TERCER DOMINGO DE
PASCUA… ULTIMAS INSTRUCCIONES A SUS AMIGOS.
Lucas en su Evangelio (24:36-48) plasma su visión de los
acontecimientos que siguieron a la Muerte y Resurrección del Salvador, Cristo
mismo hace la distinción de su estado frente a la “Incredulidad” de sus Amigos,
esta falta aparente de Fe no es otra cosa que la comprensión misma del estado
Glorificado del Salvador que escapa a la inmediata comprensión, sin la
mediación de la Gracia sería imposible. La referencia del Salvador (39) a las
huellas de la Pasión, luego entra en la Cotidianidad al pedir alimentos, sin
duda, de esta forma refuerza la Comprensión de los suyos y los direcciona en la
dinámica de lo que sería la presente relación con el Resucitado.
Ellos ofrecen cuanto tenían, es un signo inequívoco del grado de Amistad
forjado entre Jesús y sus Amigos, no se trata solo de Comer es sobre todo, la
postura del que comparte sus dones abiertamente sin ningún tipo de restricción…
Acude luego a la agudeza de la Ley de Moisés al manifestar que en síntesis Él
es la plenitud de tal Mensaje y de paso hace de sus Amigos testigos de tales
enseñanzas y sobre todo el cumplimiento de su Escatología inaugurada en su
Resurrección.
La Centralidad de la naturaleza Apostólica de la Iglesia está
asegurada, no en la persona de un Hombre sino en la Colegialidad de sus amigos más
cercanos y este modelo fue seguido posteriormente por los PP. Apostólicos y
luego por los PP. De la Iglesia, inaugurándose una especie de Concordancia cuya
finalidad específica le asegura a la Iglesia la continuidad de su Magisterio
inspirado y guiado por el Espíritu Santo: Abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, es un Don del Resucitado que se comunica
inmediatamente a los suyos quedando en firme que la Salvación es un Don
gratuito y que paradójicamente la Salvación se fundamenta en la Misericordia de
Dios que respeta y deja en Libertad a sus Hijos, inaugurando un Misterio
definido por el Hiponense, cuando trata
el tema de la Justificación y Predestinación
al asegurar que Dios nos deja en Libertad y nos Salva con nosotros mismos,
no impone su Voluntad nos predestina a la Salvación dejando en Libertad nuestro
Carácter y Criterio para escogerle.
La Resurrección ya es patrimonio de cada Bautizado, de cada
ser Humano capaz de acoger el bien en sintonía del Amor y la vida, el Perdón es
fruto del Amor de Cristo, y la aceptación de los demás es consecuencia de este Amor
Resucitado, por ende el Bautizado es el primer llamado a la Resurrección.
EL DIOS QUE TE CREO SIN
TI NO TE SALVARA SIN TI. Hiponense.
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