CUANDO SEA LEVANTADO DE
LA TIERRA ATRAERE A TODOS HACIA MI. (Jn 12:31-36).
Cristo mismo en la visión Joanica nos presenta su Mensaje y Exaltación
como alusión directa al Signo de la Cruz , su postura nos recuerda la
experiencia de Moisés, frente a las necesidades inmediatas de su Pueblo “Envió entonces Yahve sobre el Pueblo
serpientes abrasadoras… Moisés intercedió por el Pueblo. Y dijo Yahve a Moisés;
Hazte un abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo en que sea mordido y la mire vivirá…”
(Num 21:1-9). Recordemos que la experiencia del Pueblo en el Desierto nos
recuerda la dinámica espiritual que vivió en esta etapa de “Noviazgo y
Conocimiento de Dios”, así como la creciente identidad que les vinculaba con la
Revelación gradual de Dios y su decidida inclusión en el “Plan de Salvación ”.
Es figura de nuestro “Caminar” de Fe de la mano de Dios y su
solicitud por nosotros. Retomando este Evangelio donde quedamos, podemos ver la
Intención de Jesús” Yo cuando sea
levantado de la Tierra, atraeré a todos hacia Mi” (32). Solo reconocemos en Cristo nuestra razón
de Ser y solo manifiesta en nosotros su disposición de Salvar. Cristo es nuestro
referente, nuestra Meta y nuestro destino,
Juan presenta esta visión Salvífica empleando la simbología de la Luz reconociendo a Cristo mismo como nuestra Luz
(35) opuesto a otro momento interior como lo es la oscuridad asociada con el “Mundo,
Relacional” y su príncipe, la encarnación de los poderes que disuaden al Hombre de caminar en la Luz,
es perentorio al afirmar que debemos proceder y estructurar nuestra vida de
Creyentes bajo el signo de la Luz… (36).
El actuar según la Luz nos hace sus Hijos y por ende “Encaminados
a la salvación”, Cristo no solo atrae desde la cruz, Cristo mismo es Luz y Guía
en el Plan Salvífico Intimado por su Padre para nosotros y concreto en su Divina
persona.
El pecado es capaz de
apagar la Luz de la Conciencia y “alinear” a cada Ser Humano en el
envilecimiento de su “Condición Redimida” si la Gracia de su amor nos hace dignos
por Antonomasia, el pecado nos esclaviza bajo el signo de la percepción Humana
de la Realidad, restando trascendencia. Cristo desde la Cruz manda un claro
mensaje de Humildad y Humanidad, vive su Kenosis (Fil 2: 6-7) necesaria para
nosotros y nos invita a sumir definitivamente la responsabilidad de nuestra
propia Salvación de cara a su cruz… Cristo “Levantado” esta por sobre toda Realidad
edificando así de forma perenne en la Presencia del Padre, su único y
definitivo Sacrificio, imposible de ser olvidado puesto que estará eternamente
delante de Dios.
Juan no asume una postura Maniquea al contraponer la Luz a
las tinieblas, Juan esta pensando en la elección sustancial de vida que hacemos
y no busca afirmar una relación necesaria entre Luz y tiniebla como lo argumentaría
el maniqueísmo… No estamos ante una discusión en la que media el “diablo” sino
y sobre todo tu Voluntad de optar y vivir de cara a Dios y los tuyos.
Estas llamado a forjar
tu propia vida aprovecha la Luz que te brinda tu Ser y edifica la Prosperidad, Presente
y Porvenir de los que te rodean, desarrolla Conciencia social y de familia y
contribuye en la Construcción de su Reino Ya en la Tierra, reflexiona sobre el Aquí
y el Ahora… El verdadero Amor hace posible la Cruz y sobre todo vivir gracias a
ella nuestra “Historia de Redención”.
Para nuestra reflexión personal, consultemos el (Salmo 98),
nos mostrara la visión de la Universalidad de la Obra de Dios y su respuesta
que nunca se hace esperar.
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