EL HIJO DEL HOMBRE SERA
GLORIFICADO… DARÁ FRUTO ABUNDANTE.
Señor queremos ver a Jesús… Así inicia Juan este Pasaje de su
Evangelio, expresando un deseo
determinante en la vida del Creyente (Jn 12:20-33) ese deseo de ver a Jesús
muchas veces es motivado por la sola y mera curiosidad que solo expresa la Racionalidad
del Ser Humano queriendo hacer de su Fe una Experiencia Fenomenológica asunto que no conduce a nada; por otra
parte, están aquellos que consientes de su Fe desean vivir unidos al Salvador y
superar así la simple experiencia racional que determina para algunos el
sentido del Creer o no… La respuesta de Jesús supera las expectativas de la
curiosidad y los i introduce en la razón de ser de su Ministerio y vida
Pública, con una comparación muy bella y elocuente que expresa los mismos
Ciclos vitales de la Naturaleza y las etapas o Estadios de vida del Creyente: En verdad, en verdad os digo, si el grano
de Trigo no cae en tierra y muere, queda
él solo, pero si muere, da mucho Fruto…
Ese mismo Fruto indica una relación vital entre los elementos
de la vida Cristiana y la Espiritualidad
y Jesús esta dispuesto a fundamentarlos en su ser Redentor, de hecho nos invita
a vivir de cara a la Productividad de nuestra fe y Dones recibidos en el Santo Bautismo,
no es una mera alusión a la vida presente es sobre todo, una indicación elocuente
de la esencia de la vida que se Gasta
o Vive de cara a los otros y al Dios
Creador.
La Semilla es también Fruto y el Fruto procede de la Semilla
(Pron) unidos intrínsecamente tanto
en el Anuncio como en la Plenitud y asegura: Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi
servidor. Y luego deja claro que
esta relación Semilla-Fruto, esta condicionada por la Gracia que brota intrínseca
a su Misión Salvadora: Si alguno me
sirve el Padre lo honrará, la aceptación de su Misión recala con fuerza en
la Humanidad de Jesús que ante la inminente Pasión profundiza en su Discurso
tanto la Elección Personal por nuestra Salvación como la misma Intimación de la
Voluntad salvífica del Padre en el Verbo Eterno… La Voz del Cielo citada por
(Jn) esta en dirección de los esquemas
de Elección y Ratificación tal y como sucede en el Bautismo y en la Transfiguración
(Momentos definitivos en la vida del Redentor) y sin duda se replantea la función
de la escena como tal, cosa no acontecida en el Bautismo pero si declarada ante
la inminente Pasión, es pues, hora de fortalecer la Fe y Confianza de los
Amigos de Jesús (30) la Antítesis de su Sacrificio es el pecado representado
por la Soberanía del Mundo que no acepta su propuesta y menos considera
necesario su Sacrificio, el mal puede encarnarse pero sobre todo desestimar el
Amor de Dios hasta la Cruz… Solo un Corazón entregado totalmente puede ser Imán
que atrae y da vida abundante, parece indicar el Salvador con sus Palabras…
Es una Paradoja que el Redentor sujeto a la Cruz rompa las
ataduras de la Humanidad al punto de
conducirlos hacia su Amor… Es la Luz que irradia cuanto toca o se aproxima con sus
rayos transparentes…
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