reveladora de los “Viajes de Jesús”
y le ubica en constante movimiento, del que se desprende una Revelación bien
particular sobre su Autoridad e incidencia en la vida y Sique de las personas
que se Visibilizan en su “Camino” en el mismo que hizo participes a sus Discípulos
y su posterior envío, ellos regresan y comparten las experiencias con su Señor,
en un viaje cuya Centralidad es la vivencia de Fe que será importante para ellos en la
medida en la que se propaga el Ministerio del Salvador.
La Barca continuará siendo el
Epicentro revelador de estos nuevos y en Potencia Eclesiales Ministerios, nosotros como Bautizados llamados a trasegar
por esta vida y la multiplicidad de incidencias reconocemos que el Viaje se
vive como experiencia de Trascendencia necesario para incorporar vivencias y
toda serie de elementos que enriquecen nuestra Praxis de este Maravilloso Pacto o Alianza Bautismal, pero la Travesía tiene por demás final y
finalidad y cumplida la segunda queda para nosotros el asumir la propuesta del
Redentor que reconoce la Humanidad que se sitúa delante de su Majestad y se
aproxima a ella en un Gesto Liberador, puesto que no estamos ante una Mujer que
toca literalmente sus vestiduras sino ante una Multitud segura y consciente de
su Experiencia de Fe, eso sí, luego de este Personal y Trascendente recorrido
en la Barca de la Iglesia y su Verdad Revelada… Y donde quiera que entraba en pueblos,
ciudades, o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que
tocara siquiera la Orla de su Manto; y cuantos tocaban quedaban salvados (56) la
Intencionalidad se proyecta en sus vestiduras como prueba inicial de una Fe que
debe profundizar, luego ellos no creyeron solo en ese momento es fruto de un
proceso de grande Interiorización de su Presencia como Salvador y Restaurador
por Antonomasia… Cada encuentro con la Santa Liturgia y particularmente con la Eucaristía
produce frutos de vida y Sanación en el Bautizado que se conecta ya no con las vestiduras del Redentor sino con su Gracia y Misericordia…
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