VIVIR EN CONCORDIA NOS ASEGURA SIEMPRE LA PROSPERIDAD. (Lc 12:13-21).
Lucas nos
trae a colación una situación muy común en nuestros tiempos y que tiene que ver
con la visión que el Cristiano tiene sobre los bienes materiales “Maestro di a mi hermano que reparta la
Herencia Conmigo” (13). Sin dudarlo Jesús hace mención del orden material
relacionado con los Bienes que en primera instancia apuntan a asegurar “la
calidad de vida del creyente”, sin quedarse simplemente en ello, Jesús acude al
“sentido de Eternidad” que debe rodear la vida de sus amigos, haciendo caernos
en la cuenta sobre nuestro destino y la imposibilidad de gobernarlo por parte
nuestra…”Guardaos de toda codicia,
porque aun en la Abundancia, la vida no está asegurada por los bienes” (15).
Estamos
viendo la “línea delgada” que separa nuestra actitud Previsiva de la codicia y
la forma como esta desdibuja la necesidad por convertirla en atesoramiento sin
Humanidad, miremos los Vers 18 y 19 de este Texto Sagrado, y las enseñanzas
sobre las “Riquezas” que envilecen la percepción del mundo y sus componentes,
dejando de lado la importancia de “Sublimar” el trabajo y sus artífices…Al respecto
San Agustín dirá “Mas deseos tiene Él de
darnos que nosotros de recibirle” Debemos estar vigilantes sobre el concepto
de “Bienestar” que estamos transmitiendo a nuestros hermanos en la Parroquia o Congregación,
y definitivamente sobre la orientación que damos sobre la Oración y esta
finalidad.
Hoy quiero
traer el Mensaje del Profeta Ezequiel”
Mirad, todas las vidas son mías” (Ez 18,4), recordemos que nadie es dueño de
su destino y que está en manos de Dios todos los momentos de nuestro existir, y que una vez más la propuesta de Lucas pasa
por robustecer la Conciencia de Dios como elemento forjador de Confianza en su
cuidado amoroso, es posible concatenar la visión de Fe y providencia
transmitida por el Patriarca Abraham en (Gn 22,8) nos muestra su experiencia
con el Dios que Provee y cuida de
sus Amigos sin importar las consecuencias de sus vidas y acciones, el verbo que
expresa la “Confianza” se acentúa en la “Providencia Divina”…
Hoy Lucas nos
comunica un mensaje de Sanidad para nuestras vidas y sus múltiples Facetas, la
herencia del cristiano es Cristo y en Él no hay división y mucho menos pérdida
de valor. Cito una vez más a San Agustín
“Vivir en Concordia nos asegura siempre la Abundancia, y dividir es signo de pérdida
y disminución de riqueza” a propósito
de la Riqueza que puede dañar gravemente las relaciones de la familia y su entorno
negando así la posibilidad de trabajar unidos por causas y fines comunes…
Las “Estructuras Dominantes del Dinero y las
Riquezas” cuando pierden Humanidad son señaladas por Cristo como
generadoras de injusticia y retraso para la llegada de su “Reino”; Hoy se
plantea para nosotros la necesidad de alimentar y gobernar las Estructuras
Sociales con la medida del Evangelio que indica el Camino a transitar… Hoy cada
uno de nosotros debe trazar su senda en la perspectiva de la Confianza Divina y
la forma como la Riqueza de Dios llega a manera de soluciones a nuestros
problemas, eso sí, cuando asumimos las responsabilidades del caso.
No podemos perder de vista que la Actitud y
forma de provisión puede convertirse en avaricia, como lo presenta Jesús en este
evangelio, y la Tradición en (Salmo
49:10-11)”… Se ve, en cambio, fenecer a
los Sabios a la par del necio y el estúpido, y dejar a otros sus Riquezas”. Recordando
el “Acto Humano” nos detenemos en la Intencionalidad del mismo, como asumiendo
que la materialidad de nuestras acciones debe ser revestida por la Caridad y Consideración
con los demás. Y que muchas veces puedes actuar de la mano de la ley y estar
infringiendo un duro golpe al sentir de tu propia humanidad, y como aquel “necio”
que pretende almacenar provisiones y vivir solo para ellas, Tu puedes estar separándote
de la Humanidad por pensar solo en Ti y llegar a creer que mereces más que
otros… Consideremos el Mensaje del (Salmo 49: 19-20).