viernes, 12 de julio de 2013

SALMO 25... INITIUM SALUTIS.


SALMO 25… A TI YAHVEH, LEVANTO MI ALMA… INITIUM SALUTIS.

Hermanos, el Salmo 25 es claramente una invitación sostenida durante nuestros Estadios de madurez o evolución Espiritual… Nos presenta una postura confiada pero expresada en la Suplica de aquel que reconoce la necesidad de actuar bajo el Gobierno Benévolo de Dios, es por decirlo de alguna manera el reconocimiento de la necesidad de Dios en nuestras vidas, cuya presencia agiliza el crecimiento de nuestra “Conciencia Espiritual” donde el Salmista expresa su Confianza en Dios y sobre todo acepta su Señorío que se traduce en Guía necesarísima para la vida y sus Tópicos relevante, miremos el Texto Sagrado de Tradición “No hay confusión para el que espera en Ti… Y luego en otro versículo agrega, Muéstrame tus caminos Yahveh, enséñame tus sendas…”  (3-4).
 En esta perspectiva rescatamos el titulo de esta reflexión, y nos unimos a los Teólogos del primer Milenio del Cristianismo al considerar esta postura propia del Initium Salutis, que es el comienzo de la Salvación para quienes confían y vinculan totalmente a Dios en su experiencia de vida, incluso de sus propios temores, pero sin duda, esta actitud o dinámica de vida nos introduce en la relación Intima con el Dios de la vida que se revela también en la Cotidianidad de la vida y su intríngulis…

El peligro que señala este Creyente no solo pasa por la experiencia de vida, también se finca en la necesidad de superar las limitaciones propias de quien desea vivir su Espiritualidad y relacionarla directamente con sus acciones de cada Día, desde luego, no supone literalmente el día como definición de tiempo productivo, más bien como Tiempo Existencial lleno de los conflictos y logros propios de la v ida y sus componentes “En ti estoy esperando todo el Día, por tu Bondad Yahveh” (5).

Posteriormente su reflexión le lleva a reconocer la “Culpa” como elemento “distractor” de su Relación Intima con Dios, cosa clara para nosotros y llevada por el Salmista al Plano de las Emociones y Sentimientos que acentúan una relación con Dios que reviste matices muy “Humanos” como expresando el vinculo intimo que mueve aun sus Sentimientos mas íntimos y que tienen cabida en la experiencia de Fe que le une a su Pueblo (Consulta especialmente los versículos 14, 19, 22).

Este Salmo y sobre todo la Visión de su Autor nos conduce hacia la Dimensión de la Salvación, según lo que Dios establece para los suyos y que como respuesta aquel creyente, indica la aceptación plena de este Don perfeccionado por Cristo posteriormente en “Gratuidad absoluta” Acceptatio Divina,  que no es cosa distinta a la “Justificación a los Ojos de Dios” este Salmo nos quiere mostrar imperfectamente esta aceptación de Salvación por parte del Hombre ante Dios qué generosamente hace la oferta de vida plena, sin desconocer las vicisitudes que afrontamos cada día, pero que en Cristo aseguramos el cumplimiento no solo de la Promesa sino también el fortalecimiento de nuestras vidas en un sentido pleno Total y Totalizante, ya que Dios Salva y plenifica lo que Somos y Vivimos (Divinización del Ser Humano)…

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