PRESENCIA DEL HIPONENSE
EN EL ESPÍRITU DE LA TEOLOGÍA ANGLICANA.
SU VIDA.
Aurelio Agustín nació el 354 en Tagaste Ciudad de la Provincia Romana de Numidia (Argelia)
Hijo de Patricio y Mónica, tubo con una Mujer que pudo haberse llamado Floria
Emilia un Hijo llamado Adeodato (372)la lectura del Hortensio de Cicerón
marcara su derrotero en la Filosofía, justo un año después del nacimiento de su
Hijo, abraza las ideas de los Maniqueos (Fausto de Milevo) , siendo Profesor de
Retorica en Cartago, se traslada a Milán donde es impresionado por las
Predicaciones de San Ambrosio Obispo de Milán, se convierte al Cristianismo el
Año 386 y diez años más tarde Consagrado Obispo auxiliar de Tagaste por Valerio
a quien reemplaza en la Cede Diocesana 8 años más tarde. Agustín fallece en el
Año 430, durante el sitio de Hipona por parte de los Vándalos de Genserico.
Aurelius Augustinus
Hipponensis. Venerado por las Iglesias Romana, Anglicana y
Orientales, declarado Doctor de la Iglesia en el Siglo XIII.
SÍNTESIS DE SU PENSAMIENTO TEOLÓGICO.
La Prolijidad de su Obra Teológica lo convierte en el PP. De
la Iglesia de mayor extensión conceptual y uno de los pilares del Cristianismo
junto con Pedro, Pablo, y Jerónimo (traductor de la Vulgata) estudiando su obra
es fácil encontrar algunas relaciones directas con nuestra Cosmovisión
Teológica y precisamente quiero empezar esta reflexión desde la perspectiva de
su Antropología que sin duda está
emparentada con nuestra postura frente al ser Humano Imagen de Dios y portador
de Deberes y Derechos Inalienables.
El objetivo del
Hiponense es restablecer la Imago Dei en
el Ser Humano y para tal fin desarrollará su Antropología a partir del Texto
clave de (Gn 1,26) que apunta a la misma Trinidad (Inhabitación) que en los PP.
Es una clara figura de la Trinidad, como también puede designar el Plural de la
Inconmensurable riqueza interior de Dios…
Este Texto sobre la Creación del
Hombre es el punto de partida para considerar como nosotros lo hacemos en la
rica perspectiva de la grandeza del Ser Humano cuyos atributos comunes son
desde luego Individuales en su Praxis y Naturaleza (Existimos con Derechos y
estos están explícitos en nuestra forma de existir, no puede haber existencia
Racional sin la certeza de nuestros Atributos y Derechos como tal).
El Pensamiento del Hiponense se adentra en la Mismidad a la hora de hablar del Ser
Humano es la historicidad del Ser lo que
concluye como nosotros en la negación de la Preexistencia y Reencarnación de
las Almas en el contexto de la singularidad propias de cada Persona Humana, a propósito dirá
Platón: Cada Ser Humano es un Universo
y en un Contexto filosófico similar Roger Bacon: Una sola Persona vale más que todos los Universales, pero volviendo
a San Agustín miremos su definición: Existen dos Sustancias distintas en el
Hombre, un Alma inmortal que se sirve de un cuerpo mortal y el Alma posee un
conocimiento de sí misma y este camino interior es más acorde con la
Interiorización que con el conocimiento
de la Realidad corpórea exterior, su postura determina la existencia de dos
razones una inferior que busca solo la Ciencia y su Fenomenología y otra
Superior que se plantea la evolución de la Fe.
Sobre el Alma nos dice el Hiponense: Esta unida al cuerpo y
no encerrada, es el complemento natural e indispensable de su especie (Se
aparta de Platón) Solo Dios es mejor que
ella, el Ángel no es apenas sino igual y todo lo demás le es inferior, ella anima al cuerpo y produce
el Pensamiento (Obra, Cantidad del Alma)
El Alma constituye al Hombre Interior y el cuerpo al Hombre
exterior, sin detrimento de la Persona Humana.
La Persona Humana sujeto de Derechos propios de su condición
por lo cual ninguna posibilidad de reducirlos es viable ya que desconfigura la
misma Naturaleza Humana, la búsqueda de la Libertad está enmarcada en el
ejercicio soberano de la Persona Humana: La Libertad como Causa Segunda no es
más que un instrumento de Dios Causa Primera. Dios tiene en su poder las
voluntades de los hombres mucho mejor que el Hombre mismo (Libre Albedrío III;
3-4) con esta afirmación interpretamos que la Persona se determina sin
detrimento sustancial de la presencia de Dios en ella y que sus Atributos y
Naturaleza no están sujetos a terceros excepto a Dios, cosa injusta, es y será,
someter los DD-HH a las estructuras políticas que aunque ellas los respeten e
implícitamente los reconozcan estos no dependen de ella sino de las facultades
mismas de la Obra Creadora de Dios (Presupuesto de la Persona) es inalienable
la Dignidad Humana como lo es el Derecho a desarrollar la Personalidad, en
paralelo con los demás Derechos suponemos la continuidad de la Dignidad en
todos y cada uno de ellos, negarle a cierta Población el Derecho de asumir su
condición bajo la tutela de sus Inalienables Derechos, supone para esta Iglesia
la Facultad de aceptar a la Persona Humana hasta las últimas consecuencias…
Agustín es el primero
de los PP. En asumir la Espiritualización de la Gracia y objetivarla en el
quehacer Humano, luego si discriminamos estamos desconociendo el principio
fundamental de la Presencia de Dios en su Creación, basta recordar que la
Naturaleza Humana es a partir de su
capacidad de Razonar y Amar, muestra de ello son las Constituciones Generales
de la Iglesia Episcopal, Comunión Anglicana, que expresamente prohíbe
discriminar a sus Candidatos al Ministerio Ordenado por su Condición, Raza o
Sexo, si los Derechos se compaginan con
los Deberes no puede existir posibilidad alguna de Imputar Deberes y desconocer Derechos, al respecto es posible
aplicar el principio Aristotélico de la No
Contradicción y para la defensa de
la Moral Eclesial, esta Moral es vista en relación con el mal y este último
como privación Sustancial, evitando el moralismo casi Dogmático Yo me pregunto,
el Ser de preferencias sexuales distintas ¿ Que sustancia está pervirtiendo
para ser tratado como Ciudadano incapaz de determinar su existencia y Derechos
inherentes por ser Persona Humana y ser Sexuado?... Sería como suponer que el pecado en visión
totalmente negativa es propio de los Deberes y no relacionados con el ejercicio
de los Derechos, luego donde queda la Libertad que parte del ejercicio seguro
de unos y otros…
Es interesante la Teodicea
del Hiponense quedando a salvo cualquier responsabilidad de Dios sobre el
mal generado por la Humanidad y su existencia, miremos: El Bien se identifica
con Dios mismo, es Potencia, Actividad, mientras que el mal esta desprovisto de
Identidad, no tiene Realidad o mejor aún, es un Parásito del Bien, este
“Parásito” es una pérdida del Bien que atenta contra la Naturaleza misma y es
sufrida está perdida por el ser que la padece, esta postura está concebida en
la visión Neoplatónica que no implica un flagrante Dualismo como tampoco
implica entre nosotros una pérdida de esencia moral, profundizando en la visión
del Hiponense encontramos una relación directa con nuestra concepción sobre la
Sacralidad y Valor de los Derechos de la Persona, me refiero al Acto Humano
donde esta intrínseca la presencia de Dios bajo nuestra cooperación, esta
camuflada Predestinación asegura la Libertad del Ser Humano y la Potencia bajo
el influjo de la Gracia, o podríamos decir sobre nuestro obrar: Cristo se
convierte en Causa Meritoria por la cual todo lo bueno que hagamos está
justificado (1Cor 3:22-23) al respecto Agustín sostiene que aunque estemos de
alguna manera inclinados al mal la Gracia respeta la Libertad del Ser Humano y
la Potencia, evitando el rigorismo diremos, los méritos personales del Salvador
cobijan los Actos del Ser Humano sin que ello implique perdida de Responsabilidad
en los mismos, solo atendemos a la inclinación personal de cada uno de nosotros
y a la Gracia que informa esencialmente cada Acción y el ejercicio racional de
la Moralidad, el Acto Humano no depende de una determinada concepción religiosa para justificarse, parte
tan solo de la concepción personal y su formación eso sí, alentados por la
Gracia…
La postura Ética que desemboca en la Doctrina de la Iluminación porque gracias a ella la
Razón Humana conoce las verdades Universales,
Eternas, Inmutables, su Teoría del Conocimiento sigue la norma del Ejemplarísimo donde las Ideas son los
Arquetipos de todo lo que existe lo que nos recuerda a Platón y su Mundo de las
Ideas, su pensamiento posterior es complementado por la Escuela Agustiniana del
Siglo XIII en una especie de Hilemorfismo o Teoría de la Pluralidad de las
formas… Esta Comunión reconoce la
Soberanía de la Persona Humana en su existencia sin que ello implique la
ruptura con la Realidad Social donde se gesta la Salvación de cada Persona,
pues la Persona es parte Objetiva de la
Divina Providencia y en sí determina y determinante en la ordenación de sucesos que
la involucran (Rm 1,4).
LA CIENCIA EN LA
IGLESIA ANGLICANA.
Sin entrar en discusiones Científicas, la Iglesia Anglicana
es la Catolicidad más proclive a respetar y concebir la Ciencia como
manifestación de los Atributos dados al Ser Humano y como la Reveladora de la
presencia creadora de Dios en el Cosmos, ella revela la Perfección de su
Creador al punto de reconocer en la Inteligencia de la vida y sus formas la
Voluntad del Dios vivo que en un Acto de Amor
Crea y hace de su Hijo, el Verbo Eterno la Causa Eficiente de la misma
(Causa Primera) basta recordar que los grandes Naturalistas de los Siglos XVIII
y XIX fueron Ingleses y en su abrumadora mayoría Anglicanos, la Evolución está latente en el pensamiento
del Hiponense, miremos: Las Simientes de los vegétales y de los animales son
visibles, pero hay otras Simientes invisibles y misteriosas mediante las cuales
por mandato del Creador, el agua produjo los primeros peces y las primeras
aves, y la tierra los primeros brotes, y animales, según su especie… Sin duda
alguna todas las cosas que vemos ya estaban previstas originariamente, pero
para salir a la luz se tuvo que producir una ocasión favorable, igual que las
madres en embarazo, el mundo está fecundado por las causas de los seres, pero
estas causas no han sido creadas por el Mundo sino por el Ser Supremo, sin el
cual nada nace y nada muere (Creacionismo)…
Los Evolucionistas y Naturalistas
Anglicanos actuales sostienen: La vida
con sus diferentes facultades, fue originariamente alentada por el Creador, en
unas cuantas formas o en una (Creación Evolutiva)… La Evolución también
puede ser entendida como un proceso natural a través del cual Dios trae
especies vivientes a la existencia de acuerdo a su plan, miremos la Gradación
de los Seres según el Hiponense:
· Dios es efectivamente el Primer
Principio pero con una triple gradación.
· Autor del ser de las cosas como
Creador.
· Fuente de la verdad de las cosas como
Luz Eterna.
· Artesano de la Perfección de los
seres por la Gracia.
No estamos fijando en el Hiponense
una postura Platónica radical, estamos clarificando que este principio Creador
no tiene intermediarios como si en Platón, luego Agustín rechaza los Demiurgos
intermediarios, lo que le permite rechazar una Creación Sustancial o decir en
un peligroso Panteísmo que emana de la Substancia Divina (Recordamos al bueno
de Orígenes y sus escrúpulos para usar este término y acude a “otros como Logos”,
pero desde luego no del Logos Eterno de la Trinidad, mejor aún como agentes
creadores) la Creación no es necesaria, ni es eterna, la Eternidad solo es un
Atributo de la Substancia Divina… La Naturaleza en la visión del Hiponense se
ve positivamente afectada por la Gracia aunque al respecto su postura es
Antropológica por encima de toda consideración, y se refiere la Naturaleza
Humana en cuanto a sus Atributos y la accidentalidad presente en la misma: La necesidad de pecar es fruto del pecado
original, en nuestra Naturaleza descansa la concupiscencia o la misma inclinación al mal…
En cuanto a la Predestinación señala que es anterior
al Mérito, estamos indicando de esta forma que para el Hiponense la Salvación
siempre es propuesta libre de Dios al Ser Humano y quien no se salva sin duda
será por no quererlo, para entender este señalamiento remitámonos a la
definición de la Gracia inspirada en
el Hiponense en el Concilio de Cartago (418) La Gracia no solo nos proporciona el perdón de los pecados pasados,
sino también un socorro indispensable y eficaz para hacer el bien y aun así
seguir sujetos a nuestras debilidades.
Cuando asumimos la postura de aceptar
y no juzgar estamos dejando en claro que la Autoridad recae en Dios y en su
Misericordia y que la igualdad esencial entre los Seres Humanos no deja espacio
o facultad para crearlos, Discriminar y
juzgar como quien no es presa de algún tipo de debilidad latente, la capacidad
del Ser Humano de volcarse sobre sí mismo le dispone enteramente a ver en la
Perspectiva del Yo y a la vez le genera imposibilidad de expresarse libremente
en la Conciencia y Sique del Nosotros,
nuestra Antropología se hace Trascendente al asumir que las diferencias
son parte de la riqueza en la que la vida y particularmente la Humana se recrea
al Ser, informado por el Dios Creador: Porque
me amaste me hiciste Amable. Sentencia del Hiponense que apunta a la
diferencia entre especies más que a las diferencias existenciales entre los
Seres Humanos.
La Convivencia es determinante para la interpretación misma del
Propósito de la existencia, reclamamos la inmanente visión de Igualdad entre
las Personas y esta Igualdad no depende sino de la forma en la que nuestra
Naturaleza existe, es decir, Amable y Racional, de lo contrario negaríamos que
la Metafísica de la sentencia del Dios Creador es y será siempre el Amor,
corriente Inmanente a la Doctrina de esta Provincia y solo está, sobre la
Igualdad Esencial y Radical Binomio
Hombre-Mujer no como argumento de explicitación exclusivamente sexual, sino
y sobre todo Existencial, recordemos que la vivencia especifica de una
Orientación Sexual no determina nuestro Ser Persona, aunque sea importante en
el Ser Psicológico de cada uno de nosotros, no para manifestar cosa distinta a
forma y modo de ver el Mundo y sus Inmanencias de las que cada uno es Presa y
Actor como Director y Publico… (Aclaro no es una postura relacionada con la
Relatividad de la Escuela Alemana de Fráncfort, Siglo XX) Los Derechos de las Personas no son asunto de
aceptación aunque las Leyes deban exigirlos y protegerlos, son sobre toda
consideración información Personal del Creador, estamos vislumbrando un
paralelismo casi Hipostático para asumir que son propios como Especie y
Cosmovisión de nuestra Existencia, a esta dirección y haciendo la Interiorización
necesaria diremos con el Hiponense: El
Dios que te creo sin ti no te salvará sin ti…
Esa grande cuota de
Responsabilidad personal no excluye la Soberanía de la Gracia y la Voluntad de
cada uno de nosotros, concluyo que quienes discriminan o juzgan
por orientación sexual casi que desmienten la Operación de la Gracia en estas
Personas que no se ajustan a sus Patrones Sico-culturales, y de paso rechazan
de alguna forma la Universalidad del Amor de Cristo por cada uno de los Seres
Humanos… Es como juzgar por un Atributo y luego Predicarlo Articulo (Es decir,
juzgan por no ser aunque la Persona juzgada sea a partir de la Sustancia del
Amor Creador de Dios). Desde esta perspectiva se puede ver así, ampliemos este
espectro y acudamos para tal fin a Descartes
(Recordemos que el Hiponense es el antecedente a esta Filosofía) en cuanto
a la expresión de la Duda no como Escepticismo sino mejor aún como un
componente intrínseco de nuestra necesaria Racionalidad… Para Descartes el Ser
Humano estaba compuesto por Res-Cogita y
Res Finita, es decir, el Cuerpo es extensión y la Mente Razón, lo que
indica un cierto dualismo entre Duda y
Certeza no quiero entrar en el Método de la Duda que me parece interesante solo quería indicar
que la Racionalidad no está sujeta a la Personalidad del Ser Humano, luego su
Sexualidad es Suya e Inalienable (No Legal- si Esencial) y no constituye Causa única de Salvación o
condenación (esto último para los moralistas de turno) O mejor aun entrando en
la Teología de la Historia no es posible una sola sentencia de los PP. De la
Iglesia que si quiera se acerque a la imposibilidad de existir Racional o
Amable que dependa de la Sexualidad como tal, encuentro una bien particular
Paradoja al afirmar que somos total y totalizante libres como tal, pero que esa
Libertad no podemos expresarla en la finitud de su componente determinante
(Razón Vs Amor). Ya que supera nuestra
concepción misma de la existencia al no poder salir de nosotros mismos (Objetivarnos)
y cuando nos creemos Libres estamos tan solo volcados hacia nosotros mismos,
somos Inmanentes, esto último bien podría escucharse como una posición Nominalista, aunque a decir verdad, el
Hiponense no lo es, puesto que su Doctrina sobre el Dios Creador rechaza la
sola posibilidad de la existencia de los Universales
dejando eso si en claro, que solo pueden existir en la Mente de Dios y no
como Realidades Independientes (Algo
así vemos en Plotino y un antecedente en Gorgias y Antistenes, por demás
también Realistas) si es considerado como tal será en bien de los Universales
en la Mente Creadora de Dios asociados con su Voluntad y que (en nada riñe con
la posición de las Tres grandes católicas sobre el Dios Creador, un poco si con
los Griegos). No está por demás indicar que el Hiponense fijó sus posiciones
antes que cualquier futuro Conceptualista.
Es mi interés señalar que el
Hiponense es considerado pionero al menos intuitivamente de la Individualización de los DD-HH otra de
sus posturas que lo alejan del Nominalismo como tal, por esto último es poco
viable suponer que la Democracia o las razones religiosas son las facultadas
para decidir sobre lo que es Intrínseco a la Persona Humana y no un Accidente
que sobreviene a la misma… El Mundo y nosotros estamos viviendo nuestra
Inmanencia en Dios y no al contrario, Dios no se despliega en el Mundo, miremos
la sentencia que lo deja en claro: Dios
es Primer Principio, Creador y Conservador, Motor que abraza y contiene el
Mundo y cada cosa creada, para hacer claridad recordemos que existe la Inmanencia tanto Natural como Sobrenatural.
CONCEPTOS CLAVES PARA LA REFLEXIÓN TEOLÓGICA.
· Dios Causa Suprema y Universal,
Creador Providente. Causa Eficiente de la que el Mundo tiene su Origen y
Evolución, Soberano Bien, Causa Final, en la que el Mundo hallará su
Perfección.
· La Ley natural es Eco de la Divina.
· La Ley fundamental de toda Moral: Mi
bien es adherirme a Dios.
· Desde la experiencia Terrena el Goce
Eterno es fruto de la Dilección, el Amor y la Caridad.
· Sobre la Naturaleza y la Gracia
define: Caridad Perfecta, Justicia acabada.
· Agustín es el mayor Magisterio de la
Iglesia después de los Apóstoles. Beda el Venerable.
· En las Leyes injustas no está
presente el Pueblo.
· Entidad: Todo aquello que puede ser
perceptible por algún sistema animado también propiedades como los Números y los
Pensamientos.
· Son universales cuando se predica de varios
individuos, Propiedades.
· Lo Trascendente es lo que está por
encima de lo Inmanente, determina las propiedades que hacen que algo permanezca
encerrado en sí misma.
· El Mundo es Inmanente.
· En cuanto a la Metafísica define a
Dios como Ser que existe por Esencia.
· Para el Hiponense lo primero que
vemos en el Alma al volvernos a ella son las Sensaciones o representación de
los objetos Sensibles.
· Dios: Contempla los modelos ejemplares dentro de su Mente o Luz Inteligible.
· Dios Esencia suma, siendo inmutable
posee la Plenitud del Ser, Verdad Esencial, es la que se funda todo Ser y toda
Verdad.
· Lo Bueno es Creado por el Dios Bueno.
· Las Raciones Seminales o Gérmenes, cuyo desenvolvimiento explica todo lo que
acontece, implantados por Dios en la Materia que sacó de la nada… Introducción
de las semillas del Futuro (Evolución).
· En su Teología de la Historia
enfrenta la Caridad al egoísmo, Hoy hablamos de leyes justas y respeto por los
DD-HH.
· Los Universales están contenidos en
la Mente de Dios.
· El Hiponense niega intuitivamente los
Universales, desde luego, como realidades independientes y anteriores.
· Se aparta del Nominalismo al plantear
la futura individualización de los DD-HH, en su Pensamiento solo existen los
Particulares de esta postura se supone su inclinación Nominalista.
· Inspirador del Principio de Parsimonia del Maestro Ockam.
· No hay que multiplicar los entes sin
necesidad.
· Ockam, Padre del Nominalismo.
· Creación Ex Nihilo.
· La Inmanencia del Mundo en Dios,
puesto que Dios no se despliega sobre el Mundo.
· Inmanencia tanto Natural como
Sobrenatural.
· Dios, Motor que abraza y contiene
cada cosa Creada.
· Dios quiere salvar al Ser Humano,
pero no en la Voluntad absoluta y siempre eficaz, sino en la Voluntad Condicional
que puede ser impedida por la resistencia de la Voluntad Humana.
· En cuanto a la profundidad del sentimiento y
la fuerza de la idea, después de San Pablo nada se ha escrito sobre la Iglesia
comparable con los libros del Hiponense (Moehler).
· Toda Autoridad y toda Luz residen en
el Nombre del Salvador y en la Iglesia solamente para reformar y regenerar al
Género Humano.
· Como Dios es Padre, la Iglesia es Madre.
· El Espíritu Santo vivifica la Iglesia
y los Sacramentos producen la Gracia de forma Efectiva.
· La Eucaristía es el Sacramento de la
Unidad, nexo de la Caridad.
· El Bautismo y el Orden imprimen
carácter imborrable y jamás deben ser reiterados.
· La Naturaleza Humana presupone la
existencia de las Potencias del Alma, y son ellas informadas por la Gracia de
Dios que actúa en cada Ser Humano.
· La Sustancia nos introduce en la
relación del Padre con el Verbo Eterno del que procede, es decir, el Verbo
procede eternamente del Padre y de la relación Eterna (Comunicación) el
Espíritu Santo.
ANTROPOLOGÍA AGUSTINIANA Vs
ANGLICANA, HACIA LA COMPLEMENTARIEDAD.
La posición del Hiponense es propia
de su época, pero a diferencia de otros postulados de ascendencia Platónica, el
Hiponense se distancia en lo referente a la connotación de los constitutivos de
la Humanidad, al rechazar los Universales, impulsa el Conceptualismo y delimita
su Antropología, a partir de la Noción de la Existencia del Ser Humano que en
el Doctor de la Gracia suena a la necesaria Individualización de la Sustancia
Persona Humana y esta equiparada en Deberes y Derechos, esta intuición
establece un orden gobernado por la Libertad y la capacidad de optar tanto
Colectiva como Individualmente.
Esta capacidad que desemboca en el
Libre Albedrío Agustiniano afirma categóricamente la necesidad esencial de la
Libertad en la Persona Humana al punto de asegurar que sin ella no existe
posibilidad de Salvación… La Salvación presupone Libertad y la Libertad
entendida en orden a la realización plena del Ser Humano Salvación.
Agustín al rechazar los Universales, está
rechazando la casi obligatoria y determinada forma de Ser y Expresar la
Naturaleza Humana, pero deja en manos de Dios y su Total y Totalizante
Inteligencia el conocer y asumir en su Eterna Inmanencia todo aquello que somos
y seremos y claro está fuimos, solo pueden existir los Universales en la Mente
de Dios, de esta forma y gracias a su agudeza el Hiponense pone después de Dios
el Alma Humana y solo la equipara en su lenguaje con los Ángeles, este punto de
su Doctrina Antropológica, nos define como Conciencia
Pensante, en la escala más alta de la Gradación de los seres vivos.
Hoy buscamos la conexión directa después
de 1500 años con el Hiponense y parece que encontramos el Eje Relacional con la
propuesta Anglicana sobre la Persona Humana y su Esencial Libertad (Explicitada
en Deberes y Derechos, hablamos claramente sobre Igualdad Esencial al proceder
de la misma fuente tanto los unos como los otros y su pertenencia exclusiva a
la Humanidad).
Agustín nunca consideró al cuerpo
como cárcel del Alma (Platonismo) por el contrario habló de la Unión esencial
de ambos como necesaria para la existencia Integral del Ser Humano, esta
existencia nos define en la Razón y por extensión en el cuerpo, reconocemos
aquí un principio tratado tanto por Descartes como por la Escuela de Fráncfort
y la Doctrina del Personalismo, ellos como los Existencialistas reclaman la
Soberanía del Ser Humano sobre su existencia y el Hiponense se convierte en
pionero de tales postulados al punto de asegurar en su Doctrina las bases de
nuestra futura Antropología
Trascendente, esta Comunión Eclesial y concretamente nuestra Provincia
tiene claro que la búsqueda de la Salvación nunca deja ni podrá dejar fuera a
la Persona Humana y todas sus circunstancias de vida que por lo general son
Accidentes y no modifican el Ser llamado a la Salvación (No podemos hablar de
una modificación Ontológica), porque no podemos negar elementos clave de la Antropología
Eclesial que hoy sabemos influyen en las personas (ADN, Personalidad,
Temperamento, Carácter) que hacen parte de nuestra Mismidad e incluso la forma como cada uno de nosotros Espiritualiza
su Fe y experiencia Sobrenatural.
Paradójicamente los Particulares son
en consecuencia la explicitación de los Universales salidos de la Creación, y
así como un Ser Humano tiene Derechos nada corrompe la existencia de los mismos
salvo lo ajustado a la Ley que previene su degradación y se convierte en garantista
de los mismos en el orden Constitucional donde vivimos. Solo pretendo decir que
los Derechos de las Personas no pueden ser observados desde la Visión Religiosa
sino Antropológica.
Siendo osados frente al Hiponense
podremos afirmar que no estaba lejos del Naturalismo de los Siglos XVI al XIX e
impulsado por muchos Anglicanos en el Viejo Continente, como nos deja ver el
Hiponense en algunas frases sobre la
vida y la forma como esta se desenvuelve (Evolucionismo).
NO OLVIDAR QUE ESTAMOS ASUMIENDO UNA REFLEXIÓN TEOLÓGICA CON SU COMPONENTE
SOBRESALIENTE DE ESPECULACIÓN A partir de información que podemos interpretar, respetando
criterios distintos a los nuestros. Desde luego la visión Agustiniano estaba
dominada por la Centralidad absoluta de su Convicción de Fe, al punto de no
dejar más que una prueba de características Psicológicas sobre la Existencia de
Dios.
Recuperamos la Gracia como el Centro de la Centralidad misma de la
Salvación y la Predestinación que nunca sobrepasó en Agustín la Libertad del
Ser Humano. Pero también quiero resaltar, en este punto, una crítica positiva y
llena de Caridad frente a aquellos Episcopales
que pretenden desconocer la Tradición Católica de nuestra Sangre, ratificada
por el Movimiento de Oxford en el Siglo XIX durante su búsqueda de nuestra
Identidad Religiosa y Cosmovisión Eclesial, las Escrituras son Sagradas y no se
Reescriben y mucho menos son comodín del Tiempo Presente. Pero si se hace
necesario interpretarlas y vivirlas a partir de su componente Antropológico. Muestras
dio el Salvador sobre este Orden solo resalto el (Cap. 8 de Juan).
Rev. Diego Sabogal.
Vicario Catedral San Pablo.
Vísperas del Bautismo de San Agustín,
24 de Abril.